La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 83: Seducir (1)

Traducido por Rencov

Editado por Shiro


Justo en el momento en que todo estaba listo, Feng Cang montó a Nieve y estaba a punto de salir a buscar a Murong Qi Qi, cuando una voz suave sonó:

—Príncipe.

Esa apacible voz dejó que la cuerda apretada en el corazón de Feng Cang se relajara de inmediato. Siguiendo la voz, vio a Murong Qi Qi corriendo hacia él.

—¡Príncipe!

—¡Qing Qing!

Sin esperar a que la gente entendiera, una ráfaga de viento sopló y envolvió a Murong Qi Qi.

—Príncipe, estoy de vuelta.

Al escuchar su voz, al sentir la temperatura de su cuerpo y al oler la fragancia de su cabello, el corazón de Feng Cang finalmente se calmó. ¡Abrazarla de esa forma realmente le transmitió un buen sentimiento! Antes, él había pensado en varias posibilidades y le había preocupado que algo le hubiera sucedido. Ahora que ella estaba parada frente a él, sin un rasguño y en buenas condiciones, se sintió muy afortunado.

El regreso de Murong Qi Qi hizo que todos dejaran escapar un suspiro de alivio. Especialmente aquellas personas que lo habían seguido durante mucho tiempo. Por suerte, la princesa Zhao Yang regresó. De lo contrario, ¡no sabían qué tipo de locura habría hecho su amo!

—Prima política, que bueno que volviste. ¡Mi primo casi pone a Yongzhou patas arriba!

Ahora, Wanyan Kang también dejó escapar un profundo suspiro de alivio. Hacía poco, Feng Cang había querido matar a Wanyan Bao Zhu. Su mirada había parecido muy resuelta. No sólo lo decía por decir. En este momento, le preocupaba lo que debería hacer si él quisiera matarla.

Aunque a Wanyan Kang no le gustaba Wanyan Bao Zhu, eran medio hermanos después de todo. Si algo le pasara a su hermana menor frente a sus ojos; para entonces, él, como hermano mayor, tampoco podría evitar ser culpado.

La voz de Wanyan Kang, llena de risas, finalmente permitió que la pareja que se estaba abrazando se separara. Murong Qi Qi se sonrojó y le pidió disculpas a Feng Cang mientras sentía pena:

—Lo siento. Originalmente, quería venir antes, pero no sabía el camino y tuve que deambular por la ciudad por mucho tiempo.

La nariz de Murong Qi Qi estaba roja del frío. Sumado a ese par de ojos llorosos, lucía como un pequeño animal que despertaba el afecto de la gente.

—No pasa nada mientras regreses.

Feng Cang sabía que otras palabras eran innecesarias. Siempre que ella estuviera sana y salva, ¡para él eso era lo mejor!

—Así es. Prima política, siempre que estés de vuelta, no pasa nada. De lo contrario, mi primo desahogaría su ira contra mi hermana menor imperial.

—¿Hermana menor imperial?

Sólo después de escuchar esto fue que ella vio a Wanyan Bao Zhu, quien estaba parada a un lado con la cabeza gacha.

¡¿Cómo puede estar pasando esto?! 

Murong Qi Qi gritó en su corazón. Wanyan Bao Zhu había muerto a manos de Tie Xue. ¿Por qué estaba ahora parada frente a ella, más viva que nunca?

A pesar de esto, no habló, y la otra sintió que su corazón dio un salto. ¿Qué debería hacer ella? ¿Qué debería hacer? Si Murong Qi Qi descubriera que era falsa, ¿qué debería hacer?

¿Dónde estás Zhao Lang? Zhao Lang, ¡¿dónde estás?! Zhao Lang, debes salvarme, ¡ah!

—¿Princesa? —sondeó Murong Qi Qi.

—¡Has vuelto! ¡Qué bueno! —Wanyan Bao Zhu reveló una sonrisa tensa—. Qué alivio que nada te pasó. Estábamos tan preocupados por ti.

