Escapó otra vez – Capítulo 29: La fuga que desencadenó la tragedia

Traducido por Nidhogg

Editado por Ayanami


— ¡Maldición! ¡Perdí la voz…perdí la voz, no mi…! —Yan Ran tosió un par de veces. Estaba excesivamente indignado, por lo que soportó la quemazón en su garganta para gritar con voz ronca.

El sonido ronco de la garganta dañada viajó hasta los oídos de todos, causando que que retrocedieran un paso, al mismo tiempo.

Xia Yuqing tenía una cara de sorpresa, mientras fijaba su atención en el aspecto feo de Yan Ran, debido a que estaba forzando a salir los sonidos de su garganta dañada. — ¿Perdiste la voz? ¿Debido a algunas lesiones en la garganta y no a lo que yo estoy pensando?, qué…

Al ver que Xia Yuqing, finalmente, comenzaba a entender a Yan Ran le dio igual el dolor en su garganta. Su cabeza palpitó un par de veces y miró en dirección al inexpresivo Leng Ruo Feng en busca de ayuda.

Leng Ruo Feng tosió ligeramente y se apresuró a explicar. —Niang Niang, en realidad, todo es un malentendido. El Gran Tutor se lastimó la garganta anoche, pero no de la forma en que Niang Niang está insinuando…

Xia Yuqing lo contempló por un momento, pero no estaba dispuesta a rendirse y se quedó mirando a Yan Ran. —Si no había nada, ¿por qué el Gran Tutor gritó toda la noche sin un motivo y dañó su garganta?

—En cuanto a eso, este Laonu puede explicarlo. —Tosió un par de veces, una vez recuperado de la bomba y regresando con gran ánimo, el mayordomo, al escuchar la pregunta de Xia Yuqing, respondió.

Después de envejecer, la gente no está dispuesta a quedarse al margen. La manera favorita del mayordomo de la familia de Yan Ran de “no estar dispuesto a ser excluido”, era reunir todos los incidentes incómodos de su Gongzi y entonces, anunciarlos a todos. ¿Por qué divertirse solo cuando podían divertirse todos juntos?

Ignorando la mirada amenazadora de Yan Ran, el mayordomo movió su pequeña barba a un lado y habló con diligencia. —Ayer por la noche, un bandido entró a nuestra residencia. Además de no haber logrado robar el objeto, fue descubierto por el Gongzi de nuestra casa. Nuestro joven Gongzi, sin ayuda de nadie, se enfrentó a ese bandido en un total de trescientos rounds y, con gran dificultad, finalmente lo derrotó. Pero quién hubiera pensado que el bandido, además de tener excelentes habilidades en las artes marciales, también era competente en el manejo de armas ocultas. Justo cuando lanzó sus armas secretas, atrapó a nuestro joven Gongzi de improviso, por lo que, desafortunadamente, cayó en su trampa. Riendo toda la noche hasta que finalmente se calmó, así es como llegó a este estado…

—… —Finalmente, al enterarse de las circunstancias reales, todo el mundo, una vez más, volvió a guardar silencio. ¡¿Podía ser esto el legendario…“no celebres demasiado pronto o algo podría salir mal”?!

Después de escuchar toda la historia, los pequeños labios de Xia Yuqing se fruncieron un poco, pareciendo estar decepcionada. De vez en cuando, se enfrentaría a Yan Ran y le lanzaría una mirada resentida.

Viendo su rostro, la comisura de la boca de Yan Ran se estiró un poco. De alguna manera sintió que, sin saberlo, estaba siendo fuertemente reprimido. ¿Está Yatou tiene una expresión de decepción? Entonces, ¿todo ese solemne montón de condolencias fue sólo mentira? Realmente es… ¡suficiente!

—Pero, ¡los rumores del exterior decían que el Gran Tutor se había encontrado con el bandido, sufrió y todo estaba perdido! ¡De principio a fin, lo confirmé con un montón de testigos, no tiene sentido que haya oído mal! —Confundida, murmuró para sí misma Xia Yuqing.

Los ojos de Yan Ran, de repente, se entrecerraron y en un momento fueron a parar sobre Feng Tingye quien, todo este tiempo, había estado de pie detrás de Xia Yuqing.

Feng Tingye levantó las cejas y sonrió ligeramente, mirando a Yan Ran con misericordia. —Ai Fei, ¿quiénes podrían ser esas personas que mencionas? ¿Dónde están?

