Apaga las Luces – Extra oculto

—Ah… Afganistán.

A Noah no le tomó por sorpresa cuando le dijeron que a partir del día siguiente, tendría un nuevo guardaespaldas, ya que Mason se iba para Afganistán. Eso se debía a que Phil le había informado la noticia una semana antes.

Ah, ya pasó una semana, pensó Noah con calma. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra oculto”

Apaga las Luces – Extra 8 (IV)

Mason corrió tras él, pero el auto arrancó, dejando a Mason atrás. Se metió rápido en el coche de Tony y fue a casa de Noah, pero Noah en realidad no se había dirigido a casa.

Así que Mason se sentó en el dormitorio de Noah y lo esperó con temor, pero no regresó. En su lugar, se entregó sus palabras a través de Phil, cuando era casi la hora de la entrega de premios hoy, diciendo que no sería capaz de ir junto con él, ya que estaba ocupado, pero que esperaba que tuviera una gran noche de premios y que también le deseaba lo mejor en ganar el premio. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 8 (IV)”

Apaga las Luces – Extra 8 (III)

—Esa sería una larga historia… —dijo Mason, arrastrando las palabras. Y, al notar las destellantes miradas de las personas a su alrededor, todas llenas de curiosidad por saber por qué Noah —a sus ojos tan amable y gentil— estaba enojado, sonrió.

»Sería demasiado personal y deprimente contar una historia de esa índole en un festival de cine como este. Estas cosas deben contarse con trago en mano, ¿no lo creen? Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 8 (III)”

Apaga las Luces – Extra 8 (II)

Mason, resignado, se acercó a Noah. Este aún fruncía ligeramente el entrecejo, pero al ver al otro caminar hacia él, relajó la expresión y sonrió.

—¿Trescientos mil por dos horas? ¿Sabes? Mi salario anual, cuando estaba en Zii, era de cuatrocientos veinte mil. ¿No es natural que me sienta tentado? —comentó Mason, encogiéndose de hombros. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 8 (II)”

Apaga las Luces – Extra 8 (I)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


—Es hora de mi premio favorito. ¡Mucho han esperado! Esta noche, estamos todos reunidos aquí y ya sabemos quién es el ganador de este gran premio. ¿Perdón? ¿Ustedes no saben? Cielo santo, ¿de qué hablan? ¿Que ya está en panta…? Oh, oh, cielos. ¿Haley? ¡Hola!

La cámara se enfocó en Haley, quien se encontraba sentado en la fila delantera con las piernas cruzadas. Silbidos, aplausos y gritos del público se escucharon al tiempo que él, con expresión tranquila y soñolienta, saludaba hacia la cámara con una sonrisa. Esa hermosa sonrisa desencadenó otra ronda de gritos. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 8 (I)”

Apaga las Luces – Extra 6 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


De pie frente a la puerta del estudio del primer piso, Mason reflexiona por un momento. Tan pronto como escuchó lo que dijo Phil, su primer pensamiento fue: Tal como pensé, debería ir a ver a Noah.

Sin embargo, a diferencia de lo que se había imaginado, se sentía ligeramente nervioso frente a la puerta.

«Esa persona… No está furiosa, está asustada… Recientemente, un hombre que tenía en muy alta estima murió…».

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Apaga las Luces – Extra 6 (I)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


Mason había estado mirando por la ventana sin propósito por los últimos treinta minutos, y, comenzando a estirar su cuerpo ya rígido, por casualidad vio a un hombre con un sombrero negro y un impermeable mirando los alrededores con desconfianza. Sin embargo, decir que todo fue casualidad no era cierto.

Durante los últimos días, debido a las medidas que Noah había tomado para hacerlo reflexionar, Mason se había estado recuperando tranquilo. No podía hacer nada más aparte de ver una película o televisión.

A modo de distracción, busquemos a ese acosador, cada vez más molesto, pensó mientras se ponía de pie y miraba hacia el punto donde era más probable que el acosador apareciera. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 6 (I)”

Apaga las luces – Extra 5 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


Noah barrió el lugar con una mirada gélida, Mason inconsciente en sus brazos, y los presentes se quedaron sin aliento.

—No… Eso fue… Porque… —Gloria estaba nerviosa, y habló de manera incoherente—. Lo hicimos… Él dijo que… —intentó excusarse.

