Una generación de militares – Capítulo 17: El caso de la horrible miseria (3)

Traducido por Yue Liang

Editado por Sharon


—¡Imposible!

En la sala, Su Ling y Su Yu estaban comiendo. Gu Yun justo había regresado para discutir con Su Ling, esperando que pudiera disminuir el número de soldados que patrullaban por la noche. De otra manera, con la compleja y fuerte seguridad, temía que el asesino no se atreviera a mostrarse.

Ni siquiera había terminado de explicar, pero Su Ling ya se había negado.

—¿Por qué? —frunció el ceño Gu Yun—. He escuchado que hay una celebración en un mes. Tu emperador quería que este caso fuera resuelto tan pronto sea posible. Tenemos la oportunidad de capturar al asesino. ¿Por qué te rehúsas a cooperar?

¿No quería capturar al asesino?

—La mansión del General tiene sus propias reglas.

Había escuchado sobre el caso de los corazones robados. El asesino era extremadamente cruel y de sangre fría, aterrorizando a la capital. ¡Otras mujeres nobles estaban asustadas hasta la muerte, y a pesar de eso, ¿ella estaba de acuerdo en convertirse en un cebo humano?! ¡Dan Yu Lan en verdad estaba sin opciones si tenía que emplear tal método!

—Solo una noche. —Naturalmente, sabía que en el ejército se mantenía la disciplina. Podía entender que la mansión del General tenía sus propias regulaciones. Sin embargo, ¡esta noche había una situación especial!

—¡No hay manera! —se rehusó una vez más. ¡¿En verdad quería morir?!

Gu Yun tomo una profunda respiración, tragándose el furioso fuego en su pecho.

—De acuerdo —respondió con frialdad. Entonces, se giró para irse.

—¿A dónde vas? —le preguntó Su Yu, que había estado sentado, ansioso y en silencio, hasta ahora. Ella miró la oscura expresión de Su Ling, como si alguien le debiera un millón.

—Estaré en la mansión del Primer Ministro un par de días. ¡Lou Xi Yan no debería tener mucha reglas! El objetivo del asesino soy yo. Debería ir a donde sea que yo vaya —le contestó. Después de decir esto, se giró para irse. Los ojos águila de Su Ling se entrecerraron.

—¡Detente! —rugió.

Gu Yun detuvo sus pasos, girando con lentitud. Sus ojos se encontraron con unos color granito. Desde el perfil lateral de Su Ling, sus dientes estaban visiblemente apretados, mostrando cómo él intentaba dominar su ira.

Su Ling no dijo nada. Su Yu había empezado a enloquecer.

—Qing Mo, por favor piensa con claridad. Eres una persona de la mansión del General. ¿Cómo podrías quedarte en la mansión del Primer Ministro? ¡No hay manera!

—La seguridad de la mansión del General es demasiado fuerte. El asesino probablemente no aparecerá. Si dejamos a los perpetradores escapar, habrá más damas inocentes muertas. Entonces, en la opinión de ustedes Generales, ¿cómo podemos lidiar con este problema? —les preguntó con una sonrisa fría.

¿Quién fue el que dijo que la mansión del General tenía sus propias reglas? Ella las estaba respetando. ¿Por qué, entonces, seguían quejándose?

Sin saber qué decir, Su Yu miró a Su Ling, quien se levantó y caminó hacia ella.

En ese momento, Su Yu no sabía qué decir y solo miró a Su Ling. El cual se levantó y caminó hacia ella. Mirándola, su gran figura parecía envolver completamente a Gu Yun, quien le miró en silencio, enfrentando sus ojos.

—Su Yu, ve y haz los arreglos. ¡Solo puede ser por una noche! Déjala dormir en la habitación Yi Tian [1] —dijo, cuando Gu Yun estaba por explotar.

Sus palabras eran dirigidas a Su Yu pero sus ojos no la dejaron.

¿Habitación Yi Tian? ¿Gu Yun? Este nombre tenía un aura de verdaderas artes marciales.

La actitud de Su Ling hizo un cambio de ciento ochenta grados de repente, haciéndola sospechar. Cuando intentó hablar de nuevo, él pasó a su lado, saliendo de la sala.

Observando su figura alejarse, ella no pudo adivinar en qué estaba pensado este hombre! Su Yu estaba pensando lo mismo. Hace unos minutos, su hermano se había negado con firmeza a la idea, ¿cómo podía estar de acuerdo ahora?

