Dama a Reina – Capítulo 58: Debería haber muerto entonces

Traducido por Kiara Adsgar

Editado por Yusuke


Este capítulo entra en detalles con menciones de violación, leer bajo su propio riesgo.

—Mi bebé.

La piel de Rosemond se erizó cuando el barón Darrow la llamó así. ¿Mi bebé? Ja, ese bastardo enfermo. Ella quería preguntarle a Dios dónde puso la conciencia del barón Darrow cuando creó a ese hombre.

Rosemond curvó su labio hacia el barón.

—¿Estás loco?

—No, hija mía.

Era como si el Barón fuera creado para irritar constantemente los nervios de Rosemond. Deseaba poder matar a todos en este lugar e irse, pero si lo hacía, no sería capaz de controlar las consecuencias.

El barón sonrió y habló como si leyera sus pensamientos.

—Mi bebé, eres mi preciosa hija. ¿Cómo se te ocurre romper los lazos familiares? Es romper unos lazos dados por los mismo cielo, un juicio divino.

—¡Juicio divino! —Rosemond estalló—. Así es, juicio divino. ¡Juicio divino! —La mirada en sus ojos era fría—. Por cierto, ¿cómo está ese bastardo Brushenka hoy en día?

Brushenka era el hijo mayor del barón y la baronesa Darrow, y quien heredaría el título de su padre.

—¿No lo sabes? —Rosemond se burló—. Ese bastardo violó a su media hermana.

—¡Rosemond!

—¡No me llames por mi nombre! —gritó ella enojada. El barón y su esposa se estremecieron. Todo el cuerpo de Rosemond estaba envuelto en una furia ardiente—. No hay nada que anhelo mas que destrozarlos a todos. Quiero acabar con ustedes de varias maneras que ni siquiera se pueden mencionar.

Los presentes no dijeron nada ante sus amenazas.

—No es que no pueda hacerlo —continuó en tono amenazador—. Pero ya no quiero involucrarme con todos ustedes. Mientras estás ocupado fingiendo ser amable, mejor firma el documento. Porque no sé qué te haré si no lo haces.

Cuando ninguno de los dos hizo movimiento alguno, Rosemond se descontroló.

—¡Hazlo! —gritó.

—Está bien, está bien —dijo el barón Darrow con calma. Parecía disgustado. Después de todo, su hija era la concubina favorita del emperador: ¿cuántos beneficios podría haber cosechado? Rosemond se estremeció por dentro. Preferiría morir por el odio del emperador antes que ser utilizada por él.

El barón Darrow sonrió y le dedicó una mirada amable.

—Pero quédate solo una noche.

—¿Por qué? —preguntó Rosemond. No deseaba estar en este castillo sucio y feo donde fue violada. Ella preferiría dormir en las calles.

El barón Darrow parecía saber lo que estaba pensando.

—Porque es tarde y no puedes viajar en este momento. Piénsalo. Solo quédate una noche y luego puedes irte —dijo—. Especialmente porque será nuestra última noche como padre e hija.

Rosemond se burló.

¿Desde cuándo pensaba en ella como una hija?

Miró al barón y a la baronesa con descarado desprecio, pero giró sobre sus talones y subió ruidosamente las escaleras.

Cuando Rosemond salió del castillo hace mucho tiempo, prometió no volver a pisar su habitación. Ahora estaba de vuelta en este deprimente lugar y cerró la puerta. Recordó como su yo del pasado se hundiría en el suelo y lloraría en silencio.

Pero Rosemond ya no era esa chica joven y débil. Todo lo que quedaba era una mujer malvada llena de ambición.

Rosemond miró la habitación lúgubre con ojos fríos. Este lugar albergaba los infelices recuerdos de su infancia.

Mientras que el barón Darrow era su padre, la baronesa Darrow no era su madre biológica. La madre biológica de Rosemond era una prostituta, y Rosemond fue concebida después de que el barón Darrow y la prostituta pasaron una noche de travesuras.

—Hubiera sido mejor si hubiera sido abandonada y olvidada.

Rosemond borró su amarga sonrisa. Su madre, a la que ni siquiera podía culpar, fue asesinada por la baronesa Darrow debido a su celos enfermizos. Rosemond tenía solo diez años en ese momento, y la familia Darrow la acogió inmediatamente después, como la hija de la prostituta y la concubina.

Debería haber muerto entonces.

Si eso hubiera sucedido, tal vez no habría experimentado la ira que sentía ahora. No habría pasado por el dolor y las penas que inevitablemente cambiaron su visión del mundo.

