Un día me convertí en una princesa – Capítulo 80

Traducido por Den

Editado por Sakuya


Fue como despertar de una profunda hibernación.

Pero a pesar de que mi cuerpo se sentía tan pesado como un algodón empapado en agua, mi cabeza estaba despejada.

Hm. ¿Qué es esto?

Miré sin comprender la imagen frente a mí.

Esa mujer de cabello dorado parecía familiar. Ahora que recordaba, era similar a lo que vi cuando vomité sangre y era más pequeña.

Claude me había puesto a dormir a la fuerza y me había dejado soñar con Diana. ¿Esta vez estaba pasando lo mismo?

Ah, si estaba experimentando esto dos veces… esperaba que él no haya tratado de matar a Blackie de nuevo.

Por supuesto, ahora mismo necesitaba preocuparme más por mí misma. Pero en este sueño, la realidad se sentía muy lejana.

¡Pero Claude no era el único que estaba tras Blackie! ¿Y si Lucas volvía y trataba de comérselo de nuevo?

—Tú… ¿estás…? 

No, pero dejando eso de lado, ¿qué iba a hacer ahora? La última vez Lucas me salvó. Entonces ¿iba a quedarme así hasta que regresara? Él me lo había advertido, pero ¿qué era esta situación? Nunca pensé que esto volvería a suceder. Supongo que estuve demasiado tranquila.

Claude y los demás debían estar preocupados en este momento, ¿qué debería hacer? ¡Fui muy estúpida! 

—Athanasia. 

¿Hm? 

Volví la cabeza en mi sueño, y me sorprendí al instante.

—Felicidades por tu decimocuarto cumpleaños y tu debut. 

¿Qué? ¿Qué es esto? ¿Este no era un sueño con el hada Diana? ¡No estaba prestando atención porque pensé que era el mismo sueño que tuve antes! ¿Pero por qué estaba yo y no Diana ahí?

Sorprendentemente, me miraba a mí misma desde el punto de vista de Claude.

Mis labios temblaron y, poco después, esbocé una sonrisa en mi rostro. Vaya, entonces así era cómo estaba sonriendo. Era un poco impactante verlo desde esta perspectiva. ¿Hm? Entonces ¿estos eran los recuerdos de Claude sobre mí? 

Mientras seguía en shock, el escenario cambió.

—¿No sería Félix el más apropiado? ¿Qué opinas, papá? 

Esta vez fue el momento en que le dije que quería que Félix me escoltara al salón de baile del debut. ¡Realmente parecía malvada!

Miré confundida las imágenes que pasaban rápidamente. Todas eran diferentes, pero tenían algo en común: yo. Atiborrándome en la cena, soplando una taza de té caliente, casi cayéndome por una roca, haciendo pucheros frente a Claude… Ver todo esto me hacía sentir extraña. Era como si mi vida pasara rápidamente ante mis ojos. Espera, ¿esto significaba que pronto iba a morir? 

—¡Papá es el mejor! 

De repente, aparecí besando a Claude en la mejilla después de que me regalara un cofre del tesoro.

M-Mierda. ¡No mostremos esto! 

—Papá, es un regalo. 

Ahora estaba en un pasado que no recordaba.

Le tendí a Claude una corona de flores blancas.

Oh, cierto. También hice esto. ¿Qué edad tenía en ese entonces? ¿Ocho? ¿Nueve? Mi memoria se estaba desvaneciendo. Aw, pero era muy linda. 

Sin embargo, cuando llegué al recuerdo en el que vomitaba sangre, guardé silencio.

Ah, realmente no merecía decirles nada a Claude y Lucas. Pensándolo mejor, hice algo estúpido.

Pero, ¿cuándo iba a acabar esto? Se sentía que sería para la eternidad. A medida que me adentraba más en mi pasado, comenzaron a aparecer mis recuerdos vergonzosos. Esto era doloroso. Sentía que me despertaría una vez terminaran todos.

—¿Desde cuándo esta clase de basura vive en mi palacio? 

Y, eventualmente, pude ver el final. Una niña sorprendida, con un vestido de encaje, se dio la vuelta después de morder el trasero de una estatua de ángel.

Cuanto más me adentraba en el pasado, los recuerdos se volvían más borrosos, pero esta parte estaba nítida.

Miré a mi yo pequeña con una extraña sensación. Mis ojos eran intensos. Y luego vino la oscuridad y el sueño terminó.

Pero fue extraño. Una vez que los recuerdos acabaron, me sentí vacía por dentro. Como si hubiera un agujero dentro de mi corazón. Como si hubiera perdido algo.

¿P-Por qué me estaba sintiendo así?

Era como si alguien me hubiera robado algo valioso. La arena se deslizaba entre mis dedos, como si hubiera perdido algo importante.

Pero esta sensación no duró mucho tiempo. Mi sueño se estaba desvaneciendo; era hora de despertar.

—¡Princesa!

Y cuando lo hice, vi rostros familiares.

