Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 60

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori

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Xuanyuan Huan miró directamente a Baili Hongzhuang, sus ojos brillaban con tristeza.

—¿Actuaste como sumisa solo porque me odiabas?

Baili Hongzhaung se burló cuando escuchó el enojo en su voz.

—¿Saberlo te será de utilidad? Ya que su alteza, el príncipe heredero, parece disfrutar pasear por el jardín no voy a molestarlo.

Volviéndose ligeramente, Baili Hongzhuang se diispuso a regresar al banquete. No quería intercambiar palabras con Xuanyuan Huan.

Pero justo cuando dio un paso, ¡él agarró su mano derecha!

—¡Rápidamente, dame una respuesta! —exclamó el príncipe, lívido.

—¡Suéltame! —dijo ella con voz dura, agitando su mano. Pero el agarre de Xuanyuan Huan se tensó, negándose a dejarla irse.

—Si quieres regresar, ¡entonces responde mi pregunta! ¿De verdad me odias tanto?

Simplemente no podía entender. Antes, Baili Hongzhaung estaba tan encaprichada con él, que hasta intentó suicidarse. ¿Cómo podría ella cambiar de repente?

Él no estaba dispuesto a creerlo, ¿cómo podría fingir su propio suicidio para esto?

Baili Hongzhuang dejó de moverse y se volvió para mirar a Xuanyuan.

—¡Te odio! —dijo en una voz resuelta y decisiva.

—¿Por qué? —se sorprendió el príncipe.

—¿Por… qué? —La sonrisa de Baili Hongzhaung era burlona—. Piensa en las cosas que me has hecho. ¿Has hecho algo para que no te odie?

El corazón de la antigua Baili Hongzhuang estaba empeñado en Xuanyuan Huan, ¡pero él nunca la vio como una persona real!

Mirando el disgusto indisimulado en sus ojos, Xuanyuan Huan no pudo evitar estremecerse.

De hecho, con todo lo que había hecho, sería extraño que Baili Hongzhuang no lo odie.

—Prometo que te cuidaré bien. ¿Podemos estar juntos? —habló con seriedad—. ¡Aunque no puedo convertirte en la princesa heredera, te daré el mayor amor!

Simplemente no podía olvidar la belleza deslumbrante que calmó su dolor. Como príncipe, podía obtener a cualquier mujer que deseara, pero aun así, la única mujer que quería era Baili Hongzhuang.

Estaba seguro de que mientras le suplicara a su padre, ¡definitivamente podría anular el matrimonio de Baili Hongzhaung y Dibei Chen!

Baili Hongzhuang miró a Xuanyuan Huan por un momento antes de decir de repente:

—¿Estás mal del cerebro?

—¡Lo que dije es verdad! —insistió.

—Incluso si lo que dices es verdad, ¿y qué? —se burló—. Xuanyuan Huan, en mi corazón, eres lo mismo que un error repugnante. Quince años de mi vida fueron destruidos bajo tu sombra. ¡Ya no es posible para nosotros tener ningún tipo de conexión! ¡Supéralo!

Baili Hongzhuang fue contundente. No importa cuánto se disculpara Xuanyuan Huan, ¡ella no estaba dispuesta a tener ningún tipo de vínculo con ese tipo!

Al ver que Baili Hongzhuang se soltaba y se alejaba, Xuanyuan Huan exclamó:

—¿Prefieres casarte con ese tullido que seguirme? ¡Deberías saber que la vida de esa basura está en la palma de mi mano!

Escuchando, los ojos de Baili Hongzhuang se volvieron fríos.

—¡En mi corazón, no te comparás con él!

Los ojos enojados de Xuanyuan Huan brillaron maliciosamente. ¿Qué calificaciones podría tener Dibei Chen, quien podría ser pisoteado con facilidad?

Además, Baili Hongzhuang incluso había dicho que no se comparaba a esa basura.

¡Imposible!

Cubriendo la distancia en un abrir y cerrar de ojos, corrió hacia Baili Hongzhuang. ¡Sin decir una palabra, se adelantó para besarla!