Una generación de militares – Capítulo 12: El rescate de Han Shu (4)

Traducido por Yue Liang

Editado por Sharon


Con ambas manos rodeando su cuello, Gu Yun subió sobre la espalda de Su Ling nuevamente. Su cara mostraba la expresión de una niña inocente. Tomo ventaja del momento para ocultar la sangre en su espalda.

El cuerpo fangoso de Su Ling se puso rígido. Su suave cuerpo se encontraba tan cerca de su espalda. Su nariz olfateó una ligera fragancia, calentando su pecho y causando que su helada espalda se incendiara. Su Ling estaba en trance. Nunca había experimentado este tipo de sentimiento antes. ¿Se supone que el cuerpo femenino debía ser así de suave?

La respiración de Su Ling se volvió considerablemente más pesada. Gu Yun pensó que era debido a que la herida estaba empeorando.

—Tropas inútiles, aun se atreven a clamar presuntuosamente. Vuelvan y reporten a su líder. Mi esposo dice que en menos de diez días, deben aumentar la seguridad de su guarida. ¡Diganle a su líder que limpie su cuello y espere!

Está oracion hizo que el grupo contrario maldijera con más fluidez. Gu Yun ligeramente sonrió. Yan Ge hizo ver a sí mismo como un idiota por tirar un ataque en tales circunstancias.

Mientras tanto, después de escuchar como lo llamó ‘‘marido’’, las cejas de Su Ling se arrugaron aún más. No estaba claro si era debido al disgusto o a la ansiedad. Para ponerlo corto… su corazón se sentía extraño, pero no podía reconocer la causa.

Si la herida de Su Ling no era tratada de inmediato podría colapsar debido a la pérdida de sangre. Pero aún se encontraba de pie allí, luciendo como si todavía quisiera perseguirlos.

—¡Vamos! —susurró Gu Yun en su oído.

Su Ling recuperó el foco y se alejó.

Yu Shi Jun miró confundido su figura desde atrás. ¿No estaba el General insatisfecho con la Señora? Entonces, ¿por qué de repente se hicieron tan cariñosos?

Dándose palmaditas en la cabeza, Yu Shi Jun se regañó a sí mismo por entrometido. Era un problema entre parejas, ¿cómo podría él, un soltero, suponerlo?

♦ ♦ ♦

Miles de personas salieron del Valle del Cuervo.

Entre ellos, una figura negra encima de un árbol de banyan miraba las tropas que gradualmente desaparecian en el bosque.

—¡Muy bien Su Ling! —La ronca y aterciopelada voz de risa hizo que los pájaros volarán lejos. Sus ojos brillaron de repente, tan rápido que nadie pudo descifrar su significado.

♦ ♦ ♦

—¡Yu Shi Jun, rápido! Ayúdame a bajar —dijo Gu Yun tranquilamente a media milla de distancia.

Él no entendía pero aun así ayudó a Gu Yun, usando su mano para apoyarla. Esta vez, Su Ling no la detuvo y Gu Yun rápidamente saltó hacia abajo.

La sangre se había impregnado hace tiempo en la armadura de guerra rojo oscuro, e incluso las ropas de negras de Gu Yun estaban cubiertas de sangre. Los residuos de roca de la colisión con el cañón aún se encontraban incrustadas en la ropa, atestiguando la fuerza del golpe.

Después de soportarlo por mucho tiempo, una vez que ella se bajo, Su Ling se arrodilló impotente en el suelo. Yu Shi Jun y Gu Yun rápidamente lo ayudaron.

—¡General!

¡Yu Shi Jun no se había percatado que el General estaba tan gravemente herido! ¡Maldición!

—¡Doctor!

—Su subordinado está aquí—. El médico que los acompañaba se presentó él mismo.

—¡Rápido, revíselo! —le apresuró Gu Yun.

—¡Si! —El doctor no se atrevió a ser negligente y rápidamente examinó la herida en la espalda de Su Ling. Después de examinar, sus cejas se arrugaron y dijo sombrío: —Las heridas del General son muy serias. La flecha corta está completamente incrustada en el hombro derecho. Es definitivamente imposible extraerla aquí. Necesitamos regresar al campamento.

—Por el momento solo para el sangrado.

¡Si su sangre continuaba fluyendo así estaría muerto antes de llegar al campamento!

Su Ling se encontraba completamente consciente inclinando la cabeza con dificultad para respirar. Después de varios puntos de acupuntura su tez empezó a verse mejor.

—¿Cómo está Han Shu? —preguntó.

—Por favor esté tranquilo. Incluso si las heridas del vanguardia Han no son ligeras, su cuerpo está en forma. No hay ningún peligro —respondió el doctor mientras manejaba la herida con cuidado.

