Príncipe Cautivador – Capítulo 17: Huan Mo Che golpea un muro

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


— ¿Por qué vino hoy Joven Maestro Huan? ¿vino a conocerme? —preguntó Shang Wuxin mientras tomaba un sorbo del té recién preparado.

Mirando al Príncipe Heredero sentado en el asiento principal, cada acción y cada movimiento estaba lleno de elegancia. La curiosidad surgió en el corazón de Huan Mo Che, se había quedado en la capital hace ya mucho tiempo y, aunque nunca antes había visto al Príncipe Heredero en persona, los rumores se basaban en su incompetencia. Pero, ¿cómo era posible que sea una persona influenciable? Por el contrario, era como un dragón entre los hombres.

Huan Mo Che había visto a todos los hijos de Su Majestad, pero ninguno podía compararse con el joven sentado frente a él. Si el Príncipe Heredero había estado fingiendo antes, ¿por qué habría de detenerse ahora?

—El Príncipe Heredero debe llamar a este Joven Maestro ‘tutor’. Como tutor, asumiré la responsabilidad de enseñar con imparcialidad —declaró Huan Mo Che con una sonrisa. —Además, Su Majestad ha emitido un decreto imperial que me permite guiarlo bien. Solicitando al Príncipe Heredero que no me dificulte las cosas.

—Este Príncipe aprecia la atención del Joven Maestro Huan, sin embargo, recientemente mi salud ha decaído. Me temo que no podré aprender correctamente del Joven Maestro Huan. —Dijo Shang Wuxin, mirando la taza de té en su mano —Si el Joven Maestro Huan no se ofende, los jardines de esta residencia no están mal para ser observados. Este Príncipe se retira para poder descansar. —Terminada la conversación, se levantó, lista para salir del gran salón.

Sin esperar a que saliera, Huan Mo Che la siguió con una suave sonrisa, Shang Wuxin sintió que era del tipo que ocultaba sus pensamientos, como si llevara una máscara. ¿Personas como él revelarían su verdadero rostro? Parecía que, si Huan Mo Che no hubiese tenido aquellos ojos color melocotón, Shang Wuxin lo habría apreciado.

—Dado que el Príncipe Heredero es el estudiante de este Joven Maestro, y el estudiante se siente mal, ya sea en calidad de tutor o ciudadano de este país, debería atenderlo de cualquier manera. —declaró Huan Mo Che, evitando cualquier objeción.

Naturalmente, él era capaz de decir que no le simpatizaba al Príncipe Heredero, o tal vez incluso le disgustaba, pero no importaba lo mucho que lo pensara, no recordaba haber hecho algo irrespetuoso contra él. Los dos se habían encontrado frente a frente por primera vez. Además, estaba tremendamente interesado en el Príncipe Heredero, razón por la cual no se opuso a convertirse en su tutor.

Shang Wuxin se detuvo y miró a Huan Mo Che, su descontento era absolutamente claro. No obstante, bajo su aguda mirada, él todavía la miraba de manera fría y serena, acompañada de una pequeña sonrisa y con una gran sinceridad brotando de sus ojos, sugirió: — ¿No se siente mal, Príncipe Heredero? ¿Le gustaría que este Joven Maestro llame a un médico de la corte?

Wu Wei y Wu Ju parecían un poco sorprendidas por las acciones de Huan Mo Che. Incluso el Jefe Hai estaba desconcertado. El comportamiento del Joven Maestro Huan era demasiado inusual. En este momento, Huan Mo Che también era consciente de que estaba actuando de forma anormal, pero sentía ganas de burlarse. Parecía que su propio ánimo se volvió particularmente relajado al estar cerca del Príncipe Heredero.

Shang Wuxin no le prestó atención, ya que no fue capaz de obligarlo a irse, tampoco podía matarlo. Además, sabía que las artes marciales de Huan Mo Che eran aceptables. Así que, ignorarlo era la mejor opción.

