Matrimonio Oculto – Capítulo 69: Tan apuesto que mis piernas tiemblan.

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


El elenco y el personal eran los mismos de siempre. No hubo cambios, ya que era el día en que el co-protagonista masculino llegaba.

Un grupo de jóvenes rodeaban al protagonista, Zhao Sizhou. Sus rostros estaban llenos de admiración mientras le escuchaban recontar sus momentos de gloria en el círculo del entretenimiento. Jia Qingqing y Ning Xueluo se habían vuelto más cercanas, y actualmente estaban discutiendo sobre el brazalete de diamantes que su padre le había comprado con emoción.

Sólo Ning Xi estaba mirando de un lado a otro, ya que ella tenía muchas escenas con el co-protagonista masculino. Sus habilidades tendrían un gran impacto en su trabajo.

Jia Qingqing mostró su brillante brazalete, su expresión claramente despreciaba a Ning Xi.

—Xueluo, mira cómo está esperando a que ese hombre llegue con tanta emoción. En verdad creyó en las palabras del director, ¿piensa que vendrá un buen actor sólo porque lo está esperando de esa manera?

Ning Xueluo puso una expresión que decía que no podía evitarse cuando la escuchó.

—Oh, tú, deja de criticar a Ning Xi. La mayoría de sus escenas son con el co-protagonista, es natural que esté preocupada por él —dijo en un tono infeliz.

—Heh, heh, en verdad tiene varias. ¡Incluso tiene escenas de besos y de cama! Por suerte, no tomé ese papel al comienzo, de otra forma habrían tomado ventaja de mí. —La voz de Jia Qingqing estaba llena de alegría. Después de hablar, miró con envidia a Ning Xueluo—: Tú lo tienes mejor. Tu novio es muy apuesto, al igual que tu compañero.

En ese momento, la voz emocionada del director resonó en el estudio.

—¡Vengan, vengan, vengan todos! ¡Nuestro co-protagonista, el actor que interpretará al doctor milagroso Sun Huanqing, está aquí! ¡Todos vengan a saludarlo!

El elenco y el personal regresaron diferentes respuestas, y Zhao Sizhou no tenía intenciones de levantarse. Las jóvenes lo estaban rodeando, peleando para que él les leyera las palmas. Jia Qingqing chasqueó la lengua, llena de desdén, y tampoco se molestó en levantarse. Ning Xueluo retocó su maquillaje antes de ponerse de pie y persuadirla.

—Deberíamos ir a saludarlo, todos somos colegas aquí.

Sólo entonces Jia Qingqing la siguió, de mala gana.

Ning Xi se había teletransportado allí en un instante, y estaba extendiendo su cabeza para mirar. Al siguiente momento, su cuerpo se congeló como si un rayo la hubiera golpeado.

El chico al lado del Director era…

Un cabello rubio brillante; incluso si intentara engañarse al pensar que había visto mal, era imposible.

¿Por qué el co-protagonista es esa persona…? Esto… No… Puede… Ser… Real…

Desde la entrada, el chico de los mensajes, Xiao Li, gritó de repente como si estuviera a punto de ser asesinado.

—¡AHHHHHHH!

—¡¿Estás loco?! ¡¿Por qué gritas?! —Lo regañó Jia Qingqing con el ceño fruncido. Luego miró en la dirección que él veía y vio al hombre que seguía al Director—. ¡Ahhhh! —También gritó, sorprendida.

—¿Qué sucede? —Le preguntó Ning Xueluo.

—¡J-Jiang Muye! ¡Xueluo! ¡Es Jiang Muye! —Jia Qingqing apretó su brazo, emocionada.

—¿Qué? —Le preguntó ella, siguiendo la dirección de su mirada.

Vio que el Director estaba caminando hacia ellas, feliz, con su actitud educada y despreocupada, mientras un hombre rubio lo seguía detrás. Él vestía una remera y shorts de última tendencia, con una de sus manos dentro del bolsillo y su rostro llevando un aire único lleno de arrogancia. Lucía como un chico malo por completo. Cuando sonrió y las miró, reveló unos caninos adorables.

Jiang Muye… El co-protagonista es Jiang Muye…

Incluso Ning Xueluo estaba sorprendida por este resultado.

Las jóvenes que rodeaban a Zhao Sizhou ya habían corrido hacia la entrada como una manada de lobos hambrientos.

—¡Oh, oh, oh! ¡Jiang Muye! ¿Realmente es Jiang Muye? ¿Me volví ciega? ¡Rápido, pellízcame!

—¡Cielos! ¡Él en verdad es un afrodisíaco andante! ¡Es demasiado apuesto! ¡Es tan apuesto que mis piernas tiemblan! ¡Escuché que tiene abuelas fans! Incluso capturó el corazón de una anciana de ochenta años.

—No me bloqueen, es tan raro verlo en persona. ¡Voy a acostarme con él! ¡Si no me acuesto con él por lo menos una vez en mi vida, ¿cómo puedo diferenciarme de un pescado?!

Sharon
Diablos, señorita... Tranquila... Mantengamos todo Apto para todo público

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