Ya no te amo – Capítulo 39

Traducido por Melin Ithil

Editado por Sakuya


Lo único que iluminaba el interior del salón eran un par de velas encendidas que se solían dejar en todo momento, como un poema, así como la luz de la luna que alcanzaba a entrar por la ventana.

Por lo que su vista solo alcanzaba a ver su silueta y una sombra a lo largo de la curva de su rostro. Dentro de sus pálidamente pigmentados ojos, sus iris con alto brillo, eran particularmente de un azul claro. Y como si fuera hielo, ese plateado cabello suyo lucía con un azul tóxico a la luz de la luna dentro de esas paredes. Pero su voz y su sonrisa eran calmadas, no había forma en la que no se notara su calidez. Le hacía sentir un hormigueo en la cabeza, mucho más que el de sus mejillas siendo pellizcadas. Parecía que alguien timbraba fuerte en su cabeza.

¿Cómo es que tú…?

¿Cómo es que podía ser tan dulce? Estando a su lado, se convertía en una niña perdida. Incluso si se sentía triste, no podía estarlo tanto. Sabía que, si la veía llorando como una niña, volvería a decirle que todo estaría bien. Cerró y abrió sus ojos y esa mirada todavía estaba ahí. De repente, recordó a su prometido al que amó tanto y al que se aferró como si su vida dependiera de ello.

Así es como él debe haberse sentido.

Incluso si hubiera tratado como que él no le importara, no habría podido hacer eso, en contra de su voluntad, lo había querido. No se podía mandar sobre el corazón, había sentido aquella emoción de una forma inevitable e incomprensible. Él había sido una persona amable y lo había llenado de excusas, diciendo que debía tener razones a las cuales culpar. Era increíble como el amor podía hacer que una persona se congelara en primavera.

No repetiré ese fracaso.

Sería difícil no querer a alguien que la amara, pero ella iba a hacerlo.

—Gracias. —Sonrió.

—No fue nada, agradecería que no se tuerza el pie de nuevo.

—No es que lo hiciera a propósito.

—Entonces llamaré al legislador para que tenga un ojo en ti. —Después de esperar un tiempo sin que ella dijera nada, su palma cubrió suavemente los párpados de la joven. Ella no pudo evitar parpadear y su mano se movió levemente—. Me hace cosquillas, Niveia.

Ahí estaba, esa voz con un toque de risa. Finalmente la hizo dejar de protestar por su comportamiento arbitrario. Lentamente bajó los párpados y siguió su ejemplo.

♦ ♦ ♦

—Estoy en casa. —Bajó su cintura hacia su señor, que estaba sentado quieto en la sala de descanso. Sin embargo, no hubo respuesta de regreso. Conocía a su maestro, tan ligero como él, pero no era inmune a esa extraña doctrina. Así que puso sus ojos en blanco y miró hacia el lado donde estaba sentado.

Estaba sentado de espaldas a él, concentrándose en la persona que tenía justo al frente. Por ahora se dirigía a ella como señorita, pero cuando regresaran a Vinfriet, sería una mujer a la que tendría que llamar maestra. Parecía que se había lastimado el tobillo y podía notar al final del dobladillo de su falda que ahora este estaba vendado.  Ahora entiendo por qué su majestad había actuado de una forma tan extraña.

Murmuró para sus adentros y volvió a abrir la boca. No podía mantener la boca cerrada después de que su maestro no respondió.

—La señorita había estado viviendo en una dependencia durante este tiempo, pero se dice que fue destruida por el amo de Solen.

—La echaron, eso es lo que significa.

Aquellas palabras hicieron que el guardaespaldas abriera sus ojos.

—¿Dijiste que la echaron?

—Shh… Rudiger, ella duerme.

Se dio la vuelta y con una leve sonrisa, se llevó el dedo índice a la boca. Por fuera, parecía un niño haciendo una broma mientras todos dormían, pero, de hecho, era más una impresión que una sonrisa. Como prueba de ello, sus finas cejas se estrecharon. Tras ver que su caballero cerró la boca, se apretó la barbilla con el dedo índice, como si estuviera pensando en algo, y volvió a hablar consigo mismo.

