Traducido por Lugiia
Editado por Sakuya
Desde aquel baile, el tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, hasta que, finalmente, solo quedaba un mes para mi inscripción en la Academia.
Mi vida cotidiana se mantuvo bastante ocupada por todas las visitas que tuve que hacer a los nobles con quienes me familiaricé en el banquete.
Empezando por los condes Dorambald, Cardina, Danus; luego, las casas de los marqueses Maelian, Dungley, Philis y Rudolph; siguiendo con las del conde Telrose, etc… El día después del baile, recibí invitaciones de todos ellos y, como no era parcial a ningún grupo en particular, los visité uno por uno. Continue reading →