♦ ♦ ♦

La espaciosa habitación estaba decorada con simpleza con una larga cama. Al lado de ella, había una mesa de aspecto sencillo. A pesar de que la luz de la luna no era tan brillante, al no tener cortinas, el contorno del cuarto podía verse  al entrecerrar los ojos.

En la gran cama, una mujer estaba acostada. Sus ojos estaban cerrados, por lo que parecía que había caído dormida.

El clima era caliente así que las dos ventanas estaban abiertas. La brisa nocturna podía entrar con facilidad, así como una delgada sombra.

Después de volar dentro de la habitación, la oscura figura no fue directamente a la cama sino que se quedó de pie en frente de la ventana un tiempo. Mucho después, avanzó, mirando hacia la pacífica mujer dormida.

De repente, caminó a la mesa al lado, tomó una taza y la golpeó contra el suelo. El sonido de la porcelana rota fue muy claro y ruidoso en la silenciosa noche.

Gu Yun frunció el ceño, abriendo de repente los ojos. La sombra oscura ya había saltado de la ventana.

—Acabas de llegar, ¿quieres irte tan pronto? —dijo una clara voz sin ningún signo de confusión después de dormir. Gu Yun saltó de la cama y hacia la oscura figura. Desde atrás, utilizó una cuerda para estrangular el cuello del hombre, cuyo cuerpo adolorido comenzó a volverse más lento. No esperaba que esta mujer tuviera tan buenas habilidades. Ella le golpeó al costado de su abdomen y pateó su espalda con la rodilla.

La vista del hombre se puso negra por un momento. Poniendo su mano en su cintura, Gu Yun se dio cuenta de un repentino destello plateado. Queriendo escapar, el hombre utilizó su otra mano para empujarla, y ella no tuvo otra opción más que retroceder. Había temido que los temblores de Bing Lian pudieran alertar al asesino cuando llegara, por lo que no trajo su espada. Ahora no tenía ningún arma en su mano, no podía atacar.

Gu Yun mordió en silencio sus labios, y decidió acercarse al hombre de negro. Ella era más baja que él, así que sería capaz de escapar de la espada.

Todavía no se había movido, cuando sintió que apretaron su cintura con fuerza. Recuperando su concentración, se dio cuenta que alguien la abrazaba. El destello plateado también fue interceptado por un par de manos, y el olor a la sangre inundó la habitación.

La sangre fluyó a través de los dedos. Gu Yun abrió mucho los ojos, mirando las ropas negras y pelo plateado de Ao Tian. Su cara estaba pálida pero mantenía la calma. No mostró ningún signo de herida excepto el sangrado. En la oscura noche, el estúpido acto repentino del atacante hizo que Gu Yun estuviera un poco agitada. El hombre de negro también se sorprendió por un momento.

La suerte estaba del lado de Ao Tian, quien torció su mano. El hombre de negro sintió de inmediato una gran fuerza viniendo hacia su muñeca, y la espada voló de su mano. Nervioso, el asesino fue hacia la ventana y saltó.

En el jardín interior, habían soldados completamente armados sosteniendo lanzas. El hombre de negro entrecerró los ojos. Parecía que lo habían atraído. Pensó que si quería salir o entrar de la mansión del General, no sería algo fácil.

Gu Yun agarró algunos paños de la cama, rasgándola en varias tiras.

—¿Estás bien? —le preguntó a Ao Tian ansiosa mientras vendaba su mano.

Pronto, la sangre manchó la tela blanca.

—Estoy bien —respondió él, sosteniendo su mano. Dando la conversación por terminada, salió. Gu Yun se sintió extraña. ¡La personalidad de este hombre era demasiado extraña!

Los dos salieron al jardín. Ninguno notó que había un hombre de pie en la esquina con una compleja expresión. Su mano estaba sosteniendo una espada que había sido desenvainada. Sin embargo, fue un paso más lento.

Su Ling no dijo nada y solo salió del patio de Gu Yun como si nunca hubiese estado allí.

♦ ♦ ♦

En el patio, incontables antorchas habían sido encendidas, iluminando el patio por completo. El hombre de negro estaba rodeado por soldados. Entendió su situación así que ya no se resistió y sólo miró fríamente hacia Gu Yun.

