Un día me convertí en una princesa – Capítulo 51

Traducido por Den

Editado por Nemoné

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¿Oh? Esas fueron unas palabras rodeadas de un aura oscura. Siento algo cuando esa persona dice “coincidencia”, “planeado” o “hecho”.

—También estoy agradecida de volver a ver al duque Alfius.

Entonces, ¿qué quieres? 

—Me di cuenta de que no falta mucho para el debut de la princesa.

Uh, huh. Mi debut, ¿y qué? Quería escupirle en la cara.

— ¿Eligió un hombre con el que ir…?

¿Qué me está preguntando este tipo? ¿Intenta saber quién es mi pareja ya que Isekiel irá con Zenit?

¿Estás alardeando de que Zenit es la pareja del esposo número 1, Isekiel? ¿Piensas que mi pareja no puede ser mejor que Isekiel? ¿Huh? ¿Para burlarte de mí? Jaja. Esto me está enfadado.

Roger Alfius no hizo nada malo, pero no me gusta gracias a la novela. Así que decidí darle una gran y agradable bomba.

—Bueno, por supuesto.

Sonreí de forma brillante a Roger Alfius y le di una especie de elegante noticia.

—Padre aceptó ir conmigo.

Diles a todos hacerse a un lado. ¡Mi pareja es el emperador de esta tierra!

Era refrescante. Ahora no tienes nada qué decir. Félix también estaba asintiendo con la cabeza felizmente junto a mí. Parecía estar feliz.

Fue entonces cuando escuché al Sr. Hombre Blanco hablar con voz temblorosa.

—Su Majestad… ¿Quiere decir?

No pudo ocultar su miedo esta vez.

—Su Majestad realmente va a escoltar a la princesa…

Sí, es comprensible que esté atónito. Este hombre probablemente también conoce la personalidad de Claude. Kuckkk. Actué tímida ante sus palabras.

—Por supuesto que fui yo quien se lo pidió.

Era mejor para mí decir esto para mantener el título de Claude.

Entonces, ¿por qué no te calmas, señor Blanco? Pero no lo hizo porque fue como un gran susto para él.

—Entonces, Su Majestad ha escuchado el deseo de la princesa —murmuró Roger Alfius—. Jaja. Qué sorprendente. Ya lo sabía, pero parece que a Su Majestad le gusta mucho la princesa.

Su voz era calmada, pero pude ver en sus ojos que estaba pensando algo.

Tsk. Mira a este señor usando su cerebro otra vez. Pero, tuve que sorprenderme con sus siguientes palabras como si fuera inesperado.

—Es una lástima para nosotros. Si la princesa aún no tuviera a nadie iba a preguntarle si quería que su acompañante y su pareja del primer baile fuera mi hijo.

— ¿El hijo del duque Alfius…?

—No sé si lo escuchó pero mi hijo regresó de Atlanta al acabar sus estudios.

Ahora fue mi turno para quedarme sin palabras.

¿Q-Qué acaba de decir este hombre? Por su hijo, ¡¿se refiere a Isekiel, a menos que esté escondiendo a otro hijo?! ¿Estás ofreciendo a tu hijo para que sea mi acompañante?

—Parece que llegué demasiado tarde.

No, espera, ¿no se suponía que Isekiel acompañaría a Zenit en el debut? Entonces, ¿por qué estabas planeando esto?

— ¿El duque Alfius quería que bailara con su hijo?

—Sería un honor tanto para mi hijo como para mí.

Entonces, estás diciendo que no fue Isekiel quién lo deseó.

Ja. ¿Se supone que debería estar agradecida de que no usara solo a Zenit sino que también tratara de utilizarme? 

Porque estaba arrojándome una red significa que yo era un pez valioso que quería atrapar.

—Estoy interesada en él, al ver que el duque Alfius habla mucho sobre él. Podré verlo en la fiesta, ¿verdad?

—Sí, podrá verlo allí.

El duque Alfius y yo escondimos nuestras intenciones y hablamos hasta que nos despedimos diciendo un adiós incómodo.

Suspiré, ese imbécil. 

—Las cosas siempre van mal para el duque Alfius.

—Lo sé.

Félix tenía un poco de razón, supongo.

¡Oye, ya conocí a Isekiel informalmente!

—Pero, está bien.

—La próxima vez, yo…

Recordé al Isekiel de la última vez. Él sonrió mientras me susurraba suavemente bajo las flores que caían.

—Ah, es el mago.

Las palabras de Félix me distrajeron y me hicieron interesarme de inmediato.