—Ahora que por fin nos vamos, quería dejar de estar a solas con Vetrlang. —Su mirada alternó entre el hombre con el que hablaba y la joven durmiente—. ¿Dijiste que Valor Wistash se convirtió en gerente general de la mina Gauren?

—Eh… No me parece que sea una persona adecuada.

—Ha estado en la frontera la mayor parte del tiempo, así que es perfecto para custodiarla.

Parecía que estaba hablando solo, primero mencionó a Vetrlang y después a Wistash, y según su larga experiencia, eso no era de ninguna manera una buena señal.

¿Qué diablos estás pensando?

Recordó el momento en el que se encontró con el marqués de Solen en el salón de la recepción y Arendt le dijo que “Era suficiente y debía marcharse en ese instante”.

Sabía que sería bastante difícil dejar Thierry en silencio.

♦ ♦ ♦

Se despertó con el sonido de una pluma frotando el papel.

Parecía ser el amanecer y la figura de un hombre escribiendo algo, se dibujó frente a sus ojos, solo había una tenue luz.

Cierto.

Se había quedado dormida en la sala de descanso. Lentamente parpadeó y miró su condición; había dormido cómodamente sin moverse. Uno de sus tobillos estaba vendado firmemente y sintió algo suave sobre ella, era una manta.

¿Él me cubrió?

Joachim. Mientras pensaba en ese extrañamente familiar nombre, recordó la noche anterior. Su último recuerdo fue que él le dijo que estaba llamando a un legislador. Después de eso, su tobillo estuvo doliéndole un poco, pero se durmió sin saber ponerse un vendaje. De alguna manera era vergonzoso así que sintió la punta de sus orejas ponerse calientes, sin embargo, la sensación fue interrumpida por el sonido de un bolígrafo estampando tinta.

Tug-tug.

El sonido de la tinta al gotear y el crujido continúa de nuevo. Excluyendo ese sonido, todavía era muy temprano, por lo que ni los pájaros trinaban al amanecer. No queriendo perturbar esa tranquilidad, miró al hombre que movía la pluma con las extremidades rígidas mientras movía solo los ojos.

Lo sabía desde el momento en que abrió los ojos, ese era Joachim. Él siempre era juguetón, así que no lo sabía, pero ahora en ese silencio, se veía más serio de lo que imaginó que sería. Sus labios rectos, la mirada fija y las curvas dibujadas por la pluma que se movía suavemente en un ángulo fluido. Era un movimiento ordenado que solo aquellos que aprendieron los modales adecuados conocen, pero los de él eran algo diferentes. No parecían estar restringidos, ni eran impacientes. Tal nobleza sólo era posible en alguien que había vivido sobre las nubes toda su vida.

¿Esa sería la expresión correcta cuando naces con ese estatus?

Sintió curiosidad y se enamoró de observarlo. Pese a tener una apariencia tan seria, podía ser travieso en cada ocasión.

Sonríes cada vez que nos vemos.

Sus agudos ojos estaban suavemente inclinados y escuchándolo dentro de esos muros, parecía que se enfrentaba a una batalla. Miró sus labios delgados, que dibujaban una línea roja, esos labios que solían hablarle amablemente.

Justo como ahora.

—¿Te desperté?

Hah.

Se sorprendió y cerró los ojos. Pero incluso si los cerraba ahora, ya había sido descubierta. Se sintió como una niña que había hecho una travesura, intentó ignorarlo y volvió la cabeza en sentido contrario.

La voz de Arendt, mezclada con la risa, cayó sobre su espalda cubierta del color del trigo.

—Aún no es hora, así que duerme más. También va a ser un día agotador hoy. —No tuvo respuesta—. Pido tu comprensión por no haberme ido anoche, pedí que me prestaran este salón para que la gente de mi palacio tuviera un descanso.

Era una historia en la que quería indagar, quería saber si realmente esas eran sus razones o solo lo había hecho para que ella pudiera dormir, pero después de eso, no hubo más discursos, solo el sonido bullicioso del plumín llenó la habitación. Sin embargo, sabía que era consideración a su manera, estaba claro que debía haber hecho aquello para ayudarla.