—Te he menospreciado, pequeña niña —dijo. Era claro que su voz pertenecía a una mujer.

Usando su mano, la mujer rasgó la ropa negra que utilizaba como máscara, y una hermosa cara fue revelada.

—¡Eres tú!

¡Gu Yue Xin! 

♦ ♦ ♦

Después de capturarla, Xing Bu puso a Gu Yue Xin en prisión. Ella admitió que había sido la única en asesinar a las víctimas. La razón era ridícula: las mató para proteger a Su Mu Feng de su acoso.

El vestíbulo de Xing Bu estaba un poco tranquilo.

—¡Todavía siento que algo está mal! —susurró Gu Yun.

Al cerrar un caso, las pruebas debían ser certeras. Toda la evidencia debe estar vinculada y nada puede pasarse por alto. Si Gu Yue Xin era la asesina, ¡habían demasiados agujeros!

—Señorita Qing, no hay nada malo en decir lo que piensa. Por favor dígame —le sonrió Dan Yu Lang. Ella le contó sus dudas mientras caminaba por la sala.

—Primero, aunque las habilidades marciales de Gu Yue Xin no son malas, no podrían considerarse de alto nivel. Si no hubiéramos reducido deliberadamente la patrulla de los soldados a la mitad, ella no habría sido capaz de encontrar mi habitación. La mansión del General es un lugar altamente resguardado. El asesino pudo salir y entrar sin esfuerzo. Esto es algo que Gu Yue Xin es incapaz de hacer. Segundo, ella no puede explicar los detalles de los tres asesinatos. Si en verdad los mató entonces debería saberlo. Tercero, tiene el afán de declararse culpable. Eso es probablemente para proteger a alguien más, ¡y esa persona debe ser el verdadero asesino!

—¿Piensas que Su-gongzi es el asesino? ¡No lo creo! —se opuso Cheng Hang. Su miedo a la sangre era bien conocido por toda la familia Su. Ellos incluso buscaron muchos doctores para tratarlo. ¡Eso no podía ser falso!

 Zhou Qing, quien había estado en silencio hasta ahora, levantó la mirada. Su cara estaba llena de preocupación.

—Gu Yue Xin dijo que las víctimas no se movieron ni lloraron debido a que estaban bajo la hipnosis de la familia Gu. Si es realmente tan buena, Su Mu Feng también podría estar bajo hipnosis. Bajo esas circunstancias, él no sabria que ha estado matando personas. El disparador es el toque de una mujer. Mientras una mujer lo toque deliberadamente, ¡la mataría sin control!

Esto es a lo que se llama sugestion hipnótica. Si ese fuera el caso, el verdadero asesino sería el que usará la hipnosis.

¿Matar sin control? 

La expresión de todos en la sala cambió.

—Estas son nuestras especulaciones. Esta noche prepararemos una trampa de nuevo. Ya sea que el asesino venga o no, solo podemos dejárselo al destino —sonrió a gusto Gu Yun.

—Esta vez, yo seré el cebo. ¡Definitivamente voy a desentrañar esa llamada hipnosis! —se ofreció de repente Zhuo Qing. Lou Xi Yan frunció el ceño.

—¿No pueden otros hacerlo? —Era demasiado peligroso.

Zhou Qing sacudió su cabeza.

—Si en verdad es hipnosis, ¡Ella es la única que pueda descifrarlo! —dijo con franquza Gu Yun.

Qing fue la mejor forense de los últimos años y también era la responsable del entrenamiento psicológico en la estación de policía. Si Su Mu Feng estaba realmente bajo hipnosis, ¡Qing sería la única que podría ayudarlo!

♦ ♦ ♦

Hora Shi [2], Mansión del general.

El sol estaba por volver a salir. No había ningún movimiento dentro o fuera de la habitación. Toda la mansión del General estaba más tranquila de lo usual. La luna de esta noche estaba inusualmente brillante, y su luz iluminaba la habitación a través de una ventana abierta. Zhou Qing, quien se encontraba recostada sobre la cama, miró la situación desde la recamara interior.

