En el restaurante Xiang Ru.
Hua Jin llevaba una taza de Tie Guan Yin [1] y se apoyó en la barandilla del segundo piso para ver a Bo Li intentando cientos de métodos para obtener el favor del gato negro de Yu Yan.
Por un lado estaba regañando en secreto a ese poco prometedor Bo Li y por otro lado maldiciendo en silencio a todos estos invitados no deseados.
Todo lo que quería era burlarse de Yue Zhuang, pero Yue Fu tenía una expresión sonriente que era débilmente perceptible y las siguió.
Sólo Yue Fu era perdonable, pero resulta que Yu Zhuang y Yu Yan sin vergüenza también las siguieron y lo que era más sorprendente, era que incluso Yu Ru estaba sentada al frente de ella. Una mesa llena de ojos que se miraban fijamente el uno al otro, Hua Jin claramente estaba dispuesta a bajar al primer piso para escuchar algunas historias de esos narradores de cuentos.
—Jin Er, ¿sigues enojada con este príncipe?
Yu Yan lentamente se inclinó hacia Hua Jin, sus ojos estaban llenos de dulzura y ternura.
—Este príncipe ya ha castigado a Zhui Feng.
Hua Jin tomó un sorbo de té, mientras trataba de alejarse de Yu Yan y fríamente le habló.
—¿Estás seguro de que él es el que necesita ser castigado?
Los ojos de flor de melocotón de Yu Yan sonreían como si estuvieran cubiertos de miel.
—¿Jin Er, deseas castigar a este príncipe?
Jiao Yue y Chu Yun ambos tragaron saliva y dieron dos pasos atrás, seguro que habían algunas palabras en este mundo que no debían ser escuchadas, incluso si ellos no murieran a causa de las palabras oídas, podrían morir por nauseas.
Hua Jin definitivamente sentía que quería tomar el látigo y comenzar a azotar a Yu Yan, además de derramarle encima 2 velas.
Casualmente, Hua Jin uso su delgada y esbelta mano para levantar la barbilla de él, entrecerró sus ojos y se igualó a su línea de visión, sus pupilas tenían un único deseo en el fondo.
—Yu Yan, mencionaste antes sobre un Decreto Imperial para retirar el matrimonio. ¿Por qué no está aquí todavía?
El cuerpo de Yu Yan se inclinó ligeramente hacia adelante, su largo brazo alcanzó la cintura de Hua Jin y usando un poco de fuerza la acercó a él, la distancia entre ambos se hizo mínima.
Rojas mangas sobre la blanca y pura ropa. Ambos tenían una apariencia excepcional y en esta posición, a pesar de que es un poco obsceno, sin duda sería agradable a los ojos.
La mano de Hua Jin nunca había salido de la barbilla de Yu Yan, fue sólo cuando ella trató de usar un poco de fuerza, que descubrió que ya no podía moverse. Con el fin de suprimir su sorpresa, ella cambió la posición de su mano y presionó contra su pecho.
Yu Yan se echó a reír un rato antes de mirarla de manera burlona.
—Ji Er, ¿no te estás arrojando a mí?
La expresión de Hua Jin permaneció sin cambios.
—Voy estar en la cima y tú en el fondo.
Los ojos de Yu Yan fueron retenidos por este fénix y se fijaron en ella. Él sabía que esta mujer no sería fácil de conquistar, pero como la caza, también era un juego para los fuertes.
—Después del Encuentro de Artes Marciales, ¡prepárate para montar en el carruaje de matrimonio de este príncipe!
Hua Jin bajo la cabeza y se acercó a él, justo cuando ambos labios estaban a punto de encontrarse, Hua Jin se acercó y le susurró algo en su oreja.
—Solo si no tienes miedo de tener hijos y descendientes.
—¡JA JA JA….!
Yu Yan se rió alegremente, su risa era suave y dulce, al igual que el goteo y el murmullo del agua.
*¡Tos, Tos!*
Yu Zhuang ya no podía verlos más y los interrumpió, señalando a las damas cuyo rostros estaban enrojecidos
—Estamos en público, por favor, ¡tengan algo de decencia!
[1] Tie Guan Yin: Este té es uno de los tés oolong (té verde+té rojo) más populares de origen chino.
Esta prota tiene gustos interesantes
50 Sombras de Hua Jin
Obrigada pelo seu trabalho duro 😆😆😆😆
¿No sería “Sólo si NO quieres hijos y descendientes?