No confío en mi hermana gemela – Capítulo 14

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Finalmente, coincidiendo con el clímax de la canción, nos separamos y regresamos juntos. En el momento en que nuestros cuerpos se tocaron, un aroma refrescante entró en mi nariz.

—No respondiste.

—¿Qué cosa?

—Si quieres ser el personaje principal.

Qué persistente. Me enfrenté a la mirada de Ian y respondí en voz baja.

—Sí, es cierto. ¿Necesitas escuchar más?

Él sonrió. ¿Fue satisfactoria mi respuesta? Sentí que la fuerza de la mano que sostenía mi cintura se aflojó. ¿Pero la música no había terminado?

Al final de este baile, la persona debía apoyar a la mujer mientras su espalda se arqueaba hacia el suelo. Pero había soltado su mano de mi cadera. Si hace eso, me caeré.

—Te lo dije antes. Tengo muchos usos.

—¿Qué…?

—Perdona mi grosería, Laurentia.

¿Qué grosería? Aunque sentí que algo era inusual, sus acciones fueron más rápidas de lo que pensaba.

En ese momento, su mano me tiró hacia atrás, y el resto de mi equilibrio colapsó rápidamente. Ocultando mi sorpresa, me agarré al hombro de Ian que estaba justo frente a mí. Su mano se dejó caer un poco y sujetó mi cintura.

Esa hermosa música culminó al ser tocada en tecla menor con velocidad y precisión. Coincidiendo con la melodía, caí en sus brazos.

Su rostro se movió hacia adelante. Pero no se detuvo donde debería haberlo hecho.

—¡¿Oh…?!

Absorbió mis palabras finales con su boca, y éstas no pudieron escapar de mis labios. Habían entrado por completo en la boca de Ian. Mis ojos se abrieron mucho.

¿Qué es esto? ¿Qué estás haciendo?

Mi cuerpo se endureció cuando un objeto extraño entró en mi boca.

Pronto su rostro se echó hacia atrás. La manera gentil en que su lengua lamió sus labios parecía muy sensual. Mi cara ardía enrojecida.

—¿Qué estás…? —le interrogué sin pensarlo. Ian sonrió.

—¿No te lo dije antes?

Siguiendo su voz escuché los aplausos y vítores de mi entorno. Alabado sea el “personaje principal”.

—Tengo muchos usos.

♦ ♦ ♦

Iluminado glamorosamente, un hermoso vestido y el beso de una pareja aún más bella fue suficiente para atraer la atención de todos. Los aplausos y los elogios de cada uno determinaron quién era el personaje principal de hoy.

Así era, quería ser el personaje principal. Pensé que nunca podría renunciar a esa posición ahora que la tengo. Sin embargo… ¡sin embargo, no quise usar un truco tan indiscreto!

Cuando estaba a punto de abrir la boca completamente enfadada mientras miraba la cara sonriente de Ian, que no podía determinar si estaba bromeando o no, capté la expresión de Erusia por el rabillo del ojo.

Me miraba con una expresión en blanco y triste en su rostro. Pude ver su puño apretado temblar.

En ese momento mis cálculos corrieron rápidamente.

—Lo pasaré por alto esta vez.

—Gracias.

Traté de ignorar a Ian, que simplemente respondió a la ligera con una sonrisa. Ejerció fuerza en la mano que me había sujetado y ayudó a levantar mi cuerpo, y me puse fácilmente de pie junto a él cuando recibí los aplausos de la gente.

No sabía sobre otras fiestas y banquetes, pero las celebraciones de mayoría de edad generalmente involucraban a una persona. Eso era parte de nuestra tradición cultural. Por eso era normal para mí ser el personaje principal y recibir los aplausos de la gente. Recordando el pasado, viendo que podía hacer ahora con naturalidad todo esto, abrí la boca con calma.

—Gracias.

Envolví ligeramente mis brazos alrededor del de Ian, y él ajustó su brazo en respuesta a mi movimiento con facilidad.

Un hombre como un mapache.

Con este pensamiento, lo miré. De cualquier manera, parecemos una hermosa pareja a los ojos de la gente. Eso es suficiente.