Al escuchar esa voz, la linda y adorable Yatou de Xia Yuqing dio un paso adelante, con miedo e inquietud, dijo. —Jian Guo Huang Shang. Esta Nubi es el espectador, pero esta Nubi no lo hizo a propósito. Esta mañana Nubi, por casualidad, se encontró con Xiao Lizi Gong Gon y mencionó que el Gran Tutor no iría a la corte porque estaba enfermo. Un poco curiosa, le hice un par de preguntas. Entonces, Lu Rui Jie Jie mencionó que la capital, últimamente, no era segura, así que Nubi solo abordó el tema del Gran Tutor. Esas palabras, simplemente, vinieron de parte de Su Majestad. Nubi solo transmitió parte de esta información, Su Majestad, por favor ¡tenga misericordia! ¡Incluso si Nubi tuviera el coraje, yo, personalmente, no iniciaría un rumor!

Considerando que el rumor era originalmente así y que ella solo había servido de megáfono para extenderlo y que todos lo escucharan, al final, no era su culpa. Incluso si algo salía mal, no debería ir por ella.

— ¿Xiao Lizi? —La mirada de Feng Tingye recorrió detrás de sí mismo entonces, finalmente, cayó sobre el cuerpo de uno de los eunucos aturdidos que estaba de pie del lado izquierdo. Habiendo sido dicho su nombre, Xia Lizi estaba desconcertado y miró a su alrededor. Cuando fue empujado por otro de los eunucos detrás de él, se dio cuenta de que la persona sobre la cual todos esos grandes personajes estaban discutiendo era…él mismo.

— ¡Su Majestad, por favor, perdóneme! ¡Su Majestad, por favor, perdóneme! Nucai no hizo esto a propósito. Nucai realmente no difundió esos rumores. Nucai tampoco sabe por qué se convirtieron en esto. Nucai… —El joven eunuco temblaba de pies a cabeza, como si no estuviera respirado, entonces, de repente, con un plop, cayó al suelo con un chillido.

— ¿Su Majestad? —Xia Yuqing parecía distraída. Girando su cabeza, vio la oscura y sombría apariencia de Feng Tingye que resultaba difícil de leer. —Su Majestad, ¿ese eunuco te estaba llamando?

Feng Tingye, con ojos y tono frío dijo. —Levanta la cabeza.

Con el cuerpo totalmente rígido, el eunuco levantó lentamente la cabeza. Una cara delicada y bonita, que aún poseía la inocencia de un niño y una gran sonrisa, revelaban sus blancos dientes. No importaba como lo vieras, ¡lucía un poco tonto! Espera…

—Xia Lizi Gonggong, ¿cuál es la historia detrás de esas dos ranuras? —Xia Yuqing apuntó a la boca del eunuco que, originalmente, albergaba dos incisivos, pero ahora eran agujeros vacíos y, con curiosidad, preguntó.

—Para responder a Niang Niang, eso sucedió ayer, cuando Nucai estuvo en los juncos (reeds)  anoche, no tuve cuidado y tropecé con los escalones.

—Dijiste que te habías levantado por la noche ¿a dónde fuiste? —Xia Yuqing se inclinó y una vez más hizo otra pregunta.

—Los juncos.

— ¿Donde?

—Los juncos.

Con su aspecto en orden, Xia Yuqing de repente cambió el tema. — ¿Cuál dijiste que era la razón de que el Gran Tutor no pudiera asistir a la corte esta mañana?

—Se enfermó. —Respondió tontamente el eunuco.

— ¿Qué tipo de enfermedad?

—Perdió su castidad.

— ¿Qué tipo de enfermedad? —El tono de Xia Yuqing se elevó varios grados debido al entusiasmo.

—Perdió su castidad. —La voz del pequeño eunuco, inconscientemente, subió un par de grados.

La voz afilada (tapered) del eunuco se escuchó y expandió por la habitación junto con su respuesta y sin interrupciones. Después, la habitación, una vez más, cayó en un profundo silencio.

Xia Yuqing tragó saliva, sonrió y giró su rostro hacia la expresión sombría de Yan Ran. —Hermoso Tutor, no estés molesto.  ¿Vale la pena dañar tu cuerpo? Begon puede ver que este pequeño eunuco no lo hizo a propósito. ¿Podrías ser una persona generosa y perdonarlo?

Del tranquilo y sereno rostro de Yan Ran parecía que se podía exprimir un poco de tinta, esto debido a lo sombrío que estaba. Rasgando el pañuelo de uno de los Yatou a un lado y usando el té para reemplazar la tinta, escribió las siguientes palabras: “Si alguna vez dejas que otra persona escuche estas palabras de tu boca, ¡este Gran Tutor te quitará la lengua! También, ve donde todas las personas con las que hablaste de este tema y dales una explicación adecuada.”

