Escapó otra vez – Capítulo 10


Shao Zitang comenzó a sudar.

— ¿Para qué nos está mirando? Tengo un mal presentimiento sobre esto. —dijo Shao Zitang rígido.

— ¿Cómo debería saberlo? ¿No sabes que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte? —replicó Yan Ran con sarcasmo.

— ¿De veras ahora? Si ella escucha esas palabras, sería herida por tu insensibilidad. ¿No es cierto, Maravilloso Tutor?

La sonrisa de Yan Ran se estrechó. Fulminó con la mirada la engreída cara de Shao Zitang. ¡Este mocoso realmente no es nada lindo!

— ¿Cómo son las tuyas mejor? Pequeño niño.

Esta vez Shao Zitang frunció el ceño. Desde que tenía diez años, ha odiado ser llamado ¡pequeño niño!

Shao Zitang evaluó a Xia Yuquing. Su mirada se volvió perversa. Como pensé, deberíamos hacernos cargo de ella inmediatamente. De otra forma habrá damnificados, pensó.

Xia Yuqing tenía a los dos en su mira. Como una fujoshi calificada, no puedo permitir a estos dos ukes ir por esa ruta. Dos ukes simplemente no tienen futuro juntos. ¡Este tipo de triángulo amoroso masoquista debe ser eliminado en su cuna!

Xia Yuqing calculó. Su mirada se volvió incluso más vulgar.

—Entonces dado que conoces a este pequeño niño, ¿nos podrías presentar?

Yan Ran se frotó la nariz.

—Consorte Qing, este granuja no es ningún pequeño niño. Él es el actual Jefe Estratega del Ministerio de la Guerra, Sir Shao Zitang. Y yo soy Yan Ran, el Gran Tutor. Milady puede llamarme Sir Yan o simplemente Yan Ran. El nombre Maravilloso Tutor… Me temo que no puedo aceptarlo.

Xia Yuqing no registró las quejas de Yan Ran. Su mente estaba toda ocupada con las declaraciones de Yan Ran. Este shouta moe es el Jefe Estratega del Ministerio de la Guerra, ¿como en cabeza del Sexto Ministerio de Guerra? Uwah, debo haber escuchado mal. Señalar a un chico como comandante en jefe, Seme-sama debe haber perdido el juicio. ¿No teme que el bribón arruine el país?

Y… y todavía es menor de edad. ¡Seme-sama! ¡La explotación de menores es ilegal!

Xia Yuqing no podía dejar de oscurecer a Feng Tingye mientras también simpatizaba con Shao Zitang. Adoptó un aire enigmático.

—Disculpadme por no darme cuenta de que ambos son miembros prominentes de la corte. ¿Debería preguntar por qué ambos han venido a palacio?

Yan Ran sacudió el abanico plegable en su mano, sonriendo tímidamente.

—Por supuesto, es para discutir temas importante con el Emperador.

—Oh, ¡para ver a su Majestad! — Xia Yuqing miró hacia arriba astutamente — Su Majestad está actualmente ocupado en el palacio de la Emperatriz Viuda. Si a ambos no os importa, entonces ¿qué os parece acompañarme a mi palacio hasta que el Emperador acabe?

De hecho no tiene mucho que hacer. Justo antes, ella había estado preocupada sobre proporcionar a Seme-sama ukes de calidad. ¿Quien iba a saber que dos ukes moe vendrían a llamar poco después? Ohohoho, Lindo Tutor, es el momento de encarar las consecuencias por engañar a Seme-sama. ¡Ella les drogó con las píldoras para dormir que había preparado para Seme-sama dos días antes!

Y ella no tendrá nada que hacer con él cuando entregue a esos dos en la cama de Seme-sama. Kya, soy tan inteligente. Xia Yuqing casi puso sus manos en sus caderas y se regocijó en los cielos antes de desterrar su fanfarronería interior.

Por desgracias, los mejores planes de ratones y hombres.

Yan Ran y Shao Zitang estaban ambos impactados por su atrevimiento. Invitando a hombres a su palacio a mitad del día, ¿tiene la Consorte Qing alguna conciencia de sí misma?

Sus pensamientos entonces se dirigieron a la mirada de Xia Yuqing, que parecía… vulgar. Parece que ellos necesitaban reevaluar a la mujer especial de Feng Tingye.

Una helada voz interrumpió la trama del trío.

—Parece que mi amor todavía está ansiando más después de ayer, para atreverse a… ¡divertirse con otros delante de mí!

La expresión de Xia Yuqing se congeló ante su voz. Su cuello crujió al volverse para mirar a esa cara deslumbrantemente hermosa. Lágrimas de sangre caían mentalmente por sus mejillas.

Xia Yuqing no necesitaba oír sus palabras para saber que estaba en un aprieto. Uwah — ¡Quien lo tiene para mí! ¿Por qué siempre soy atrapada por Seme-sama cuando intentó solicitar un uke?

Ella saludó dócilmente a Feng Tingye, forzando una sonrisa.

—Por favor descúlpenme, tengo algo que hacer.

Entonces, para el asombro de todos, ella… corrió como una perra.


Naiarah
jejejeje por favor esta mujer es increíble x’D, no puedo parar de reír

2 respuestas a “Escapó otra vez – Capítulo 10”

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