Al escuchar hablar a la otra parte, supo al instante que esta no era la princesa. La voz de Wanyan Bao Zhu era muy arrogante, mientras que ésta era muy introvertida. Además, ella nunca la miraría con tanto miedo. Debía haber algún secreto.

En sólo un momento, Murong Qi Qi analizó el asunto muy claramente. Dado que esta persona era una impostora, debía haber una conspiración detrás de ello. En lugar de exponer a la falsa Wanyan Bao Zhu, y acabar con las pistas, bien podría seguir la enredadera para llegar al melón[1] y encontrar al que estaba detrás de esto.

—Um, he vuelto. Antes, estaba preocupada por la princesa y la señorita Mu. No pensé que estarían a salvo. Puedo estar tranquila ahora.

Murong Qi Qi no parecía estar fingiendo. Cuando Wanyan Bao Zhu se dio cuenta que no vio a través de su actuación, su corazón encogido se calmó lentamente.

—Estoy bien. Estamos bien. Es bueno que estemos bien. Es bueno que estemos bien…

Después que Murong Qi Qi regresó a salvo, Feng Cang se fue con ella al ala Ciruela Fragante mientras se abrazaban. En el momento en que entraron en la habitación, él dejó que ella se sentara en su regazo.

—¿Qué pasó? ¿Ellos lo hicieron?

La frialdad en los ojos fénix del príncipe desapareció por completo. Aunque el que Murong Qi Qi regresara a salvo no hizo que olvidara al instigador. ¿Tramando contra ella? ¿Engañando a su mujer? ¡Esas personas tenían un gran coraje! Parecía que no había matado durante mucho tiempo, ¡así que la gente había olvidado su manera de ser!

—¡Estoy bien!

Murong Qi Qi se inclinó suavemente en sus brazos, cosa que la hizo sentir más segura.

—Príncipe, ¿puedes dejarme este asunto a mí? Ya he pensado en una forma de lidiar con ellas.

Su petición hizo que Feng Cang se diera cuenta de que fueron Wanyan Bao Zhu y Mu Yu Die quienes pusieron la trampa. Sin embargo, ella dijo que quería lidiar con eso personalmente, sorprendiéndolo.

—Bien. queda de tu parte la forma en que quieras tratar con ellas. Incluso si quieres sus cabezas, te apoyaré. Sin embargo, tienes que decirme qué ha sucedido.

Murong Qi Qi contó de manera simple cómo se encontró con la gente de Wu Ji Gong en el camino, y cómo luego un grupo de personas apareció para ayudar. Tras lo que aprovechó esa oportunidad para robar un caballo y escapar. Luego esperando hasta que fuera seguro antes de regresar.

—¡Wu Ji Gong!

Al escuchar ese nombre, una vez más, los ojos de Feng Cang se enfriaron. Originalmente, pensó que si Zhao Lang se estaba comportando un poco, por lo que no pensaba molestarse demasiado con él. Ahora, parecía que esta persona era un desgraciado miserable. Si se le permitió ser noble, entonces ¿por qué no podía convertirse en alguien noble?

—Príncipe, tampoco sé cuándo ofendí a la gente de Wu Ji Gong. Esas personas dijeron que querían matarme y volver para obtener una recompensa. Príncipe, ¿quién es la persona detrás de ellos? ¿Quién me odia tanto y quiere matarme?

Murong Qi Qi avivó más las llamas cuando escuchó el tono de Feng Cang. ¿Qué era prestar un cuchillo para matar a alguien? Esto era usar la mano de otra persona para deshacerte de tu enemigo.

Hoy, Wu Ji Gong la ofendió. Wanyan Bao Zhu contactó a la gente de este grupo y dejó que vinieran a hacerle daño, ella temía que por debajo, hubiera actividades en las sombras. Puesto que la gente de éste vino a Yongzhou, ¿por qué no debería usar las manos de Feng Cang para eliminarlos?

—No los ofendiste. Soy yo quien te ha implicado. —Feng Cang mordió la oreja de Murong Qi Qi.

Desde su punto de vista, el líder principal detrás de todo esto era definitivamente Wanyan Hong.

