El emperador y la mujer caballero – Capítulo 133

Traducido por Maru

Editado por Tanuki


La gente no tuvo más remedio que aceptar que Pollyanna era un caballero cercano y confiable del emperador. Cuando sus conocidos llegaron más tarde a Jaffa, se quejaron con Pollyanna:

—¿Cómo pudiste mantenernos esto en secreto?

—¡Estoy decepcionado contigo, Sir Pol!

—¡No puedo creer que el emperador te llevara a ti y no a mí, sir Pollyanna! ¡Es tan malo!

—¡Sir Pol! ¡Deberías haberme detenido cuando compré mi casa en Nanaba! ¡Puse todo mi dinero en ello porque pensé que su precio subiría! ¡Pero ahora que ya no es la capital, voy a perder mi dinero!

Ella sintió pena por no detener a los que compraron algunas casas en la antigua capital, pero no tuvo otra opción. ¿Qué pudo haber hecho ella? Era ultrasecreto y solo los más cercanos al emperador podían saberlo.

Afortunadamente, Pollyanna tenía una excelente excusa. Aunque sabía que el emperador iba a cambiar la ciudad capital en algún momento en el futuro, no tenía idea de cuándo iba a suceder hasta que sucedió.

Ella le explicó a quienes se quejaron con ella:

—Lo siento, pero yo misma no tenía ni idea hasta el día en que nos mudamos.

Ésta era la verdad. Mucha gente supuso que el emperador intentaría cambiar la ciudad capital algún día en el futuro, pero todos pensaron que sucedería al menos dentro de unos años.

El día de su mudanza, se le pidió a Pollyanna que se encontrara con el emperador fuera del castillo. Cabalgaron juntos y, después de dejar la ciudad, le dijeron que se mudarían a Jaffa. Se sorprendió al escucharlo, y cuando le preguntó al emperador por qué eligió ese día de todos los días, su razón fue aún más impactante.

—¿Por qué eligió hoy, su alteza?

—Hoy se considera uno de los días de suerte en Acreia.

Pollyanna negó con la cabeza con incredulidad. Su emperador era sin duda uno de los hombres más supersticiosos que había conocido. Sin embargo, tenía que admitir que la mayoría de los hombres del norte eran supersticiosos. Quizás fue porque el clima y el paisaje en la región norte eran duros.

Lucius I y Sir Ainno eran especialmente supersticiosos. Luego preguntó:

—¿No cree que lee demasiado en la superstición, su alteza?

—¿Cuál es el daño en eso? Tuve que elegir un día, así que ¿por qué no uno de esos días de suerte?

Lucius I miró detenidamente varias áreas y, después de una cuidadosa consideración, eligió Jaffa, que era la capital del antiguo reino conquistado Bikpa. Al recordar lo que sucedió en el castillo de Jaffa, Pollyanna bromeó con el emperador:

—¿No le preocupa que los fantasmas del rey Bikpa y la princesa le persigan?

Gali III y los nobles de Bikpa fueron colgados desnudos y boca abajo fuera de la muralla del castillo para morir. Hubo cientos de ellos que murieron aquí ese día. Corría el rumor de que los gritos de sus fantasmas se escuchaban a menudo. La gente también afirmó haber presenciado la aparición del fantasma de la pobre princesa Bikpa de vez en cuando.

Había muchas opciones, pero lo más probable es que el emperador eligiera el castillo de Jaffa por su diseño y ubicación. Pollyanna todavía estaba sorprendida, sin embargo, porque habría pensado que el emperador evitaría el castillo que se rumoreaba que estaba embrujado.

Lucius I respondió con una sonrisa:

—¿Qué clase de castillo no tiene uno o dos fantasmas? Todos los castillos están encantados. —Parecía muy confiado y Pollyanna le creyó. Después de todo, el emperador conocía los castillos mucho mejor que ella, quien nunca vivió en uno hasta hace poco.

El emperador y el grupo conversaron amigablemente. Eran un grupo muy unido y mientras montaban sus caballos juntos, incluso olvidaron el hecho de que estaban en el proceso de mudar la ciudad capital. Se sentía más como un buen picnic.

