Traducido por Army
Editado por Ayanami
—¡Xiang Er, ven aquí rápido! ¡Rápido! Ya he terminado de escribir esta historia, ayúdame a encontrar la oportunidad de enviar este libro. Pídales que lo cataloguen en un folleto y luego me envíen la muestra. Sin una revista para mirar, estos días han sido insoportables.
La cara de Xia Yuqing estaba llena de tristeza cuando lo dijo.
La esquina de los ojos de Liu Yixian se crispó ligeramente. Sin atreverse a creer lo que acababa de escuchar, preguntó:
—Qing Jiejie, estás gestando un bebé. ¡¿Todavía piensas escribirlo?!
—Por supuesto.
Xia Yuqing la mira con una cara de desconcierto, tenía sospechas.
La esquina de los ojos de Liu Yixiang se retorció de nuevo. Haciendo todo lo posible para convencer a Xia Yuqing:
—Pero… si esto sigue así, ¿no afectará al bebé?
Después de escuchar las palabras de Liu Yuxiang, se dio cuenta del significado detrás de ellas. Con un par de ojos brillantes, Xia Yuqing dijo con entusiasmo:
—Es por esta razón que deberíamos ser aún más persistentes. En este mundo, no hay nada mejor que la educación pre-natal.
—¿Educación pre-natal?
—Es la educación pre-fetal. Antes de nacer, el niño estará más influenciado por lo que él o ella ve y oye constantemente. Más adelante, esto afectará sus características futuras y así sucesivamente.
—Oh.
Liu Yuxiang asintió con la cabeza, pero no lo entendía completamente. Poco después, se dio cuenta:
—Espera… dado que ese es el caso, Qing Jiejie, todavía quieres…
—Por supuesto.
La boca de Xia Yuqing se hundió y le lanzó una mirada ofendida.
—¡Esta es una gran oportunidad! Usar el pequeño libro amarillo (porno) que escribí como material para la educación pre-natal es realmente demasiado bueno para ser verdad. En el futuro, si tengo un bebé, lo entrenaré para que se convierta en el mejor uke y seduzca a todos los gobernantes del mundo. Todos se inclinarán bajo su hanfu[1].
» Si es una niña, la criaré para que herede mi legado, convirtiendo a todos los hombres bonitos del mundo en gays. Cortaremos, para siempre, las relaciones rectas. De esta manera, incluso si una fujoshi[2] se derrumba, todavía habrá miles de fujoshis en pie.
Como en toda serie de terror, la risa malvada de Xia Yuqing y su plan siniestro de control mundial.
Todo el cuerpo de Liu Yuxiang tembló de pies a cabeza al escuchar la risa malvada de Xia Yuqing y su siniestra apariencia durante todo el flujo de su discurso. Pensó en darse la vuelta para huir, pero cierta persona vio su intención y la atrapó.
—Querida, respóndeme…
—¿A dónde vas? —Xia Yuqing sonrió de una manera extraña y le preguntó inquisitivamente a Liu Yixiang.
Xia Yuqing forzó una risa seca:
—Recién recordé que mi abuelo parecía haber enviado un mensaje para que volviera. Así que debería irme…
—No hay necesidad de apresurarse, no hay prisa… —Xia Yuqing, rápidamente, agarró el hombro de Liu Yixiang[3] y dijo con una sonrisa: —Tu abuelo puede esperar un poco, la emperatriz también confía en tu informe, después de terminar de escuchar lo que tengo que decir, puedes irte.
» Si te atreves a hablar sobre mi plan, hablaré sobre el montón de pequeños libros amarillos que has estado leyendo recientemente. ¡Tú caerás conmigo si me delatas! Ahora puedes irte —Terminando de hablar, Xia Yuqing soltó el hombro de Liu Yixiang y se dio la vuelta.
Liu Yixiang tenía una cara rígida y pálida, pero dijo sonriendo:
—Eso… acabo de recordar, el asunto del abuelo, en realidad, no es urgente. No es demasiado tarde para esperar a que regrese por la tarde y lo vea. Prefiero quedarme y pasar más tiempo con Qing Jiejie y el bebé.
Xia Yuqing se dio la vuelta con fingida preocupación y hablo:
—Dejar que el gran general te espere no parece correcto.
—Es… está bien. Mi abuelo se queda en casa todos los días de todos modos. Así que no hay conflicto, no hay conflicto.