—Me gustaría hacer un anuncio muy importante en la celebración de la mayoría de edad de hoy. A decir verdad, debí anunciarlo antes, pero pensé que era demasiado molesto para todos, por lo que lo pospuse un poco.

Hubo un torrente de voces que respondieron como predije, diciendo que eso no sería posible. Me daría cuenta si eran tan obvios. Me reí con alegría.

—Estoy aquí para decir que estoy viéndome con el jefe de la familia del archiduque Veridian, bajo la premisa del matrimonio.

Las personas que lo habían notado asintieron como si supieran que esto sucedería. Los susurros junto con la aparición de Ian habían parado. Los celos y la sorpresa eran sentimientos del pasado, ahora todo lo que podían hacer era elogiar al personaje principal.

Giré la cabeza y miré a Ian. Como era de esperar, coincidió con mi cara y me miró; sus ojos parecían reírse.

—También tengo una buena cantidad de usos —murmuró mientras se inclinaba ligeramente.

—¿Qué?

Como ignoró mi pregunta, me volví hacia el público y abrí la boca.

—A decir verdad, ha habido muchos malos rumores sobre el archiduque Veridian… no, Ian. Rumores de que a Ian le gustaban los hombres. Al principio estaba estupefacta e indignada, pero aguanté. ¿Saben por qué? —Esperé un poco La curiosidad de la gente aumentó—. A medida que el rumor se extendió, se convirtió en un secreto que solo Ian y yo compartíamos. En otras palabras, el rumor público solo nos hizo más cercanos. Por esto, ¿debería agradecerles?

Se rieron como si dijeran que nunca creyeron esos rumores.

En este lugar, ¿cuántas personas le llamaron homosexual? No era más que el segundo en la línea de sucesión del reino. A diferencia del ducado Salfaldric cuasi imperial, el ducado Veridian era una familia que protegía inocentemente su posición con fuerza. Eso era lo mucho que se miraba a la familia.

—Me gustaría aprovechar esta oportunidad para informar a todos acerca de nosotros, y para dar regalos a todos como agradecimiento por ayudarnos involuntariamente durante ese tiempo.

Los aplausos fueron fuertes. Luego, los sirvientes que estaban a la espera repartieron los regalos entre los aristócratas.

La gente parecía bastante sorprendida. Inicialmente planeé repartir los presentes al final de la celebración, cuando la gente se dirigía a casa, pero creyendo que ahora sería el mejor momento, improvisé. De hecho, la respuesta fue buena.

Los nobles que sostenían los regalos que eran inmensamente valiosos y de la más alta calidad quedaron boquiabiertos. Fue un movimiento inesperado. Normalmente, el que recibía regalos era el protagonista de la fiesta de mayoría de edad, pero que los invitados también los recibieran… Nadie lo esperaba.

Además, se habían seleccionado varios diseños y marcas para que ninguno se repitiera. Fue complicado traerlos a este lugar con el poco tiempo de preparación disponible, y si hubiera superposiciones en los regalos, se correría la voz.

—¿Quedan bien?

Miré alrededor de la sala, ahora más agitada que antes. Sonaron voces satisfechas. Eran aristócratas, pero al final todavía eran humanos. Humanos fieles al instinto.

—Aunque falta un poco, espero que todos los acepten. Ahora cederé la atención. La he estado sosteniendo por mucho tiempo. Mis disculpas.

Después de inclinarme con gracia, miré hacia Ian. También hizo una suave reverencia.

—Entonces, espero que todos puedan disfrutarlo.

♦ ♦ ♦

Evité la atención de la gente y dejé escapar un profundo suspiro. Un ataque ofensivo con un regalo que continuó durante unas horas, y además una investigación. Estaba tan cansada que sentí que me derrumbaría. Si el abuelo no me hubiera visto y me hubiera detenido, seguiría atrapada.

El aire frío rozó mis mejillas. A pesar de que aún no era invierno, el aire nocturno era ligeramente frío.

Me senté en la silla desatendida del jardín. No me importaba si el vestido se ensuciaba. La fiesta se dirigía hacia el final de todos modos.

