Al borde de lo impresionante – Capítulo 24: Déjame ver tu lealtad

Traducido por Chessire

Editado por Sakuya


Lashia no pudo calmar su corazón ni tampoco podía creer lo que acababa de pasar ante sus ojos. ¡El legendario Maestro Cliff actuó tan íntimamente con esa idiota y hasta se burló de ella! Odio, celos, falta de voluntad, Lashia fue absorbida por estas emociones en un instante.

—Maestro, ¿qué está pasando? ¿Por qué esa idiota está tan cerca del Maestro Cliff? —Lashia apretó los dientes, presionando sus emociones. Si Claire estuviera frente a ella en este momento, podría haber saltado sobre ella y haberla mordido un par de veces. ¡Se suponía que ella era la genio talentosa! ¡Ella era donde el mundo giraba a su alrededor! Ahora esa idiota se le había subido a la cabeza.

—No estoy seguro tampoco. Pero lo que sí sé es que, el maestro ya la ha tomado como su discípula y la trata muy cariñosamente. —Mozart suspiró ligeramente. Él entendió los sentimientos de Lashia, pero Claire se convirtió en la discípula de su maestro, ya era innegable. Esperaba que esto no le diera un buen golpe a su orgullosa y arrogante discípula.

—Imposible. Es una cazadora de hombres, y es tan estúpida e ignorante. —El estado de ánimo de Lashia era extremadamente agitado. ¿Cómo podría ella aceptar esta situación? ¡Esta idiota cazadora de hombres a quien menosprecia y odia más ahora, es la hermana menor de su venerado maestro! ¿Qué clase de broma de mierda era esta? ni siquiera es gracioso, esta fue la primera vez que Lashia maldijo tan indecentemente en su corazón.

—Sí Maestro, ¿cómo es posible? Ella debe haber seducido al Maestro Cliff. —Dijo uno de los otros discípulos con toda seguridad. Su rostro también estaba lleno de ira.

—Así es maestro, debe descubrir lo que realmente sucedió. Tal vez esa perseguidora de hombres drogó al Maestro Cliff con una poción de amor. —Añadió el otro discípulo, sin inmutarse.

— ¡Cállate! —Nadie esperaba que la cara de Mozart cambiara. Él reprendió airadamente, —Todos ustedes se callan, no se les permite hablar basura.

Todos se callaron. Esta fue la primera vez que vieron a su maestro tan enojado.

— ¡Tus celos te han cegado y te han hecho perder la razón! ¿A dónde se fue tu autocontrol, tu intelecto? —Le regañó Mozart con enojo. — ¿Crees que Claire, que ni siquiera se ha convertido en una verdadera maga, puede drogar a un mago sabio? el maestro es pervertido, pero ¿has oído alguna vez que el maestro haga cosas irracionales o se confunda debido a los encantos femeninos? No solo estás acusando falsamente a Claire, sino también deshonrando al maestro.

Todos se congelaron y sintieron miedo, sin atreverse a respirar demasiado fuerte. Ninguno de ellos podía darse el lujo de deshonrar a Cliff. Las palabras de Mozart pincharon su corazón como una aguja. Sí, no para hablar sobre Claire, pero incluso su maestro no tenía las capacidades para drogar a Cliff. La verdad fue despiadada, que el legendario gran Cliff realmente aceptó a Claire, la cazadora de hombres, como discípula.

Mozart miró a sus tres discípulos con rostros pálidos y suspiró en silencio. Estos tres eran todos muy talentosos, pero eran demasiado jóvenes y fácilmente se volvían celosos. Con ese temperamento, su camino sería accidentado. Tal vez los había mimado demasiado. Mirándolo ahora, no dejar que experimenten ningún contratiempo fue el método de enseñanza equivocado.

—Maestro, lo siento. —Lashia se disculpó primero. Su mansedumbre fue una de las principales razones por las que Mozart la quería tanto.

—Maestro, lo sentimos. —Los otros dos discípulos también se disculparon rápidamente.

—Son demasiado jóvenes. Espero que puedan llegar a ser más maduros y no dejar que sus ojos, o aquí, sean engañados por las apariencias externas. —Mozart dijo sinceramente, señalando su corazón.

—Sí, Maestro. —Todos asintieron en respuesta, pareciendo un poco avergonzados.