La historia de que la princesa recién nombrada, fue expulsada de Solen y usó una sala de descanso porque no se le asignaba ni un palacio descuidado, era algo que los nobles de Thierry amarían echarle en cara, podían usarlo como elemento básico para acosarla. No es que realmente le importara, pronto estaría lejos, pero la meticulosidad de su prometido era inusual.

Pero, había algo que él había pasado por alto.

—¿Cómo podría seguir dormida en esta situación? Me levantaré. —La incomodidad mental de Niveia. Había notado que él no había pegado el ojo en toda la noche y ella no era una desvergonzada como para dormir con una persona así a su lado.

Levantó la manta, se incorporó y se frotó ligeramente alrededor de los ojos. Luego se volvió hacia Arendt con el rostro más claro.

—Es de mañana, así que veamos el amanecer juntos.

—… Si lo deseas. —Se sorprendió un poco, luego inmediatamente se encogió de hombros y respondió. Había un poco de cansancio debajo de sus ojos.

—¿No dormiste en toda la noche?

—¿No sería agradable que la primera vez que durmiéramos juntos fuera en Vinfriet?

Eso no era lo que ella quiso decir. Avergonzada, abrió un poco los labios y apenas respondió.

—Bueno, ya que la ceremonia se llevará a cabo allá, supongo que sí.

—¿Huh? —La pluma que movía afanosamente, se detuvo en lo alto. Miró a su prometida con ojos asombrados y luego volvió a hablar—. Tendremos una ceremonia doble, una aquí en Thierry y otra en Vinfriet, ¿no lo sabías?


[Melin ithil: Hola, espero sigan disfrutando los capítulos. Quería hacer una pequeña aclaración con respecto a los nombres. Originalmente, esta novela se empezó a traducir desde el inglés por alguien más y cuando yo la tomé empecé a traducir desde el coreano, sin embargo, respeté los nombres que ya habían dado, pero ahora quisiera nombrar algunos detalles.

  • Valor Wistash: Su nombre es Valere y su apellido llega a variar entre Ostasche; que significa fresno del este en alemán y Osterasche; que significa ceniza de pascua. En lo personal me hubiera gustado más que su nombre permaneciera como Valere Osterasche, pero ya son muchos capítulos y no lo corregiré ahora XDDDD. ¿Cómo se convirtió en Wistash? Creo que jamás lo sabremos…
  • Niveia: Este varía mucho al traducirlo, entre Nibea, Nivea, Nebae, etc. pero Niveia me gusta así, suena tan nevado.
  • Vinfriet: a veces aparece como Vinfriedt, o Veanfrit. Me gustaba más con “d”.

A ustedes, ¿cómo les gustan los nombres?]

[Sakuya: Podemos cambiar el nombre a Valere Osterasche, desde ahora, o unos capítulos más adelante, con su respectivo anuncio y así no cambiarlo en los anteriores… (porque que floje-… cof cof, nada :3)]

9 respuestas a “Ya no te amo – Capítulo 39”

  1. Me gustan más los otros nombres a como venían, valor realmente no suena muy bien, por otro lado me entristece un poco ver a la prota tan encontra de volver a intentarlo… El emperador va a sufrir bastante por culpa de la condición que plantearon los dos 😅

    Gracias por el capítulo 🍻

  2. Muchas gracias
    Lo que anhelo por 10 años que se le retribuya con 100 de felicidad, pero para llegar allí espero falte mucha historia

    Los nombres como ustedes lo decidan, quedó en conocimiento

  3. Me encanta esta novela espero el siguiente cap con ansias …. Me gustaría que dejarán el nombre de valor por qué ya me acostumbré a el pero respeto sus decisiones

  4. Hola, soy Tanuki encargado de la publicación de los capítulos. En esta ocasión tuvimos un problema de con el capítulo anterior donde en realidad leyeron este capítulo en realidad del 38. Acabo de modificarlo y agregar el verdadero capítulo 38, perdón por los problemas y disfruten de la lectura

  5. Muchas gracias por su buen trabajo. Recalco que este capítulo y el anterior son iguales por lo tanto esta repetido. Subieron el capítulo equivocado? Igual buen trabajo con la traducción.

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