Un día me convertí en una princesa – Capítulo 39

Traducido por Den

Editado por Nemoné


— ¿Ha estado bien, princesa?

Kyaa. Te pareces más a Isekiel ahora que te veo de esta forma.

— ¿Y tú?

—Sí. No nos hemos encontrado por mucho tiempo, sir duque Alfius.

¿Qué comió que creció así? Isekiel no crecerá de la misma manera, ¿verdad?

—Princesa, me alegra verla sana. He estado preocupado mucho al escuchar la noticia de que la princesa estaba terriblemente enferma.

El Sr. Perro Blanco comenzó a caminar.

—También he oído hablar del mago que curó a la princesa.

Pero sus ojos eran más agudos y estrechos cuando habló del idiota pelinegro.

—También escuché que ha sido elegido como amigo de la princesa…

Ah, ja. Han matado tu orgullo. Por supuesto, ya que su hijo perdió contra un chico que apareció de la nada.

Hice una cara triste fingiendo no saber nada.

—Eung. Porque Atti no puede ser amiga del hijo y la hija del Sr. Perro Blanco porque no estudié mucho Atlanta.

Roger Alfius tosió cuando mencioné la conversación que tuvimos la última vez.

No obstante, él era un hombre con experiencia. No se detuvo aquí y aprovechó la oportunidad al verme.

—A decir verdad, mi hijo se va a Atlanta para tener más experiencia. Para que pueda hablar Atlanta muy bien. Entonces, si está bien, mi hijo y la princesa pueden estudiar Atlanta jun…

— ¡Woah! ¡Increíble! ¡Entonces, Atti debe estudiar más hasta que su hijo regrese!

—Quiero decir, podía pedirle a mi hijo que le ayude a estud…

—Iba a ver a papá, pero Atti estudiará. ¡Atti puede ser más inteligente de lo que es ahora! ¡Entonces, Sr. Perro Blanco, adiós! ¡Dile a ese niño que tenga un buen viaje!

Félix y yo éramos compañeros perfectos ahora. Félix se despidió cuando tiré de su ropa. Eché un vistazo a Roger Alfius, quien tenía una expresión que decía que había perdido de nuevo, antes de irse.

Sin embargo, no pensará que una niña de 7 años como yo planearía esto, está muy frustrado porque soy una niña a quien no le puede hablar bien. Keke. Muy divertido.

—A partir de ahora también extenderé la duración de mis estudios. Debería hacer todo lo posible ya que soy el amigo de la princesa ahora, cuando el próximo amigo de la princesa está estudiando en el extranjero.

*Jadeo* Me olvidé que estaba escuchando porque Félix tenía la sensación de ser un servicio de entrega, en lugar de un guardaespaldas.

—Noooo. Félix es genial tal y como es.

—De ninguna manera. Estudiar no es tan difícil, además, puede ser divertido.

Y acabé disparando la voluntad de Félix más alto. S-Sí. Estudiar es genial. Vamos a estudiar. ¡Ahora, abre el libro!

— ¡Bienvenido!

Di la bienvenida al idiota pelinegro. Ahora que lo veo, no le dije que iba a ver a Claude. *Jadear* Casi lo clavo si no fuera por el Perro Blanco.

—Ja. ¿Por qué me estás dando la bienvenida? Sospechoso.

Eek, ¿no puedes hablar un poco mejor? ¡Puedo darte la bienvenida así a veces!

Pero sabía por qué me estaba mirando de esa forma. Le hablé después de aclararme la garganta dos veces.

— ¿Oye, puedes volver a enviarme a ese lugar de nuevo?

— ¿Ese lugar? ¿La casa del Perro Blanco?

Ohh, grandes habilidades de comprensión.

— ¿Cuándo? ¿Ahora?

—Uh, ¿realmente harás eso por mí?

—No realmente.

Era una expectativa que él no preguntara la razón. ¿Por qué es tan obediente? ¿Mi golpe le afectó? Iba a rendirme si decía que no o hacía un trato.

Bueno, ya que dijo que sí, pedí un deseo más.

—Sí, y…

♦ ♦ ♦

KYAAA.

 ¡Pero, por qué tienes que enviarme de esta manera!

—Euk.

Tosí.

Estaba maldiciendo al idiota pelinegro. Parece que hay más formas de teletransportarse que cayendo. Porque, como prueba, estaba tosiendo en un pequeño espacio oscuro y polvoriento.

— ¡Ay!

¿Dónde está este lugar? ¿Por qué es tan pequeño? Ack, me golpeé la cabeza. Mis neuronas. Wahh.

— ¡Pri…!

Pero al menos creo que vine al lugar correcto.

Cuando pude ver de nuevo entre las lágrimas y el polvo, pude ver a Isekiel con una cara sorprendida. Pero, ¿”Pr” dijiste?

— ¿Q-Qué estás haciendo allí?

Preguntó, un poco en pánico. Parece que se sorprendió mucho porque tartamudeó.

Parece que iba a decir algo antes de eso. ¿Qué era?

— ¿Puedo ayudarte con la mano?

Me apoyé en la mano que me ofreció Isekiel. Ek. ¿Era una chimenea? ¿En serio?

—Comí polvo.

Wahh. Comí polvo. Ptt, ptt. ¿Lucas, por qué tuviste que hacer eso? 

Isekiel me sacudió el polvo mientras yo fruncía el ceño. Entonces, comenzó a quitar las cosas negras de mi cabeza una a una.

