Boda relámpago – Capítulo 44: ¡Guang Xiao Yan no eres estúpida!

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli


Estaba tan sorprendida que casi muerdo mi propia lengua.

—¿Qué? ¿Qué dijiste?¿Romper?

Xue Yun Feng asintió, su voz era débil.

—Él ya no me quiere.

No podía creerlo, yo sabía que Jiang Li se preocupaba mucho por él.

—¿Él te lo dijo en persona?

—Ni siquiera tuvo que decirlo. Yo pude sentirlo.

Agité mi mano, consolándolo:

—Si él no te lo ha dicho, significa que no es real. Estás pensando demasiado.

Los ojos de Xue Yun Feng se iluminaron antes de volver a atenuarse de inmediato. Sacudió su cabeza.

—No quiero mentirme a mí mismo. Siento que… el corazón de Jiang Li pertenece a alguien más.

—¿Qué?

Jiang Li era un idiota si estaba engañando a alguien como él.

—Dime. ¿Él te quiere? —me dijo con vehemencia.

Sacudí la cabeza horrorizada.

—Lo primero que hace todos los días es menospreciarme. Me atormenta continuamente. ¿Cómo podría gustarle?

—Tienes razón. También creo que, con tu aspecto, no lograrías seducirlo.

Reprimí mi instinto asesino y encogí los hombros para disimular mi risa.

—Exacto. Además, es gay. Solo le gustan los hombres.

—Para ser sincero, si estuviera enamorado de una mujer, no tendría nada que decir. Pero si él está pensando en otro hombre… —Sus ojos se oscurecieron de nuevo.

Mi corazón sufría por él.

Pero sus palabras despertaron un pensamiento en mi mente: Wang Kai… ¿Podría Jiang Li haber cambiado su afecto hacia Wang Kai?

Vaya, así que ambos eran de los que engañaban a sus amantes. Pero Wang Kai solo estaba obsesionado con buscar nuevas mujeres, era ridículo pensar que se enamoraría de un chico.

Reflexioné en silencio sobre mis sospechas, algo que al parecer puso nervioso a Xue Yun Feng.

—¿Está… está realmente enamorado de otro hombre?

—Um… bueno…

Me sentí entre la espada y la pared. Solo tenía conjeturas acerca de la vida de otras personas. No me atrevía a especular sin pruebas.

—¿No puedes decirme quién es? —Sus ojos estaban muy abiertos, como si fueran a llorar en cualquier momento—. Solo quiero saber qué clase de persona fue capaz de llamar su atención.

—Es solo una suposición. —Apreté los dientes—. Podría ser completamente falso.

—Entiendo. Dímelo —pidió con tranquilidad.

—¿Conoces a Wang Kai? Es el vicepresidente de nuestra compañía.

—¿Cómo no iba a conocerlo? Espiaba a mi hermana mientras se duchaba cuando tenía dieciséis años.

Así que la coquetería de Wang Kai ha durado siglos.

—¡Ah! —gritó después de un momento—. ¿Estás diciendo que a Jiang Li… le gusta Wang Kai?

Asentí dolorosamente.

—Es solo una suposición, depende de ti si me crees o no.

Honestamente, ni siquiera yo lo creía. Jiang Li con sus altos estándares, no iría por Wan Kai… pero era difícil de decir. Las personas retorcidas tenían gustos retorcidos. Además, Wang Kai era muy guapo…

 —Hey, ¿qué pasa contigo?

Xue Yun Feng parecía haber perdido la razón. Sus manos se convirtieron en puños, una luz peligrosa brillo en sus ojos.

—Wang Kai… —Apretó los puños—. Como si acosar a mi hermana no fuera suficiente, ¿planea seducir a mi novio? ¡Si le demuestro quien soy, sabrá que no debe meterse conmigo!

Golpeó su puño contra la mesa al lado de la cama. Un vaso cayó, rodó hasta el suelo, haciéndose pedazos.

Mi pequeño corazón se estremeció con el sonido. Incluso si este chico lindo se veía débil y gentil, no era tan amable como parecía.

—Entonces… —Temblé—. No creo que haya nada entre ellos… es solo el interés de Jiang Li por él…

El pequeño señor Xue se enfureció aún más con mis palabras.

—¿Un flechazo? Wang Kai lo está atrapando con seducción. ¡Es un viejo truco!

—Sin embargo —Acaricié mi frente y le aclaré—: A Wang Kai le gustan las mujeres. Deberías saber eso.

—Él debió haberse hartado de todas las mujeres y quiere saborear a los hombres. ¡He visto muchos de su clase…!

—Um… creo que, por ahora, me voy… —Tomé mi cartera, me despedí agitando la mano y antes de irme le advertí—: Xue Yun Feng, no dejes que Wang Kai sepa que Jiang Li es gay.

