La hija del Emperador – Capítulo 11

Traducido por Lily

Editado por Sakuya


¡Me asustó!

No, ese no era el problema. ¿Qué sucedía con este chico hoy?

Traté de alejarme lentamente de mi papá. Sé que mi único padre en el mundo es un hombre de increíble belleza. Si participara en un concurso, sin duda ganaría el primer lugar por acuerdo tanto del jurado como del público.

Pero ¡ahora es una situación diferente!

—¿Qué pasa?

Esa baja voz y ronca, era seductora, provocó que toda mi piel se pusiera de gallina.

¡Oh Dios mío! ¿Qué situación es esta? ¡Padre, no me hagas esto!

¡Papá, se suponía que no podíamos estar “juntos”!

Desafortunadamente, no pude bloquear sus manos que venían en mi dirección.

¡Oh no!

Cerré la boca con firmeza y me obligué a apartar la cabeza de los ojos de Kaitel, los cuales ya no deseaba ver. Todos mis movimientos eran autónomos hasta el punto de que eran robóticos, casi tenía miedo de que me salieran ruidos metálicos.

Por su aspecto parecía que acababa de darse una ducha y todavía tenía gotas de agua en las puntas de su cabello plateado, el cual estaba húmedo y sedoso, el aroma de su cuerpo recién lavado me hizo cosquillas en la nariz, ese momento me hizo desear estar muerta.

¡Ugh!

Esto parecía salir de una fantasía romántica mía. ¡Sí, esto es una fantasía tanto para mujeres como para hombres! ¡Sin embargo, no es así! ¡Esto no está bien! ¡Esto en serio no está bien!

¡Este hombre era mi papá! ¡Maldición! ¡¿Por qué sucedió esto?! ¡Hay una belleza frente a mis ojos, pero ni siquiera podía intentar coquetear con él!

—¿Estás enferma? ¿Te sientes bien?

¿Cómo podría estar enferma? En realidad, lo único enfermo aquí, eres tú.

—Querido Dios, ¿por qué este hombre nació con ese tipo de gran belleza?

—Hija mía, yo tampoco tengo la respuesta.

—Entonces, cuando crezca, entrégame un pedazo de su gran belleza, ¿de acuerdo?

—Te ves como un monstruo.

Así que… me doy cuenta que es posible acostumbrarse a esto hasta el punto de que ya no me enojo.

Mientras acariciaba mis ojos hinchados, quería decirle que las palabras que decía eran una forma de arte, pero finalmente me cansé. Wow, ya ni siquiera me podía sentir herida.

—Pensar que ya te intentaron asesinar. ¿Debo decir que fue más lento de lo esperado o más rápido?

¿Eh? Entonces, papá, ¿estás diciendo que ya sabías que en algún momento un asesino vendría hacia mí y, aun así, me dejaste sola?

Señor… ¿Quiere morir?

—Bueno, como sea, parece que mi princesa está en problemas.

No sabía el por qué terminó la oración con la palabra “problema”. Esta era mi vida… ¡Mi vida estaba en juego! ¡Deja de decirlo tan fácilmente! Maldición, me sentía estúpida por deprimirme de esta manera.

Sin embargo, cuando aparté la cabeza, pude sentir sus ojos siguiéndome al hacerlo.

Ah, entonces ¿ni siquiera podía apartar la cabeza cuando quisiera?

En ese momento, nuestros ojos se encontraron. Dos pares de ojos rojos se encontraron a medio camino en el aire. La vista de sus miradas y sus emociones se enredaban juntas.

Entonces nada quedó atrás. No queda nada. Este tipo de silencio vacío era increíblemente incómodo.

También era un poco, solo un poco, pesado enfrentar a Kaitel con ese tipo de expresión que hizo. Así que… para ser honesta, todo era bastante pesado para mí.

Tan pesado que en realidad me agobiaba. Pensé que ya nos habíamos acostumbrado el uno al otro, pero todavía estábamos tan separados como siempre.

La presión y la sensación de peligro proveniente de la distancia que nos separaba, me cortaba el aire. Ya sabía que solo me mostraba este tipo de cara, pero no fue por el hecho de que era su hija. Estaba bastante segura de que tenía más que ver con el hecho de que estaba absolutamente seguro de que nunca podría recordar nada de esto.

Era como un muro. Eso era lo que él ponía como regla e impedía que otros se acercaran.

Era uno muy duro. También muy grueso.

Me acerqué a él con mi mano. Como mis brazos eran tan cortos, tardaron mucho en llegar. Mi mano acarició su mejilla, Kaitel no lo rechazó ni lo aceptó. Todo lo que hizo fue mirar mientras me dejaba hacerlo. Era algo así como un turista que solo observaba, solo me miraba para ver qué haría después.