Lou Xi Yan estaba preocupado de no poder rescatarla a tiempo por lo que asignó a Mo Bai, quien estaba vistiendo de negro, sobre la viga del techo. Mientras tanto, Ao Tian estaba escondido en el armario. Gan Jing y los otros de Xing Bu estaban fuera. Gu Yun insistió en permanecer en la recamara interior, así que ella y Lou Xi Yan, quien también estaba preocupado por la seguridad de Zhou Qing, estaban escondidos en la esquina más alejada. A pesar de la pantalla, podían ver dentro de la habitación.

De repente, una sombra pasó a través de la ventana. El hombre vestía ropas grises y su cara estaba cubierta por una máscara plateada. Su delgada sombra se estiraba debido a la luz de la luna. No dijo nada, pero su mano era rápida. Mo Bia y Ao Tian, quienes estaban cerca, tomaron una profunda respiración al mismo tiempo. Este hombre definitivamente era un experto. Si los encontraba, la operación de esta noche fallaria.

El hombre de negro estaba de pie en frente de la ventana. Mirando a la mujer que no debería estar en la cama, sus ojos se oscurecieron. Dudando por un momento, se giró para irse.

No había manera, ¡ella no podía dejarlo ir! ¡O no podrían deshacerse de la hipnosis incluso si lo atrapaban! Zhou Qing se sentó.

—Mu Feng, ¿eres tú? —dijo, usando una voz cálida.

El cuerpo del hombre de gris se puso rígido. No respondió pero tampoco se fue.

¡Ciertamente era él! Zhou Qing se puso de pie y caminó detrás de él con lentitud, sin acercarse demasiado

—Sinceramente, desde la primera vez que nos conocimos, me enamoré de ti. Esta noche, gaste mucho esfuerzo en enviar lejos a Qing Mo sólo para esperarte aquí.

El hombre de gris se giró con lentitud. Su espalda se enfrentaba a la luz de la luna y aún tenía puesta la máscara plateada. Zhou Qing no podía ver su rostro ni sus expresiones oculares. Solo escucho a una voz ronca y apagada reírse.

—¿Sabías que vendría?

Ese sonido… era como la voz de Su Mu Feng, pero su entonación y tono eran completamente diferentes.

Zhou Qing tranquilizó su mente en secreto, y sacudió la cabeza con gentileza. Dio un paso adelante, sosteniendo su mano, y la sacudió un poco, pretendiendo ser tímida.

—No lo sabía, pero tenía la esperanza de que vinieras. Parece que los cielos escucharon mi oración; finalmente viniste.

Gu Yun volteó los ojos. Esta mujer no debería estar tan metida en su acto, ¿de acuerdo? ¡Los puños del legendario caballero junto a ella, el Ministro Lou, se habían apretado varias veces!

Zhou Qing pensó que este hombre la empujaría a un lado, una reacción normal para Su Mu Feng. Quién sabría que, en su lugar, la agarraría de su cintura para abrazarla con fuerza.

—¿Dijiste que me amabas? —le susurró, acariciando su mejilla.

La fría caricia se sentía como escamas de serpientes. Se sintió triste y aterrada.

—Sí —asintió luego de tomar varias respiraciones profundas.

Sin esperar, el hombre la tomó en brazos y se dirigió a la espaciosa cama. La puso con gentileza sobre ella y presionó su cuerpo contra el suyo, atrapándola en sus brazos. Su dedo molestó constantemente el lóbulo de su oreja. ¡Este hombre en verdad sabía cómo seducir a una mujer! ¿Era realmente Su Mu Feng?

Zhou Qing luchó por extender su mano.

—Mu Feng, ¡quiero verte! —pidió luego de acariciar la parte de su rostro que no estaba cubierta por la máscara.

Gu Yun miró con cuidado el perfil lateral del calmado Lou Xi Yan, y encontró que sus ojos estaban notablemente fríos. En la noche, incluso podías observar el aura asesina en sus ojos. ¡En verdad admiraba el intelecto de este hombro y entendía que había caído profundamente por Qing!

El hombre de gris agarró la mano de Qing. Mo Bai, quien también estaba en la viga del techo, levantó su estado de alerta de inmediato. Zhou Qing también se sorprendió, porque pensó que se enojaría. ¿Quién sabría que se quitaría la máscara y la tiraría en la cama?

Zhou Qing finalmente podía ver con claridad la cara del hombre. El rostro frente a ella era extraordinariamente atractivo y, en efecto, pertenecía a Su Mu Feng. Sin embargo, no podía estar segura de realmente fuera él.

