Una generación de militares – Capítulo 10: Problemas en la Selva (4)

Traducido por Yue Liang

Editado por Sharon


El soldado que fue enviado para llamar a Gu Yun entró a la tienda.

—¡Reporte! La señora dijo… —Después de un momento de duda continuó, —Ella no está libre en este momento y preguntó si el General podía … esperar.

Se hizo un silencio simultáneo dentro de la tienda. Algunos de los hombres cercanos bajaron la cabeza para esconder sus sonrisas, mirando el mapa borroso sobre la mesa. No se atrevieron a levantar la cabeza para observar la expresión de Su Ling, pero vieron cómo apretó las manos lo suficientemente fuerte como para que las venas explotaran.

Un viento se levantó y todos miraron hacia arriba. Aún quedaba la sombra de Su Ling en la tienda. Se miraron unos a otros y se rieron fuertemente.

Escuchando los sonidos de risas dentro, Su Ling se enfureció aún más.

—¿Dónde está ella?

El soldado estaba asustado y respondió rápidamente.

—La señora se encuentra entrenando a los soldados en la pendiente.

¿Aún se encontraba en la pendiente? Sabiendo que ella no lo provocó intencionalmente, la furia de Su Ling gradualmente se redujo un poco. Sin embargo, no pudo disiparse completamente ya que no estaba acostumbrado a que la gente lo desobedeciera. Si volvía a la tienda ahora, esos sinvergüenzas lo enojarian más. Su Ling decidió ir a la pendiente.

♦ ♦ ♦

En la cima de la colina, los soldados aún se encontraban entrenando bajo el oscuro cielo. Miró alrededor para encontrar a Qing Mo pero no podía encontrarla por su estatura.

—¿Donde está Qing Mo? —le preguntó a una persona al azar.

Mirando a Su Ling, el soldado rápidamente corrigió su postura.

—Reportando al general, la señora justo acaba de regresar al campamento —respondió.

Su Ling frunció el ceño. No podía irse ahora, de otra manera, las personas pensarían que vino especialmente por ella. Observando a los soldados entrenando ante sus ojos preguntó:

—¿Cómo va el entrenamiento?

—Por favor esté tranquilo General. Bajo la cuidadosa instrucción de la Señora los soldados han dominado lo básico. Con más práctica será perfecto —respondió un soldado, enderezando la espalda.

Le dio una fuerte palmada al hombro. Estaba satisfecho. Realmente le gustaba este tipo de actitud. Su risa fue escuchada por algunos soldados, que al darse cuenta que era la risa de Su Ling, sus ojos brillaron. El estado de cansancio fue arrastrado.

Por casualidad, Leng Xiao miró hacía arriba y sus ojos se encontraron con los de Su Ling. Se miraron por un momento antes de que Leng Xiao mirara hacia abajo y continuará ordenando la tela.

—¡Tu! ¡Ven aquí! —dijo Su Ling, levantando una ceja.

Leng Xiao dudó por un momento antes de ir y encontrarse con Su Ling.

—General —dijo en voz baja.

—Tu nombre era Leng Xiao ¿no es así? —recordó como ella llamó a ésta persona.

—Sí.

—¿Nuevo recluta? —Su Ling no lo había conocido. Sin embargo, juzgando su actuación de hoy no parecía nuevo. Era calmado e inteligente.

—Sí.

Está clase de actitud indiferente hacía los cumplidos o regaños ganaron el respeto de Su Ling. Él sonrió.

— ¡Bien! Puedes reportarte mañana a la tropa de Tigre.

Leng Xiao no respondió está vez. Sus ojos estaban desolados. No se veía para nada feliz.

—¿No quieres? —preguntó con curiosidad Su Ling. En el Ejército Su, la tropa de Tigre eran las fuerzas de elite comandadas directamente bajo su mando. Cualquiera dentro de la tropa sería fácilmente promovido. No era tan fácil entrar. Aquellos a quienes se les ofreció no podían rechazarlo. ¿Realmente no quería?

—Gracias por la intención General, pero Leng Xiao prefiere estar al lado de la señora —respondió una vez que recuperó la calma.

Escuchando su respuesta, el soldado a su lado le dio rápidamente un pinchazo, pero Leng Xiao no hizo nada.

Está persona era realmente rara. ¿Estaba dispuesto a seguir a una mujer en vez de entrar en la tropa de Tigre? Su Ling no estaba enojado. En cambio sonrió.

—Te daré una oportunidad de considerarlo. Después que terminemos la supresión de los rebeldes dame una respuesta.

No espero por la respuesta de Leng Xiao y volvió al campamento.

A medida que la figura de Su Ling desaparecía el soldado junto a él lo regaño impacientemente.

—Leng Xiao ¿por qué eres tan ingenuo? ¡Si entras en la tropa del tigre tu futuro será brillante!