Su mejilla se sintió muy suave. Podía sentir su corta respiración y la sensación de su piel al final de mis dedos. Solo en momentos como este, sentí que era un ser vivo real.

Normalmente, se sentía más como una obra maestra que como un ser humano real. Puede ser porque estaba mucho más cerca de una obra que a un humano.

¿Por qué todo en él era tan retorcido? No podía actuar así desde el principio, ¿verdad? Él no debió haber sido siempre así…

A veces, me preguntaba sobre su pasado, su vida y lo que estaba pasando por su cabeza. Era lo único que me preguntaba. No pensaba más que eso.

Ese era mi límite, cualquier cosa más que eso, sentía que no tenía derecho a meterme en su vida.

—Espido. (Estúpido)

Lo que rompió el silencio fue, como siempre, mi voz. Kaitel me miró a los ojos y frunció el ceño.

—¿Qué está diciendo ella?

Estoy diciendo que eres estúpido. Eso eres.

—Dada.

No quería llamarlo papá todavía. Sabía que lo reconocía como mi padre desde que me salvó la vida, pero en este momento, sentí que era despreciable que decidiera por su cuenta acostarse conmigo, así que me niego a llamarlo así. Todavía no merecía ser llamado papá.

Mientras agitaba mis brazos en el aire hacia él, le di una brillante sonrisa. Una pequeña sonrisa se extendió por los labios de Kaitel cuando vio mi radiante rostro.

—Su vocabulario ha mejorado.

Una sirvienta había entrado cuando no estaba prestando atención, y ahora, ella estaba preparando todo para que durmiéramos. La pequeña mesa junto a la cama contenía hielo y vino tinto. Debió ser la criada de antes quien debió haberlo traído.

—¿Tiene que dormir un bebé en la cuna?

Incluso al preguntar, Kaitel no se molestó en girar la cabeza, la sirvienta de alguna manera descubrió que estaba hablando con ella.

La doncella unió sus manos e inclinó la cabeza.

—Mientras no se caiga de la cama, está bien si duerme en su cama, su majestad.

—¿Entonces está bien?

—Es solo que, debe tener cuidado de no presionar el cuerpo del bebé hacia abajo con su propio cuerpo.

Me miró sin palabras con una sonrisa lo suficientemente grande como para rasgarse y extenderse por su rostro. No, era similar a una sonrisa normal, pero en realidad era más parecida a una mirada ridícula.

—Quiero jugar con ella y llevarla a dormir.

Así que, solo querías usarme para jugar y cuando te canses, irte a dormir.

Me sentía muy ansiosa por alguna razón. Quizás, ¿estaba planeando asesinarme? ¿Moriría por asfixia? Y no sería por cualquier hombre, sino por mi propio padre.

No, puede ser imposible… ¡Podría rodar su cuerpo y aplastarme hasta la muerte, incluso sin darse cuenta!

¡En lugar de morir siendo aplastada, sería mejor ser asesinada de una sola vez!

—Que tengas un buen sueño.

Miré a Kaitel mientras me acostaba a su lado y apretaba los labios.

Hola papá. Antes de dormir, trátame con cuidado, sigo siendo un bebé.

Sus fríos labios tocaron mi frente, pero aún sentía miedo. Ah, ése buen sueño que surgió antes, en realidad era una pesadilla, ¿verdad?

♦ ♦ ♦

Después de cinco meses, empecé a darme cuenta que me despertaba en medio de la noche sin ninguna razón. Me pareció extraño, ya que ocurría con mayor frecuencia últimamente y mi irritación creció a medida que el amanecer se convirtió en mi hora de despertar.

Ah, me desperté de nuevo.

Normalmente, si te despiertas en medio de la noche, el sueño debería superarte de inmediato, y volverías a dormir, pero por alguna razón, ese momento no llegó.

Ahhh, estoy cansada. Mis ojos abiertos solo miraron el techo de la habitación. Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, pude distinguir palabras talladas en el techo. Parecían decir “12vo Palacio Real”. Aunque no parecía nada importante, así que lo dejé de lado.

Ah, siento mi cuerpo caliente. ¿Me estoy contagiando con gripe?

Incluso podía sentir que mi temperatura corporal subía. Quería llorar, pero no tenía energía de sobra para siquiera hacerlo. Mientras me mordisqueaba el dedo e intentaba girar mi cuerpo, algo duro se interpuso en mi camino.

¿Qué es esto?

