Escapó otra vez – Capítulo 32: El Preludio antes del desastre

Traducido por Nidhogg

Editado por Ayanami


Temprano, a la mañana siguiente, el ama de llaves de la residencia del Gran Tutor fue despertado por un fuerte ruido que venía desde fuera. Después de bostezar por un momento, finalmente, se levantó. Justo cuando salió, chocó contra un gran pedazo de tofu y quedó sin aliento.

— ¿Quién es el maldito que vino a atacarme de manera furtiva a primera hora de la mañana? —El viejo ama de llaves empujó la parte superior del gran pedazo de tofu y, a continuación, lanzó sus dos largos bigotes hacia atrás.

Antes de que su voz saliera, vio una fría cara de bebé, más oscura que la parte inferior de un wok, mirándolo fijamente. Con una de sus manos en el gran pedazo de tofu, gritó en voz alta, revelando un puñado de grandes dientes blancos. — ¡Es el estratega!

Frotando sus ojos, el anciano, ama de llaves, fijó su mirada en Shao Zitang un momento, entonces gritó con sorpresa. —Estratega…el estratega Shao.

—Hahaha…así que, básicamente, ¿estabas en la ciudad dando vueltas en círculos una y otra vez  y, al final, seguiste sin poder encontrar el camino de regreso. Hasta esta mañana, cuando fuiste llevado por el vendedor de tofu hasta la residencia de Yan Ran? —Dentro de la sala de estudio, se podía escuchar a alguien estallar en carcajadas, era una risa clara y brillante. Inmediatamente después, el aspecto de Shao Zitang, que no era muy bueno, se volvió aún más sombrío mientras veía que la mirada de Feng Tingye se tornaba un poco burlona.

Con el rostro sombrío, Shao Zitang se sintió extremadamente arrepentido. En ese momento ¿por qué tuvo la idea de decirle al anciano que vendía tofu que necesitaba ir a la residencia del Gran Tutor? Debería haber regresado directamente a su propia residencia. ¡Si lo hubiera hecho, no estaría en esa situación, siendo la burla de su grupo de mal amigos!

Shao Zitang tenía el vientre lleno de palabras que no habían sido dichas, sin embargo, Yan Ran ni siquiera le dio una mirada significativa. Con gran dificultad, finalmente, pudo emitir un sonido, odiando el no haber sido capaz de decir algo el día anterior, entonces, todas las palabras que había reprimido brotaron.

—No fue solo así, ustedes, chicos, ni siquiera lo saben. Cuando ese viejo vendedor de tofu condujo a Zitang a mi residencia, estaba tirando, entusiastamente, de mi portero, mientras le decía un montón de cosas. Dijo que este pequeño niño era demasiado adorable, ¿cómo podía alguien dejarlo sólo paseando por las calles? ¿Qué pasaría si fuera secuestrado por una mala persona? El pequeño niño había sido afortunado de encontrarlo en lugar de a un chico malo. ¡Hahahahahaha! Ni siquiera vieron la expresión de Zitang cuando llegó a mi residencia, literalmente, eso fue lo mejor de todo.

¡Pero sí lo vimos!

Las personas en la habitación realizaron la misma acción sin consultarlo previamente, todos miraron en dirección al rostro negro verdoso detrás de Yan Ran. Shao Zitan apretó su puño hasta que éste crujió. Rápidamente, un viento helado hizo que todos en la habitación se quedaran en silencio debido al miedo, excepto por Yan Ran quien seguía riendo incesantemente, mostrando una cara de extremo regocijo.

— ¡Me parece que cierta persona aún no aprende la lección! ¿Necesitas mi ayuda para recordar, Maestro Gran Tutor? —Sin saber cuándo, Shao Zitang apareció detrás de Yan Ran, levantando su cabeza y mostrando una sonrisa demoníaca en su rostro.  Extendió una mano para agarrar el hombro de Yan Ran, la otra fue hacia su cuello, usando su fuerza para apretarlo.

—Ughhh… —El triste sonido agudo no pudo evitar causar que todos respiraran hondo al ver cómo su garganta, una vez más, era gravemente dañada. Yan Ran, quien estaba en una posición defensiva después de caer al suelo, lucía como si le fueran a crecer cuernos de la cabeza, con todo su cuerpo emitiendo un aire oscuro y siniestro. Con una apariencia indiferente, Shao Zitang, por un breve momento, observó en silencio a Yan Ran, luego, actuó como si nada hubiera ocurrido, apartando su mirada de él y tratando de fingir que esa atrocidad no había ocurrido.

Leng Ruofeng tosió fuertemente y les recordó —Zitang, hablemos de negocios.

Después de que Shao Zitang y Yan Ran se calmaran, finalmente, disipada la frustración del día anterior y el enfado de hoy, con una expresión fría, repitió todo lo que había presenciado y escuchado la noche pasada, sin olvidar un solo detalle.

Después de que Feng Tingye y Leng Ruofeng escucharon todo, se miraron a los ojos y parecían pensativos.

—Parece que, por lo que acabas de decir, ¿sospechas que Jiang Zhorou no es una simple cantante, sino que, de hecho, es una agente secreta del país de Xue, colocada cuidadosamente dentro del país de Ye. No solo eso, además, el príncipe Rui y el país de Xue están trabajando junto con ella detrás de escena, mientras que el príncipe Rui está manipulando las cosas para vender su propio país? Para aprovechar la oportunidad de venir como el tercero cuando ambos están lesionados.

Shao Qin se rió fríamente. —No me sorprende que el informante que plantamos junto al príncipe Rui no pudiese encontrar evidencia alguna de que, en secreto, estuviese confabulado con el país de Xue. ¡Quién hubiera pensado que era ella! Parece que el país de Xue, en lo que respecta al país de Ye, en un momento anterior, decidió que quería anexarlos. Ese imbécil del príncipe Rui. No creo que sea tan estúpido como para creer que el país de Xue se le uniría por un pequeño beneficio. ¡Qué imprudente! Esa Yatou junto al príncipe Rui, simplemente busca aprovechar la oportunidad para incitar la tensa relación entre él y nosotros. Eso le permitiría al país de Xue aprovechar el momento e insertarlo en ese espacio abierto. Tomando ventaja como el tercero, al venir después de que ambos lados se encuentren heridos. Lástima que ese hombre con la capa negra era muy fuerte en artes marciales y fui descubierto antes de terminar de escuchar todo su plan, de otra manera…

— ¿Ese hombre con la capa negra era más fuerte en las artes marciales que tú? —Leng Ruofeng se quedó estupefacto. Era bien conocido que Shao Zitang, desde su infancia, había estado entrenando en las artes marciales de Zui Xin e incluso He Wenzhong, quien era el más fuerte, físicamente, de ellos, no era capaz de durar más de cien movimientos. Si ese hombre con la capa negra era lo suficientemente capaz como para descubrir su presencia y, además, hacerle temer las consecuencias. Tal parece que no será un oponente fácil de manejar.

—No peleamos, así que no estoy seguro de cuán fuerte es. Sin embargo, definitivamente, no es inferior a mi.

—Diciéndolo de esa manera, parece que será muy problemático. El hombre a quien se refiere Zitang, aunque no podemos decirlo con certeza, podría ser el mismo bandido que Yan Ran había capturado hace dos días.

—No lo creo. —Shao Zitang frunció el ceño. —Las artes marciales del hombre con el que me encontré ayer, no eran para nada débiles. A pesar del poder de Yan Ran ¿él fue capaz de someter al bandido con dos o tres movimientos? Si fuera el mismo chico, las cosas… ¿no fueron demasiado sencillas?

Leng Ruofeng frunció el ceño. —Quizás el hombre que capturó Yan Ran solo estaba siendo usado para crear una distracción y ya estaban considerando abandonarlo. Entonces, la gente que encontraste es el oponente real.

—No podemos eliminar esa posibilidad.

Leng Ruofeng permaneció en silencio por un momento. Giró la cabeza y miró en dirección al ilegible Feng Tingye quien, después de escuchar todas estas cosas, seguía sin decir una sola palabra. —Su Majestad, ¿cómo espera que respondamos a esto?

Feng Tingye entrecerró sus ojos y rió ligeramente. —Diferentes situaciones requieren diferentes acciones. Ya que conocemos sus motivos, ¿cómo podríamos simplemente resignarnos a ese destino? No lo haremos.

—Aunque Zitang no descubrió su identidad, al final, el descubrimiento sigue siendo el mismo. Las posibilidades de que se vean obligados a realizar una acción desesperada, es aún plausible.

Feng Tingye apoyó una mano en su barbilla y sonrió. —De lo que debemos temer es: en sí a pesar de ser empujados a una esquina y ellos no realizan una acción desesperada. De lo que carecemos en este momento es algo que sea capaz de hacer temblar la reputación del príncipe Rui. Si su reputación no fuera grande, ¿cómo podría estar causando todos estos problemas arraigados profundamente en la corte? Necesitamos limpiar toda esa basura podrida al interior de la corte, en un solo movimiento. —Feng Tingye giró la cabeza para hacer contacto visual con Shao Zitang. — ¿Cómo están las preparaciones de Ye Wing de ese lado?

Shao Zitang, mostrando un rostro tranquilo y actuando como si tuviera una carta debajo de su manga, rió ligeramente. —Todo está listo. Todo lo que necesitamos es que sople el viento del este.

—Haz que se mantenga alerta. El viento del este no se mantendrá en silencio por mucho tiempo. —Las comisuras de la boca de Feng Tingye se alzaron en una sonrisa. Sus ojos revelaron un poco de su apariencia coqueta, era un encanto diabólico. Levantó la mano derecha y, entonces, agarró el espacio vacío frente a él, apretando con fuerza su puño. — ¡Esta vez, Zhen hará que el gobierno imperial esté bajo el completo control de Zhen!


Capítulo 33 ya disponible en Kovel Times edición 21.

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