Algo que le dolía, mucho más que el arrepentimiento, pero no había forma de retroceder el tiempo.

♦ ♦ ♦

—En un momento, el medio hermano mayor de Rosemond comenzó a verla como una mujer —continuó Lucio con calma—. Y luego, sucedió. La obligó a aceptarla, la baronesa Darrow sabía lo que ocurría, pero ella lo tolero, diciendo que solo era un acto vergonzoso.

La voz de Lucio se había vuelto amarga, y Patrizia estaba sin palabras. Se preguntó si habría más personas tan desafortunadas como Lucio en el mundo y Rosemond.

El pecho de Patrizia se sentía cargado de culpa. Odiaba a Rosemond, pero al mismo tiempo, la compadecía.

—Ella dijo que quería morir entonces —dijo Lucio.

Patrizia cerró los ojos, aturdida al solo pensarlo. Después de un momento de reflexión, ella hizo una pregunta.

—¿Cómo se conocieron?

—Fue una coincidencia.

Ah, una coincidencia. Patrizia pensó que estaba planeado, pero era posible que también fuera por casualidad. La bella mujer de cabello rosado se había encontrado con Lucio en su largo viaje, y se abrazaron cuando se enteraron de la infancia miserable del otro y las heridas infligidas en ellos. Rosemond era inteligente y jugó para cambiar su vida, envolvió sus heridas y se las vendió a Lucio, a cambio obtuvo la simpatía del emperador.

Pero no se detuvo allí. Ella buscó en las heridas de Lucio, pretendiendo consolarlo y haciéndolo depender de ella, como si no hubiera nadie más que pudiera entender su secreto, con un impactante pasado. Su trauma lo dejó vulnerable a sus sugerencias, y al final, el plan de Rosemond fue exitoso. Lucio no tuvo más remedio que enamorarse de ella. Mientras que muchas mujeres se desnudaron frente a él e intentaron seducirlo, aunque ninguna era como Rosemond. Ella tenía una herida similar a la suya, y Lucio estaba convencido de que nunca podría abandonarla. La idea de Rosemond era en gran medida correcta.

Después de escuchar la historia de Lucio, Patrizia se sintió mareada por el shock. ¿Era esta la naturaleza de su vínculo inexplicable? Encontró a un noble como él que tenía una terrible cicatriz del pasado. Lucio pensó que cualquiera que creciera con una vida normal, nunca lograría entenderlo.

Pero su suposición no estaba del todo equivocada. Patrizia no entendió completamente a Lucio. Ella nunca había pasado por un escenario como el suyo. ¿Pero no era lo mismo con Rosemond? Una persona no puede comprender completamente las profundidades y los detalles tácitos de un evento específico a menos que lo hayan experimentado por sí mismos.

Pero Rosemond era única. Era como si ella pudiera comprender la magnitud de su situación. Lucio no era malo por necesitarla, por el contrario, necesitaba a alguien que lo entendiera completamente, que le dijera que su pasado no era su culpa y que lo ayudará a aliviar su carga.

—Sentí simpatía por ella y ella sintió simpatía por mí —dijo Lucio—. Me identifico con ella, por eso no puedo abandonarla.

Patrizia entendió. Encontró su creciente simpatía por Lucio molesta, pero no pudo evitarlo. Si ella fuera Rosemond o Lucio, ¿no habría hecho lo mismo? Bueno no estaba completamente segura de esa respuesta.

—¿La amas? —preguntó Patrizia.

En el pasado, Lucio habría dicho “sí” sin dudarlo. Curiosamente, la simple palabra no podía salir de sus labios ahora.

Amor, definitivamente la amaba. ¿Pero ahora? ¿Todavía tenía el mismo sentimiento?

Incluso antes de casarse con Patrizia, tuvo sus momentos de duda. ¿Rosemond realmente lo amaba? ¿Era solo simpatía entre los dos? ¿Podría la simpatía ser considerada amor? Una vez estuvo convencido de que podría ser así, pero sus creencias comenzaron a resquebrajarse ante los recientes acontecimientos. Incluso ahora, su mente solo se nubló en confusión.

No había duda de que sentía compasión por ella. ¿Pero la amaba él? ¿Ella lo amaba? ¿Eran genuinos los sentimientos entre ellos?

—No lo sé —respondió él vagamente.

Fue un amor que comenzó con simpatía, pero eso no significaba que duraría para siempre.