Cuando levanté la cabeza, de entre todas las personas, vi a Kaitel delante de mi nariz.

—¡Huh!

¿Qué es esto? Por qué está él aquí…

Poco después, los recuerdos vinieron a mí mente…

Oh sí, esta es la habitación de Kaitel.

Maldije por mi propia estupidez y lentamente me alejé de él. No quiero que me asesinen, o me aplasten.

De todos modos, a pesar de su actitud enferma, es muy guapo.

Por un momento, me olvidé de la situación donde estaba y levanté mi mano para levantar su cabello disperso pegado en su frente. Sonreí mientras tocaba ligeramente sus largas pestañas. Supongo que, incluso con la fiebre, todavía me queda energía para deleitarme al mirar su rostro.

La cara dormida de Kaitel lucía diferente. Aunque había escuchado que al dormir la expresión que haces es bastante estúpida.

Su rostro, mientras dormía, era realmente indefenso. Un Kaitel dormido, para mí, fue como un pequeño shock de alguna manera. Era la primera vez que lo veía así, pero aun así, no era del todo malo. Parecía un niño pequeño. Mirar su rostro infantil hizo que me doliera de alguna forma el corazón.

Sip. Solo tiene veintiséis años para los estándares coreanos. Tiene la edad en que habría terminado el ejército, graduado de la universidad y estaría listo para buscar trabajo. Si él fuera del tipo “rápido”, podría ser padre, pero era más probable que aún fuera un niño que acababa de independizarse.

Cuando pensé de esta manera, pude dejarlo ir. Todavía no podía adaptarme perfectamente a este mundo, pero me di cuenta de que Kaitel era un hombre de esa edad.

—Perdóname.

Así es, te perdonaré.

Todas esas veces que hablaste tan insensiblemente y todas tus acciones torpes, lo perdonaré todo de una vez con un gran corazón. Tengo veinticinco años, pero tampoco sé mucho sobre bebés, y si me viera obligada a cuidar de uno, definitivamente habría sido tan torpe como Kaitel. Eso sería lo más justo. Cuando lo pienso de esta manera, puedo entender tus incómodas acciones hasta ahora.

Yo era una novata en ser un bebé, pero él también era un novato en ser papá. Acababa de conocer una forma de vida llamada bebé, ¿cómo podría saber cómo tratarla? Con solo mirar su actitud hasta ahora, sé que nunca antes había tenido interés en los bebés, ni siquiera en cómo sería el tamaño de uno.

Y pensar que ese tipo de ser humano tuvo un bebé…

—Stupidh (Estúpido)

Recordé lo que Selena me había dicho antes: que solo tenía a este hombre. Al principio, no entendí a qué se refería. Pero creo que lo entiendo ahora. Realmente solo tengo a este hombre.

—Papá.

Encontré la mano dormida de Kaitel y la apreté con fuerza. Mi mano era tan pequeña y blanca, en comparación con su piel áspera llena de ampollas. Parecía un ser lamentable, así que no me desagradaba la textura áspera de su mano.

Realmente era mi papá.

Solté un pequeño suspiro. Incluso si no agrego nada especial, este hecho fue suficiente para mí.

El hecho es que él era mi papá.

Una vez más me di cuenta que este era el famoso vínculo padre-hijo. Incluso si no te gustaba su personalidad, la forma en que hablaba, o la forma en que se veían, y odiaban la forma en que pensaban… Un padre es un padre. No es algo que pueda cambiar solo porque no me gusta. Esto era algo que pasaba en todas las familias, no solo en la nuestra. Aplicaba lo mismo para él. No puede vender a su hijo o cambiarlo porque no lo quiere, o no le gusta, siempre seguirá siendo su hijo sin importar las demás cosas.

Soy yo la que necesita adaptarse. ¿Qué más puedo hacer? Necesito lidiar con eso.

Sin embargo, ahora me decidí… Kaitel, debes estar preparado. No soy una hija inocente promedio en absoluto. Si me menosprecias, ¡quién terminará herido será usted! Entiendes ¿papá?

—Como siempre, parece dormir igual a los muertos.

¿Eh? ¿Qué dijo?

¿No parece estar durmiendo, sino muerto?

La voz que acababa de escuchar ahora me hizo perder el aliento por un momento.

Esta voz…

Silenciosamente calmé mi acelerado corazón y miré hacia el techo. Lo único que pude ver fue una gran oscuridad en la habitación. En esa habitación oscura, había una sombra. No, parecía ser humana.

¿Podría… ser? ¿Otro invitado en la noche?

—¿Huh?

El otro lado también debe haberse dado cuenta de mi presencia. Traté de matar mi respiración.

