Una vez más en la luz – Capítulo 12

Traducido por Den

Editado por Yusuke


Detrás de él había más magos. Probablemente vinieron juntos como la delegación del imperio.

Pero parece que Arsen era el representante que me entregaría mi regalo.

Parece que tu posición ha mejorado.

Sonreí mientras lloraba.

Arsen y yo éramos amigos de la infancia, los cuales corrían en el bosque del palacio imperial y jugaban.

Cuando se celebraban los bailes, bailábamos varias veces juntos.

Tal vez podría haberse vuelto una relación mucho más profunda. Es decir, si no hubiera muerto.

Sin embargo, ahora existía aquí como Aisha.

Era simplemente un recuerdo del pasado. Ha pasado mucho tiempo desde que mi relación con él terminó.

Mientras derramaba lágrimas, la emperatriz se acercó y me limpió la cara con un pañuelo.

—¿Aisha estás bien? ¿Estás cansada?

Algunos miraban a Arsen y a los diplomáticos detrás de él con hostilidad en sus ojos.

Nunca había sido bien visto que la gente del Imperio Edenbell estuviera en el Imperio Elmir, o que las personas del Imperio Elmir estuvieran en el Imperio Edenbell.

Aunque era para comenzar una relación amistosa, la relación de odiarse mutuamente desde hace mucho tiempo no iba a desaparecer.

Arsen se quedó de pie sin poder hacer nada. Al ver su estado, tardé en darme cuenta de cómo me miraban otras personas.

Deben estar preocupados.

Necesito detener mis lágrimas. 

Sin embargo, las lágrimas no se detenían, por lo que también era muy difícil para mí hacerlo.

Y fue cuando estaba llorando que Esis vino abruptamente a mi lado sosteniendo una servilleta.

—¿Aisha quieres mirar aquí?

Era una servilleta blanca y sencilla con estampados azules dibujados en ella.

Yo, que había estado sollozando, miré a Esis con curiosidad.

—Así, hazlo así.

La agitó en su mano, y luego la lanzó al aire para interceptarla rápidamente mientras caía suavemente.

Aunque era una servilleta común y corriente, de alguna manera fue fascinante la forma en que la movía de aquí para allá con sus manos.

Me quedé fascinada ante la servilleta que revoloteaba. Esis sonrió dulcemente.

—Taa-da, ¿te sientes mejor?

¿Qué? 

Me sorprendió. Porque sin darme cuenta, mis lágrimas se habían detenido mientras estaba concentrada en su servilleta.

Al final Esis dobló la servilleta en una pequeña rosa y la colocó en mi mano.

Fue simplemente como magia.

Tal vez debido a los instintos de un bebé, el cual se siente atraído por las cosas que se mueven de aquí para allá, todo lo de mi entorno desapareció inmediatamente.

Esis se aprovechó de ese aspecto.

Me dio un poco de hipo a causa de que había llorado abruptamente y había dejado de hacerlo de inmediato. Aun así, el resto de mi familia pareció aliviada de que hubiera dejado de llorar tan fácilmente.

Una vez más, comprobaron si me sentía mal o si me sentía incómoda.

Como ya no estaba llorando, la ceremonia brevemente detenida continuó.

Arsen inclinó la cabeza ante mí y se presentó con un joyero lujoso.

En su interior había un mineral que irradiaba una luz brillante, como un diamante.

—Para felicitar el cumpleaños de la princesa imperial, se ha preparado una piedra mágica del rango más alto en el Imperio Edenbell. La magia de protección y el agua mágica con la que se la ha impregnado protegerán al portador —explicó.

Lo miré durante mucho tiempo mientras escuchaba la explicación.

Dar explicaciones serenas y concisas era su especialidad.

Como lo miré durante mucho tiempo sin parpadear, Arsen pareció un poco confundido.

Le sonreí levemente.

Entonces esbozó una sonrisa incómoda. Probablemente porque pensó que era un bebé normal.

Aunque la relación que tenía con él estaba en el pasado, estaba un poco feliz de volver a verlo. Porque pude ver a quien pensé que no podría volver a ver.