—Aunque no sé por qué el maestro tomaría a Claire como discípula, es una verdad innegable. Ahora es mi hermana menor [1], y espero que tengan el debido respeto. —Mozart suspiró, un poco resignado. Sabía que basándose en la personalidad mimada de Lashia, ella podría ir a buscar pelea. Él suspiró de nuevo. —Lashia, no hagas nada extremo, ¿entiendes? —Mozart no estaba preocupado por la relación de hermana de Lashia y Claire, pero Cliff podría enojarse.

Cliff era una persona muy protectora, y por su actitud de hoy hacia Claire, podía decir que a Cliff le gustaba mucho Claire. Si su preciosa Claire estaba herida, nadie podría soportar su ira.

—Sí.

En la superficie, todos lo prometieron, pero Mozart no podía conocer sus verdaderos pensamientos. Lashia también accedió obedientemente, pero dentro de su corazón, los celos y el odio crecían locamente como hierbas.

—Vamos, un día sabremos por qué Shifu la ha tomado como su discípulo. En este momento, lo que tenemos que hacer es continuar nuestro aprendizaje. —Mozart los guió. Los tres intercambiaron miradas y lo siguieron.

En el Consejo de Magos, Claire observó el interior.

Ella estaba en el primer piso en este momento. Era como una gran plaza con algunas ventanas alrededor. Estos eran los lugares donde los magos podían solicitar evaluaciones. En el medio, había una gran plataforma redonda. Mirando hacia arriba, el techo sobre la plataforma redonda estaba vacío. En realidad, era un gran ascensor que iba directo a la cima.

Al subir al ascensor, Cliff comenzó a cantar casualmente, y la plataforma redonda ascendió constantemente. Cuando llegaron lentamente al segundo piso, Claire se sorprendió al descubrir que se trataba de tiendas estrechamente alineadas. Cada tienda tenía un tendero y, a juzgar por el estilo de sus túnicas, todos eran aprendices de magos.

¿Por qué?

Claire se preguntó a sí misma. ¿Acaso los magos no odiaban a esos codiciosos mercaderes? ¿Cómo abrirían ellos mismos tiendas?

Cliff pareció ver la confusión de Claire y, entre risas, explicó: —Estas tiendas han sido creadas por los mismos magos, y se usan para intercambiar objetos mágicos, pero no para vender.

Entonces fue así, Claire entendió de inmediato. Esta fue una gran idea y facilitó las interacciones entre los magos.

En el tercer piso había laboratorios personales de magos, cuanto más arriba, más alto era el estado.

Naturalmente, el último piso era el laboratorio de Cliff.

—Ahaha, Claire, mira, ¿cómo está mi casa? —Cliff, exactamente como un niño presumiendo, señaló su enorme laboratorio y se rió, contento.

—No veo nada especial. —Claire respondió con indiferencia. De hecho, el laboratorio de un mago era incomparablemente desordenado, con cierto orden en el desastre. Quizás solo el propietario sabría dónde estaban sus suministros.

—Espera. —Un cuaderno apareció de repente en la mano de Cliff y se lo dio a Claire, —Aquí, estas son mis notas cuando me convertí en mago por primera vez. Deberían ser muy útiles.

Claire lo aceptó y lo hojeó, levantando las cejas. Efectivamente, los puntos de vista en este cuaderno fueron muy únicos y al punto.

No puedo negar que este viejo pervertido todavía es muy inteligente.

Como el único sabio mago en todo Amparkland, conocía sus libros.

—En este momento, no estás lista para usar hechizos de muy alto nivel, te los enseñaré cuando llegue el momento. El mundo de la magia es exquisito y amplio. No puedes ser demasiado impaciente al aprender magia. —Dijo Cliff seriamente. Esto coincidió con lo que Emery había dicho.

—Sí, lo sé, maestro. —El “maestro” de Claire volvió a entusiasmar a Cliff.

—La próxima semana es el cumpleaños de la princesa, debes llegar temprano. —Cliff repentinamente cambió el tema.

Claire estaba un poco desconcertada. Basado en el carácter de Cliff, normalmente no le importaría el mundo exterior y no asistiría a este tipo de banquete aburrido, pero ahora él mismo sacó a relucir este tema. ¿Cómo no podría ser raro? Entonces Claire vio la sonrisa malvada de Cliff, y su intuición le dijo que nada bueno saldría de esto.

