Crié a un dragón negro – Capítulo 32: El verdadero culpable

Traducido por Den

Editado por Hime


—¿P-Por qué piensas eso…? —tartamudeó Noah, sin palabras ante la revelación.

—Los registros indican que la impronta tiene lugar cerca del período de eclosión. En ese momento el dragón comienza a resonar con los humanos que entran en contacto con el huevo, y al cabo de un mes, el dragón elige a una sola persona como su maestro y rompe la conexión que tenía con los demás —Explicó Kyle con claridad.

—Lo sé. Pero ¿qué tiene eso que ver con mi situación actual? Fui la única que hizo contacto con el huevo.

—No —El hombre negó inmediatamente la declaración de la mujer—. No fue la primera en encontrarse con el huevo, señorita Park Noah.

—¿Qué?

—¿Dónde dijiste que lo encontraste?

—En una esquina del mercado… —Su voz se fue apagando, porque sólo entonces se dio cuenta de algo que había ignorado hasta entonces, y se le puso la piel de gallina.

Me equivoqué. A menos que el huevo rodara hasta la capital, ¡muchas personas debieron tocarlo! 

El investigador miró a Muell, quien escuchaba atentamente la acalorada conversación.

—Dijiste que escuchaste la voz de un humano antes de salir del huevo, ¿verdad?

—¿De verdad? —Repitió Noah. Mu asintió ansioso, con sus pequeños dedos inquietos.

Con eso, Kyle llegó a una conclusión.

—Entonces la primera persona en hacer el contacto debe haber sido el ladrón que robó el huevo de la fortaleza de Laurent. Probablemente fue durante ese tiempo cuando él comenzó a estar consciente.

La teoría de Kyle en realidad era lógica. No sería ridículo suponer que muchas personas posiblemente hicieron la impronta con el dragón.

—Mu, ¿la voz que escuchaste era de una mujer o de un hombre? —Le preguntó la bruja, apremiante.

—Uh…

—¿Era como mi voz o como la de este tipo?

Mu pareció recordar y contestó:

—Era parecida a la de Noah.

Una mujer… ¿Lenia? 

—Oh, qué locura… —La cabeza le dio vueltas cuando numerosos pensamientos comenzaron a abrumarla.

No. Noah, piensa con calma.

Guardó silencio y se obligó a pensar con claridad por un momento.

Pensó al instante en la heroína, Lenia, y sospechó de ella ya que era el único personaje femenino que recordaba de la novela original. Sin embargo, el curso de la historia dio un giro drástico en el momento en el que encontró el huevo del dragón. ¿La trama original seguía siendo relevante para su situación actual?

Además, ¿por qué la heroína robaría el huevo del dragón que le pertenecía legítimamente, y lo dejaría en la esquina de un mercado para que alguien más lo recogiera? No tenía sentido.

Lenia Valtalere no era más que una condesa ingenua hasta que hizo la impronta con el dragón. Además pertenecía a una familia adinerada. Por lo tanto era absurdo sospechar de ella.

Pero sus instintos le gritaban: ¿no es demasiado inquietante para ser una coincidencia? ¡Lenia Valtalere era la maestra legítima del dragón! 

—Estoy seguro de que hice la impronta con Noah.

La voz de Mu penetró en sus pensamientos y, volviendo a la realidad, se giró para mirar al pequeño.

Ya no había vacilación en su rostro. Mu la miraba con determinación.

—Yo soy quien pone la marca entre los humanos que han tocado el huevo y los que han comenzado a resonar conmigo. Elegí a Noah, ella me dio un nombre y me aceptó. Así que no fue un fracaso.

Noah se relajó un poco, convencida de que el niño tenía razón.

La impronta definitivamente fue un éxito.

Podía haber alguien a quien el dragón reconociera inconscientemente como su maestro, y quizás esa fuera la causa detrás de las complicaciones. Pero definitivamente ella era a quien Mu había elegido.

—Entonces, ¿qué debería hacer? —preguntó el dragón.

—Con la excepción de Park Noah, debes detener la resonancia con el ser humano con el que entraste en contacto por primera vez. —respondió Kyle.

Eso significa que estaré así hasta que encontremos al ladrón del huevo.

Noah suspiró y cerró los ojos, sintiendo la fatiga inminente.

Innumerables preguntas surgieron en las mentes de los tres: ¿quién fue la primera persona que se encontró con Mu? ¿La voz que escuchó realmente pertenecía a la heroína, Lenia Valtalere?


Den
Ara ara, muchas preguntas, pocas respuestas. Personalmente sí pienso que Lenia lo hizo. Quizás también transmigró como Noah, y al saber el destino que le deparaba con el dragón, pues decidió cambiarlo y cargar a otra persona con ese problema...

4 respuestas a “Crié a un dragón negro – Capítulo 32: El verdadero culpable”

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