Sobre todo, me siento aliviada de que estés viviendo bien. 

Cuando se marchó después de dar un saludo, observé su perfil de espalda un tanto decaída.

—Sería mejor que Aisha descansara —dijo padre por mí cuando los diplomáticos del Imperio Edenbell abandonaron el salón.

Madre y los demás parecieron estar de acuerdo.

—Sí. Sería mejor que Aisha durmiera.

Pestañeé.

Todavía no tenía sueño.

Sin embargo, porque la ceremonia fue tediosa, sentía un pequeño deseo en mi corazón de irme.

Pero fue entonces que…

—S-Sí, está bien, ¿podría cuidarla?

Ante las palabras de mamá, Esis intervino inesperadamente.

Sus ojos brillaron vivamente.

—La cuidaré. Todavía no ha visto el espectáculo de fuegos artificiales, sería un desperdicio irse ahora.

—Ah, todavía quedaba ese evento.

La emperatriz asintió con la cabeza.

Ahora que lo pienso, puedo recordar a mi niñera charlatana hablando sobre que había programado un espectáculo de fuegos artificiales para el primer día.

Esis se acercó.

—Aisha todavía no has visto un espectáculo de fuegos artificiales, ¿verdad?

Intentó explicarme la belleza de los fuegos artificiales con varios gestos.

—Así, suben al cielo y estallan en diferentes colores que brillan maravillosamente.

También sé cómo son los espectáculos de fuegos artificiales.

Sin embargo, ha pasado mucho tiempo desde que vi uno y, como era la primera vez, estaba emocionada de ver cómo se mirarían en el Imperio Elmir.

—¿Y Aisha no tiene hambre? —prosiguió Esis.

Ahora que lo pienso, ciertamente tenía un poco de hambre.

Aunque comí antes, como estuve frente a tanta gente durante mucho tiempo, debo haber perdido energía.

Un niño es el que mejor entiende el corazón de un niño. Esis entendía inesperadamente bien mi corazón.

—Oh, cielos, es verdad. Creo que sería mejor que comiera un refrigerio…

A las palabras de la emperatriz, Esis se levantó rápidamente y trajo una manzana de la mesa. La cortó con un cuchillo en trozos pequeños. Eran del tamaño que podía comerlos con una cuchara sin ningún problema.

La emperatriz le dio las gracias y aceptó la manzana. Esis parecía extremadamente feliz mientras me miraba comer hambrienta la manzana que me estaba dando mamá.

El emperador, la emperatriz y Esis, quien jugaba conmigo, parecieron aliviados al ver que mi apariencia recuperaba su estabilidad.

—Entonces hagamos que Aisha se vaya a dormir después de ver el espectáculo de fuegos artificiales.

—¡Sí! —Esis asintió con la cabeza mientras sonreía alegremente.

Al final, tuve un poco de tiempo libre porque estuve en los brazos de Esis.

El emperador y la emperatriz recibieron los regalos en mi lugar. Los aristócratas que no pudieron verme pusieron expresiones de lamento.

En poco tiempo, las formalidades entre los aristócratas finalmente terminaron.

Esis se levantó súbitamente de su asiento como si hubiera estado esperando este momento.

—¡Vamos a ver el espectáculo de fuegos artificiales!

Ante su inocencia infantil, la emperatriz soltó una risita.

Para mostrarme el espectáculo de fuegos artificiales en el mejor lugar posible, Esis me llevó a la terraza.

Durante el camino, me dio explicaciones.

—Para no lastimar los oídos de Aisha, los magos cambiaron a propósito los fuegos artificiales e hicieron unos que hicieran menos ruido. Cuando lo veas, sabrás lo increíblemente hermoso que será.

Soplaba una brisa tibia desde la terraza.

Me sentó con cuidado en una mesa en la terraza y se sentó en una silla cercana.

Agité las manos en el aire.

La hermosa galaxia fluía a través del cielo, los alrededores eran lo suficientemente oscuros para poder ver un espectáculo de fuegos artificiales.

Había gente ocupada preparándose en el área vacía que podía verse desde la terraza.

