Felicidades Emperatriz – Capítulo 51: Conversación en el cuarto secreto


En el momento en que se giró, Hua Jin rápidamente ocultó el colgante de jade en sus mangas, entrecerrando los ojos para observar a la persona que caminaba hacia ella desde el oscuro túnel negro. Sorprendida, levantó la ceja.

—¿Yu Yan?

Las cejas y los ojos de Yu Yan se movieron y le contesto.

—El rojo te queda bien.

—¿Cómo has venido aquí?—Hua Jin sonrió ligeramente—Si no recuerdo mal, esta es la habitación secreta de los Hua y no el jardín trasero del Príncipe Errante.

Con su barbilla, Yu Yan señalo el suelo.

—Tu pequeña mascota vino y me pidió ayuda para salvarte.

Bo Li corrió hacia el lado de las piernas de Hua Jin, el cuerpo rechoncho continuó dando vueltas alrededor de su pierna. Hua Jin levantó a Bo Li, y su mirada aterrizó en el gato negro al lado de Yu Yan.

—¿Ese gato es un Espíritu Bestia?

Con un maullido, el gato negro saltó a los brazos de Yu Yan y lamió juguetonamente sus dedos. Yu Yan dio una palmadita en la cabeza del gato negro y respondió.

—Tao Hua pertenece al tipo sensorial del Espíritu Bestia. Sea agradecida, salvó tu vida.

Hua Jin  estaba sin palabras, ¡ese gato estúpido en realidad se llamaba Tao Hua!

Yu Yan caminó al lado de la mesa y recogió la carta. Sus ojos se estrecharon.

—Esto es verdaderamente interesante, el segundo hijo de los Hua se llamaba Bai Mei.

—¿Estás diciendo que…—Hua Jin frunció sus labios—¿Era el hermano menor de Hua Bai Xiang?

Yu Yan vio los huesos en el suelo y dijo con interés.

—Parece que el amor siempre encontrará un camino.

Hua Jin puso los ojos en blanco y caminó hacia la dirección de donde vino.

—Esta habitación secreta sólo podía estar abierta externamente, ¿de dónde vienes?

Yu Yan la siguió detrás.

—La salida de la habitación secreta se encuentra realmente en el templo.

Hua Jin se detuvo y se volvió para mirarlo con una sonrisa sin emociones.

—Hua Cui es una Maestra Sagrada de Rango Zhu Que. ¿Qué hayas podido entrar por debajo de sus ojos…?

¿Yu Yan, quien en el mundo eres tú?

Yu Yan acarició a Tao Hua y continuó—Hua Cui quiere matarte. Según el conocimiento de este príncipe, todavía no puedes ascender.

Hua Jin sostuvo su mano y se apoyó en el muro de piedra, dijo fríamente.

—¿La familia Hua ni siquiera está dispuesta a darle a la familia imperial la cara?

—Hua Cui envió a alguien a la mansión de este príncipe y nos dijo que estabas gravemente enferma.   Con el fin de arruinar un compromiso es muy fácil, especialmente en una situación en la que la familia imperial está dispuesta.

Un instante de intento asesino destelló cuando Hua Jin frunció el ceño y luego sonrió una vez más.

—Contigo, no moriré.

—Hablemos de la situación actual—Hua Jin cambia rápidamente de tema—Justo antes de caer, el Príncipe heredero envió a algunas personas informándonos que su esposa está preparando un carnaval de flores. ¿Crees que debo dejar que el príncipe me vea con una luz diferente?—Hua Jin se llenó de sonrisas—Dejándolo saber que su tercer hermano, el Príncipe Errante no es sólo un mujeriego.

Yu Yan se inclinó hacia delante, su dedo índice descansaba sobre el cuello de ella y poco a poco lo frotaba. Su profunda voz llevaba un matiz de peligro.

—Tal vez, dejarte morir aquí no es una mala opción…

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