Pero incluso mientras reían y hablaban, todos sabían lo que se avecinaba.

Trabajo… Mucho, mucho trabajo.

Cuando llegaron, Lucius I colgó la bandera del emperador en el frente del castillo de Jaffa. Los nobles locales se reunieron ansiosos alrededor del grupo y escucharon el anuncio del emperador:

—Desmantelaré la unidad de la guardia real y crearé una nueva división de guardias para proteger este castillo y la familia real. Tendremos un nuevo comienzo y olvidaremos lo viejo. Esta nueva unidad de la guardia imperial se dividirá en tres secciones. Sir Ainno Seki será el jefe de Primera División, la marquesa Pollyanna Winter encabezará la Segunda División, y Sir Jainno Seki junto a Sir Wook Tray liderarán juntos la Tercera División.

Pollyanna estaba detrás del emperador con su uniforme azul con la franja dorada. No había forma de que nadie se atreviera a discutir con el emperador. Incluso si la gente lo hiciera, el emperador nunca cambiaría de opinión.

Este ha sido su plan desde el principio. El hecho de que los guardias reales necesitaran más mano de obra era un hecho bien conocido. Por eso el emperador creó un nuevo grupo que era tres veces el tamaño de la unidad de oro.

La Primera División, dirigida por Sir Ainno, era esencialmente la orden de Caballeros. La Segunda División, dirigida por Pollyanna, iba a encargarse de la protección de la familia real. A la Tercera División, encabezada por Sir Jainno y Sir Wook, se le asignó el deber de proteger el castillo de Jaffa y de vigilar la ciudad capital. Debido a que se requería que la última división controlara un área muy grande, se le asignaron dos capitanes.

♦ ♦ ♦

Una vez que se anunció que Jaffa era la nueva capital del continente, la gente entró en la ciudad. El nombre del reino siguió siendo Acreia y se olvidaron los nombres de los antiguos reinos conquistados. Este era el nuevo comienzo de la nación más grande construida en este continente.

Después de que se trasladó la capital, comenzó la segunda ronda de legislación sobre su sistema de nobleza. El sistema de cinco niveles fue aceptado y Pollyanna fue reafirmada como marquesa. Aquellos que pensaron que iba a perder su título pronto se llenaron de decepción y conmoción. Muchos todavía protestaban porque era un honor demasiado grande para una mujer extranjera, pero el emperador los ignoró.

En el sistema aristocrático de cinco niveles, Pollyanna ahora tenía el segundo rango más alto. Solo la familia real y la familia Seki, a quien se le prometió un ducado, estaban por encima de ella. Teniendo en cuenta que era una de las personas más favorecidas por el emperador, era muy probable que algún día recibiría su propio ducado.

Pollyanna levantó los brazos en alto con felicidad. ¡Viva! Amaba el nuevo sistema noble, ser poderosa era algo maravilloso. Cuando muchos nobles continuaron discutiendo en contra de una recompensa tan grande para Pollyanna, Lucius I se aseguró de que aquellos que merecían ser recompensados ​​fueran recompensados ​​generosamente. Hizo esto por Pollyanna, que era la mujer que amaba. Respetaba y entendía su esfuerzo como mujer que trabajó tan duro para ser aceptada y reconocida. Pollyanna estaba a punto de vivir una vida que se merecía, y no había forma de que Lucius I se la quitara solo porque algunos nobles se quejaron.

Obviamente, el marqués Seeze estaba descontento por el hecho de que ahora estaba al mismo nivel que Pollyanna. Sir Bentier, sin embargo, estaba secretamente complacido porque el emperador le prometió el ducado una vez que el marqués Seeze falleciera. Esto tenía que permanecer en secreto, por lo que Sir Bentier continuó deprimido y luciendo molesto con los demás. Lucius I, fingiendo apaciguar a Sir Bentier, le ofreció públicamente el puesto de canciller, y Sir Bentier, todavía con una mirada de decepción, aceptó el puesto. Pollyanna conocía toda la historia detrás de eso, por lo que sonrió en secreto.

Una respuesta en “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 133”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido