La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 105.1: La mujer bajo tierra (1)

Traducido por Usagi

Editado por Meli


Murong Qi Qi no estaba dispuesta a levantar la cabeza por lo que se escondió en los brazos de Feng Cang, él sonrió y la abrazó cubriendola con su capa. La destapó hasta que todos se fueron.

—Qing Qing, ¿tienes claro mi deseo de año nuevo?

Debajo de los ojos largos y estrechos de Feng Cang, había un sinfín de emociones, Murong Qi se sonrojó aún más.

Miró las estrellas parpadeantes. Recordó que el cielo de la noche en su pasado también era destellante y brillante.

Padre, encontré a la persona que amo, vivo muy bien. Al fin entendí el significado de renacer: fue para tener el amor verdadero; para poder conocerlo…

♦ ♦ ♦

El primer día del año nuevo, hizo mucho frío, se quedó despierta hasta tarde, así que durmió mucho tiempo para recuperarse del desvelo. Cuando despertó, Su Mei llevó una maceta de coloridas flores de ciruelo a su habitación.

—Señorita, mire, ciruelas coloridas, ¿no son hermosas? ¡Es la primera vez que veo flores de ciruelo tan hermosas!

Murong Qi Qi miró la vasija: era un pequeño ciruelo con flores rojas, rosadas, amarillas, azules y blancas, algo muy raro.

—¿Dónde lo obtuviste? —Olió la fragancia, le gustaron las flores de ciruelo.

—Un monje del templo de Buda lo trajo. Wangye envió comida y algodón para que tuvieran un buen año nuevo. Y el monje envió la maceta al ciruelo.

—Aún no se ha ido. ¡Está en el jardín de cerezos del frente!

—¡Vamos a dar un vistazo!

Murong Qi Qi se limpió, vistió y fue al jardín de cerezos a lo lejos, vio a un monje con una túnica amarilla con la espalda encorvada. Estaba mirando las flores del ciruelo.

—Maestro,¡feliz año nuevo! —Murong Qi Qi se acercó mientras sonreía.

Cuando él se dio la vuelta, vio su rostro con claridad, era un viejo monje,con las cejas blancas, la barba gris, una estatura delgada y un rostro feo, en una de sus mejillas había una quemadura que iba hasta su cuello. Parecía un poco aterrador, no obstante tenía un par de ojos tiernos y compasivos.

El monje no habló; junto las manos y se inclinó ante Murong Qi Qi.

—¡Señorita, no puede hablar! —Su Mei le explicó.

—Lo sé. —Murong Qi Qi sonrió—. ¿Al maestro también le gustan las flores de ciruelo? Me gustaron mucho las cinco flores de colores que el maestro envió hoy. ¡Gracias maestro!

El monje sonrió en respuesta, fue una sonrisa pura como la nieve en montañas altas llena de compasión que podía aliviar el sufrimiento de todas las criaturas vivientes, el monje ahuecó sus manos una vez más como agradeciendo a Murong Qi Qi, luego se volvió y salió del jardín de ciruelas.

—¿Se va? ¡Te enviaré de regreso!

Murong Qi Qi no sabía por qué, pero tenía una buena impresión sobre el monje de ojos dulces aunque no había dicho una palabra, parecía que sus ojos podían mirar a través de las personas.

Lo escoltó hasta la entrada de la villa, entró hasta que la espalda encorvada desapareció de su vista.

Después de que la puerta de la villa Fengyu se cerró, el monje se tambaleó; su mano buscó apoyo en un árbol, contuvo sus emociones durante mucho tiempo, pero no pudo aguantar las lágrimas que gota a gota, cayeron sobre su túnica amarilla.

Ming Yue, ¿eres tú? ¿es que no podrías soportar dejarme solo en este mundo para sufrir? ¿por eso enviaste un bebé? Ming Yue, encontré al pequeño bebé. ¡Encontré a nuestro bebé!, no te preocupes, en definitiva cuidaré bien de él y también le haré saber al mundo lo que realmente sucedió ese año para borrar nuestras tristezas.

Después de secarse las lágrimas, emocionado, el monje abandonó la villa Fengyu mientras caminaba, sobre la nieve.

♦ ♦ ♦

Desde que obtuvo las flores de ciruelo de cinco colores, Murong Qi Qi se encargó personalmente de ellas a diario.

—¡Tan hermosa! No sé cómo ese abuelo cultivó esta flor. Bebe ser alguien que ama mucho las ciruelas, ¡por eso fue capaz de concentrarse en ello y cultivar algo tan hermoso!