Shang Wuxin no regresó a su dormitorio. Después de todo, esa área estaba prohibida para todos. Incluso si no tuviera la conciencia de una mujer, aún escondería estrechamente su privacidad. Como resultado, ella ingresó al estudio y comenzó a practicar su escritura distraídamente. Fue con el pretexto de practicar, pero en realidad fue para calmar su propia mente. Debido a que estaba perturbada y requería paz.

Huan Mo Che miró con curiosidad al joven que practicaba caligrafía en su escritorio. Sabía que el Príncipe Heredero no había asistido a la escuela de niño, y el Emperador tampoco había enviado personas a instruirlo. Parecía que tenía muchos secretos. La disposición de Huan Mo Che era evidente, serena y apática, pero no entendía aquel interés por el Príncipe Heredero.

Acercándose a este misterioso Príncipe Heredero para examinar el tipo de caligrafía que estaba practicando, una simple mirada lo dejó sorprendido. Los caracteres en el papel eran solemnes y refinados, sumamente elegantes y excepcionales, poderosos y distintos. Una escritura hábil, ordenada y constante, con un estilo audaz y sin restricciones. Incluso él no podía competir ante este tipo de habilidad. Calculó que la hoja era suficiente para hacer que todos lucharan por obtenerla y conservarla como una obra de arte.

—Buena caligrafía —Huan Mo Che pronunció con admiración. Al mirar la escritura, su apreciación aumentó aún más. —Parece que la erudición del Príncipe Heredero es más alta en comparación con este Joven Maestro, lo que me avergüenza verdaderamente actuar como su mentor. No sé si es posible, pero espero que me consideres como un amigo de ahora en adelante.

Huan Mo Che deseaba acercarse al Príncipe Heredero no solo por admiración hacia su talento literario, sino también porque quería descubrir los misterios que lo respaldaban. Además, el punto más importante era que él mismo no estaba del todo claro por qué le gustaba tanto el Príncipe Heredero. ¿Me gusta? Huan Mo Che negó con la cabeza en sus pensamientos. Era raro que alguien fuera capaz de ganarse su atención.

—El Joven Maestro Huan es el ‘Primer Hijo’, Este Príncipe tiene un talento humilde y un aprendizaje superficial. Me temo que no tenemos mucho en común. —rehusó Shang Wuxin.

No importa si la petición de Huan Mo Che fue sincera, era simplemente imposible que ella se hiciera amiga de él. Aquellos ojos eran un dolor del que era incapaz de escapar, recordándole su ingenuidad anterior. Incluso si no era la misma persona, aún podían atraer a los demonios oscuros en su corazón.

Al escuchar que el Príncipe Heredero se rehusó a aceptarlo, el corazón de Huan Mo Che se hundió. Incluso no reconoció qué tipo de sentimiento era ¿decepción? No, originalmente no tenían relación alguna, no sería tan fácil hacerse amigos. ¿Enfado? No, aunque su orgullo era mucho, no era arrogante. Era como si hubiese comido algo amargo, no podía evitar fruncir el ceño.

—Fui demasiado ofensivo. Pidiéndole al Príncipe Heredero que no le importe —Huan Mo Che fingió sonreír, pero la excelente pretensión tenía algunas trazas de tensión.

A Shang Wuxin no le importaba la rareza de Huan Mo Che. Incluso si un hombre tan guapo se paraba en medio de su estudio, ella se mantendría indiferente y haría lo suyo como de costumbre. Huan Mo Che también hizo la vista gorda ante el obvio descuido del Príncipe Heredero, sentado en el estudio, observando mientras manejaba sus asuntos. No pasó mucho, pero Huan Mo Che se sintió en paz.

El día había terminado, mientras que Huan Mo Che se negaba a irse. Aunque el Príncipe Heredero no había dicho más que unas pocas palabras, realmente le gustaba este sentimiento. Descubrió que lo mejor que había hecho era ser voluntario como tutor del Príncipe Heredero.

Viendo cómo Huan Mo Che salió de la residencia, los ojos de Shang Wuxin se oscurecieron rápidamente.

