Querida “amiga” – Capítulo 27: Parece que el duque está interesado en ti

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Klaude se echó a reír por mis comentarios. Luego, se inclinó cortésmente y salió de la habitación.

Cuando se fue, me quedé mirando fijamente el lugar donde estaba sentado hace un momento.

¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Qué acabo de hacer?

—Marie.

Entonces, Martina se asomó por la rendija de la puerta y me llamó. Me las arregle para responder.

—Martina.

—¿Puedo pasar? —Preguntó.

—Por supuesto. Adelante.

Martina trotó en mi habitación y se dejó caer al lado de mi cama, luego, me miró con emoción y llena de expectativas.

—Entonces, ¿de qué hablaron ustedes dos?

—Bueno… se disculpó por el accidente del carro —le respondí.

—¿Y? —Ella persuadió.

—Dijo que me compensará por lo que pasó.

—¿Qué tipo de compensación?

—Una compensación por daños financieros y psicológicos.

—Entiendo lo financiero, pero ¿qué pasa con el daño psicológico?

Parecía que Martina sentía curiosidad por la compensación por daños psicológicos, pero… para mí, era vergonzoso ser sincera al respecto. ¿Cómo podría decirle que iba a venir a verme todos los días como compensación por daños mentales? Podía imaginar los ojos de Martina brillando mientras se burlaba de mí.

—¿Tiene sentimientos por ti?

Mi cara, de repente, se endureció.

—Espera, ¿sentimientos? ¿Es eso?

El que viniera a visitarme todos los días, con la excusa de compensación por daños mentales era sospechoso, ¡Eso no tenía ningún sentido a menos que tuviera sentimientos por mí!

Pero, aun así… ¿cómo podría sentir algo por mí cuando nos acabamos de conocer? Deberíamos habernos encontrado, al menos, una vez más, antes de que él pudiera desarrollar algo por mí.

¿Se enamoró del rostro de Mariestella? No… pero eso no parece correcto. Mariestella era atractiva, pero no era tan hermosa como para hacer que un hombre se enamorara de ella a primera vista.

Y, para ser honestos, Klaude es bastante guapo, si existiera una deidad masculina, estaba segura de que se parecería a él y si se vistiera de mujer, podría ser aún más hermoso que Maristella.

¿Entonces, por qué lo hace?

¿Qué lo atrajo? No, ¿incluso tenía sentimientos por mí en primer lugar?

Mi mente se inclinó por la confusión, y la expresión en mi rostro debió haber puesto ansiosa a Martina.

—¡Marie, Marieeee! —Me llamó.

—¿Eh, sí? Sí —parpadeé de nuevo a la conciencia —¿Qué está pasando?

—¿Qué está pasando contigo? ¿En qué estás pensando que no me estás prestando atención?

—¿Qué?

Martina frunció los labios.

—Algo debe haber sucedido entre el duque y tú. ¿Qué significa una compensación por daño psicológico?

No importa cuánto intentara ocultarlo, esto será imposible. ¿Cómo podría ocultar el hecho de que él vendría a visitarnos cuando vivimos en la misma casa?

No tuve más remedio que decir la verdad y cuando lo hice, los labios de Martina se separaron por la sorpresa:

—¿Es en serio? ¿De verdad? —Dijo.

—Totalmente y la única verdad —repetí.

—Oh, Dios mío, ¿qué vas a hacer, Marie? El duque debe estar interesado en ti.

Casi aparto la mirada de su mirada llena de expectativa.

—Ya esperaba que dijeras eso.

—No te has dado cuenta, Marie. ¿Eso no significa que tú también piensas de la misma manera que yo?

Ella era tan inteligente y molesta. Evité su mirada con una expresión culpable. Ella tenía razón.

—Eres increíble —dijo con entusiasmo —primero el Príncipe Heredero, ahora el Duque…

—No es como dices, no estés tan emocionada, Martina.

—Pero si le dices esto a alguien más, ellos también estarán emocionados. ¿Qué pasa si estos dos hombres pelean por ti? Increíble, ¿qué vas a hacer? ¡Eres impresionante Marie!

¿Qué…? No podía entender lo que estaba pensando.

—¿Dos hombres peleando por una mujer…? —Pregunté.

—¿No es asombroso? ¡Es romántico! ¡Es como una novela romántica!

Técnicamente, estoy en una novela romántica, pero Martina, parece que has leído demasiadas novelas. Eso que dices supera la ficción. Sonreí ante sus tonterías y sacudí la cabeza.

—No hay tal cosa, Martina —le expliqué pacientemente —además, ¿quién soy para que me pasen esas cosas?

—Tienes la costumbre de subestimarte demasiado. ¿Qué le pasa a mi hermana? ¡Eres una belleza con cerebro! —Me alabó.

Me alegré de que solo estuviéramos las dos aquí. Qué vergonzoso sería si alguien lo hubiera escuchado.

—Será mejor que dejes de hablar y vuelvas a tu habitación, Martina. Estoy un poco cansada, así que creo que necesito descansar.

—¿Ah, en serio? No puedo creer que estés cansada, pero me iré ahora para que puedas descansar, Marie.

Martina picoteó mi frente y trotó nuevamente fuera de la habitación.

Cuando la puerta se cerró, miré el lugar vacío donde Martina se sentó y sonrió.

—Ella es tan linda.

Entonces, de repente, recordé lo que Klaude dijo antes. Definitivamente, dijo que vendría mañana.

Es muy posible que vuelva a visitarnos después de un día. ¿Pero es posible que hablara en serio cuando dijo que vendra todos los días?