—Maestro, ¿alguien te ha dicho alguna vez que tu sonrisa es muy obscena? —Claire frunció el ceño hacia Cliff, quien aún se estaba riendo malignamente.

— ¿De verdad? ¿Realmente? —Cliff se puso serio de inmediato y le preguntó frunciendo el ceño.

— ¿Cuál es tu propósito? —Claire no confiaba en las vulgares palabras de su maestro. Cuanto más serio era, más sospechoso.

—No es nada, jajaja, ajaja ~ —Cliff se rió tan fuerte que no pudo cerrar la boca. —Jaja, es solo que ese viejo también irá. Ajaja ~~

Claire miró a Cliff con escepticismo, curiosa sobre quién era el anciano de quien estaba hablando.

—Bien, querida discípula, espera a que termine este experimento y luego iré a buscarte. En el castillo del duque de Hill, ¿cierto? —Cliff se rió, obviamente de muy buen humor.

—Sí. —Claire asintió y no preguntó nada. En cualquier caso, ella descubriría qué tipo era ese viejo que su maestro había mencionado este día.

—Recuerda, debes ir temprano al palacio. —Cliff volvió a mencionar por las dudas. Incluso si la princesa no invitara a Claire, Claire aún es la discípula de Cliff, un estado al que nadie podría oponerse.

—Lo sé. —respondió Claire. De repente, ella recordó algo. —Maestro, ¿tiene varitas especiales o algo así?

— ¿Qué tipo quieres? —Cliff parpadeó mientras preguntaba.

—Quiero darle un regalo a la princesa, pero no he pensado en nada adecuado. Ya debe tener muchas joyas y todo eso. —Claire no mostró el menor rastro de modestia cuando reveló su intención.

Cliff miró alrededor, pensó por un momento, y de repente apareció una hermosa varita en su mano. Era exquisita, con muchas joyas claras y hermosas incrustadas en ella, reflejando la luz perfectamente, luciendo tan bonita y útil. Los diseños antiguos de la varita la hacían parecer aún más misteriosa.

—Esto realmente no es nada precioso, pero es suficiente para engatusar a una joven a la que le gustan las cosas bonitas. —Cliff le tendió la varita a Claire.

Aunque Cliff dijo esto, la varita no era algo barato. Era solo que a los ojos de Cliff, no era mucho. Después de tomarlo, Claire frunció el ceño levemente. Ella estaba pensando en cómo engañar a este maestro perverso para que le diera algunos de sus tesoros.

—Bueno, continuaré con mi estúpido experimento. —Después de enviar a Claire, Cliff volvió a subir y se sumergió en su experimento.

Claire y Jean dejaron el Consejo de Magos y subieron al carruaje. Claire se apoyó en un lado del carruaje en la parte de atrás con los ojos cerrados para descansar.

Después de que el carruaje viajó por un tiempo, Claire de repente abrió los ojos.

Claire miró hacia Jean, un destello de frialdad en sus ojos. Los ojos de Jean también estaban helados.

El cochero no iba por el camino correcto.

¡No era el camino de regreso al castillo de Hill! Los cocheros tenían que pasar por una selección rigurosa y eran absolutamente leales al clan Hill. Entonces, ¿quién más podría haber ordenado al cochero?

Una imperceptible sonrisa insensible apareció en los labios de Claire.

Esa chica tonta y consentida parece que la paliza previa no fue suficiente para que aprendiera la lección.

Jean tenía los ojos completamente fríos. Lentamente levantó su cabeza hacia Claire y dijo firmemente, —Cualquier cosa perjudicial para ti, cualquier cosa en tu camino, lo eliminaré sin ninguna duda.

Claire se rió en silencio, — ¿Incluso si es la segunda señorita del Clan Hill?

— ¡Sí! —Dijo Jean con decisión. Su hermoso rostro era tan frío como los glaciares y sus ojos eran tan fríos y profundos como el cielo nocturno.

Claire sonrió pero no habló y silenciosamente miró a Jean.

Después de un rato, Claire abrió sus labios rojos bermellón.

—Bueno. Entonces déjame ver tu resolución. Déjame ver tu lealtad.

En el carruaje, la voz silenciosa de Claire era como el débil suspiro de un demonio.


  1. significa discípulo más joven / posterior de su maestro

2 respuestas a “Al borde de lo impresionante – Capítulo 24: Déjame ver tu lealtad”

Responder a Emiryan Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido