Boda relámpago – Capítulo 66: La conspiración de Jiang Li

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli


Jiang Li estaba muy calmado, mientras contactaba con todos nuestros amigos y familiares para que comprarán acciones de XQ, yo soltaba suspiros entre cada llamada.

Él estaba a punto de perder XQ y aun así tuvo el corazón para que otros se beneficiaran de eso.

Comencé con mi madre y He Zi, les pedí que compraran acciones de XQ con el dinero que tenían. He Zi me preguntó la razón, pero solo le dije que obtendría buenas ganancias si invertía.

Eso era lo que Jiang Li me había dicho. Al principio, pensé que comprar acciones de XQ era equivalente a ayudarlo, pero no estaba segura. De todos modos, sería transmitido por la televisión.

Más tarde, Jiang Li me explicó que las acciones de XQ, en ese momento, estaban infravaloradas y que si eran compradas, mientras mantenían su precio bajo, nadie sufriría pérdidas, así cuando Ai Rui obtuviera XQ, el valor de las acciones subirán frenéticamente.

—De todos los ejecutivos con los que nos hemos reunido. ¿Cuál de ellos hablo más contigo?

—El de barba pequeña.

—¿Qué te dijo?

—No entendí la mayor parte de lo que dijo.

—Él es el espía.

—¿Qué?

—En estos días, XQ limitó la información que era entregada a los miembros ejecutivos, por lo que no pudo quedarse quieto y trató de obtener más información de ti.

—¿Por qué no intentó obtener información tuya?

En cuanto pregunté me di cuenta que la respuesta era obvia: nadie podía engañar a Jiang Li.

—Él se acercó a la persona con menos poder.

No podía negar que era cierto, pero no pude evitar sentir un escalofrío.

—Jiang Li, ¿no tienes miedo de que filtre tus secretos empresariales?

—Aunque eres tonta, no eres ingenua.

Eso también era cierto, sentí que «barba pequeña» era sospechoso, si Jiang Li no le informaba de algo, yo no tenía derecho a hacerlo, por eso siempre le respondí que no sabía.

—Jiang Li, eres muy bueno.

—¿De verdad?

—Sí —Asentí con la cabeza.

—Entonces, dame un beso.

¡Por favor! Tu empresa va a ser comprada, ¿Podrías al menos mostrar algo de ansiedad?

♦ ♦ ♦

Hoy, después del trabajo, no fuimos a casa, sino que salimos a cenar con mi padre, quien había venido de visita desde Australia.

Pensé que Jiang Li se negaría, estaba cansado por lo de XQ. Pero al parecer «El Emperador no estaba ansioso, pero el eunuco sí» ¡Yo era el eunuco!

Hablamos con mi padre por un rato, luego preguntó por el problema de XQ, ya que lo había escuchado en las noticias.

—No se preocupe. Podemos resolver el problema.

—¿Necesitas ayuda? ¿Tienes dinero? —preguntó mi padre.

—No. Tengo un préstamo del banco, será suficiente.

—Jiang Li, ¿entonces, tú…?

—Shhh… —Me sonrió y dijo—: Nadie en la compañía lo sabe, excepto yo.

Era claro que lo había escondido por el tema de espionaje, pero ¿qué banco le había prestado? Todos sabían de la situación de XQ. Cuando le pregunté a Jiang Li, él respondió que siempre que el banco se beneficiará, obviamente, aceptarían el préstamo. Seguí sin comprenderlo.

—Si XQ, desafortunadamente, cae en manos de Ai Rui… ellos tendrán que hacerse responsables de la deuda. Pedir dinero prestado, sin la necesidad de liquidar el préstamo, no es una situación que se pueda encontrar todos los días.

Ai Rui se haría responsable de la deuda de XQ, entonces, se convertiría en una situación donde, una mujer que se vuelve a casar y lleva consigo a sus hijos para que se beneficien también.

—Jiang Li, de hecho, no necesitas pedir prestado dinero al banco. Tengo algo que puedes usar.

—Papá, ¿cuánto dinero tienes? Puedes comprar acciones de XQ y obtener ganancias.

—Debería tener algunos cientos de millones. No estoy muy seguro, recientemente, he gastado mucho.

Casi me atraganto. Mi padre era de la clase trabajadora y, durante la mitad de su vida, fue reparador de calentadores, ¿de dónde vinieron esos millones?

—Chica, te estoy diciendo la verdad. Tu padre, heredó un legado extranjero hace algún tiempo. De allí el dinero.

—¿En serio?

Mi padre asintió, confirmando que era verdad.

Suspiré. Este mundo era asombroso, incluso mi padre se había convertido en multimillonario.

—Papá, invierte en compra de acciones de XQ. Sería una lástima que no lo hicieras.

—Papá, no compres acciones de XQ. En cambio, compra las de Ai Rui.

—¿Estás loco?

—No estoy loco… papá, no te importa ganar más dinero, ¿verdad?

Mi padre lo negó vigorosamente.

—Por supuesto que no. ¿Quién no quiere ganar más dinero?

—Muy bien. Dentro de poco, las acciones de Ai Rui empezarán a caer y cuando lleguen a diez dólares o menos, compre. Sin importar el porcentaje que quiera invertir, solo hágalo. Obviamente, cuanto mayor sea el número de acciones, mejor. Y si algunos accionistas importantes vienen a buscarte, sería mucho mejor.

No entendía lo que Jiang Li estaba planeando, así que lo miré confundida.