Xia Yuqing, al ver la expresión devastada de Liu Yixiang, en su corazón, dio la señal de victoria. Sin embargo, cuando se dio la vuelta fingió preguntar con un sonido angustiado.
—¿Cómo puede ser esto correcto?
La cara de Liu Yixiang ligeramente rígida, se mordió los dientes al responder:
—Correcto. Por supuesto, es mejor así.
Las lágrimas silenciosas de Liu Yixiang, formaron un río en su corazón.
Tía materna, primo imperial mayor. Lo siento por ambos. Ni siquiera puedo proteger a mi propio sobrino.
Mi pobre bollo al vapor. Aún no has nacido, pero ya has sido envenenado por tu madre y el pequeño libro amarillo.
—Eso es bueno, entonces, te lo digo, el título de mi próximo libro se llamará algo así como ‘¿hermanos cruzan el muro del rey del infierno? ¡La verdad de las relaciones de amor y odio, conquistando el mundo con todo mi poder solo para ti! ¿Cómo suena? ¿Qué te parece? ¿No es genial?
Xia Yuqing preguntó con un tono arrogante, su rostro lleno de orgullo.
—¿Hermanos? ¿De qué hermanos? El par de ojos de Liu Yixiang se ensanchó y preguntó con perplejidad.
Al escuchar su pregunta, el brazo de Xia Yuqing, audazmente, dio una gran palmada en el hombro de Liu Yixiang.
—Por supuesto, se trata de mi Hermano Imperial Mayor y Segundo Hermano Imperial. La relación tabú de dos hermanos, nada puede ser más lindo que esto, ¡bien!
Xia Yuqing sonreía, pero Liu Yixiang solo podía sentir la oscuridad y al demonio frente a ella. Sus piernas no podían sostenerse.
Qing Jiejie, te estás volviendo una loca salvaje. Después de atormentar a mi primo mayor imperial y a todos los civiles y oficiales militares en la corte, todavía no está satisfecha. Y ahora, para ir tan lejos como para ni siquiera soltar a tus propios hermanos de sangre. ¡Esto es incesto!
¿Qué tipo de pecados cometieron en sus vidas pasadas? ¡Por favor, enciende una vela por ellos!
♦ ♦ ♦
Hoy, Feng Tingye podría considerarse lleno de aire dominante. Sus mundanas aspiraciones y sentimientos elevados llevaron a retirar a un grupo inútil de viejos funcionarios de la corte que intentaban oponerse a su idea de conferir a Xia Yuqing como Emperatriz. Odiaba no poder matarlos para apaciguar su ira. Luego, regresó a la biblioteca imperial con satisfacción. A un ritmo sorprendente, barrió todas las legislaciones de una sola vez y arrojó felizmente la pila de tareas a los ministros, después fue directamente al Palacio Xie Fang.
Tan pronto como llegó a la entrada principal del Palacio, Feng Tingye vio un letrero colgado en la entrada de la habitación. Sus cejas se sacudieron, pero fingió estar tranquilo mientras entraba.
—Su sirviente rinde respeto a su majestad.
Cuando Lu Rui vio venir a Feng Tingye, se apresuró a saludarle.
—¿Dónde está Ai Fei?
La cara de Lu Rui se puso rígida. Luego, respondió con una leve sonrisa:
—Niang Niang y el Élder Miss Liu están teniendo una conversación dentro de la habitación interior.
—¿Xiang Er también vino? No es necesario anunciar Zhen entrará solo. Feng Tingye asintió sin esperar a que ella respondiera, mientras se dirigía directamente a la habitación interior.
—Ai Fei, Zhen ha venido…
Feng Tingye abrió felizmente la puerta para entrar, pero se sorprendió al ver la escena ante sus ojos.
Las dos chicas estaban en la cama, luchando por algo. Cuando escucharon el sonido de la puerta, se dieron la vuelta y vieron la cara de Feng Tingye. Inmediatamente, se quedaron en estado de shock. El objeto por el que luchaban voló, indefensas, vieron cómo el libro aterrizó frente de Feng Tingye.
[1] El hanfu es una vestimenta para hombre y mujer que comenzó a utilizarse en la dinastía Han, en el siglo III a.C. Estuvo utilizándose durante toda la historia de China, hasta que la dinastía Qing lo prohibió. Esta prenda influyó en la creación del kimono japonés.
[2]Fujoshi: mujer a la que le gustan los mangas sobre el amor homosexual masculino.
[3]
