Emperatriz del Bisturí – Capítulo 5

Traducido por Maru

Editado por Nemoné


El fatídico día finalmente llegó.

Elise usó su vestido y su pulcra apariencia. Intentó evitar ser demasiado llamativa vistiéndose más sencilla, pero tampoco descuidó su atuendo. En lugares como este, un traje de niña inocente era su escudo y espada. Ya que era el lugar para tener una conversación importante, ella debe vestirse con su mayor esfuerzo y hacer todo lo posible.

— ¿Puedes hacer esto por mí?

—Su maquillaje es más ligero de lo usual. ¿Está bien?

—Creo que es mejor.

La anterior Elise siempre quiso maquillaje grueso y ropa elegante. Sin embargo, la actual Elise simplemente sacudió su cabeza internamente.

Aparte de la inútil vanidad, no me sentaba nada bien.

Había experimentado una forma diferente de ver el maquillaje del siglo XXI después de todo. Cuando vivía como cirujana, no le gustaba disfrazarse pero aún sabía cómo lucir bien cuando le convenía.

—Este broche y collar. ¿Puedes usar estos pendientes de perlas?

— ¡Sí, señorita!

Después de terminar los últimos retoques, se miró al espejo.

—Bien, no está mal.

—Guao… Es muy linda, señorita. —dijo Mary a su lado.

— ¿Está bien?

—Sí, no es tan elegante como de costumbre, pero sigue siendo bonito. Se ve refinada. Esto le queda mejor que el aspecto anterior.

Elise sonrió levemente.

—Gracias.

Luego recogió el artículo que preparó de antemano y salió por la puerta de la finca.

El Marqués Ed la estaba esperando por adelantado y la saludó.

— ¿Estás lista…?

Fue entonces cuando el Marqués vio a su hija y sus ojos se ensancharon.

— ¿Elise?

—Sí, ¿qué es, padre?

—Eres…

Hermosa. Normalmente era muy bonita, pero hoy se veía tan hermosa como si saliera de un cuadro. Elise tampoco se puso particularmente nada especialmente bonito. Simplemente se esforzó en su maquillaje, un broche artesanal y un vestido sencillo blanco. Eso era todo.

Sin embargo, ese atuendo digno y elegante magnificó su belleza. Cuando se ponía vestidos extravagantes anteriormente, éstos cubrían su belleza. El actual vestido en realidad enfocaba su cara de muñeca y acentuaba su hermosura.

Elise inclinó la cabeza.

— ¿Es algo extraño?

—No, no es nada.

Cuando Elise avanzó, tomó la mano de su padre.

—Vamos, padre.

El Marqués se sorprendió y asintió bruscamente con la cabeza.

—Sí-Sí. Vamos.

De esa forma, ambos subieron al carruaje y se dirigieron al palacio.

♦ ♦ ♦

Las ruedas del carruaje crujían mientras se dirigían al palacio.

El Imperio de Brittia se componía de la Isla de Brittia y se extendía más allá de las islas y la tierra principal del continente a cinco océanos que influyen en los seis continentes, siendo la mayor potencia del mundo.

El Imperio del Sol nunca se pone.

Maru
El Imperio del Sol es un sobrenombre parecido a como se conoció imperio español, porque tenía tantas tierras conquistadas en todo el mundo que se decía que nunca se ponía el sol en el imperio. Probablemente haga el mismo símil aquí

Por eso el palacio era tan grande.

Por un momento, Elise miró el palacio con ojos arrepentidos.

Ha pasado mucho tiempo.

En el pasado, pasó seis años como emperatriz aquí antes de ser sentenciada a confinamiento. Por supuesto, no era un buen recuerdo.

En ese tiempo pensaba que este lugar era todo mi mundo.

Apartó la mirada amargamente. No sabía si era por los recuerdos del pasado, pero no se sentía bien.

La conversación con Su Majestad debe resolverse bien.

Cerró los ojos para fortalecer su resolución. El Marqués la miró y preguntó:

— ¿No te sientes bien?

—No es nada, padre.

—Si no te sientes bien, dímelo. No lo soportes.

Ella sonrió ante la preocupación de sus palabras.

—Padre.

— ¿Eh?

— ¿Qué harás si causo un gran problema?

— ¿Qué quieres decir?

—Qué pasa si yo… provoco un gran incidente…

— ¿Por qué? —preguntó frunciendo el ceño—. ¿Qué hiciste ahora?

Recientemente ha estado tranquila, pero Elise en el pasado siempre creaba problemas de gran revuelo día sí y día también.

—Si hiciste algo mal deberías ser castigada. —dijo el Marqués con firmeza.

— ¿Supongo que sí?

—Así es. Así que si estás escondiendo algo, dímelo ahora. Si me lo dices honestamente, te perdonaré.

—Solo pregunto. No he hecho nada particularmente malo.

Todavía.

Elise suspiró internamente.

Voy a causar un gran alboroto. Lo siento mucho. De verdad.

Se preparó para ello, pero temía la reacción del Emperador.

Incluso si lo enfado, todavía necesito confrontarlo. En esta vida debo cortar todos los lazos con el Príncipe Heredero.

Reafirmó una vez más su decisión y miró al cielo. De repente pensó en su vida pasada en la Tierra.

El frío quirófano.

La línea temblorosa de la vida

La sangre roja.

¡La sofocante lucha por la vida!

Fue una vida difícil, pero sintió tanta felicidad en ese quirófano. Echaba de menos la tensión que la aferraba a la satisfacción de salvar una vida.