Zhao Lang era sólo un perro de Wanyan Hong, ya que éste era el árbol alto que lo protegía. Además, estos últimos años, esta gente había hecho muchas cosas para éste. Parecía que necesitaba deshacerse de Wu Ji Gong, para acabar con las manos de Wanyan Hong y así hacerle saber cuánto realmente valía.

—Príncipe, ¿entonces estás bien?

Murong Qi Qi se preocupó por lo que dijo Feng Cang. ¿Qué había hecho él para provocar a Wu Ji Gong? Aunque este grupo no era más que un principiante, ellos estaban en la oscuridad y Feng Cang estaba en la luz. ¿Qué debería hacer si Zhao Lang actuaba desde la oscuridad?

Al parecer, ella fue demasiado amable. No se deshizo de Wu Ji Gong, y ahora estaban amenazando a Feng Cang. A su hombre, sólo ella podía ordenar y presionar, ¿cómo podían otras personas molestarlo? Murong Qi Qi decidió esta vez deshacerse de Wu Ji Gong.

Lo que ella no sabía era que Feng Cang, por su seguridad, también había tomado la misma decisión.

—Qing Qing, no te preocupes. Déjame este problema a mí. No dejaré que sufras ni un poco más.

♦ ♦ ♦

Por la noche, dentro de la habitación de Feng Cang, todavía había luz. Jin Mo vertió la medicina preparada en un tazón y la puso sobre la mesa. Feng Cang estaba sentado y Nalan Xin estaba parado a su lado.

—¿Estás seguro? ¿Sólo veinticinco? ¿Incluyendo a Zhao Lang?

—Respondiendo al jefe, dentro de Yongzhou, sólo hay veinticinco personas de Wu Ji Gong, incluyendo a su jefe, Zhao Lang. Gui Yan los está vigilando. Sólo estamos esperando su orden, señor.

Quien había cuidado de Murong Qi Qi en Xi Qi, Nalan Xin, ahora no quedaba rastro de apariencia pedante que una vez tuvo. Aunque su aire de letrado todavía era fuerte, el deseo de matar en su aura también era muy fuerte.

—¡Mátalos!

Feng Cang bebió la medicina y bajó el tazón. Luego se puso una fruta confitada en la boca.

—¡No dejes ni uno!

—¡Sí!

⧫ ⧫ ⧫

Zhao Lang, quien vivía en una posada, durante la noche sus párpados izquierdo y derecho comenzaron a crisparse. Pensó que era porque el asunto de Wanyan Bao Zhu había quedado expuesto. Así que, envió a algunas personas para que investigaran, pero no esperó que a quienes había enviado no volverían, lo que hizo que su corazón se inquietara más.

Entonces, tres golpes sonaron en la puerta. El corazón de Zhao Lang se tensó e inmediatamente preguntó:

—¿Quién es?

—Señor, ¿necesita servicios especiales?

Una voz dulce se escuchó. Ésta sonaba sumamente melosa, como si estuviera envuelta en miel, lo que hizo que todo el cuerpo de Zhao Lang hormigueara. Pronto olvidó todos sus problemas. Llegó a la puerta y miró por la apertura. Cuerpo delgado con un par de ojos húmedos que parpadeaban como si le enviaran flechas. Después de esto no tardó en rendirse. Con un sonido chirriante, la puerta se abrió.

—Señor, se mueve muy lento, eh.

La mujer giró su cuerpo y entró. Cuando le pasó por un lado, le envió un guiño seductor.

Esa mirada de repente le dio a Zhao Lang una descarga eléctrica. Sin esperar a que él lo entendiera, una daga se encontró contra su cuello. Giró la cabeza y vio que había otra persona detrás de esa mujer. Por la estatura, se podía ver que también se trataba de una mujer. Sin embargo, ésta tenía un velo puesto y su apariencia no era visible.

—¿Qué quieres hacer?