Oh, ¿es por Zenit? Tus movimientos son muy naturales. Solo he sentido esto de Lilly, así que me sorprendieron sus habilidades.

Sus ojos y los míos se encontraron en el aire.

—Ojos rojos…

Isekiel murmuró sorprendido. Ah. Le pedí a Lucas que cambiara el color de mis ojos y parece que lo hizo. Él sonrió diciendo que no había nada que no pudiera hacer.

Pero, ¿por qué rojo? ¿Estaba sorprendido porque parecía un fantasma? Pero, los ojos del idiota pelinegro eran bonitos.

—Umm, sería bueno si no me miraras por mucho tiempo.

Isekiel pareció haberse dado cuenta ahora. Retrocedió rápidamente y se disculpó.

—Perdón.

Umm, pero no tenías que retroceder así. Isekiel y yo estábamos de pie sin poder hacer nada, ni siquiera nuestros ojos se encontraron.

Se quedó quieto por un momento, hasta que preguntó.

—Cómo…

Respondí moviendo mi cabello nerviosamente.

—Y-Yo desaparecí repentinamente la última vez, ¿verdad?

—Sí. Estaba preocupado —respondió.

Kyaa. Por supuesto. Sabía que iba a estar preocupado a diferencia de otras personas.

Isekiel me miró y luego sonrió como si se sintiera aliviado.

—También lo esperaba, pero es un alivio ver que regresaste a tu lugar de forma segura.

*Jadear* ¿Qué eres? ¿Un santo? ¿Cómo existe gente como tú, que hace que los demás se sientan tan renovados? Fue una gran elección elegir regresar aquí. Me hubiera sentido culpable si hubiera hecho preocupar a un niño como él. Wahh

—Uh huh. No dije adiós la última vez, así que regresé.

Porque ese Sr. Perro Blanco está en el palacio. Pero no habría venido si fueras alguien como ese idiota pelinegro.

—Entonces, eso quiere decir que has venido porque estabas preocupada por no despedirte…

Isekiel murmuró para confirmarlo. Ack. Es un poco vergonzoso escucharlo de él.

—Entonces, esta vez viniste a verme.

—Sí…

Bueno, la última vez también fue para verte porque ese idiota pelinegro me envió por eso.

Entonces, me sorprendí. Porque las orejas por el cabello plateado estaban rojas.

*Jadear*

¿Está avergonzado? ¿Por algo como esto? Wahh, qué lindo. ¡Esta clase de reacción es la mejor!

De todas formas, estabas solo en esta habitación. Hmm. Debe ser la habitación de Isekiel, ¿verdad…? Es un poco sospechoso porque no parece una habitación para un niño.

— ¿Qué estabas haciendo?

Jeje. Me viste bien. Entonces, ¡adiós! ¡Psshh! Me sentiré culpable si desaparezco así. Pero, esos pensamientos pronto fueron reemplazados por sus siguientes palabras.

—Estaba estudiando『La investigación del radio de curvatura del tiempo y el espacio de la ecuación diferencial parcial y la crítica con el sentido común de los errores lógicos』de Gale Shieler, quien inventó la teoría especial de la relatividad.

¿Perdón…?

¿Qué es eso? ¿El título de un libro? ¿Dices que estás estudiando eso cuando tienes 10 años? ¿En serio? Dijeron que empezaste lo esencial a los 8. Pero, ¿qué es esto?

— ¿Qué hay de los sociales? ¿Conoces a Bill Roitch? ¿Qué hay de la teoría de la recurrencia de Joseph Rotuse?

— ¿Ya conoces a Bill Roitch y Joseph Rotuse? Eso es asombroso. Actualmente estoy estudiando los símbolos del realismo filosófico de Coel.

Den
Las palabras en cursiva están en Atlanta

Habla sobre la vida diaria con Atlanta.

— ¿Huh? Umm… ¿Por qué la pregunta repentina? No hay nada en mi mente ahora mismo ya que es muy repentino. De todas formas, ¿ya sabes cómo hablar Atlanta?

—Explica los símbolos del realismo filosófico en Atlanta.

¿Harphus Coel? La primera teoría en Markville en el año 231, un tema basado directamente en la corteza de los objetos fundamentales y externos… 

Den
Las palabras en cursiva ahora serán en el idioma oficial de Pyskansia

— ¿Cuánto puedes hablar en el idioma oficial de Psykansia? Dios dice que nacieron de mi sangre, no podrán escapar del paraíso de la corrupción. ¿Conoces las líneas después de esto?

—Sin embargo, me redimiré después de mucho tiempo, así que celebrad y entregad vuestra lealtad hasta la corrupción. Oh, Dios mío. Y pensar que ya has memorizado la Biblia de Psykansia hasta la página 12, línea 42. Escuché que puedes llegar tan lejos cuando tienes 15 años.

M-Mi***a. ¡Sabes las páginas y las líneas también…! ¡Ni siquiera sé eso! ¡Y tienes 10 años! Y no dudaste ni un segundo antes de responder.

¡Conoces a Harphus Coel, a quien no he estudiado todavía, y puedes explicarlo en Atlanta! ¡La comunicación de la vida también fue muy clara! Además, usó la pronunciación “i” que se dice que es muy difícil!


Los dos siguientes capítulos ya se encuentran disponible en la edición 35 de Kovel Times

4 respuestas a “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 39”

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