Traducido por Akatsuki
Editado por Sakuya
Wu Ju levantó la mirada y vio un gran estandarte decorado con nueve dragones a su alrededor, en el tenía inscrito grandes caracteres que decía: ‘Mansión del Príncipe Mayor.’
—Hemos llegado, Su Alteza. —Exclamó Wu Ju. Sin embargo, ella parecía estar disgustada con el solo hecho de haber regresado. Pero se contuvo ya que el Príncipe Heredero tenía una acompañante dentro del carruaje. Ambas habían deseado que el Príncipe Heredero se enamorara de una chica. Pero en lo que respecta a la actual acompañante del Príncipe Heredero, ella no era lo suficientemente buena para él.
Nangong Lian que estaba dentro del carruaje, escuchó la voz de Wu Ju y se dio cuenta que estaba molesta con alguien y posiblemente fuera ella. En los últimos días, ella trataba de mantenerse lo más lejos posible de la mansión. Pero aún no les agradaba a las personas que residían ahí. Todos la miraban como si le hubiese hecho algo malo al Príncipe Heredero.
—Oye, si realmente me caso contigo, ¿crees que tu Jefe* y tus sirvientes quieran matarme? —Bromeó Nangong Lian. Ella se dio cuenta que él no sonreía mucho, como su hermano. Entonces, no pudo evitar molestarlo, tal como lo hizo con su hermano.
*Habla del Eunuco Hai, su posición es Jefe de la mansión.
Shang Wu Xin se fijó en ella, y está le devolvió una sonrisa brillante. Nangong Lian llevaba puesto un vestido largo de color púrpura con mangas grandes y un colgante de jade. Era linda y elegante, como si fuera un fénix. Ella hubiese llegado a ser una belleza rara sino fuera por aquella cicatriz en su rostro. Sin embargo, incluso con aquella cicatriz Shang Wu Xin la consideraba una chica bonita.
—Podríamos averiguarlo. —Respondió Shang Wu Xin y el rostro de Nangong Lian se volvió rojo. Aunque ella era un poco mayor que Shang Wu Xin y una persona de mente abierta, era una chica que podía ser tímida después de todo.
Tal vez porque pensó que su rostro enrojecido era humillante, Nangong miró al ‘joven’ frente a ella y dijo: —Está bien, ¿Cua-
—Pero tú no eres mi taza de té. —Shang Wu Xin rompió la burbuja de Nangong Lian directamente. Shang Wu Xin sabía que Nangong Lian no estaba enamorada de ella, así que en cambio podría tratarla como una amiga.
Si alguien más la viera, pensaría que Nangong Lian se estaba riendo de su cicatriz. Ella sabía que el Príncipe Heredero no tenía intenciones de humillarla y no se sintió triste por ello. Entonces se puso el velo y camino detrás del Príncipe Heredero, y murmuró algo molesta: —Realmente no sabes cómo tener compasión por las chicas. Si algún día conoces a mí hermano, haré que sean amigos.
Shang Wu Xin que la oyó, no le dio importancia. Ella no esperaba encontrarse con aquel príncipe que tampoco tenía compasión por las chicas.
Shang Wu Xin y Nangong Lian entraron a la mansión del Príncipe Mayor seguidas por Wu Wei y Wu Ju. Casi todos los demás habían llegado antes, aunque Shang Wu Xin llego tarde, nadie se atrevió a decirlo. Pero para su sorpresa Leng Yu Feng estaba presente en la mansión. Todos los presentes estaban igualmente sorprendidos ya que pensaban que el General Leng trabajaba para el Príncipe Mayor, pero más tarde descubrieron que el General Leng solo vino a sentarse sin decir nada, fue entonces que supusieron que algo andaba mal.
— ¡Aquí viene el Príncipe Heredero! —Anunció el mayordomo y todos los presentes se giraron para saludar, pero se sorprendieron al ver a una chica con vestido púrpura parada al costado del Príncipe Heredero. Nadie podía ver su rostro, pero por su figura y actitud, podía decirse que pertenecía a una familia noble. Ninguno de los presentes logró descubrir quién era.
Leng Yu Feng al ver que una chica se encontraba de pie junto al Príncipe Heredero, apretó los puños con fuerza. Él sabía que esto llegaría a suceder algún día pero cuando la vio, todo lo que quería hacer era matarla.