Pude sentir el gran esfuerzo que el emperador puso para este banquete.

Se requería la fuerza de muchos magos para ver un espectáculo de fuegos artificiales. Esto se debía a que a diferencia del Imperio Edenbell los magos no eran comunes en el Imperio Elmir.

Como era de esperar, anticipé qué tipo de fuegos artificiales me mostrarían.

Mirando vagamente hacia abajo, parecía que habían terminado todos los preparativos.

En el área vacía pude ver a los asistentes y magos dispersarse a un lado.

—Parece que van a comenzar —me susurró Esis con voz emocionada. Y luego, justo después de sus palabras, estalló un fuego artificial.

Se escuchó un estallido en el cielo silencioso. Y junto con ese sonido, los fuegos artificiales comenzaron a elevarse.

Como había dicho, el ruido no era muy fuerte, por lo que hacía falta que me tapara los oídos.

Los fuegos artificiales eran indescriptiblemente hermosos. Ante el espectáculo que no he visto en mucho tiempo, observé el cielo nocturno como si estuviera hechizada.

Rojo, naranja, amarillo, verde y morado…

Los hermosos y coloridos fuegos artificiales florecieron brillantemente en el cielo.

Pude escuchar a la gente en la terraza cercana gritar de admiración.

—Realmente son unos fuegos artificiales magníficos.

—Son muy hermosos.

Los fuegos artificiales que se elevaban lentamente y florecían en un color blanco en el cielo. Florecían continuamente esos diminutos fuegos. Como una hermosa flor.

Además, no sólo había fuegos artificiales que florecían como flores, sino que también dibujaban varios estampados en el cielo.

Uno se convirtió en un círculo y en la palabra “Aisha” en el idioma de Elmir. Luego en un arcoiris y en un pájaro blanco.

Era tan fascinante hasta el punto en que no podía apartar los ojos.

Cuando se extendió la bandera azul y blanca de Elmir, toda la gente gritó en admiración.

Era una escena realmente mágica.

La gente podía disfrutar de los fuegos artificiales con música ya que los músicos imperiales estaban tocando en un lado del área vacía.

El banquete de fuegos artificiales era más brillante que la luna y más radiante que la galaxia.

Miré durante mucho tiempo el cielo, sin palabras.

Es hermoso. 

—Es hermoso…

Debe ser lo mismo para Esis. Exclamó como si estuviera hechizado.

En ese momento, me di cuenta de la razón por la que quiso mostrarme esto.

Algo tan hermoso era algo que quería mostrarme a cualquier precio.

La luz de los fuegos artificiales que se elevaban tiñó su perfil. Su rostro cambió de rojo a verde y de verde a rojo nuevamente.

Su cara estaba cubierta por una cálida sonrisa. Era como un rostro que atesoraba toda la paz en el mundo.

Sabía que lo que hacía que su rostro fuera tan cálido era todo el amor dentro de su pecho.

Esis. 

Dejé de mirar el espectáculo por un momento y lo observé a él.

Aunque el sonido de los fuegos no era muy fuerte, era ruidoso debido a la música y las exclamaciones de admiración de las personas.

De alguna manera, pensé que sería capaz hablar si era ahora.

Pensé que solo podía ser ahora, cuando él no podía escuchar porque los sonidos silenciarían mi voz.

Abrí y cerré la boca sin decir nada.

—Ehihu… (Esis) —dije finalmente.

Fue entonces que… como un milagro, mis alrededores se silenciaron. Porque todos los fuegos artificiales en el aire ya habían florecido.

En el silencio, comencé a sudar frío.

¿L-Lo escuchó? 

Esis se volvió rápidamente hacia mí.

Debido a que no había fuegos artificiales, los alrededores estaban oscuros y no podía ver muy bien su rostro.

Luego, al momento siguiente, otros fuegos artificiales se elevaron en el cielo.

Ascendieron en el cielo silencioso y estallaron.

Eran fuegos artificiales dorados. Tan grandes que podían iluminar el mundo entero.

Finalmente pude ver su rostro.

En ese momento, me sorprendí. Porque en sus ojos se habían formado lágrimas que caían una a una.

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