—El abuelo sabe cómo manejar el resto. Ve y descansa un poco.

Tal vez se debió a mi asombrosa apariencia esta mañana. El abuelo me regañó continuamente y me echó del lugar. Quería quedarme hasta el final, pero estaba agradecida porque había alcanzado mis límites físicos y mentales.

Como se esperaba, solo puedo confiar en el abuelo. Esta sensación es genial.

Apoyando mi cuerpo contra la silla, miré hacia el cielo. Era de noche. Una noche profunda…

Vi brillar las hermosas estrellas. Ahora que lo pensaba, en el pasado a menudo miraba hacia el cielo. Apuntando hacia el firmamento centelleante, el abuelo siempre me decía que mis padres estaban en algún lugar por allí.

Por lo tanto, siempre miraba hacia el cielo nocturno y pedía un deseo. Aunque lo olvidé a medida que crecía.

Pensé que recordaba bastante cuando era joven, pero ese no era el caso. Cuando trataba de recordar los recuerdos olvidados, los hábitos y las huellas del cambio aparecieron en todas partes. Se sintió refrescante ver los recuerdos que pensé que habían sido olvidados.

Me reí. Muy a la ligera.

Ahora no existía en este mundo. Ya no existía la estúpida y lenta hermana mayor que actuó amablemente sin dudar. La Laurentia que derramó lágrimas por la traición de su hermana menor y su amante ya no existía.

—El viento es frío.

Giré mi cabeza hacia la voz baja que cubría mis hombros con una cálida chaqueta. Mis ojos se abrieron de par en par.

—¿Ian?

—Aunque no es invierno, si te quedas en este lugar frío durante mucho tiempo mientras sudas, te resfriarás.

Tenía un solo botón desabrochado de su camisa blanca y una mano en el bolsillo de sus pantalones. Con su otra mano rebuscó en algo en sus brazos y sacó algo.

—¿Fumas? —pregunté.

No tenía muchos prejuicios sobre fumar. Pero por alguna razón, este hombre no se adaptaba a los cigarrillos en absoluto.

¿Qué es esto? ¿Es porque a menudo muestra una cara juguetona que lo hace ver como un niño que hace esto? Ahora que lo pienso, ¿cuántos años tiene este hombre? ¿23 años?

—¿Esto? —preguntó de nuevo mientras desplegaba la mano que estaba agarrando al palo largo. Me eché a reír.

—Pfff… ¿Qué es eso?

—¿Qué es? —murmuró mientras colocaba casualmente el bastón de caramelo con sabor a fresa dentro de su boca. Se encogió de hombros con descaro—. Estoy en el proceso de dejar de fumar.

—¿En el proceso de dejar de fumar? —pregunté.

Dejé de reír después de escuchar las palabras que decían que estaba renunciando. Ah, había pasado tanto tiempo desde que me reí de buena gana.

—Sí, fumé no hace mucho tiempo. Estaba bajo mucho estrés.

—Entonces, ¿por qué lo dejaste?

—Me pregunto… —murmuró alrededor del caramelo destinado a reemplazar un cigarrillo y miró a su alrededor antes de volver a mirarme—. ¿Cómo te sientes?

¿De qué sentimientos estaba hablando? Después de pensar un poco solo tenía una respuesta.

—Me siento bien.

—Eso es un alivio.

Él sonrió. Era lindo ver a un hombre con un físico tan robusto sonriendo con un caramelo con sabor a fresa en la boca. Realmente tenía mucho carisma.

—¿Viste antes?

—¿El qué?

—Tu hermana menor y Barret desaparecieron después de que anunciamos que nos estamos viendo.

No lo vi. Para ser exactos, no tuve tiempo de prestar atención. Estaba ocupada concentrando todo mi enfoque en seleccionar las palabras para entregar un mensaje importante al que no tuve tiempo de prestarle atención. Después de eso, fui golpeada por una multitud creciente antes de irme.

—¿Es así? No pude ver…

—Qué lástima.

—¿Por qué?

—Sus expresiones fueron realmente un espectáculo. Uno tenía el rostro enrojecido como un niño al que le quitaron su juguete, y la otra parecía a punto de llorar.

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