Durante el día, sus ojos tenían un toque de color gris, pero bajo la luz de la luna, sus ojos eran gris plateado. En broma se mordió los labios rosados. Comparado con su elegante y frío comportamiento en el día, era muy diferente ahora. Esta vez, él sonrió perezosamente. Este lado de él hacia que el corazón de las personas se acelerara. Zhou Qing se sintió dudosa y comenzó a cuestionar su juicio anterior. La hipnosis no podía cambiar tanto a una persona.

Zhou Qing estaba atrapada en sus pensamientos pero el hombre no le permitiría distraerse.

—¿Estarías dispuesta a hacer cualquier cosa por mi? —preguntó ligeramente, pellizcando su mejilla. Ella asintió, sorprendida.

—Sí.

—Buena chica. ¿Estarías dispuesta a darme tu corazón? —susurró, pellizcando ahora su nariz y acariciando su barbilla. Su ronca voz era muy cautivante.

—¿Quieres mi corazón? —le preguntó Zhuo Qing, levantando sus cejas.

Su respuesta hizo que los ojos del hombre parpadearan pero rápidamente se recompuso y sonrió.

—¿No estás dispuesta?

Ambos se miraron sin pestañear. Ella podía ver la luz plateada circulando en sus ojos como un hoyo, succionandola. Era una experiencia extraña, y se sintió un poco mareada. Después de un tiempo, asintió.

—De acuerdo.

La cara del hombre tenía un toque de emoción y su sonrisa era brillante. Se sentó y miró satisfactoriamente al cuerpo inmóvil de la mujer. Sus manos se dirigieron a su cinturón, el cual desató.

—No te asustes, pronto serás liberada —le dijo a la mujer que le miraba.

Una delgada cuchilla se deslizó por la suave piel de su pecho. Había un rojo sexy en la punta de la cuchilla que fluía por la cintura, como una cuerda roja.

Él estiro lentamente su brazo. Como era usual, el cuchillo perforó el pecho a la perfección. Pronto, su mano sostenía el palpitante corazón frente a Zhou Qing, esperando su expresión de miedo y dolor. Esta era la parte más emocionante para él. Sin embargo, cuando miró los ojos de Zhou Qing se frustró ya que ella le veía con una expresión calmada y profunda. No había ni una pizca de miedo o dolor.

La malvada sonrisa del hombre se puso rígida. Estaba mirando su corazón siendo excavado. ¿Cómo podía estar tan calmada? ¿Cómo podía pasar esto?

—¿Qué está pasando? —La pregunta no solo se le ocurrió al hombre en la cama sino también a las tres personas en el techo excepto por Gu Yun. Todos miraban la situación sorprendidos.

Zhou Qing, quien había estado acostada con el hombre por un tiempo se sentó de repente. Inmediatamente fue hacia un lado y entonces algo extraño sucedió. El hombre estaba mirando la cama vacía, cuando abrió exageradamente su ropa y agarró el delgado y filoso cuchillo de su cintura. Trazó su cuchillo hábil y preciso, y lo insertó en la cama entre sus dedos. Luego insertó su mano y, como si estuviera sosteniendo algo, lo sacó fuera. Su cara mostraba emoción y entusiasmo. Era como si estuviera actuando cómo robaba un corazón.

A pesar de que lo estaban viendo, aún se sentía extraño.

—Lo sabrán una vez que lo miren —respondió con calma y una sonrisa Gu Yun.

Parece que Qing revirtió la hipnosis con éxito.

—Tú… —El hombre miró los profundos ojos de Zhou Qing. Después se sintió mareado. Estaba sorprendido cuando descubrió que su mano no sostenía un corazón y la sangre en sus manos había desaparecido. No había nada en la simple cama. Los claros y afilados ojos de Zhou Qing lo miraban con cuidado.

—¡Esto es… imposible! —El hombre miró hacia ella. La sorpresa en su cara se convirtió en inquietud.

—En este mundo, no eres la única persona que sabe cómo hipnotizar —le dijo ella con frialdad luego de sentarse.

Al principio se había perdido en sus ojos. Si no hubiera estado preparada, él habría logrado hipnotizarla.

Los ojos del hombre mostraron crueldad. Zhou Qing se sorprendió y rápidamente se alejó, bloqueando su pecho inconscientemente. El cuchillo del hombre le rozó el dorso de la mano.