Después de que esto termine…

En este imperio vivirá como cirujana. Después de que esto terminase, recibiría el castigo del monarca.

♦ ♦ ♦

—El Emperador está en estos momentos en el jardín de rosas. —Los recibieron los sirvientes del palacio.

El jardín de rosas era conocido por ser el más hermoso. Elise y su padre se dirigieron al lugar.

Dentro del jardín, las flores florecían magníficamente. Elise había caminado poco tiempo cuando se encontró con un pequeño estanque y una estatua hecha de mármol. En ese elegante ambiente, un hombre mayor estaba leyendo unos documentos.

Elise contuvo el aliento. La expresión benévola que todavía puede ver a través de todo. Era el undécimo emperador de Brittia y el más formidable del mundo que lideró la industrialización del imperio, Minchestor de Lambert.

El Marqués y su hija lo saludaron.

—Saludos a Su Majestad desde Elise de Clarence.

El Emperador bajó sus documentos y volvió la vista.

—Bienvenido, Marqués. Elise, ha pasado mucho tiempo desde que nos encontramos la última vez. ¿Has estado bien desde entonces?

—Sí, Su Majestad.

—Bueno, no se queden ahí parados. Tomen asiento. Y traed más té. —dijo con una suave voz.

Elise trató de sentarse tan cuidadosamente como pudo.

—Te llamé aquí para ver tu cara. Ha pasado un tiempo. Creo que medio año desde la última vez que te vi. Se siente bien verte.

—Es demasiado bueno conmigo, Su Majestad.

— ¿No ha pasado nada especial? ¿Has estado bien?

—Sí. Gracias, Su Majestad.

Elise sonrió con alegría. Sintió que su pecho se apretaba mientras miraba su suave sonrisa.

Sigue siendo el mismo de antes.

En su vida previa, él era tan bueno con ella, que carecía de tantas cualidades…

No tenía a nadie a quien acudir en el palacio y me reconfortaba con el calor del Emperador.

Por eso, cuando su enfermedad empeoró y murió, se sintió llena de dolor.

Me pidió que fuera una buena emperatriz, pero no pude cumplir su último deseo. Y estoy aquí para pedir algo irrazonable. ¿Cuánto se enfadará?

Sonrió amargamente.

Me pregunto si su cuerpo está bien estos días. Incluso ahora debe padecer esa enfermedad.

Miró la cara del Emperador, que después de saludarla, hablaba con el Marqués.

Detrás de sus cálidos ojos, pudo ver que estaba agotado. Por supuesto, no estaba expresando ninguna molestia, pero como doctora podía decir que no estaba en buenas condiciones.

¿Cuál sería su enfermedad crónica? Los médicos dijeron que tenía mala circulación sanguínea pero no estaba claro el diagnóstico.

Sus ojos se oscurecieron.

Si pudiera hacer un diagnóstico claro, podría evitar que volviera a ocurrir lo del pasado.

Intentó recordar cuando el Emperador cayó en coma. En ese momento, el príncipe no pudo agarrarse firmemente al poder y su disputa con el tercer príncipe arrojó el imperio al caos. Si ella curaba la enfermedad, podía evitar que eso sucediera.

Cuando cayó en coma, pude oler un olor a cetona que venía de su cuerpo.

Su respiración era profunda y rápida. Definitivamente es el resultado de los síntomas de acidosis. Al empeorar su enfermedad, aumenta la fatiga y desencadena estas condiciones. [1]

Como Song Ju Hyun, repasó las pistas.

Definitivamente es una enfermedad que conozco. ¿Qué podrá ser?

La respuesta estaba allí, fuera de su alcance. Estaba a punto de comprenderla, pero no podía.


Notas:

[1] Oh, oh, apareció el “Equilibrio Ácido-Base”. En nuestro cuerpo ocurren reacciones químicas constantemente y para que todo vaya en orden, debemos tener un pH neutro. En el ser humano esa neutralidad está en un pH comprendido entre 7,35-7,45; hacia arriba se denomina alcalosis, por debajo, acidosis. Tanto la acidosis como la alcalosis son perjudiciales y llegados a cierto punto, pueden matar a la persona. Hay varios mecanismos para compensar estas situaciones, pero si no son suficientes, aparece clínica. Cuando Elise habla de la respiración rápida (hiperventilación) hace referencia a uno de estos mecanismos compensatorios (al respirar más rápido eliminas más dióxido de carbono, o CO2, que es un ácido).

Un dato interesante es cuando dice que el rey olía a cetona. Eso es debido a que tiene un aumento de cuerpos cetónicos en su organismo (unas sustancias que se crean a partir de las grasas cuando no hay glucosa, “azúcar” o hidratos de carbono, que aprovechar) que se comportan como un ácido. He ahí el origen de su acidosis, entre otras cosas.

Maru
¿Alguien se atreve a dar un diagnóstico? No diré que es fácil, porque lo que yo piense no cuenta 😛 Debería poner en esta novela el subtítulo de: Aprende medicina con Elise y el Reino de Kovel xD

Nemoné
Pasen por la edición 15 de Kovel Times para encontrar el siguiente capítulo.

4 respuestas a “Emperatriz del Bisturí – Capítulo 5”

  1. Esto siempre me llamó la atención, como el Emperador genuinamente la apreciaba y deseaba que ella fuese emperatriz. Pobre padre, pensando que tal vez su reformada hija pudiese volver a sus andazas.

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