—No te preocupes. —Me dio una palmada en el hombro—. Tengo un sentido de la proporción.

Después de pensarlo un poco, me dije a mí misma que, Jiang Li era el tipo de persona que planea todo meticulosamente y espera a que su oponente caiga en su trampa. Así que, debía tener plena confianza en él.

Para cuando finalmente terminó la cena, ya era muy tarde. Antes de irse, mi padre me abrazó. Me di cuenta de que su abrazo no era tan fuerte como antes y que no parecía ser tan alto como siempre. Suspiré con tristeza.

♦ ♦ ♦

Tal como Jiang Li lo había dicho, Ai Rui comenzó su ataque. Compraron las acciones de XQ y a algunos accionistas de la junta directiva.

Me preocupé mucho por Jiang Li. El padre de Xue Hong, seguía sin aparecer.

Jiang Li me dijo que tal vez, pensó que XQ era débil, así que sería fácil manejar la situación y por ello había dejado que su hija se hiciera cargo.

A decir verdad, no tenía claro el plan de Jiang Li. Incluso cuando su asistente me lo explicó, según él, era como si Jiang Li estuviera cantando una ópera de los treinta y seis capítulos de «El Arte de la Guerra» de Sun Tzu a la vez.

Más tarde, me encontré con Jiang Li y le conté, me respondió que su asistente estaba diciendo tonterías.

Aunque la credibilidad de su asistente no era alta, cuando dijo «contraataque» y «batalla», le entendí un poco.

Pasaron varios días y las acciones de XQ aumentaron su valor, y esos grandes aumentos me hicieron sentir más ansiosa. Aunque Jiang Li me había dicho que no me preocupara, Ai Rui se mantenía a la ofensiva.

Y, efectivamente, no mucho después, las cosas que me preocupaban, comenzaron.

Ese día, Ai Rui anunció públicamente que consiguieron el 25% de las acciones de XQ.

—Así que…solo pudieron obtener esa cantidad.

—Jiang Li, ¿cuánto tienes?

—Veinte.

Estaba confundida.

—¿Cuánto?

—Veinte por ciento.

Me quedé helada.

Ellos tenían el veinticinco por ciento y él solo el veinte. ¿Eso significaba que XQ le pertenecía a Ai Rui?

Tragué saliva, incluso mi voz había cambiado:

—Ahora ¿qué pasará?

—XQ es una filial de Ai Rui.

No tenía nada que decir. Mi corazón se sentía muy triste, mis ojos se pusieron rojos y luché por contener mis lágrimas.

Jiang Li me acarició la cabeza.

—¿Por qué estás tan ansiosa? Solo estoy dejando a XQ, temporalmente, en las manos de Ai Rui.

—¿Tienes un plan de rescate?

—De lo contrario, ¿quién me ayudaría a pagar mi deuda?

Jiang Li, eres demasiado astuto.

Aún no estaba tranquila, después de todo, Ai Rui obtuvo el veinticinco por ciento y, si Jiang Li quería volver, ¿lo dejarían?

—Todavía falta un diez por ciento de las acciones de XQ.

¿Diez por ciento? Jiang Li, ¿Podrías dejar de ser tan misterioso?

—Ante los ojos de Ai Rui y el resto, este diez por ciento se considera perdido. Cuando formé esta empresa, tenía un socio, y él tenía ese diez por ciento. Luego, se sintió aburrido de su vida y, en secreto, me preguntó si podía venderme sus acciones. Desde entonces, ha viajado por todo el mundo hasta que llegó a África, desde donde me llamó y me dijo que había sido mordido por un león…

—Ese hombre, es muy interesante, pero Jiang Li, ¿qué sucedió con sus acciones?

—Te las transferí.

—¿Cuándo pasó eso?

—No mucho después de casarnos.

—¿Confiabas en mí?

—Si nos hubiésemos divorciado, te habría dado las acciones como compensación.

Su respuesta fue muy honesta, pero la palabra «divorcio» me hizo enojar y lo fulminé con la mirada.

Se rió, me abrazó y me besó.

—Guan Xiao Yan, me gusta verte así. —Lo ignoré y volví a ver la televisión—. Me preguntó quién propuso un divorcio, primero.

Lo escuché y, de inmediato, me sentí avergonzada. Para complacerlo, puse mis brazos alrededor de su cuello y lo besé.

Mí gesto lo hizo muy feliz. Mientras me besaba, deslizó su mano hasta mi cintura y se quedó ahí por un momento, luego comenzó a subir, por debajo de mí ropa.

Me besó hasta que empecé a sentirme mareada, aún tenía un rastro de conciencia. Recordé dónde estábamos y no dudé en apartarlo.

Pero él siguió y yo seguí…

Volví la cara hacia un lado y le dije sin aliento:

—Jiang Li, estamos en tu oficina.

—¿Qué hay con eso? —murmuró y continuó besándome.

—¿Qué quieres decir con «qué hay con eso»? Oficina, está es tu oficina.

Una oficina es para hacer trabajos de oficina, no para hacer esto…

—Eso es bueno, podemos intentarlo aquí.

Jiang Li, eres demasiado malvado. Más tarde, mientras estábamos aún en su oficina, me abrazó, me dio una palmadita en la espalda y me consoló:

—Está bien. Esto es solo un romance de oficina. Es normal.

Me sonrojé y enterré mi cabeza entre sus brazos. Mi corazón derramaba lágrimas en silencio.

Eso, definitivamente, no era un romance de oficina, era un asunto ilícito en la oficina…

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