—¡Mo Bai, Ao Tian, atrapenlo! —sonó la voz de Lou Xi Yan al mismo tiempo.

Mo Bai saltó de la viga y atacó hacia el torso. El hombre giró y pateó. La cuchilla en su mano aún apuntaba hacia Zhou Qing quien estaba en la esquina más alejada de la cama. Justo cuando casi fue apuñalada, detrás de la pantalla una larga mano intercepto la muñeca del hombre, usando fuerza interna para rechazar el ataque. Zhou Qing sintió que su hombro fue presionado y una enorme fuerza la tiró fuera de la cama. La fuerza con la que fue lanzada fue tan grande que casi golpea la pared. Por suerte, Gu Yun atrapó su cuerpo para que no fuera herida.

El hombre rápidamente se retiró hacia la ventana y salió. Mo Bai y Ao Tian fueron tras él.

En el patio, fue recibido por el látigo de Ye Mei. Este pequeño patio había sido rodeado. Salieron arqueros, listos para disparar hacia la sombra gris.

Mo Bai, Ye Mei y Ao Tian pelearon. El hombre no tenía ninguna oportunidad de escapar. El látigo de Ye Mei le atrapó, atándolo. Utilizaron todas las cuerdas largas y grilletes de hierro que los investigadores habían preparado para atarlo sólidamente.

—¡Su Mu Feng, no puedo creer que en verdad eres el asesino! ¡Dejaste que tu propia tía se convirtiera en tu chivo expiatorio! ¡Realmente eres un demonio! —maldijo Cheng Hang luego de mirara la cara del hombre, quien detuvo su lucha al instante.

—¡¿Qué le sucedió a la tía Xin?! —rugió girándose violentamente hacia Cheng Hang. Sus ojos estaban llenos de maldad, nada parecido al usual Su Mu Feng. Cheng Hang inconscientemente subió su guardia.

—¡No pretendas! ¡Alguien venga y escóltenlo! —respondió, tragando saliva.

Varios trabajadores manuales vinieron y se lo llevaron.

—¡Espera! Tengo unas palabras para él —les detuvo Zhuo Qing.

Cheng Hang giró. Mirando su mano vendada por ropa de cama, pensó que estaba herida seriamente.

—Señora, debería vendar su herida primero. Si tiene algo que preguntarle, puede ir al ayuntamiento en cualquier momento —dijo. Terminando de hablar, se giró y ordenó—. ¡Escóltenlo a la prisión!

¡Finalmente, el verdadero asesino había sido atrapado!

Observando al grupo de personas irse, Zhou Qing bajo la cabeza y suspiró.

—Me temo que cuando vuelva a verlo no seré capaz de preguntarle más.

Otros podrían no haberla escuchado pero Gu Yun la escuchó con claridad. Miró hacia Su Mu Feng y al pensar en su forma habitual de ser, su corazón se sentía inquieto.

♦ ♦ ♦

Al día siguiente, Gu Yun y Zhou Qing llegaron una vez más a Xing Bu. Mirando a Su Mu Feng en prisión, ambas se sorprendieron al encontrarse con el Su Mu Feng elegante y frío. Era realmente diferente al demonio sediento de sangre del día anterior.

Le preguntaron sobre lo sucedido, pero él no recordaba lo que hizo la noche pasada. Como último recurso, fueron a preguntarle a Gu Yue Xin.

Ella les habló para convencerlas de que Su Mu Feng estaba asesinando personas involuntariamente. Les contó que tenía un trauma, ya que de niño, fue molestado por una joven. Además, había sido golpeado por la esposa legal de su padre y, para salvarse, terminó golpeándola hasta matarla. Después de eso, cada vez que una mujer le tocara, él querría matarla. Sin embargo, luego de hacerlo no lo recordaría.

Zhou Qing sospechaba que tenía doble personalidad. Sin embargo, en esta era, no podían darle una examinación psicológica. E incluso si probaran que estaba enfermo mentalmente… ¿Que podrían hacer? Sus víctimas eran nobles. La nobleza no lo dejará ir.

Saliendo de Xing Bu, sus estados de ánimo estaban sombríos.


[1] Yi Tian significa celestial.

[2] Shi: Entre las tres y las 5 AM.

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