Ya abajo, vi el lujoso auto de Jiang Li frente al edificio. Corrí, abrí la puerta y entré.

Estaba oscuro. Jiang Li no parecía tener la intención de encender las luces. Mi rostro se volvió hacia su nebulosa silueta.

—¿No planeas subir y echar un vistazo?

La voz irritada de Jiang Li atravesó la oscuridad.

—¿Quieres vernos?

¡No, maldición!

Cuando llegamos a casa, Jiang Li se inclinó en el sofá como un príncipe, ordenándome, sin siquiera levantar la vista.

—Guan Xiao Yan, ve a preparar algo de cenar. Quiero fideos largos y longevos… si no son buenos, te comeré.

—¿Qué…?

Entonces Guan, la sirvienta, escapó a la cocina. A la una de la madrugada, ella hizo su “maestría” en fideos largos… ¡Púdrete Jiang Li! Tu cumpleaños ya pasó. ¿Para qué diablos necesitas fideos?

Cuando puse los dos tazones de fideos sobre la mesa, Jiang Li me dio unas palmaditas en la cabeza con gratitud.

—Eres tan amable. ¡Sabías que no comí e hiciste mucho para mí! —Comió de los dos platos.

—Um… Jiang Li… el otro es para mí…

—Hay pastel de chocolate en la nevera. Tu favorito.

—¿Tienes corazón o no? —Estaba molesta.

—No. —Ni siquiera levantó la vista.

¿Cómo podía ser tan desvergonzado?

—Jiang Li, comer pastel me hará engordar. ¿No estarías triste si engordara?

Si se atrevía a decir que no, le arrojaría uno de los cuencos de fideos en la cara.

Me examinó con la mirada.

—Con las libras que tienes… —Negó con la cabeza—-. Si un hombre estuviera dispuesto a acostarse contigo, sería como sostener un saco de huesos. No todos deben perder peso. En tu caso, es mejor que ganes algo. Odio las cosas delgadas. Con tu apariencia, no puedo resistirme a maltratarte.

¡Eres un imbécil que siempre me maltrata!

Cuando llegué al dormitorio, él ya estaba tumbado de lado en la cama, con una mano amortiguando su cabeza. Parecía una bella durmiente. Cuando me vio entrar, me siguió con la mirada, enviando escalofríos a mi espina dorsal. ¿Lo había ofendido de alguna manera otra vez?

—Guan Xiao Yan —habló con sus ojos emitiendo un extraño brillo.

—¿Sí? —Estaba alerta de sus acciones.

—Ven acá.

Por supuesto fui, quería dormir y la cama estaba allí. Me arrastré hasta la cama, abrí la manta y me arropé.

Jiang Li, de repente, se acercó. Apoyando sus manos a ambos lados de mi cuerpo, se agachó para sonreírme. Yo estaba fría de miedo.

—Guan Xiao Yan, ¿escuché que quieres ser madre?

—¿Quién dijo eso? —Lo empujé—. ¡Tienes que saber que lo que más temo es tener hijos!

Jiang Li atrapó mis manos, impidiendo que me moviera. Su nariz casi rozaba la mía. Una luz retorcida se movía en sus ojos, espantando el sueño que tenía.

—Guan Xiao Yan, vamos a tener un niño. No dolerá mucho.

Aunque su aliento contra mi mejilla estaba caliente, sentí un escalofrío.

En la oscuridad y temblando de miedo, miré sus brillantes ojos negros, mi rostro no se reflejaba en ellos. La espeluznante atmósfera, me estaba sofocando.

—Jiang Li, ¿estás loco?

—El esposo tiene la responsabilidad y el derecho de hacer que su esposa tenga hijos.

—Entonces, divorciémonos. No hay negociación para tener hijos.

Las cejas de Jiang Li se separaron.

—¿No quieres tener hijos conmigo?

Puse los ojos en blanco y decidí ser directa con él.

—No.

Tener hijos es aterrador. ¡Solo una idiota querría eso!

—Realmente, yo tampoco quiero. —Jiang Li se bajó de mí y volvió a acostarse, liberándome de su control—. Si tuviéramos a un niño tan tonto como tú, no sería bueno.

¡Sería mejor que tener un pervertido como tú!

—Por supuesto, no quiero tener hijos con un esqueleto.

¡Por supuesto, quieres tener hijos con un hombre!

—¿Qué estás pensando?

—Nada…

Akatsuki
Por motivos muy oscuros, me percaté que mi traducción se aceleró, especialmente, en este capítulo. Espero que lo hayan disfrutado... como yo

Una respuesta en “Boda relámpago – Capítulo 44: ¡Guang Xiao Yan no eres estúpida!”

  1. Kyaaaaa quede con ganas de mas ni me fije cuando termino. Solo queda esperar hasta el otro fin de semana, su duro trabajo hace valer la espera gracias. (^0^)ノ

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido