El Perezoso maestro espadachín – Capítulo 1: Los Héroes existen para salvar al mundo


Los Héroes existen para salvar al mundo.

…Esas palabras me enferman.

Por suerte, no, por la peor de las suertes, fui bendecido por la espada sagrada y forzado a adentrarme en el sendero del señor demonio.

Tenía la atención de todo el mundo, y sus esperanzas se volvieron mi única razón para seguir adelante…

Con el peso del mundo sobre mis hombros, continué, sin descanso alguno.

¿Cuál era la recompensa por mis obras?

¿Ser idolatrado?

¿Ser una fuente de inspiración?

No quería nada de eso.

Otro hombre podría decir, que su recompensa es la aventura y el crear recuerdos con sus compañeros.

No me hagan reír.

¿Recuerdos con sus compañeros?

Déjenme decirlo otra vez,

“Los héroes existen para salvar al mundo, no para salvar a sus compañeros.”

Fuese antes o después de que él alzara su poder.

El destino de mis compañeros siempre estuvo hecho para ser cruel.

Con el fin de derrotar al Señor Demonio que destruiría el mundo.

Por supuesto, como héroe, como individuo, hice todo lo posible para salvar a esos seres que eran importantes para mí.

Pero los resultados siempre habían sido desastrosos.

Sentí como el dolor de ellos me susurraba con sus últimos alientos,

“Al menos tú te las arreglaste para salir con vida.”

El camino de un héroe se llena más con dolor que con felicidad.

No podía defraudarlos.

Incluso cuando vagaba en los límites de la locura, la gente depositaba sus esperanzas en mi existencia.

Esos días continuarían mientras luchaba con la sangre en la boca.

Puede que los héroes existan para salvar al mundo,

pero he luchado por la paz eterna, la muerte.

Había tenido suficiente de esta vida.

Los misteriosos monstruos que invadieron nuestros hogares.

Villanos que se atrevieron a lastimar a mis amigos.

He matado a muchos.

y salvado a otros cuantos más de las garras de la muerte.

Y al final…

Me las arreglé para matar al Señor de los Demonios.

♦ ♦ ♦

¿A qué altura estaba?

Las nubes descansaban debajo de él, mientras caía desde el cielo junto a un coloso.

Con la piel roja y un cuerno gigante.

‘El Señor Demonio.’

—  Kuuuh….

Innumerables heridas se veían en su colosal cuerpo.

Apretó los dientes y miró a su adversario, luchando por mantenerse consciente.

En la mano derecha del enemigo, brillaba una espada sagrada.

—…

Su enemigo estaba parado encima de su frente. El héroe que asesinó al Señor Demonio.

— ¿Qué sientes en estos momentos?

El Señor Demonio le preguntó al Héroe.

A pesar de que no sentía más que furia hacia él, no tenía más remedio que reconocer su poder.

Así que le preguntó a su enemigo, a su igual, por curiosidad.

— Si preguntas por mis pensamientos.

El héroe habló.

Su rostro se veía algo pálido mientras caía hacia una muerte segura.

—……

Después de una pequeña pausa, respondió en voz baja,

— Estoy cansado.

El Señor Demonio no comprendía su respuesta,

— ¿Qué?

‘Sí, ¿Esto es suficiente verdad?’

Eso era lo que de verdad pensaba.

¿Por qué?

— Si no eres tú, si no estás aquí, si no puedes…

Lo escuchó un millón de veces.

‘Solo tú puedes hacerlo.’

‘Es imposible a no ser que seas tú.’

‘Sólo tú puedes salvarlos.’

‘Debes protegerlos.’

Actuar como el símbolo de la esperanza, para cumplir sus deseos.

Había hecho estragos en él.

— Estoy muy cansado.

Era muy difícil ver aquellas miradas tratando de aferrarse a la poca fe que tenían.

— Sinceramente, no quiero pasar más por esto.

Mientras recordaba todas las líneas de héroes que le habían dicho, miró hacia abajo. Estaba cayendo.

—…

Así como caía desde una altura descabellada, sus ropas revoleaban sin control.

Las estrellas brillaban obstaculizando su visión, y la fría brisa se apoderaba de él.

‘Por fin…’

Era difícil mantener los ojos abiertos, así que los entrecerraba.

Las nubes que habían estado muy por debajo de él, ahora acariciaban su cuerpo.

