Felicidades Emperatriz – Capítulo 16: Hua Wan es castigada


Hua Wan se asustó.

—Con esas artes marciales sin pulir, ¿piensas que puedes ganar contra mí?

La expresión de Hua Jin era la de alguien solemne y majestuosa. Sosteniendo la cuerda de cáñamo como si estuviera viva,  frenaba y evitaba los ataque que hacía Hua Wan con su látigo.

Eso hizo que el polvo del jardín, las cubriera a las dos, una silueta negra, contra una de color amarillo era lo único que podía ver la gente. Hua Jin repentinamente se detuvo y tiro de su cuerda mientras sonreía.

—¡Ya entiendo!

Cuando Hua Wan se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde. Su látigo ya había sido capturado por la cuerda de Hua Jin. Mientras trataba de tirarlo, sintió una fuerte energía interna que recorría de su látigo a la palma de su mano. Sintió un gran miedo en su corazón y soltó por completo su látigo.

Segundos después de que lo soltó, su “Látigo del Ciempiés Negro” se había roto en muchos pedazos.

Hua Wan quedó con la boca abierta, su lengua se trabo mientras miraba las piezas rotas en el suelo. Con una increíble expresión miraba a Hua Jin.

¿¡Cómo es esto posible!? Hua Jin obviamente no sabe ningún arte marcial, entonces cómo… ¿¡Cómo se las arregló para destruir mi látigo!?

Todos los sirvientes de la Casa Hua, incluyendo al viejo mayordomo Wang, se sorprendieron al presenciar tal escena. Que Hua Jin, quien incluso fue intimidada por los propios sirvientes, ¿cómo en tan poco tiempo llegó a ser tan… deslumbrante?

Su negro vestido mostraba su espíritu lleno de valentía, pero con un leve toque de aburrimiento. Incluso después de derrotar a Hua Wan, la expresión de Hua Jin seguía siendo la misma, sin ninguna señal de alegría.

Con unos fríos ojos, las personas se dieron cuenta de que ya no serían capaces de mirarla nunca más hacia abajo y mucho menos intimidar a Hua Jin.

Arrogancia, astucia, y un tiránico comportamiento, era como si la anterior Hua Jin fuera inexistente.

Hua Jin ignoró lo que los demás pensaban y continuó blandiendo su cuerda de cáñamo, apuntando hacia Hua Wan. Al principio ella había sido capaz de esquivar algunos ataques, pero a medida que pasaba el tiempo, los ataque de Hua Jin se hicieron más agresivos. Siendo incapaz de evitarlos y tuvo que soportar los golpes.

—¡¡AH!! —Hua Wan gritaba de dolor— ¡¡Rápido!! ¡¡Ah!! ¡¡Rápido, aléjenla!!

No había nadie que se moviera. Para ser exactos, no fueron capaces de moverse. Hua Jin estaba cubierta de su propia aura interna, los sirvientes sabían que si se movían, podían ser dañados, incluso antes de que pudieran parpadear.

Sin piedad Hua Jin continuó, constantes gritos de escuchaban hasta que Hua Wan fue incapaz de soportar el dolor y sin más, perdió el conocimiento.

—¡¡TÚ, DESGRACIADA!!

Aquella voz hizo que Hua Jin de repente sintiera miedo, era una sensación a la que no estaba acostumbrada. En un segundo, una figura apareció en frente de sus ojos y golpeó su hombro izquierdo.

¡Qué gran fuerza! A pesar de que ella era capaz de soportarlo, estaba casi en sus límites. Fue empujada casi cinco metros hacia atrás y tropezó un poco para recuperar su equilibrio.

La sangre salía de su boca, sus ojos se volvieron como dos témpanos de hielo y se quedó mirando al imponente hombre de mediana edad: ¡Hua Bai Xiang!

Una respuesta en “Felicidades Emperatriz – Capítulo 16: Hua Wan es castigada”

  1. Hay su madre… Diablos es bastante fuerte ese hombre que supongo es la cabeza de la familia, ésta vez Hua Jin la tendrá muy difícil pero su entrena más y recupera su habilidad en las artes marciales o la supera podrá combatir de tú a tú con el.

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