—He sellado los punto de acupuntura. Regresemos al campamento antes de volver a hablar—. Liberando secretamente su aliento, Su Ling utilizó el hombro de Yu Shi Jun para mantenerse de pie. Él no miró a Gu Yun quien se encontraba a su lado. Con el soporte de Yu Shi Jun tercamente regreso al campamento.

Mirando su sangrienta espalda, el corazón de Gu Yun inexplicablemente se irritó.

♦ ♦ ♦

El cielo estaba completamente oscuro. Las hogueras en el campamento estaban encendidas. Fuera de la tienda principal, un par de figuras, hombre y mujer, iban y venían. Con el tiempo se volvían cada vez más ansiosos.

La cara de Gu Yun mostraba una expresión de completa preocupación.

—Cuñada mayor, no te preocupes. El cuerpo del hermano mayor siempre ha sido fuerte. Esta herida no será nada para él —la consoló Su Ren. Aunque su boca decía estas palabras, en su corazón, estaba secretamente preocupado. Habían pasado más de dos horas y no había noticias además de las ollas llenas de sangre que salían. ¡¿Cómo podría estar tranquilo?!

Gu Yun tampoco se encontraba con ánimos de hablar. Estaba realmente preocupada por el bienestar del hombre dentro de la tienda. Además, le preocupaba pensar que el enemigo podría tomar ventaja de la situación.

—Deberías aumentar los guardias en el campamento. Temo que sepan sobre la herida de Su Ling y aprovechen en atacar —habló tranquila.

—No te preocupes, ya he organizado todo. Sería mejor si realmente vinieran. La batalla aquí sería mucho más beneficiosa para nosotros que pelear en la selva—. Como se había quedado en el campamento, había organizado todo desde temprano. Ahora, solo esperaba que su hermano mayor estuviera a salvo.

Hablando de la selva… 

Gu Yun recordó que aún habían 5000 élites dentro.

Maldición, mi cerebro no está trabajando hoy. 

—Su Ren, ¿cuántos doctores vinieron a esta expedición?

¿Por qué pregunta eso? 

Su Ren estaba desconcertado pero aun así respondió.

—Ocho, ¿por qué?

—¿Podrías prestarme dos de ellos? —sonrió Gu Yun.

Después de pensarlo por un momento Su Ren asintió,

—Por supuesto. ¿Ha pasado algo? —asintió Su Ren después de pensarlo por un momento. En la batalla en el Valle del Cuervo no hubo muchas bajas, básicamente todo estaba arreglado. ¿Por qué necesitaba dos doctores?

—Cinco mil de tus élites fueron a observar el bosque hoy. Estimo que un tercio de ellos necesitarán un doctor —dijo rápidamente, sin querer mantenerlo en suspenso.  Esta vez, los envió al bosque intentando que se desarrollaran lastimándose debido a que no había otra manera. El tiempo límite era de cuatro días, ¡no tenía elección! Contando el tiempo, suspiró—. Casi será la hora Xu. Iré a echarles un vistazo.

—Tu herida acaba de ser vendada. Le diré a alguien más que vaya —dijo Su Ren, comprendiendo. Gu Yun negó con la cabeza.

—Hoy no podrán regresar. La noche en la selva es más aterradora. Desde ahora, el verdadero entrenamiento ha comenzado. Si no me preocupara por sus vidas no enviaría a los doctores. Esta noche me quedaré en el bosque. Quédate aquí y Cuida de Su Ling.

—No, no puedes —contestó ansioso—. El doctor ya te lo ha dicho. Si no tomas cuidado de tu brazo herido podría causar más problemas en el futuro.

—Tendré cuidado. Ya les dije a ellos que los esperaría a la hora Xu, ¿cómo podría romper mi promesa? —respondió con una sonrisa ligera.

¡La firmeza y terquedad en sus ojos definitivamente no perderían con los de hermano mayor! 

—En ese caso, no podría pedirte que te quedes ¿verdad? —sonrió con amargura. Ella levantó ligeramente sus cejas y no le respondió. Su Ren la miró impotente—. Bien, le diré a Yu Shi Jun que busque a algunas personas para que te acompañen.

Gu Yun quería protestar pero al ver la firmeza de Su Ren, sonrió.

—Bien. Este lugar será tu responsabilidad.

MIrando de nuevo la tienda principal, ella dudó por un momento. Al final, se giró para irse sin entrar.

Su Ren miró la espalda de Gu Yun, preguntándose en secreto por el significado de esa última mirada. ¿Fue preocupación basada en amistad o simple gratitud? ¿Será que ‘‘el héroe restacatando a la belleza’’ pudiera conseguir su corazón?

—Ah…

Un gemido bajo se escuchó dentro de la tienda.

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