El suelo estaba cada vez más cerca.

— …Ya casi llego.

El héroe podía ver los edificios de hormigón oscurecidos.

Cada vez que parpadeaba, se volvían más cercanos. Fue momentos antes del impacto final.

— Aaah, este es el fin.

A esa altura, ni siquiera el héroe podía evitar una muerte instantánea.

Se convertiría en algo irreconocible.

Con todas las heridas y maldiciones sobre él, la resurrección también era imposible.

— ¿…?

El Señor Demonio inclinó su cabeza con curiosidad.

Incluso después de salvar al mundo, después de tanto sacrificio, sólo la muerte le aguardaba. Aún así, él héroe estaba sonriendo.

Como si, fuese su más grande paz.

— ¿Eh? ¡Están cayendo!

Él casi había llegado.

Entre los gritos de la gente, oyó como la cabeza del Señor Demonio golpeó el suelo, dejando escapar un sonido parecido al de un tomate siendo aplastado.

Y pronto llegaría su turno.

Y así…

El héroe cayó.

  ♦ ♦ ♦

— ¿El sucesor?

— En la famosa Casa de los Iphelleta.

En la muy concurrida posada, la gente hablaba de los rumores sobre la elección del nuevo sucesor de la Casa Iphelleta.

— ¡Sí!

La Casa de los Finn Iphelleta, famosa por su habilidad con la espada, tenía tres hijos.

El primero, Ryan “Geuk-Geom”, famoso por su fuerza.

El segundo, Lloyd “Sok-Geom”, famoso por su velocidad.

Sin embargo, el tercero…

[Nota: NT: Geuk-Geom= Espada Fuerte | Sok-Geom= Espada Rápida]

— ¿Sólo uno de ellos será el elegido verdad?— ¡El sucesor será uno de esos tres hijos!

— ¡Por supuesto!

— ¿No será Ryan, el mayor?

— Bueno, ¿quién sabe? Escuché que el segundo hijo, Lloyd, también es bastante fuerte.

— Pensaba que habían sido bendecidos al tener tres hijos, pero tener tantos tiene también sus problemas.

— Es un problema para todas las familias de clase-alta, especialmente para tales nobles.

— Para nosotros los campesinos, ¡Los hijos siempre son lo mejor!

— Quién sabe, quizás podrías ganar algo si tienes una hermosa hija.

— ¡Jajaja! ¿Con esa cara? Sigue soñando, hermano.

En la Villa Iffa, un territorio gobernado por la Casa de los Finn Iphelleta. La posada estaba llena de especulaciones sobre el nuevo sucesor.

— Por como suenan las cosas, esto será entre el primero y el segundo, ¿verdad?

— Sí, así es.

— ¿Qué hay del Tercero?

— Ah, bueno, al parecer es completamente inútil.

— Nació así.

—…

Cierto mayordomo, que parecía fuera de lugar, tensó su puño sobre la cerveza, como tratando de romper el vidrio.

— Él es un noble y sin embargo es conocido como el “Perezoso”. De cierta forma, es más famoso que los otros dos.

El Tercero.

Famoso dentro de la Casa Iphelleta por su impresionante pereza.

Titulado, Na-Geom.

Riley.

[Nota: NT: Na-Geom= Espada Vaga.]

—¡Hah! Nunca oí tal desgracia en mi vida.—¿…Na-Geom?

— ¿Sabes cómo la Casa Iphelleta es famosa por su habilidad con la espada? Bueno, aparentemente, nunca levantó una espada en su maldita vida…

— Básicamente, es un inútil.

Los demás asintieron con la cabeza.

— Entonces, ¿Cuál es la razón de eso?

— Bueno, escuché que le dan ataques cuando lo hace.

— Nah, oí que tiene alguna alergia.

— Al parecer, es como un vegetal y ni siquiera puede moverse. Escuché que se encuentra en la cama todo el día.

— ¡…!

El viejo que estaba escuchando de repente se paró, furioso. Su rostro estaba tan rojo como una manzana.

— ¡Ustedes hijos de perr…!

4 respuestas a “El Perezoso maestro espadachín – Capítulo 1: Los Héroes existen para salvar al mundo”

    1. Nahh este prota si salvo al mundo en su vida anterior y en su nuevo mundo solo quiere descansar… bueno eso era antes que se metieran con su madre

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