Boda relámpago – Capítulo 63: XQ

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli


Cuando le pregunté a Jiang Li sobre sus negocios con Ai Rui, él se excusó diciendo que no lo entendería. Más tarde entendí por qué no quería contarme.

En el foro de XQ Network, había una discusión en curso con el título: «Últimas noticias: ¡Ai Rui quiere comprar XQ!»

Al igual que muchos en el foro, me negué a creerlo, sin embargo, ante las declaraciones de un supuesto empleado de Ai Rui que afirmaba tener pruebas y, el comportamiento inusual de Jiang Li y sus sonrisas llenas de fatiga, tuve algunas dudas.

Llamé al asistente de Jiang Li, y sin siquiera saludarle pregunté:

—¿XQ va a ser comprada por Ai Rui? —Él lo negó de inmediato, pero no estaba conforme con su respuesta, así que lo amenacé—: Si no me dices la verdad, le diré a Jiang Li que me has estado acosando. Veamos si logras mantener tu trabajo o no.

Estaba admirada por mi increíble interpretación, sin duda, todo era gracias a la mala influencia de Jiang Li sobre mí.

—Cuñada, ¿qué quieres que te diga?

—Como esposa de Jiang Li, ni siquiera tengo derecho a saber sobre este asunto. —Fingí sollozar—. ¿Por quién me tomas? Acaso ante tus ojos, ¿soy una simple pieza de exhibición? ¿Soy algo tan insignificante?

Mi actuación lo convenció y antes de contarme, me pidió que consolara al cansado Jiang Li.

Apreté con fuerza el teléfono sin decir nada.

Resultó que XQ Network, se estaba enfrentando a la presión maliciosa de Ai Rui, que usaba su firme posición financiera para adquirirlos.

Me odiaba. Jiang Li estaba enfrentando una terrible presión y yo ni siquiera lo apoyé o consolé. En cambio, sospeché que tenía una aventura con Xue Hong.

Guan Xiao Yan… ¡Eres una estúpida!

Por la noche, cuando Jiang Li llegó a casa, mis lágrimas empezaron a rodar por mí rostro, sin control. Él corrió a mi lado para consolarme.

—¿Qué pasó? ¿Quién te lastimó?

—Jiang Li… —Lo abracé—. Lo siento…

—No importa. —Me dio unas palmadas en la espalda—. No llores.

—Ni siquiera sabes lo que hice —le dije, levantando la mirada para verlo.

—Mientras estés bien, no importa lo que hayas hecho. —Me sonrió con amabilidad.

Cuando lo escuché, empecé a llorar aún más.

—Jiang Li, lo sé todo. Lo siento. No te entendía y no fui razonable contigo.

—No llores. Ya dijiste que lo lamentas, pero, ¿por qué parece que te estoy regañando? —Bajé la cabeza avergonzada, y él me abrazó—. En realidad, no quería que te enterarás… No quiero que te preocupes demasiado.

—Jiang Li, quiero acompañarte.

—Muy bien. De hecho, también quiero que estés conmigo.

Lo llevé al sillón y le di un masaje en los hombros. Aunque le haría compañía, sabía que no le sería de mucha ayuda, porque no entendía nada de fusión o adquisición de empresas. Lo único claro era que, si Ai Rui ganaba, la compañía de Jiang Li sería propiedad de otra persona.

XQ era como su hijo, ¿quién en su sano juicio estaría dispuesto a entregar a su hijo a un desconocido?

Jiang Li estaba disfrutando de mis masajes y, de vez en cuando, hacía algunos sonidos sugestivos. Me sonrojé y rápidamente cambié de tema.

—Jiang Li, si tienes algún problema puedes venir a casa y hablar con tu esposa.

Sujetó mí mano y dio un gran suspiro.

—En realidad, no es la gran cosa. Ai Rui confía demasiado en su dinero y quiere causarnos algunos problemas. Tengo dinero extra para la transacción, pero me aseguraré de que sufran un poco.

Mientras hablaba, vi la crueldad en su rostro. Estaba sorprendida.

—¿Cuánto dinero necesitas?

—No demasiado. Con ciento veinte millones sería suficiente.

—Ciento veinte…

Me limpié el sudor frío que comenzaba a formarse en mí frente.

—Guan Xiao Yan. No te preocupes, si sucede lo peor, venderé XQ y viajaremos alrededor del mundo.

Asentí, en silencio, estaba muy triste. Sabía que Jiang Li era reacio a darse por vencido, ¿acaso lo decía solo para consolarme?

Sí él afirmaba que no había otra manera de lidiar con ellos, entonces, no la había.

Sin embargo, no quería que XQ cayera en manos desconocidas.

♦ ♦ ♦

A la mañana siguiente, Jiang Li se fue a trabajar como de costumbre y, mientras pensaba en qué cocinar para él, me puse a navegar en los foros en busca de los rumores.

Quería prepararle algo delicioso para nutrir su cerebro.

En ese momento, escuché sonar el timbre. Me pregunté quién podría ser, así que fui a la puerta y miré por el agujero de cristal.

Sentí un escalofrío por todo mí cuerpo. ¿Por qué estaba ella en mi casa? Decidí ignorarla, pero ella se acercó a la mirilla con una extraña sonrisa.

—Guan Xiao Yan, sé que estás ahí. ¿No vas a invitarme a tu casa?

Retrocedí y negué con la cabeza.

—N-No quiero, ¡Vete!

—Tengo una propuesta con respecto a XQ, ¿no quieres escuchar?

Sabía que ella era mala, pero cuando escuché «XQ», no pude evitar abrirle la puerta.

Ella me sonrió, entró a la sala y se sentó en el sofá como si fuera su propia casa.

La miré como si estuviera observando una basura en la calle. Jiang Li me había dicho que, al enfrentarme a esa mujer debería usar ese tipo de expresiones, sin mostrar nerviosismo.

—Guan Xiao Yan, —Rompió el silencio—. Han pasado algunos años y veo que has mejorado.

—Gracias. Pero si quieres decir algo, puedes hacerlo directamente, no es necesario que hables en círculos.

—¿Escuchaste acerca de la adquisición de XQ por Ai Rui?

—Jiang Li lo mencionó, ¿y?

—¿No quieres saber cómo quedarte con XQ?

—¿Por eso estás aquí? Dime, ¿qué pretendes?

Gracias a Jiang Li pude mantener una expresión tranquila, aunque mis palmas sudaban un poco.

Ella sacó un cigarrillo, lo encendió y me miró de forma burlona.

Sin expresión alguna, señalé el cenicero sin utilizar sobre la mesa.

—Apaga tu cigarrillo. Aquí, fumar está prohibido.

¡Debía estar bromeando! Odiaba el humo del cigarrillo, ni Jiang Li fumaba, ¿quién se creía para fumar aquí?

Ella seguía sonriendo, pero sus ojos mostraban un rastro de pánico y resentimiento. En un rincón de mi corazón, en secreto, hice un signo «V »y me alenté… ¡Guan Xiao Yan, sigue así!

Apagando su cigarrillo, me habló fríamente:

—De hecho, la idea de comprar XQ fue mía. ¿Quieres saber el por qué?

Cálmate Guan Xiao Yan…cálmate.

—Guan Xiao Yan, odio a la gente que presume…

Me quedé desconcertada.

—Nunca he presumido.

Su rostro destellaba con un rastro de crueldad.

—¿Nunca lo has hecho? Pero cuando estabas con Yu Zi Fei, lo hacías, presumías a tu guapo novio. Ahora, estás casada, tienes a un hombre rico y amable, incluso es el presidente de XQ. ¿Ser su esposa se siente bien? Bueno, esperemos a ver. ¡Quiero ver cuánto tiempo puedes permanecer arrogante!

Sus palabras me hicieron reír amargamente.

—No tengo nada que demostrarte. Es tu problema que no puedas soportar ver a otros ser mejor que tú.

—¿Tú, mejor que yo? —Se rio—. Guan Xiao Yan, no bromees. ¡Ni siquiera estás cualificada para comparar un dedo conmigo!

Si hubiese escuchado lo mismo en el pasado, estaría muy enojada. Pero ahora, solo quería reírme de su absurdo razonamiento de que, al no ser feliz, destruiría la felicidad de otros.

¿Qué demonios le pasaba?

No pude contenerme por más tiempo y me reí, cuando me calmé le dije:

—¿No me digas que por eso viniste a causarme problemas? Te aconsejaría que lo dejes ir. Jiang Li no es una persona con la cual meterse. Mejor dicho, si lo provocas, terminarás perdiendo todo.

Solo quería asustar a Xue Hong, después de todo, Jiang Li hacía lo mejor posible. Sin embargo, no esperaba que mis palabras se cumplieran. Ella se río de manera frívola.

—Jiang Li es como el jefe final de un videojuego. si no lo provocas, no tomará la iniciativa para atacarte y todos estarán en paz. Pero si te atreves a hacerlo, solo le bastará la fuerza de su pie para acabar contigo. A pesar de que no me agradas, no quiero ver tu sangre derramada en vano. —Traté de representar a una mujer dominante.

Ella me miró de pies a cabeza de forma extraña y siguió riéndose:

—Si Jiang Li tuviera una solución, ¿por qué me dirías tantas tonterías?

Había olvidado lo inteligente que era. A mi actuación le faltó un aura dominante, no era buena interpretando ese tipo de mujer.

—No importa lo inteligentes que sean los huevos, siguen siendo huevos. Las piedras, no importa lo estúpidas que sean, aún son piedras.

La ignoré, solo trataba de decir que Jiang Li era un huevo que se golpeaba contra las piedras.

—¿Tienes algo que decirme? Recuerdo que el objetivo de tu visita era que ibas a decirme cómo conservar XQ, ¿verdad? Te has desviado del punto principal…

—Guan Xiao Yan, ¿no crees que un buen hombre como Jiang Li se está desperdiciando contigo?

—¿Qué quieres decir? —Estaba temblando.

—No tengo un sentimiento particular, pero tengo un poco de interés en Jiang Li.

—¿Y eso…? —Mi voz se quebró un poco.

—Entonces, espero que. —Sonrió—. Él sea mío.

—¡Estás loca! —grité, mi respiración fallaba—. Siempre quieres lo que es mío. La última vez fue Yu Zi Fei, ahora Jiang Li. ¿Alguna vez te has preguntado si realmente te gustan?

—Por supuesto que me gustan —dijo con arrogancia—-. Si no, ¿por qué los querría?

Ella me enojo tanto que me estaba volviendo loca:

—¡Debe ser una broma! Jiang Li no es una barra de chocolate o una falda. Dale un poco de respeto, ¿de acuerdo? Incluso si te gusta, tú no a él. ¿Cómo van a estar juntos? Xue Hong, ¿te has vuelto imbécil?

—No me importa. De todos modos, siempre obtengo lo que quiero. Sin importar cómo.

—¿Qué planeas hacer? ¿Matarme y luego secuestrarlo? —pregunté con ironía.

—Guan Xiao Yan, te estoy diciendo que puedo cancelar la compra de XQ, con la condición de que… —Se inclinó hacia mí con una sonrisa malvada—. Me entregues a Jiang Li.

—¡Sigue soñando! —Estaba furiosa.

—¡Entonces XQ será destruido por tu culpa!

—Xue Hong, vete. ¡Lárgate!

Luego de que se fuera, fui al baño y me lavé la cara con agua fría para obligarme a calmarme. Había muchas preguntas que tenía que enfrentar.

En verdad, el comportamiento de Xue Hong me hizo sentir indefensa. La desprecié por lo que me dijo. No entendía por qué existían ese tipo de personas.

¿Por qué destruir la felicidad de otros? ¿Robarse a su compañero? ¿Su padre la educó correctamente? ¿Cómo podría la mente de un humano normal estar tan deformada?

Ella tenía todo, belleza, inteligencia, dinero, ¿por qué tenía celos de la felicidad de otros? Era obvio que conocía a muchos hombres guapos, ¿porque escogió a Jiang Li? ¿Porque aspiraba a tener algo que no podía obtener? ¿Acaso la fruta de otro árbol es más dulce? Incluso si lo fuera, ¿por qué tendría que ser suyo?

Toqué mi frente y me reí amargamente.

Estaba confundida, yo ¿podría ayudar a XQ si me alejaba de Jiang Li? ¡Hace mucho, dejé de hablarle a mi madre porque arruinó mi bordado de punto de cruz que tardé seis meses en terminar. Si yo me había enojado por un bordado, ¿qué era XQ para Jiang LI? Significaba para él, sangre, sudor y lágrimas ¿verdad? No quería perder a Jiang Li, pero tampoco quería que perdiera a XQ. Para él ¿qué sería más importante? Me sentí triste al solo pensar que su amor por mí podría ser superficial.

Frustrada, tiré de mí cabello, no sabía cómo solucionar ese problema.

Analicé la situación y llegué a la conclusión de que lo más importante para él, era XQ y que yo podía ser reemplazada. Después de todo, él había trabajado por más de cuatro años para hacer crecer su compañía y mí me conocía apenas hace un año. Por otro lado, XQ era fruto de su esfuerzo y yo una simple casualidad.

Además, para la mayoría de los hombres, una carrera es más importante que una mujer, él no sería la excepción y por último, XQ solo había uno, en cambio, mujeres como yo, nunca faltarán a su alrededor.

Empaqué algunos cambios de ropa y me fui a un hotel. No iría con mi madre y tampoco con He Zi, ya que serían los primeros lugares donde me buscaría.

Supuse que Jiang Li ya debería estar en casa, así que encendí mi celular y le envié un mensaje de texto: «Jiang Li, lo he pensado. No quiero vivir con un hombre fracasado el resto de mi vida. Échate la culpa por no ser un hombre exitoso».

Pensé que estaba escrito excepcionalmente bien. Por un lado, le inspirará a seguir luchando y, por otro, podría odiarme, así ambos tendríamos paz mental. Si ese mensaje fuera una obra de arte, sin duda, yo sería una artista.

No pasó mucho para que Jiang Li me llamara. Estuve mirando su nombre por un largo tiempo en la pantalla antes de contestar.

—Guan Xiao Yan. —Su voz era tenebrosa.

—J-Jiang… Li… —Apreté el dobladillo de mi vestido.

—Guan Xiao Yan, veo que estás siendo valiente…

—Jiang Li, Yo… quería, ya te lo dije…

—Guan Xiao Yan… —Hizo una pausa y con ira gritó—: ¡Quiero verte frente a mí en media hora o venderé XQ!

—Jiang Li, ¿por qué…?

—Si pierdo XQ, será por ti. Depende de ti el hacer lo que creas correcto. Te digo que en verdad lo haré.

A todos les gustaba amenazarme de esa manera.

—Aún quedan veintinueve minutos. El destino de XQ está en tus manos.

Con solo mi celular en mano, salí corriendo del hotel.

Por fortuna, no tuve el corazón para irme tan lejos. El hotel estaba a poca distancia, el tráfico no era malo y llegué en quince minutos.

Cuando coloqué mi llave en el cerrojo de la puerta, está se abrió desde adentro. Era Jiang Li, él me estaba mirando con ansiedad y enojo al mismo tiempo. No dijo nada, pero en sus ojos había unas llamas ardiendo peligrosamente.

—Hola, Jiang Li… —Hice un gesto con la mano.

Me hizo entrar y cerró de un golpe. Me tomó por los hombros y me presionó con tanta fuerza contra la puerta que sentí un dolor cortante en la espalda.

—Guan Xiao Yan, ¿has estado viendo muchos dramas en la televisión?

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