Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 48

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


Vestida elegantemente, Baili Hongzhuang salió del pabellón de lirios… y se dirigió a las puertas de la casa del general. Cuando la gente la vio, todos los ojos, uno por uno, se ensancharon impactados y llenos de dudas.

—¿Quién es esta chica? ¿Cómo apareció de repente en la casa del general?

—Acabo de verla salir del elegante pabellón de lirios…, ¿podría ser la segunda señorita?

—¡Estás bromeando! La segunda señorita es ciega. ¡Creo que esta chica se parece a la dama del hospital Doctor Divino y Justo, Hongzhaung!

Mucha gente se preguntó, pero nadie intentó detener a Baili Hongzhuang.

Solo una mirada y pudieron ver que el estatus de esta chica no era bajo. Si ellos, los sirvientes, bloquearan a una noble señorita, ¿no sería eso equivalente a cortejar a la muerte?

Pero cuando Baili Hongzhaung vio la silla de manos preparada para ella junto a la entrada, un toque de ridículo apareció en su encantador rostro.

¡Porque la silla de manos delante de ella ni siquiera tenía soportes!

¡Nunca planearon dejarla ir al banquete de esta noche desde el principio!

—¡Tan odioso!

Se podía ver la furia de Little Black en su rostro.

—Maestra, ¿crees que podemos encontrar algunos portadores de sedán?

De repente, se lograba escuchar un rastro de pasos pesados ​​desde la distancia, y se podía ver una silla de manos con adornos exuberantes, que se acercaba lentamente.

Baili Hongzhuang no estaba demasiado sorprendida. Sabía que de seguro se dirigía al palacio imperial para la fiesta de selección, pero no tenía idea de quién estaba dentro.

—Esposita, parece que no puedes llegar al palacio así. Tal vez, es mejor… ¿Para nosotros que vayamos juntos?

La suave y rica voz parecía contener una sonrisa familiar y burlona. Una que ella conocía especialmente bien.

Baili Hongzhuang se sorprendió al ver a Dibei Chen levantar la cortina, mirándola con una sonrisa en la cara.

—¡Por supuesto! —sonrió ella. Dibei Chen ya debía saber su identidad, de lo contrario, no estaría tan tranquilo de verla ahí.

Al principio, había querido encontrarse con él, pero después de eso, solo sabía que no era alguien simple y no quería involucrarse con él. Pero a pesar de evitarlo, siguieron reuniéndose, una y otra vez.

Aunque la boca de ese tipo siempre hablaba con frivolidad, podía decir que Dibei Chen no tenía malas intenciones hacia ella.

En cuanto al secreto de Dibei Chen, a ella no le interesaba en absoluto investigar más a fondo.

Al ver que Baili Hongzhuang aceptaba con tanta facilidad, los ojos de Dibei se llenaron de sorpresa.

¡Entonces su esposa también era muy inteligente!

Hasta que Baili Hongzhuang entró en la silla de manos, Hei Mu estaba tocando su cabeza con dudas. Cada vez que la dama Baili veía a su maestro, ella siempre le pateaba el pie con ira y exasperación. ¿Desde cuándo su relación se volvió tan armoniosa?

—Se dice que tus días en la casa del general no son muy agradables —dijo lentamente Dibei Chen.

Baili Hongzhuang se encogió de hombros

—El mundo dice que el príncipe lisiado pasa todo el día deprimido en su habitación cuando en realidad, vuela libre y sin restricciones.

Al escuchar sus palabras, la sonrisa en el rostro de Dibei Chen se amplió aún más. El rostro singularmente guapo de este hombre y su encantadora sonrisa, no tenían parangón, era suficiente como para arruinar incluso a reinos enteros.

—Así es, mi esposa y yo somos almas gemelas.

—Tal vez, si no fueras tan descarado.

Una sonrisa apareció en la cara de Baili Hongzhuang. Ahora que estaba segura de que Dibei Chen no representaba ningún peligro para ella, sus interacciones naturalmente se volvieron mucho más suaves.

—Hoy entras en el palacio con esa apariencia. Me temo que su rencor contra ti no es pequeño, así que debes tener cuidado. No provoques al emperador.

La voz de Dibei Chen de repente se volvió seria, haciendo que Baili Hongzhaung se sorprendiera. ¿Estaba preocupado por ella?

Ella también entendió los riesgos que estaba tomando hoy al entrar al palacio. Después de todo, podía usar la identidad de “Hongzhuang” para enfrentar la multa de otras personas, pero si se enfrenta al emperador, ¡habría cometido el delito de “engañar a un monarca”!

Kiara
Ya me hacía falta Dibei, es un placer poder leer estos capítulos cuando él aparece

6 respuestas a “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 48”

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