—¿Princesa se encuentra bien? ¿No le duele en ningún lado? —Lilly me sacudió mientras lloraba. ¡No, sus lágrimas eran mi debilidad! —Oh, Dios mío. Los cielos nos ayudaron. Pensé que realmente había sucedido esta vez…

Iba a decir algo, pero no pude hablar. Lilly, al darse cuenta de mi condición, me sirvió un poco de agua.

—¿Cuánto tiempo estuve dormida? —¿Por qué mi voz sonaba así? Probablemente había estado en cama durante mucho tiempo.

—Han pasado unos quince días. —respondió Félix en lugar de Lilly, quien apenas podía contener sus lágrimas.

¿Qué? No fue tanto como esperaba. ¿La última vez no estuve dormida durante casi cuarenta días? Pensé que estaba peor que entonces, pero ¿no?

—¿Lucas me volvió a curar?

Miré a mi alrededor, acurrucada en mis sábanas. Pero en ese momento, ambos guardaron silencio.

Se creó un silencio antinatural.

—¿Y papá?

Un mal presentimiento comenzó a desgarrar mi corazón.

—El emperador está… —comenzó a decir Félix después de que le volviera a preguntar con voz quebrada.

♦ ♦ ♦

—¡Princesa!

Estaba tratando de salir de mi habitación a pesar de las protestas de ambos. Pero mi cuerpo no se movía como yo quería.

—¡Princesa, por favor! No puede hacer esto. Por favor, regrese a la cama —sollozó Lilly, sujetándome del brazo. Pero la aparté.

Necesitaba ir a ver a Claude ahora. Si no veía su cara en este momento, si no veía que estaba bien… no sabía qué iba a hacer…

—El emperador perdió el conocimiento hace quince días y todavía no se ha despertado.

¿Qué acaba de decir? Estaba mintiendo, ¿verdad? 

—No había ninguna forma de calmar su magia. Era obvio que la perderíamos si dejábamos pasar más tiempo… así que el emperador…

Había arriesgado su vida para salvarme y casi muere en mi lugar. ¿Qué mierda es esta? No lo podía creer a menos que lo viera por mí misma.

—La escoltaré yo mismo.

Cuando empujé a Lilly y seguí caminando hacia la puerta, Félix no pudo seguir observando y me levantó en sus brazos. Ella se dio cuenta que no podía detenerme, por lo que nos siguió en silencio.

Félix me llevó hasta el dormitorio de Claude. Cuando me dejó frente a la puerta familiar, la abrió para mí.

—El emperador estaría muy feliz de ver que ha despertado —dijo. Pronunció algo más después de eso, pero no pude oírlo.

Entré en la habitación tambaleándome, como si estuviera poseída.

Su dormitorio estaba tan silencioso como siempre. Sin embargo, esta vez estaba acostado en la cama y no en el sofá.

—Papá.

Era extraño.

¿Por qué esta persona yacía tan tranquilamente en la cama? Como si nunca fuera a despertar…

—Papá.

Me acerqué a él.

Su cabello dorado y su rostro durmiente me confirmaron que efectivamente era Claude. Pero sus labios secos y su palidez demostraban lo crítico que estaba.

No se despertó sin importar cuántas veces lo llamara.

De repente, sentí que me faltaba el aliento.

¿Por qué estás acostado ahí en mi lugar? ¿Alguien te pidió que me salvaras? 

Estiré mi mano hacia él. Los recuerdos de mi sueño definitivamente no eran míos, entonces ¿eran suyos? ¿Cómo es que tuve sus sueños?

—Despierta.

No me gustaba esto.

—Papá.

Pero no había nada que pudiera hacer.

—Papá despierta —Sostuve su mano y seguí llamándolo.

La habitación estaba tan silenciosa que era sofocante. Sentía que ese silencio me estaba aplastando la cabeza.

Suspiré e incliné mi cabeza cerca de la suya.

Y… de repente… sentí un movimiento en la punta de mis dedos. Pensé que me lo había imaginado, pero su mano se volvió a mover.

Levanté la cabeza y… vi un par de ojos tratando de enfocar su mirada en mí.

—P-Papá —lo volví a llamar, poniéndome derecha.

Ah, lo sabía. No moriría por algo así. 

—Tú eres… —Y cuando me vio, una vocecita escapó de sus labios —. ¿Quién eres?

Me quedé de pie ahí, sintiendo como si me hubieran echado un cubo de agua fría.


Den
Esta parte en el manhwa me emocionó, pero aquí siento que se me rompió el corazón… Q^Q Y así comienza nuestra etapa de sufrimiento…

9 respuestas a “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 80”

  1. Creo que el sonido de mi corazón rompiéndose se escuchó hasta Corea 🥺 Me duele y conmueve ver que al final Claude no dudó en tomar la misma decisión que Diana 😞

  2. Ah, ahora sabemos el por qué de esos recuerdos. Qué pena, todo esto. Espero que podamos pasar rápifamente por esta etapa triste uwu.
    Muchas gracias por traducir!

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