Era normal que Lucio estuviera confundido, pero cuanto más pensaba Patrizia, menos probable era que creyera que Rosemond amaba al emperador. Patrizia esperaba que Lucio tuviera cuidado. Si uno no podía distinguir entre simpatía y amor, estaba condenado a ser infeliz.

♦ ♦ ♦

Al día siguiente, Rosemond abrió los ojos en un estado incómodo. Ella miró malhumorada a su habitación. Oh, este era un lugar desagradable. Se levantó, esperando salir de aquí lo antes posible.

—¿Estás despierta, lady Rosemond? —preguntó Glara. Se dio cuenta del mal humor de su ama, pero no lo mencionó. Rosemond se sintió internamente aliviada, pero no mostró emoción en su rostro.

—Dejaré este lugar tan pronto como el barón Darrow firme los documentos. Prepárate para irte.

—Pero Rosemond, ¿no quieres bañarte?

—Lo haré en otro lugar. ¿Por qué debería quedarme aquí cuando no necesito dinero?

Ante la agudeza de la voz de Rosemond, Glara permaneció callada, luego se inclinó y salió de la habitación. Rosemond salió de la habitación poco después y se encontró con la baronesa. Rosemond miró a la mujer con la misma expresión de desprecio que ayer.

La baronesa Darrow habló primero.

—¿Dormiste bien, hija mía?

Rosemond sintió náuseas. ¿Cuánto tiempo tenía que soportar esta situacion de mierda?

—¿Firmó el documento renunciando a su autoridad parental?

—Oh querida, mi bebé. Tienes tanta prisa —dijo la baronesa Darrow con una sonrisa—. Hablé con tu padre toda la noche sobre cómo podemos ayudarte en el futuro.

—Evita todas esas tonterías. —Rosemond interrumpió fríamente—. Solo dame los documentos.

—Tienes demasiada prisa —dijo la baronesa Darrow con una nota de disgusto—. Muy bien. Si lo quieres, él los firmará.

—Ahora mismo.

Una voz diferente se interpuso entre los dos.

—Pero hay condiciones —dijo el barón Darrow con una sonrisa.

5 respuestas a “Dama a Reina – Capítulo 58: Debería haber muerto entonces”

  1. La diferencia entre Rosemond y Lucio es que este ultimo vive afligido, con la culpa y el trauma a cuesta por el contrario Rosemond , la muerte de su madre, la vilacion , la llenaron de odio pero tambien de ganas de salir adelante sin duda el padre de Rosemoond es un asco de persona espero que no se salgan con la suya odio a la tipa pero menos me agrada su padre y su madrastra me pregunto porque no los mato a el y a su medio hermano cuando pudo

  2. Desde mi punto de vista, la relación de ambos es meramente dependencia, más que todo por el Emperador. En mi mente Rosemond se aprovechó del profundo anelo por afecto y amoe del Emperador, tomo su pasado a su favor y lo uso para ganarse el corazón del Emperador, sin embargo, hay algo. Para mi en la mente Rosemond en el fondo de su mente en lo más recóndito debe de haber algo que le haga sentir que Rizi es una amenaza, por lo pronto no se da cuenta pero en el futuro lo hará, pienso esto porque Rosemond se está moviendo mucho más rápido que en la línea de tiempo del pasado, para cuando Petronilla era la Reina se demoró tres años, muy probablemente maquinando todo perfectamente, pero aquí ella está apurando las cosas intenta matarla, intentando ganar estatus, todo porque Rizi lo único que quiere es vivir, y ella está muy al pendiente de lo que Rosemond hace, y eso hace que sus planes no vayan como quiere. Pero gracias a esto el emperador se está dando cuenta de que muy probablemente lo que sienten no es amor, simplemente simpatía cubierta por “amor”, espero que en el futuro se de cuenta que Rosemond no lo quiere, porque eso me parece a mí. Rosemond lo único que quiere es poder para que nadie se burle de ella, la lastime y abusen de ella… Y fin al mucho texto.

  3. No sé si la historia de Rose es toda cierta, sí lo es me da mucha lástima por ella en ése tiempo difícilmente se les podía hechar la culpa a los hombres en cuestión ya que se valoraba más el honor de la familia y su estatus.

    Aunque sí se me hace todavía algo extraño en el comportamiento de ella hay algo que no termina de convencerme.

    Pero como ya se venía venir los dos no están calificados para estar en una relación, creo que ninguno de los dos está realmente enamorado.

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