¿Pueden los ojos de una persona brillar en la oscuridad? No, esos no eran los ojos de un humano, pero tampoco parece ser la hendidura vertical de los ojos de un gato.

Era bastante misterioso. No, más bien era aterrador hasta el punto de superar cualquier curiosidad.

—¿Oh?

Mientras trataba de matar el sonido de mi respiración, la sombra negra vino hacia mí. Apreté mi agarre en la mano de papá.

Papá, despierta, ¡papá! ¡Esto es una emergencia! ¡Parece que tu hija va a morir pronto! ¡Papá! ¡Papá!

—¿Puedes verme?

Esto se sintió como el momento en que mamá me sorprendió jugando en la computadora en medio de la noche o cuando me escabullí a la cocina para robar comida por la noche y me pillaron con las manos en la masa.

¿Cómo puedo describir este tembloroso sentimiento? Empecé a llorar en mi interior.

¿Estoy muerta ahora? Pensar que otra vez vino otro invitado a visitarme. Papá está aquí, pero todavía la muerte sigue estando cerca de mí. Así es, mi vida está condenada.

¡Maldita sea! ¡Incluso si no quisiera enfrentarlo, ya sabía que mi vida estaba condenada desde el principio!

—¿No?

¿Acaso es un fantasma?

—¿Huh?

¿Quién demonios es? ¿Qué le pasa a este chico?

El invitado nocturno, cuyo rostro ni siquiera podía ver, simplemente se cruzó de brazos. Luego dejó escapar una voz sorprendida mientras se preguntaba.

—Puedes hablar.

¿Con quién demonios estaba hablando? ¿Estará enojado?

La sombra no parecía ser un invitado nocturno, luego, lógicamente hablando, solo queda la opción de un fantasma o un lunático. ¿Cuáles eran las posibilidades de que un lunático entrara en la habitación del Emperador? Así que supongo que solo puede ser un fantasma. ¿Será correcto?

En serio, ¿no estoy mirando a un invitado nocturno que vino a matarme, sino a un fantasma?

Fue solo un momento, pero sus ojos se oscurecieron.

—Así que realmente puedes verme.

Sus ojos de repente se acercaron casi hasta el punto de sorprenderme hasta la muerte.

¡Agh! ¡Papá sálvame! ¡Tu hija va a morir por el shock!

—¿Qué son esas palabras?

¿Con quién diablos estás hablando?

—¿Qué? Obviamente, estoy hablando contigo.

Entonces, ¿quién eres… espera? ¿Conmigo?

Estaba tan sorprendida que perdí el aliento por un segundo. Lo miré con una expresión estúpidamente impresionada.

Este tipo, cuyo rostro no pude distinguir, sonrió y se acercó aún más.

Quién, quién, quién… ¿Quién eres?

—¿Huh? ¿Yo?

Nos entendimos seriamente. No estaba segura de si debería haber estado más sorprendida por el hecho de que él pudiera entender mis palabras o que no fuera un fantasma.

—¿Qué vas a hacer después de descubrirlo? ¿Vas a cocinarme al vapor y luego comerme?

¿Qué está diciendo, ahora? Sus palabras son tonterías.

Cuando mi rostro se puso rígido, la figura que se acercaba se agarró del estómago y comenzó a reír frenéticamente.

Me sorprendió que su loca risa no despertara a Kaitel.

Papá, tus oídos son inútiles.

—Ah, así que tú eres la hija de Kaitel. ¿Qué estás haciendo aquí?

Me sentí sorprendida por el hecho de que me conocía. ¿Quién era él? Por alguna razón, me puso más nerviosa que él me conociera. Hice una mueca.

¿Qué vas a hacer después de descubrirlo?

—Oh querida, ¿te has enojado?

El chico se acercó, se sentó cerca de la cama y extendió la mano para acariciar mi mejilla. A diferencia de la incómoda gran mano de mi padre, la suya se sentía suave y gentil, pero sentí que mi piel se erizaba. Date prisa y quita tu mano. Es lo que pensé

—Eres muy linda.

¿Quién? ¿Yo? Bien. Sí, soy muy linda. Mi ternura es hasta el punto en que puedo conquistar este planeta. Mi ambición es conquistar este mundo con mi ternura… ¡Espera, no!

Chasqueé la lengua ante mi estupidez, su risa suave se detuvo. Entonces sus ojos azules, que brillaban en la oscuridad, dejaron escapar un frío brillo.

—Sin embargo, hay algo que quiero saber, niño humano. ¿Cómo puedes verme?

2 respuestas a “La hija del Emperador – Capítulo 11”

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