Cuando desvió su mirada hacia el Príncipe Heredero descubrió que su mirada seguía igual, sin ningún rastro de calidez. Así que soltó un suspiro de alivio porque sabía que al Príncipe Heredero no le gustaba su compañera, pero se preguntó si aquella chica era su concubina o algo así. Después de todo, el Príncipe Heredero ya debía de haberse casado. Mientras pensaba que el Príncipe Heredero también tenía sus necesidades, su cuello se tornó de color rojo. Él no se atrevía a imaginar cómo sería Shang Wu Xin en sus encuentros pasionales.* No todos los demás eran castos como él o Huan Mo Che.
[Nota: *Olvidé la palabra, Ahh!!! >_<]
Shang Wu Xin que vio a Leng Yu Feng cuando entró, fue a sentarse a su lado junto con Nangong Lian. Ella se dio cuenta de que él estaba distraído, pero no sabía el porqué.
—Saludos General Leng. —Ante sus ojos, Leng Yu Feng era un buen general. Además, recordó como la protegió.
Tal vez porque tuvo una fantasía con Shang Wu Xin, él no se atrevió a mirarla. Pero no sabía que su cuello y rostro estaban enrojecidos.
Al ver el estado de Leng Yu Feng dejó de prestarle atención. Justo en ese momento, notó a una chica que la miraba con tristeza. Aquella chica era Wan Wan y su mirada parecía de abandono.
Después de varias copas de vino, todos comenzaron a divertirse. Sin embargo, Shang Wu Xin no tomo ni una sola copa, ella prefería tomar su té y por suerte nadie se atrevió a instarla.
En el momento que Shang Wu Xin se preguntaba por qué todo estaba tranquilo, un hombre que parecía estar borracho, se acercó a su mesa. Ella recordó que esta persona siempre seguía al Príncipe Mayor, era una especie de secuaz de Shang Chen Zhao.
—Felicidades, Su Alteza. Tienes a una chica tan hermosa como acompañante. Me preguntó quién es. —Dijo el hombre alcoholizado.
Shang Wu Xin sabía quién era realmente la persona que preguntaba. Pero ni siquiera levantó la vista y respondió fríamente: —No mereces saber su nombre. —Ella decía la verdad después de todo, Nangong Lian era una princesa y hermana del príncipe más fuerte del imperio Nangong. Y este hombre era simplemente el hijo de un ministro, ¿cómo podría atreverse a preguntar sobre el nombre de una princesa?
Al escuchar su respuesta, el rostro del hombre se puso muy pálido. Wan Wan que estaba ansiosa de no saber quién era, le habló a su criada mientras nadie se fijaba en ellas.
El hombre se fijó en Shang Wu Xin pero de repente, el General Leng cruzó miradas con él antes que Shang Wu Xin lo hiciera. En lugar de una mirada fría, el hombre recibió una mirada fulminante que lo dejó asustado, así que regresó tímidamente a su asiento.
En ese momento, una criada que recogía los servicios tiró del velo de Nangong Lian. Y al instante, todos los presentes giraron para ver la cicatriz en su rostro. Cómo era de esperar, algunas personas gritaron de miedo y otros soltaban comentarios despreciables.
— ¿Por qué están fea?
— ¡Qué miedo!
— ¿Cómo se atreve a acercarse al Príncipe Heredero?
— ¡Qué persona tan desvergonzada!
—Si una chica como ella se quedará conmigo, yo perdería el apetito de inmediato.
— ¿Al Príncipe Heredero le gustan las cosas feas?
— ¿Acaso el Príncipe Heredero no sabía cómo era ella? ¡Qué demonios!
Nangong Lian estaba acostumbrada a escuchar comentarios tan severos como estos, pero aun así estaba molesta. Si solo estuviera en su imperio podría haberlos matado a todos. Desafortunadamente, ella estaba en el imperio Shang, lugar donde no tenía la autoridad para matar a nadie.
Mientras todos miraban a Nangong Lian como si fuera un monstruo, Shang Wu Xin tomó el velo de las manos de la criada. Está al ver la mano de Shang Wu Xin, entró en pánico.