No era extraño ver a los trabajadores de aquí en el Palacio Esmeralda, que en el Palacio Rubí de camino al palacio Gannet. Y las personas como el Señor Perro Blanco y los magos estaban incluidos.

Al ver a un tipo de cabello negro, olvidé quién estaba a mi alrededor y grité.

— ¡Lucas!

No había forma de que el idiota pelinegro no me escuchara porque mi voz fue lo suficientemente alta para que los trabajadores se volvieran hacia mí en medio de su trabajo.

Entonces, Lucas que tenía el título de un hermoso mago genio frente a todos excepto a mí, se giró.

Me enfadé al ver sus ojos carmesí. Así que actué un poco enfadada frente a Lucas que no vino a verme estos días.

—Pareces ocupado estos días. Es difícil verte.

Pero, solo respondió de forma respetuosa como si no se hubiera dado cuenta de mis intenciones.

—No está bien para un trabajador en el palacio holgazanear y no cumplir con sus deberes.

*Jadeo* ¿Qué está diciendo este ladrón de dinero? Sólo pude hacer una mueca ante sus palabras.

—Cierto. El mago tiene razón.

Solo Félix asintió ante sus palabras.

—No pude verte estos días debido al trabajo. Pero, estoy aliviado de ver que pareces estar bien.

Es gracioso. Si realmente estuvieras preocupado por mí, ¿no hubieras venido a verme?

—Lo siento, pero me tengo que ir ahora.

— ¿Eh? ¿Estás realmente ocupado?

Me confundí más con sus acciones.

Los magos de la torre se llamaban a sí mismo como la “Torre Negra”, ya que eran los magos que venían de donde trabajaban todos los grandes magos. Eran bien tratados ya que no había muchos magos, ni siquiera los que no tenían talento. Y no lo sé muy bien, pero parecía que Lucas era respetado entre ellos. Probablemente por eso se quejó de cómo los otros magos reales lo convocaban, sin darle tiempo para descansar.

Lo miré disparando mi curiosidad hacia él, sin embargo, Lucas seguía mirándome como si estuviera pensando en algo.

¿Qué? ¿Quieres pelear? Sí, ha pasado un tiempo. No pierdo en la competencia visual. Acepté la mirada de Lucas y le devolví la mirada, aunque sabía que Lucas no había hecho nada malo.

—Perdóname.

Luego hizo un pequeño ‘tsk’ y extendió su mano hacia mí. Sentí que algo salía de mí al sentir su calor.

¿Eh? ¿Qué acaba de hacer ahora?

—No eres una niña, pero aún eres torpe, princesa.

Lucas tomó algo de mí con una sonrisa y me di cuenta de que era una hoja.

Huh, qué raro. Me siento más ligera después de su toque.

Pero no pude pensarlo demasiado cuando él se volvió.

—Te veré con más frecuencia aunque estoy ocupado. Ya que parece que la princesa me está extrañando.

—Jojo. Qué gracioso. Quizás sea todo lo contrario.

Hice una expresión indignada ante Lucas sonriéndome.

—Volvamos ahora, princesa.

—Seguro.

Y mis pasos de regreso al Palacio Esmeralda seguramente fueron más ligeros. Fue una sensación muy refrescante como si hubiera terminado el trabajo de hoy, ayer.

♦ ♦ ♦

El tiempo pasó rápido.

—Feliz cumpleaños princesa.

—Felicidades.

—Y pensar que nuestra princesa ya tiene 14 años.

—Ah, estoy muy orgulloso.

No puedo creer que ya sea mi cumpleaños cuando lo único que hice fue estudiar y practicar baile. En realidad, no estaba realmente interesada en mi cumpleaños, pero supongo que no era lo mismo para estos dos delante de mí.

Lilly, Felix, Hanna y Seth me estaban mirando con una cara conmovida.

—No es mucho, pero es mi regalo para usted. Pensé en la princesa mientras lo preparaba.

—Aquí, yo también.

—También está el mío, princesa.

—Ábralo.

Torpemente desaté la cinta frente a estas personas emocionadas.

—Wow, qué bonita.

El regalo de Félix fue unos tacones muy elegantes que sería perfecto para mi fiesta del debut. Los tacones blancos decorados con cristales eran bonitos como las zapatillas de cristal de Cenicienta.

—Va muy bien con la princesa.

Pensé que el regalo de Lilly sería un cofre con gemas, pero en realidad era una caja pequeña de la cual salía música cuando la figura giraba.

La hermosa chica que giraba en la caja de música era de oro de arriba a abajo, y no podía ser más bonita con algunas gemas coloridas incrustadas en ella.