—Qing Qing, si te gustan, ¿qué tal si envío a alguien por el monje? Así toda la villa tendrá ciruelas de cinco colores, y podrás amarlas lo suficiente.

La gente fue enviada de inmediato, no obstante, regresaron con la noticia de que el monje había fallecido.

—Ha fallecido…

Murong Qi Qi se sorprendió, en su corazón surgió una especie de melancolía inexplicable; no tenía mucho tiempo de haber visto al anciano y ahora, la persona ya no estaba viva. La vida es impredecible.

Murong Qi Qi trasplantó la ciruela de cinco colores a la tumba de Feng Xie y Wanyan Ming Yue, allí floreció maravillosamente.

—¡Al general y a la princesa les gustaría esta flor de ciruelo! —Murong Qi Qi se apoyó en Feng Cang—. ¿Es hora de irnos? ¡Wangye, echaré de menos este lugar!

—El tío nos advirtió en su carta que si no nos vamos, de la capital, enviarían gente a recogernos —susurró Feng Cang.

—¡Wangye, me gusta bastante aquí! Cuando sea invierno vengamos aquí de nuevo para bañarnos en las aguas termales.

Murong Qi Qi no pudo soportar separarse de este lugar. A sus ojos, la villa Fengyu era como una utopía, el poder vivir aquí sin preocupaciones; ¡Qué cosa tan feliz sería esa!

—¡Bueno!

Feng Cang estaba feliz, él quería encontrar una esposa a la que le gustara y vivir una vida feliz aquí como sus padres, por fortuna, Dios fue compasivo y le envió a Murong Qi Qi a su lado comparado esto con la felicidad de ahora, ¿qué era el sufrimiento del pasado?

Después de quedarse dos días más, el grupo de Feng Cang regresó a la ciudad de Yongzhou.

♦ ♦ ♦

—¡Este es el libro de Wing Chase Cliff! ¡Guárdalo bien! —dijo Murong Qi Qi mientras Feng Cang le entregaba el libro a Tie Xue.

—¡Sí! —Tie Xue sonrió y su rostro lleno de cicatrices se suavizó

—¿Son los diseños de Fang Jing? ¿Qué necesita mejorar?

—Ya marqué los lugares que hay que cambiar. Fang Jing lo entenderá con solo una mirada. ¡Vuelve y dile que quiero construir la fortaleza más poderosa de este mundo! ¡Que no escatime en dinero! No es necesario que sea lujoso y elegante, solo necesita ser fuerte y duradero además debe ser a prueba de fuego, no quiero que, al final, alguien queme mi duro lugar de trabajo.

—¡Bueno! Transmitiré los deseos de la señorita a Fang Jing. Este es el contrato de arrendamiento de todas las tiendas en los cuatro estados de Nan, hemos elegido las mejores para Tong Bao Zhai y Jue Se Fang. Con las otras tiendas, hicimos lo que la señorita instruyó. Según las ubicaciones, utilizamos diferentes precios para anunciarlas, los comerciantes quedaron muy satisfechos con nuestro método y muchos están dispuestos a continuar la cooperación.

Murong Qi Qi se rio.

—Es natural, a todo el mundo le gusta ganar dinero, cada negocio de los cuatro estados de Nan estaba en manos de la familia Helan; eso les daba demasiada autoridad, y no podía vigilarlos, además, permitir que todos ganen dinero juntos promovería una competencia saludable, es la mejor vía de los negocios, tendremos ventaja y superaremos a los otros tres estados.

—Mientras tengamos la situación general bajo control, creo que más y más personas vendrán a hacer negocios en los cuatro estados de Nan, para entonces nos convertiremos en el área más próspera de los dieciséis estados de You Yun.

Tie Xue admiró a Murong Qi Qi no esperaba que tuviera un talento tan excepcional para los negocios.

—Señorita, recientemente, la gente de Fo Sheng Men apareció en los cuatro estados de Nan. Parecía que estaban preguntando sobre nuestro resultado final.

—No es nada, Fo Sheng Men no nos tocará. Está en un acuerdo don Long Ao Tian y durante diez años no fijará sus ojos en nosotros. Incluso si quieren hacerlo después de cinco años, no será sencillo.

—Pero la señorita y Ming Yue Cheng formaron una alianza, Fo Sheng Men descubrió que tiene algo que ver con Moyu, entonces ¿no lo haría un joven maestro? ¿Y si la relación de Moyu sale a la luz? Si se enteraran de que falla, ¿no sería peligroso?

Tie Xue estaba un poco preocupada por la seguridad de Qi Qi, el señor Mozun antes de morir le había confiado a Wu Quing, su protección.

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