Estaba segura de que vendría a mi casa varias veces, como si fuera al gimnasio, y luego, en algún momento, dejaría de visitarme. Nunca es fácil visitar el mismo lugar todos los días, y es difícil permanecer comprometido a menos que alguien fuera forzado a hacerlo. De cualquier manera, estaba bien para mí, porque sé que no hay forma de que Klaude venga a verme todos los días.

—Apuesto que dejará de venir después de unos días, por la suciedad debajo de las uñas de los pies.

Así de confiada estaba.

♦ ♦ ♦

Me confié y ese fue mi error.

—Hola, lady Mariestella.

Después de que Klaude vino a mi casa por décimo día consecutivo, aprendí dos lecciones importantes de la vida.

Primero, nunca estés seguro de nada.

—Hoy hace buen tiempo. ¿Cómo te sientes?

Segundo, nunca apuestes por algo importante.

¿Qué iba a hacer si no apostaba por la suciedad debajo de las uñas del pie, apostar por la muñeca?

—Bien, Su Gracia.

Miré al apuesto hombre frente a mí con una expresión cansada.

Si miraba la cara de un hermoso hombre durante diez días seguidos, era posible que me cansara de su rostro, pero cuanto más miraba a Klaude, más atractivo parecía ser. Debe estar haciendo una rutina de cuidado de la piel antes de venir a mi casa. De lo contrario, ¿cómo puede alguien ser tan guapo?

—Ayer, mi médico me dio buenas noticias —le dije.

—No puedo esperar para escuchar esas buenas noticias. ¿Qué es?

—Dijo que podría comenzar a caminar la próxima semana —al final, después de tres meses, me permitieron caminar. Le di a Klaude una sonrisa sincera —es muy bueno, ¿verdad?

Pero él no respondió. ¿Qué pasa? ¿No es bueno?

—¿Duque? —Lo llamé nerviosa.

Su expresión era extraña, pasó mucho tiempo antes de que hablara. —Ah con que es eso —él parpadeó —lo siento, lady Mariestella. Debo haberme espaciado por un momento.

—No, no tienes que disculparte… estoy más preocupada de si estás cansado.

—¡De ningún modo! —Protestó fuertemente. Parecía una reacción exagerada —nunca estoy cansado, Lady Mariestella. Estoy muy sano y bien.

—Eso, eso es un alivio —Sonreí torpemente y miré al hombre frente a mí.

Si tuviera que describir el cambio en nuestra relación durante los últimos diez días, diría que hemos hecho un progreso inesperado. Klaude fue mucho más elocuente de lo que pensaba, y fue bueno para dirigir una conversación interesante. Me habló de forma natural y, gracias a eso, hablé con él durante los últimos diez días sin problemas.

Ni siquiera intenté nada a propósito, por lo que debe haber sido algo aburrido. No fue mentira cuando Klaude dijo: —Tal como estoy ahora, no soy nada interesante.

—De todos modos, estoy muy contento de que estés mejor que hace diez días —dijo Klaude.

—Ahora, ya no tienes que enviar alimentos que sean buenos para los huesos.

—Pero no termina hasta que termina. Te enviaré la comida hasta la próxima semana.

Me quedé sin palabras. Siendo francos, la compensación por daños financieros de este hombre no se limitó al costo del tratamiento para las dos personas lesionadas y el transporte roto. Todos los días, enviaba una gran caja de comida a mi casa que contiene alimentos que promueven la salud ósea.

Le dije que dejara de enviarlos, pero no sirvió de mucho, así que me vi obligada a rendirme. Tal vez, debería hacer eso hoy también.

Llamaron a la puerta y Florinda entró en la habitación. Llevaba una bandeja de plata con dos tazas de té caliente y galletas de mantequilla, luego, nos entregó los refrigerios.

Klaude sonrió y levantó su taza de té, hice lo mismo. Era un dulce té de Ceilán, pero sabía bastante bien.

Las cejas de Klaude se alzaron de satisfacción mientras sorbía el té.

—El té sabe muy bien.

—Sí —estuve de acuerdo. El té parecía familiar, pero no podía recordarlo bien. Me volví hacia Florinda. —Debes haber comprado uno nuevo está vez, ¿verdad?

—Ah, no. En realidad, son hojas de té del Príncipe Heredero.

—¿Ah, en serio? ¿Cuándo…?

¡No!

Escuché el sonido de una persona toser fuertemente y, rápidamente, giré la cabeza hacia la fuente del sonido.

6 respuestas a “Querida “amiga” – Capítulo 27: Parece que el duque está interesado en ti”

  1. Tengo entendido según el one shot que el duque será su amigo y el príncipe el ML, lo cuál es increíble, me gustan mucho juntos.
    AH, quisiera leer más, esperaré paciente los capítulos.

  2. Me gustaría que Marie se quedara con el Príncipe Heredero, el Duque parece ser bueno, pero recordando capítulos anteriores… parece estar en desacuerdo con el Príncipe, me temo que se haya acercado a ella por maldad 🙁

    1. Eee no si te fijas en el one shot el que le da el ramo es el duque no el principe, es por esto que ella se quedara con el papucho/dios de pelo plateado y no con el de pelo rubio. Recuerda que aquí nos especifican que el Duque es más guapo que el príncipe y en la publicidad el amorío es con el más guapo xD

      1. no entendí, dijiste que el más guapo es el duque y en la publicidad se queda con el más guapo, pero antes dijiste que se queda con el principe, ya me enrede :v

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