Beatrice – Capítulo 18: Profundamente dormida

Traducido por Den

Editado por Sakuya


Qué exhibición. Una vez más, Chloe estaba durmiendo tranquilamente, lo que le llevó a sospechar que en realidad estaba tratando de evitarlo.

Hoy finalmente ha comenzado el torneo de combate. La gente de todo el imperio estaba emocionada por las festividades, y la primera noche del evento prometía ser bulliciosa y en vela.

Todos hablaban al respecto sin parar. Era un evento de una semana. El torneo terminaría con el nombramiento del caballero de los espadachines recién promovidos y la partida del ejército para la expedición ceremonial. Ésta podría durar desde seis meses, hasta un año.

Ver a Howl en realidad era una excusa. Alexandro estaba visitando los establos solo para escapar de la agitación de la ceremonia de apertura. Los lugares ruidosos y caóticos nunca le gustaron. Además, al verlo en la fiesta, varios aristócratas comenzaron a acercarse a él, desesperados por tener una conversación con su persona. Lord Bandorras, el padre de Clara —quien ahora afirmaba estar comprometida con Alexandro— lo había estado persiguiendo todo el día. No obstante, intimidado por la airada energía del archiduque, Bandorras no logró dirigirse a él.

Los establos, en comparación con el salón de baile, eran casi pacíficos. La mayoría de los mozos parecían haberse ido temprano para celebrar el torneo con sus familias. Solo un hombre custodiaba los recintos. El lugar estaba en silencio, salvo por los ruidos ocasionales que hacían los animales. La esclava estaba en silencio, tranquila, como totalmente desvinculada de las festividades de la capital.

Alexandro miró a Howl. Sus brillantes ojos, sus húmedas fosas nasales y el acogedor meneo de su cabeza parecían más enérgicos y sanos, como si nunca se hubiera enfermado.

Le echó un vistazo a la esclava.

Esta chica… Chloe estaba dormida en el cerco adyacente al de Howl, acostada cómodamente sobre una pila de heno. Iba vestida con ropa sucia de chico y se había cortado descuidadamente su cabello en un corte bob [1]. Pero se dio cuenta inmediatamente que su piel era brillante y radiante a pesar de los cortes en sus manos y rostro.

Aunque había pensado que su cabello era castaño oscuro como el suyo, al mirarlo más de cerca, se dio cuenta que era negro azabache. El color de su cabello y piel no eran comunes en el continente, a pesar de que a menudo había visto esclavos con esa apariencia durante sus visitas a los burdeles.

¿Sus ojos también eran negros? Trató de imaginarse el color de sus ojos, pero, al parecer, nunca había visto bien su rostro ya que todo el tiempo mantenía la cabeza agachada.

—¿La despierto? —preguntó el guardia, tratando de leer el rostro del archiduque. Tenía miedo de que su ira contra la esclava dormida fuera redirigida hacia él.

Alexandro alzó su mano en silencio para detenerlo.

La chica había salvado mágicamente al moribundo caballo. Sentía curiosidad por esta esclava de apariencia exótica, pero al mismo tiempo, la encontraba muy sospechosa. Nadie antes había logrado lo que ella había hecho. En las regiones de ultramar, que estaban habitadas por personas que se parecían a ella, la gente no montaba a caballo.

—¿Habla nuestro idioma?

—Sí, Su Excelencia. Parece tener un acento no muy marcado, pero no puedo ubicarlo. No habla mucho, por lo que…

—¿Y pertenece a la enfermería?

—Sí, señor. Trabaja ahí, pero, para ser precisos, pertenece a la Casa Cupiheat. He enviado sus mensajes a Lord Aaron Cupiheat varias veces.

Los esclavos de la casa de Evan eran mayoritariamente los capturados durante la guerra. Eran asignados ahí cuando había un exceso de esclavos destinados a la Orden de Caballeros, y enviados a trabajar en las instalaciones de la orden cuando era necesario.

Como estaba familiarizado con esta estructura, Alexandro estaba convencido de que esta chica había sido traída del extranjero.

—Lord Aaron Cupiheat nos ha pedido que devolvamos a la esclava lo antes posible —La respuesta del guardia despertó su interés.

¿Qué hace en la mansión Cupiheat que es tan importante para Aaron?

—¿Por qué?

—No estoy muy seguro, pero ya lo ha pedido varias veces. Pregunta por ella todos los días.

Alexandro no pudo ocultar su curiosidad. ¿En serio? ¿Por qué? 

El archiduque conocía muy bien a su mayordomo. No había forma de que estuviera interesado en una esclava como esta. Incluso si era el tipo de esclava que servía a sus amos en la cama, simplemente no era su tipo.

La miró una vez más. Aparte de su piel pálida y de aspecto suave, no había nada especial en ella. Sus pechos eran redondos, pero no tan llamativos como los de las damas de la clase alta con sus vestidos. No poseía ningún atractivo femenino, ni siquiera parecía una adulta. Mientras algunos hombres preferían chicas jóvenes, ni al archiduque ni a Aaron les atraían.

—¿Realmente pregunta por ella todos los días? —La fascinación ardía en sus ojos.

—Sí, Su Excelencia. Pregunta todas las noches cuándo la van a liberar. Me ha ordenado que se la lleve tan pronto como haya terminado aquí.

—¿Y estás seguro de que esta esclava es una chica?

—Oh, parece un chico, señor, pero definitivamente es una chica —respondió el guardia con una carcajada.

Alexandro miró fijamente a la misteriosa esclava. Podía despertarla en este momento e interrogarla, pero de alguna manera no quería.

—Mmm… —su respiración calmada sugería que estaba profundamente dormida. Sus pestañas negras descansaban tranquilamente, sin agitarse. Sus pequeños labios, ligeramente separados, se movían delicadamente cada vez que exhalaba.

La vista de una esclava profunda y tranquilamente dormida era casi surrealista para él. Era como si ella fuera de un mundo completamente apartado de la clamorosa celebración de afuera.

Este era el único lugar tranquilo de toda la capital. No deseaba romper este silencio.

♦ ♦ ♦

—¿Chloe estás despierta?

Chloe había estado viviendo en los establos durante cinco días.

—Si hoy vas a ir Nalusuwan, iré a buscar a Trigger.

—Sí, gracias, señor.

Ahora ya se sentía cómoda con los guardias y los mozos de cuadra, quienes al principio la habían tratado como si estuviera loca. Aunque todavía eran hoscos, se interesaron en hablar sobre caballos con ella. La rápida recuperación de Howl también les ayudó a abrirle sus corazones.

—Ah, Su Excelencia vino a ver a Howl nuevamente ayer. No dijo nada, pero creo que sería bueno si pudieras recibirlo hoy.

—Sí, señor.

Era un inconveniente que el archiduque hubiera venido a ver al corcel mientras ella dormía.

¿No tiene nada mejor que hacer? Ya ha hecho lo mismo durante cuatro días seguidos. Simplemente venía a ver cómo estaba el caballo y abandonaba los establos inmediatamente sin dar instrucciones ni comentar nada.


[1] En su versión original, un corte bob se trata de un estilo de media melena corta, donde la longitud de los laterales se encuentra por encima del nacimiento del cabello en la zona posterior.

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