La mano de Yan Ran temblaba ligeramente, con lo que había escrito hasta ese punto.  Casi perforó el delgado pañuelo con su escritura. La reputación de este Gran Tutor no puede ser arruinada de esta manera, a causa de los rumores de un simple eunuco. ¡Sería ridículo!

— ¿Ah? ¿Todavía hay que dar una explicación? —La tonta expresión del eunuco se volvió un poco incómoda.

— ¿Qué? ¿Es demasiado difícil? —Feng Tingye enarcó sus cejas.

—Puf… —Finalmente, alguien no pudo contener la risa y en un instante, los ojos de todos se posaron en el espectador que había dejado escapar aquel sonido.

El espectador, al ver que todos lo miraban rápidamente sonrió y habló respetuosamente. —Su Majestad, el Gran Tutor, probablemente, no sepa esto, pero este Xiao Lizi Gonggong es famoso en el palacio por ser una reina de los chismes. Todos los días, además de amar chismear con las sirvientas del palacio, también ama hablar con las ancianas que lavan la ropa, acerca de los acontecimientos diarios del palacio. Todos en el palacio saben que esas ancianas chismean sin cesar. Después de medio día de trabajo, me temo que los rumores acerca del Gran Tutor ya han sido…

La noticia ya se está esparciendo por todo el palacio, ¡incluso ha ido tan lejos como para ser difundida fuera del palacio! Las palabras de éste individuo habían señalado ese punto ¿cómo era posible que los presentes no comprendieran su significado? En ese momento miraron a Yan Ran con simpatía.

¡Todo esto era por la fuga de la tragedia! Xia Yuqing suspiró con tristeza entonces, a la velocidad de un rayo, sintió que una sombra oscura se deslizaba por su cuerpo.

Al segundo siguiente, se escuchó un llanto. Ese eunuco imprudente, que parecía no entender claramente la situación, había quedado inconsciente por un arma letal.

Xia Yuqing miró solemnemente la marca del zapato en la bonita cara del eunuco. En su corazón, le dio un homenaje silencioso, se dio la vuelta para mirar el par de ojos fríos como los un fantasma tenaz. Mirando a Yan Ran, dejó salir una risa forzada. —Hermoso Tutor, no tienes que molestarte. Enojarse sólo dañará tu cuerpo y causará que el corazón de cierta persona duela. Begon, sabía que el Hermoso Tutor estaba enfermo así que llamó especialmente a la cocina imperial para que hicieran un poco de tónico para ayudar como suplemento al cuerpo del Gran Tutor. Lu Rui, ¿por qué no estás trayendo el tónico? Rápido, rápido.

Viendo la señal de Xia Yuqing, corrió hacia adelante y respetuosamente dijo —Gran Tutor, este guiso de ginseng rojo con patas de cerdo es lo que Niang Niang le dijo a Nubi que la cocina imperial preparara especialmente para usted.

—Guisado de ginseng rojo con patas de cerdo. —Los ojos Feng Tingye lucían peligrosos. Miró a Xia Yuqing con un par de quejas en su mente. Desde que esa mujer había entrado al palacio, apenas y le había prestado atención. Sin embargo, ahora estaba preparando comida para otro hombre. En serio… ¡parecía que aún tiene que enseñar a este conejo doméstico quién es su dueño!

Amargado, los pensamientos de Feng Tingye habían empezado, cuando fue interrumpido por el mayordomo del Gran Tutor.

El hombre tosió un par de veces y dijo —Consorte Qing, según lo que este viejo sirviente sabe, el guiso de ginseng rojo y patas de cerdo es dado a las mujeres que acaban de dar a luz y están amamantando.

—… —Yan Ran estaba extendiendo su mano rígida, cuando se detuvo en el aire. Aún no se había recuperado del todo y su corazón volvía a recibir un disparo con otra flecha.

He Wenzhong, al darse cuenta de que la habitación había vuelto a quedar en un silencio mortal,  giró su cabeza asombrado. —Wow, entonces ¡¿incluso los hombres pueden amamantar?! ¡Xiao Ran, eres realmente increíble!

—…


[Nidhogg: Si soy sincera, había llegado a pensar que todo era un plan maligno de Feng Tingye (?)… pero al final resultó que Xia Yuqing no lo había imaginado todo lol y el único perjudicado fue el Gran Tutor… jajaja, pobrecito.]

[Ayanami: quien diría que al final todo se debía a un gran malentendido XD jajaja pobre Yan Ran]

3 respuestas a “Escapó otra vez – Capítulo 29: La fuga que desencadenó la tragedia”

  1. XD Pobre Hermoso Tutor, esto ya se les fue de las manos pero feo.
    Aún tengo curiosidad de quién fue el que le pasó el chisme primero al enuco pendejo.

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