Vick se limitaba a mirar el suelo, como si la situación no tuviese nada que ver con él.

—Ah. ¿Fue ese el caso? Sí, seguramente debe haber sido eso. Seguí leyendo “Apaga las luces – Extra 5 (II)”

Apaga las luces – Extra 5 (I)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


—¡Corte! —gritó Vick al mismo tiempo que saltaba de su asiento.

Sin embargo, a pesar de su grito, todo permaneció estático, como si el tiempo se hubiese detenido. El equipo permaneció inmóvil mientras la lluvia seguía cayendo a cántaros. Ashton, acostado en el suelo, estaba también petrificado. Mason fue el único en moverse.

—Tony… —No podía ir hasta él, por lo que lo llamó.

Tony se había mantenido al margen, pero, en cuanto lo escuchó, agarró una manta y corrió hacia él. Seguí leyendo “Apaga las luces – Extra 5 (I)”

Apaga las luces – Extra 4 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


Mason desplazó el peso hacia sus pantorrillas y caminó tras Ashton. El dolor de la pierna le pesaba en la espalda, pero no lo demostró. Pensando en la captura de la persona frente a él, su caminata se hizo más rápida, y los hombres detrás de él también agilizaron el paso. Ashton dobló en la esquina y Vick hizo una señal con el dedo.

Mason comenzó a correr, y los hombres detrás de él hicieron lo mismo. La lluvia se fue tornando más fría, y no se dio cuenta que su pierna le dolía hasta que Ashton se detuvo en un callejón sin salida.

Entonces, sacando un arma de la pistolera debajo de su chaqueta, Mason se acercó caminando con parsimonia, pisando adrede los charcos de agua en el proceso. Ashton tembló y se dio la vuelta lentamente. Seguí leyendo “Apaga las luces – Extra 4 (II)”

Apaga las luces – Extra 4 (I)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


La cámara hizo un acercamiento en el rostro de Haley, cuya expresión fría y hermosa de pronto cambió, sus pupilas negras estremeciéndose ligeramente.

—¡Corte! ¡Muy bien! —Vick se levantó como si hubiese terminado, y Mason relajó su expresión seria y levantó la cabeza.

—Ouch, ouch —no pudo evitar decir Mason agarrándose la rodilla, mientras Vick revisaba con felicidad la escena en la cámara.

—¡Sophie! —llamó Gloria y la chica salió corriendo a ponerle polvo a Mason en el rostro—. Estás sudando mucho, ¿estará bien para la siguiente escena? —añadió preocupada. Seguí leyendo “Apaga las luces – Extra 4 (I)”

Apaga las luces – Extra 3 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


—Siéntate. Deben dolerte las piernas —dijo con amabilidad y se sentó sobre la mesa frente al sofá.

Una vez más, Mason comenzó a arrastrar sus piernas hacia el sofá mientras dejaba escapar un leve suspiro. El agotamiento lo invadió y en su interior pensó: Si colapsara en este preciso momento, no tendría que enfrentar esta situación. Y aunque se sintió tentado, sabía que escapar no le sería tan fácil.

—No tienes por qué ponerte tan serio. Fue… divertido. Sé por qué le dijiste eso a Tim Daniel. Hablarle así a un hombre es la mejor estrategia para ahuyentarlo. Seguí leyendo “Apaga las luces – Extra 3 (II)”

Apaga las Luces – Extra 3 (I)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


Mason miró la mancha de pintura roja del asiento entre sus piernas.

—Lo siento, parece que manché tu asiento por accidente —dijo, pensando que había manchado el asiento con la pintura que le había quedado en el dedo.

Tim miró entre las piernas de Mason.

—Te pagaré el cambio de la funda del asiento y luego le solicitaré a Tony un reembolso. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 3 (I)”

Apaga las Luces – Extra 2 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


—¡C-C-Creo que fue un loco bastardo! —respondió Tony con voz agitada.

Chase, quien estaba vigilando no muy lejos, miró hacia atrás.

—¿Sangre en el carro?

Sin embargo, a diferencia de las conmocionadas aseveraciones de Tony, acerca de un loco bastardo salpicando el auto con sangre, el líquido resultó ser pintura roja. Esta parecía sangre porque el vehículo era de color negro. Sin duda, esto era más efectivo que usar sangre. Seguí leyendo “Apaga las Luces – Extra 2 (II)”

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