Viéndose como si nada hubiera pasado, Leng Xiao se puso en cuclillas y continuó ordenando la tela. El soldado golpeó su pecho; hace dos años que estaba en el Ejército Su y aún era un soldado normal. ¿Por qué no le dieron una oportunidad como esa?

♦ ♦ ♦

Antes de darse cuenta, estaba frente a la tienda de Gu Yun. ¿Por qué vino aquí? Imaginado su cara arrogante, quería dar vuelta y regresar cuando de repente escuchó la voz del viejo doctor dentro.

—Señora, su herida no es potencialmente mortal pero aun sigue siendo seria. Debe ser cuidadosa en el mantenimiento para que no deje una cicatriz.

—Gracias por su consideración. Intentaré ser lo más cuidadosa posible —dijo una voz cálida y familiar con un rastro de burla.

—No puede tocar el agua y tampoco puede volver a abrirse como hoy.

—Uh… lo intentaré tanto como sea posible —respondió descuidadamente Gu Yun después de un momento.

¿Tanto como sea posible? ¿Por qué esta mujer necesitada presumir de su fuerza?

Rápidamente abrió la cortina y entró en la tienda.

Mirando la llegada de Su Ling, el viejo doctor se enderezó rápidamente y saludó.

—¡Saludos al General!

Gu Yun estaba un poco perpleja. ¿Por qué vino?

Recordando al soldado que fue a llamarla, supuso que Su Ling apareció por esa razón.

—Iré una vez que el viejo doctor termine de aplicar el vendaje. No necesitas ser tan educado como para venir personalmente aquí —dijo sonriendo.

No estaba claro sí ya se había acostumbrado a los falsos elogios de Gu Yun o sí era porque podía ver sus heridas hinchadas y sangrantes, pero Su Ling no prestó atención a sus palabras.

—¿Cómo pasó esto? —le preguntó al doctor. Está tarde había visto que sus ropas negras estaban teñidas con un poco de sangre pero no se había dado cuenta de que era tan serio.

—La herida de la Señora fue causada por un látigo. Aunque no afectó el hueso aún causa mucho dolor —respondió el viejo doctor. La tez de Su Ling se oscureció haciendo que el corazón del viejo doctor se hundiera. Ansiosamente continuó: —No se preocupe General. Con un buen cuidado definitivamente se curará.

La venda estaba abierta y la medicina se había aplicado a la mitad. Una vez que el hombre entró, ella no había conseguido que le aplicaran la medicina apropiadamente.

—Doctor, él no se preocupa en absoluto. ¿Puedes aplicar rápidamente la medicina? —dijo Gu Yun, incapaz de resistirse más.

—Sí, sí, sí. —El viejo doctor recuperó su enfoque y rápidamente se sentó en la silla para ayudar a aplicar la medicina.

La herida ya se había cerrado un poco pero el agotador ejercicio de hoy hizo que volviera a abrirse y se volviera más grande. La aplicación de la medicina era más dolorosa que la primera vez. Gu Yun secretamente mordió sus labios y no hizo ningún sonido. Sin embargo, el sudor en la frente exponía que tan doloroso era.

El viejo doctor sudaba bastante bajo la observación de Su Ling. Después un poco de dificultad al aplicar el vendaje, suspiró.

—Está terminado. Señora, por favor sea más cuidadosa. Mañana, esté subordinado volverá para aplicar la medicina y cambiar el vendaje.

Gu Yun sonrió.

—Gracias.

Su Lung permaneció allí con una expresión melancólica mientras el doctor se retiraba. Gu Yun gentilmente bajó sus mangas y se volvió.

—Vamos. —Si ellos la llamaron especialmente a la tienda principal, el asunto era más serio de lo que esperaba.

Su cara estaba llena de sudor, completamente pálida, y sus labios rojos por morderlos. Era desagradable de ver. Su Ling estaba un poco molesto.

—Tu mano tiene una herida. No deberías haber hecho la demostración hoy.

Originalmente su brazo dolía bastante. Las palabras de Su Ling la hicieron infeliz. Caminó hacia adelante y se paró frente a él.

—General Su, ¿estás criticando o estás siendo considerado conmigo? —dijo fríamente.

Él no sabía por qué, pero escucharla llamarlo General todo el tiempo lo hacía sentir enojado. Justo cuando estaba por responder ella habló de nuevo.

—Sí está criticando, no pienso que haya hecho algo malo. Era mi idea. Era apropiado que lo demostrara. La pequeña herida no debería afectar mi desempeño en general. Sí es una preocupación… —Sus palabras se cortaron a la mitad. Continuó riendo. —Es una gran imposibilidad. Tendría la piel de gallina.

—¡Qing Mo!

Bajo la iluminación de las velas, los soldados fuera de la tienda solo podían ver al hombre alto y musculoso y a una mujer pequeña y delgada uno frente al otro. ¡Ah qué pareja tan amorosa! Nadie quería molestar el tiempo de la pareja.

Pero en realidad, este no era el caso. Solo mirando las venas a punto de explotar en el brazo de Su Ling, era bastante claro.

La puerta de la tienda fue abierta. Gu Yun salió. Su expresión facial no se veía bien. Sin embargo, observando al furioso Su Ling detrás, su expresión ya no se veía tan mal.

Cada vez que los dos se reúnen, intentan sacarse un ojo o discuten ¿Realmente son pareja?, dudó Su Ren. ¿O eran como las personas de la leyenda de la pareja destinada que no deberían conocerse?

Su Ren aún se encontraba analizando cuando Gu Yun miró al incómodo Yu Shi Jun. Solo con ver su apariencia sabía que acababa de volver de la selva. Ella sonrió.

—¿Como estuvo? ¿Fue la selva un viaje agradable?

—Este subordinado está avergonzado —dijo Yu Shi Jun bajando su cabeza.

—No hay nada por lo que avergonzarse. En realidad pudiste salir ese maldito lugar. Eso prueba que eres realmente capaz. —Mirando el borroso dibujo en el escritorio preguntó: —¿Qué es esto? ¿Por qué lo ponen aqui?

—El mapa —dijo con un suspiro torpe Yu Shi Jun.

Mmm… ¿Mapa? Gu Yun realmente queria reir pero eso sería descortés. ¡Debía soportarlo! ¡Debe soportarlo! Bajo la cabeza para esconder su urgencia de reír y asintió.

—Entiendo.

Solo estaban Su Ren y Yu Shi Jun en la tienda. No vio a Mu Yi o Lou Mu Hai. ella adivinó lo que querían decir. Sentándose, no los presionó.

Su Ren miró a Su Ling. Al final, sería mejor si él preguntará.

—El bosque ha sido un difícil obstáculo en la supresión de los rebeldes. Aunque el Ejército Su es fuerte y valiente, nunca han peleado en este tipo de situación. Esta también será la primera vez en la que no tienen idea de las condiciones del campo de batalla. Debido a tus acciones y opiniones, podemos ver que eres familiar con las operaciones en el bosque. Está noche te llamamos para escuchar tus sugerencias.

Gu Yun no los hizo esperar y rápidamente respondió.

—Mi sugerencia es no entrar en el bosque. Lou Mu Hai ha estado allí por muchos años pero aún no ha podido suprimir a los rebeldes. Si quieres pelear dentro del bosque, deberemos estar aquí por al menos medio año para tener la oportunidad de tener éxito. Por lo tanto, la mejor manera es atraerlos fuera.

La apariencia de Yu Shi Yun había probado que no tenían experiencia en combate dentro del bosque. Si esperaban pelear con los rebeldes allí, sólo encontrarían su propia muerte.

La expresión de Su Ling volvió a la normalidad. Sin embargo, las palabras que dijo tenía olor a pólvora.

—Ellos no son idiotas. ¿Cómo podrían abandonar su barrera y salir a pelear? Incluso si salen, el oro aún se encuentra en el bosque; necesitamos entrar.

¿Sus palabras implican que yo soy la idiota? 

Gu Yun la miró fríamente. Como parecían que iban a iniciar otra pelea, Su Ren habló rápidamente.

—Cuñada mayor, las palabras del hermano mayor tienen sentido. ¿Puedes enseñar algunas técnicas de combate en la selva a los soldados para que sean capaces de pelear en el bosque?

—No puedo. —Ella ni siquiera lo pensó y se negó sin dudas.

La mente de Su Ren se quedo en blanco por un momento. Incluso si odia tanto al hermano mayor no debería transferir ese odio el Ejército Su. Eso estaba fuera de su personalidad.

Gu Yun continuó, explicando la razón de su negativa.

—Sin tres meses de entrenamiento no hay duda de que morirán si entran en el bosque. No les enseñaré.

Así que era así. Su actitud era bastante firme, será difícil convencerla. Su Ren pensó por un momento e impotente dijo:

—El decreto del Emperador nos da un mes. Más de diez días han pasado. Solo tenemos diez días más. No podemos desafiar el decreto del Emperador. Por no hablar de la selva, incluso si fuera la piscina de un dragón o la guarida de un tigre, el Ejército Su tendrá que entrar. —La expresión de Gu Yun cambió ligeramente. Su Ren continuó. —Si no estás de acuerdo en entrenarlos, entonces, es mejor no pelear esta batalla. Sin embargo… el número de personas que morirán podría incrementarse.

—Suficiente —dijo, —No necesitas explicarlo. ¿Cuantos dias tienen hasta el compromiso?

El corazón de Su Ren se oscureció.

—Cinco días.

—¿Cuántos de los 500 nuevos reclutas que entrene vinieron?

—300.

Suspirando, Gu Yun sonrió amargamente.

—Selecciona 500 elites y esos 300 nuevos reclutas. Mañana a medio día deben reunirse en el campamento.

—¡Sin inconvenientes!

Al final ella aceptó. Su Ren era inteligente. Si sostenía su debilidad, ella no podía ser indiferente a las vidas.

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