El frío en su cuello lo hizo sentirse completamente sobrio. Desde la cabeza a los pies, sintió frío. Si no fuera porque tenía una daga en el cuello, realmente quería darse dos cachetadas en la cara. ¿Cómo era que no había podido cambiar este problema suyo de lujuria? ¿Por qué siempre se topaba con esta palabra? ¡«Lujuria»! Obviamente, por arriba de la palabra lujuria había una daga,[2] entonces ¿por qué no podía contenerse en cuanto veía una belleza?

—Señor, ¿tiene miedo?

La belleza sacó una botella de porcelana y la abrió, colocándola luego debajo de la nariz de Zhao Lang para que la oliera.

¡No es bueno! 

Zhao Lang se sobresaltó, pero no pasó mucho tiempo antes de que su cuerpo se debilitara, el cual ahora se sentía suave y sin energía.

—¿No eres el jefe de Wu Ji Gong? —preguntó chasqueando la lengua—. ¿Cómo es que ni siquiera puedes manejar este tipo de polvo de fragancia suave?

Al retirar la daga, Su Mei se retiró a un lado, y Murong Qi Qi caminó lentamente hacia él.

—¿Quién eres?

El corazón de Zhao Lang se tensó. Él también había usado venenos durante muchos años. Tal polvo de fragancia suave, incluso él no podría hacerlo. ¿Podría ser que la otra persona también fuera un maestro en esto? Si era así, entonces, ¿quién podría ser ella?

Este polvo de fragancia suave era capaz de actuar rápido. Sólo la gente de Moyu podía fabricar ese tipo de droga. Sin embargo, en ese grupo había pocas mujeres. Y ahora, dos habían aparecido. Entonces, ¿quién era la que hablaba? Zhao Lang de repente hizo una audaz suposición. ¿Podría la otra parte ser Du Xian Er? Sólo pensar en ese nombre lo hacía temblar sin poder evitarlo. Inmediatamente rezó para que la mujer frente a él no tuviera ninguna relación con ella.

—Quién soy yo no es importante. Lo importante es que quiero saber quién te envió a ocuparte de Feng Cang.

Cuando escuchó esto, Zhao Lang quedó perplejo. Si la otra parte era realmente alguien de Moyu, ¿cuándo esta secta formó una relación con Feng Cang? ¿O era que Moyu también quería ocuparse de él?

—¡Habla!

Al ver que Zhao Lang no decía nada, de un sólo golpe Su Mei le cortó la oreja izquierda. Fue tan doloroso que quiso gritar, pero ni siquiera tenía la energía para hacer eso. Sangre cálida bajó por su rostro, pintando su ropa de rojo. Ahora, él estaba muy seguro de que la otra parte era Du Xian Er. Sólo ella tendría tácticas tan viciosas.

—¡Hablaré! ¡Hablaré! ¡Es Wanyan Hong! ¡Es él quien me envió a tratar con Feng Cang! ¡Wanyan Hong dijo que Feng Cang es su mayor amenaza! ¡Sólo al deshacerse de él, su lugar como príncipe heredero estaría seguro!

Murong Qi Qi pensó que necesitaría usar algunas tácticas más antes de que Zhao Lang confesara. No esperaba que con sólo una oreja, delataría a quien le había dado las órdenes. Así que quien estaba detrás de esto era el príncipe heredero Wanyan Hong. Al parecer, antes ella adivinó mal. Wanyan Hong era de hecho un gran problema.

—Aparte de Wanyan Hong, ¿hay alguien más? ¿Qué ibas a hacer?

—No hay nadie más. Mi jefe es Wanyan Hong. Él me dijo que buscara una oportunidad para eliminar a Feng Cang. En el caso de que no pudiera eliminarlo, tendría que matar a Murong Qi Qi para dejarle una cicatriz en su corazón. También fui obligado, ah. Wanyan Hong dijo que si no hacía lo que decía, eliminaría a Wu Ji Gong. Hay más de mil personas bajo mis órdenes, ah. ¡No puedo dejarlos morir!

Normalmente, esto era algo muy vergonzoso, pero ahora, con Zhao Lang, se había convertido en lo mucho que amaba y protegía a sus subordinados; con el fin de proteger la vida de sus hombres, tenía que seguir las órdenes de Wanyan Hong.