— ¡Príncipe Heredero! —El Jefe Hai ingresó al estudio y habló mientras miraba al chico sin emociones que estaba dentro. —Mañana es el cumpleaños del Emperador. El Príncipe Heredero debe asistir como representante del palacio Este. ¿Qué es lo que piensa acerca de este evento? —Preguntó el Jefe Hai. Si fuera como antes, él habría arreglado todo de antemano. Pero los pensamientos del actual Príncipe Heredero eran difíciles de comprender. ¿Cómo se atrevería a tratar de adivinar la mente del Príncipe a su antojo?

Viendo su aspecto incómodo, Shang Wuxin sonrió y lo ayudó a enderezarse. — ¿Cómo es que este Príncipe no reconoció los esfuerzos que el Jefe Hai hizo por mi bien? Para mí, el Jefe Hai es como un padre. Dado que te he hecho manejar tantos asuntos, confío plenamente en ti.

Los ojos del Jefe Hai se llenaron de lágrimas. Como un eunuco, aunque era el sirviente principal en la residencia del Príncipe Heredero, en realidad nadie lo había admirado nunca, pero ahora al escuchar sus palabras, el Jefe Hai sintió que el Príncipe Heredero de su familia era el más amable bajo los cielos.

— ¿Cómo puede este sirviente recibir su gran consideración? Ser capaz de servirle es la buena fortuna de este viejo sirviente. —dijo el Jefe Hai mientras bajaba la cabeza, temeroso de que sus lágrimas cayeran en frente del Príncipe Heredero y lo ofendieran.

—Está bien —dijo Shang Wuxin con una sonrisa. —Eres el Jefe de servicio en esta residencia, no te menosprecies.

— ¡Sí! —El Jefe Hai se paró junto al Príncipe Heredero y preguntó: — ¿Entonces participará en la fiesta de cumpleaños de mañana?

El cumpleaños del Emperador era un gran acontecimiento cada año, pero el Príncipe Heredero nunca había participado antes. Incluso el Emperador no preguntaba por él. Con el tiempo, todos se dieron cuenta de la indiferencia del Emperador hacia el Príncipe Heredero.

—Iré, ¿por qué no debería? Soy el Príncipe Heredero. Si no voy a un banquete tan importante, solo esas ratas se beneficiarían. —Mirando el adorno de Jade en su mano, Shang Wuxin sonrió maliciosamente. Aquel adorno circular era de su madre imperial, un objeto personal de la Emperatriz Qiu. Después de su muerte, se convirtió en propiedad de Shang Wuxin. Su color y brillo eran hermosos y cálidos al tacto, lo que hizo que Shang Wuxin lo apreciara. Por lo tanto, a menudo lo sostenía en sus manos y jugaba con el.

— ¿Es este el regalo de cumpleaños? —Preguntó el Jefe Hai. La residencia había sufrido muchos cambios. Recientemente, Wu Wei fue puesta a cargo de la oficina de cuentas, pero el Jefe Hai estaba seguro de que la familia del Príncipe Heredero era muy acomodada.

— ¿Regalo de cumpleaños? —Shang Wuxin silenciosamente comenzó a darle instrucciones al Jefe Hai, mientras sus ojos mostraban asombro y una leve preocupación, estuvo de acuerdo con los planes del Príncipe Heredero.


Notas de la traductora Jap-Eng:

Si alguna vez se han preguntado qué hago con mi día, he pasado la mitad de mi tiempo libre mirando videos de rescate de animales hoy en youtube…

Gosh, esta novela es un dolor de traducir. Si no fuera por los chicos lindos…

Por cierto, aunque la palabra en el texto era literalmente “amigo”, hay una cierta implicación detrás de la palabra, como el hecho de que dejarías honoríficos con tus amigos y que te tratarían como compañeros. Esta fue la intención de Huan Mo Che (pegajoso, difícil de deshacerse de Mochi) de su pedido.

4 respuestas a “Príncipe Cautivador – Capítulo 17: Huan Mo Che golpea un muro”

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