Menos mal que, Murong Qi Qi tenía un profundo conocimiento de Wu Ji Gong y Zhao Lang, por lo que no creyó ni una palabra de lo que estaba diciendo. En su corazón, sintió que eso era muy desafortunado para Wanyan Hong. Este hombre era un hueso muy blando. Después de tan sólo perder una oreja, lo traicionó sin titubear. Parecía que este príncipe heredero no tenía buenos ojos para identificar a las personas traicioneras.

—Señora, alguien viene hacia aquí.

Desde afuera, la voz de Su Yue sonó. Murong Qi Qi ya le preguntó lo que quería saber, entonces asintió a Su Mei. Al momento siguiente, una luz plateada destelló, y la cabeza de Zhao Lang fue cortada mientras aún estaba vivo. Su Mei rápidamente sacó una sábana, envolvió la cabeza y siguió a su señora al saltar por la ventana.

Cuando Nalan Xin llegó, sólo vio un cuerpo decapitado arrodillado en el suelo. La sangre manchando el suelo, haciéndolo ver muy aterrador.

¿Quién fue? ¿Quién actuó antes que él? Nalan Xin frunció el ceño profundamente, y miró cuidadosamente la escena antes de irse.

♦ ♦ ♦

Esa noche, hubo una gran tormenta de nieve que cayó como arena. En sólo una noche, hizo que la ciudad de Yongzhou quedara cubierta con una capa de plata. En la mañana, Wanyan Bao Zhu se despertó, y salió una vez se aseó. Pero no esperó que en el momento en que saliera de la habitación, frente a la puerta, hubiera un muñeco de nieve tan alto como una persona.

—Yong-er, ¿quién hizo este muñeco de nieve?

—Respondiendo a la princesa, esta esclava no lo sabe. Esta mañana, cuando esta esclava se despertó, este muñeco de nieve ya se encontraba en el patio. Quizás alguien más lo hizo por diversión.

Wanyan Bao Zhu pisó la nieve, caminó hacia el muñeco de nieve y lo miró cuidadosamente. Éste había sido hecho para verse extremadamente infantil. En su cabeza había un sombrero hecho de tejas, y su nariz era una zanahoria a medio cortar. Sus ojos, en cambio, parecían los de una persona real. Además, le eran algo familiares.

Mientras más miraba las pupilas negras, más sentía Wanyan Bao Zhu que las conocía. ¿A quién se le parecían? Después de pensar durante un tiempo, finalmente lo recordó. Se parecían a las de Zhao Lang. ¡No era de extrañar que sintiera que le resultaran familiares! ¿Quién hizo que el muñeco de nieve se pareciera tanto a él? Especialmente esos ojos. La hacían sentir como si estuviera parado frente a ella, mirándola.

Al pensar en él y también pensó en su hermoso futuro juntos, lo que hizo que no pudiera evitar extender su mano para tocar ese par de ojos. Inesperadamente, justo cuando alcanzó la cabeza del muñeco de nieve, esa bola blanca cayó y rodó por el suelo, revelando un mechón de pelo negro.

—Princesa, ¿qué es eso?

Yong-er se puso al lado de Wanyan Bao Zhu, y cuidadosamente pateó la cabeza del muñeco de nieve, pero no esperaba ver una cabeza rodando.

—¡Ah! —Yong-er gritó y se escondió detrás de Wanyan Bao Zhu—. Princesa, ¿qué es eso? ¡¿Por qué parece la cabeza de un humano?!

Al escuchar a Yong-er decir eso, el corazón de Wanyan Bao Zhu se tensó. Rápidamente avanzando para mirarlo detenidamente.

—¡Ah!

Wanyan Bao Zhu se tambaleó y cayó al suelo lleno de nieve. ¿Cómo? ¿Cómo era posible que fuera Zhao Lang? Ella acababa de verlo ayer. Ayer, todavía andaban de tortolos. ¿Por qué ahora se había convertido en esto?


[1] Sigue la enredadera para llegar al melón: seguir las pistas.

[2] La palabra china lujuria (?) Tiene una daga / cuchillo (?) Sobre ella.

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