Amada Villana – Capítulo 11: La Amada Villana se involucra “Espera un segundo”

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya

Corregido por Lucy


—Por cierto, Wiz, ¿qué pasó antes?

—¡Yukina estaba…! ¡Yukina estaba…!

—Yukina, ¿qué hiciste?

—No hice nada. Por ahora, sentémonos en el sofá de nuevo y bebamos el té preparado por Shion.

Cuando Yukina estaba a punto de suspirar de alivio, Shion le preguntó a Wiz que seguía aturdido, qué había pasado, y por alguna razón, él culpó a Yukina.

—No lo entiendo. No hice nada, sólo le cogí la mano —dijo, y Shion la miró perdido.

Estoy algo molesta porque no sucedió nada con Wiz, pero lo dejaré pasar.

—Yukina, el problema con Lilith ha terminado, así que, ¿qué les sucede a ustedes dos?

Wiz, que seguía atrapado en un problema diferente, ni siquiera lo miró, y Shion, por alguna razón, se volvió hacia ella con una mirada cuestionadora y ligeramente persistente. Como Wiz no dijo nada, Yukina le imitó.

Lo que sucedió es que Yukina sólo pensaba en una cosa. Sus acciones estaban enfocadas claramente en Lilith, al punto en que no era extraño comenzar a sospechar. Sin embargo, más extraños eran Yuris y Wiz, que la querían sin vacilar.

Esos dos son bastante dulces conmigo… No, tal vez estoy acostumbrada a sus comportamientos extraños, suspiró Yukina. No tenía sentido seguir haciéndose la tonta. Vamos a contarle cosas sobre el juego otome a Shion, a solas.

—Shion, realmente amo a Lilith. Quiero observarla y animarla con todo mi ser. Querer protegerla es natural, ¿sabes?

—¿Eh?

—Es por eso que deseo que Wiz, Shion, Yuris y Rigel se lleven bien con ella. También el profesor Nokuxia.

—¿Eh…?

—Así es como es.

Shion frunció el ceño.

Yukina se enamoró de Lilith a primera vista, hasta el punto en que quería mirarla para siempre. Quiere apoyarla porque no está acostumbrada aún con la vida escolar, y a la vez, protegerla. Es por eso que quería que él y los demás se acerquen a Lilith, pensó.

—Así que eso es lo que sucede. El verdadero enemigo es ella, ¿eh?

—¿Eh?

—No te preocupes, Yukina. Definitivamente me aseguraré de llevarme bien con Lilith.

—¡Oh, sí, sí! ¡Gracias, Shion!

Yukina no se dio cuenta pero los ojos de Shion eran claramente hostiles  hacia Lilith, y no planeaba dejarla acercarse; por el contrario, iba a obstaculizarla.

¡Esto es! ¡Este es el evento!, pensó ella con una expresión alegre.

A su lado, el revivido Wiz verificó en secreto su celular con una sonrisa.

—Wiz, por favor envíamelo más tarde.

Ese chico… ¡¿Se dio cuenta…?!

De esa forma, la sonrisa de Yukina se almacenó permanentemente en el celular de dos hombres.

♦ ♦ ♦

Al finalizar la escuela, Yukina no regresó a casa enseguida, sino que se quedó esperando en la puerta principal.

Estaba esperando por un evento: el encuentro con el sexto objetivo de captura, Harold, jefe del Comité Disciplinario.

Según lo recordaba, en el evento, Lilith quedaba atrapada en una discusión en la entrada de la escuela, y quien llegaba a ayudarla era Harold. O eso se suponía. La historia estaba a punto de comenzar, y las expectativas de Yukina estaban en la cima.

Por cierto, detrás de ella, cuyas mejillas estaban sonrojadas mientras imaginaba el encuentro, se encontraban Rigel y Yuris. El primero, inusualmente, salió de la biblioteca para esperar a que las clases para los de tercer año terminaran junto con Yuris, quien ya se encontraba ahí.

Wiz, que siempre estaba con Yukina, tenía trabajo en el Consejo Estudiantil. Por alguna razón, se había acumulado y él debía hacerlo. La conversación en el salón que llevó a esta situación sucedió de esta forma:

—Sostuviste la mano de Yukina, tengo tantos celos. Por eso dudo que hayas trabajado.

—Eh, ¡espera…!

—Te lo mereces.

Yukina no tenía forma de saber esto.

Esperando alejados, Rigel y Yuris, estaban conversando.

—¿Qué está haciendo mi hermana?

—Por favor discúlpenme, joven Rivel. Ni siquiera yo puedo entender el significado de las acciones de la señorita Yukina.

Mientras estaban en eso, el tiempo pasó, y finalmente, la conmoción entre los estudiantes en la puerta de la escuela ocurrió. Se podía escuchar voces discutiendo con violencia, y el número de personas disgustadas comenzó a aumentar.

Bueno, el escenario está completo. ¿Dónde están exactamente los personajes principales, Harold y Lilith?, pensó Yukina. Cuando estaba observando por los jardínes, una persona apareció de repente frente a ella.

—¿Eh?

Por alguna razón, había personas volando por todos lados. Yuris tiró de ella de inmediato para que no se viera atrapada en la conmoción, pero era claro que se trataba de una situación peligrosa.

—¿Se encuentra bien? —preguntó.

Yukina parpadeó cuando le vio tan cerca de su rostro.

Parece que la usual máscara indiferente de Yuris se ha roto. Sus orejas… lucen algo rojas. Esperen un minuto…

Recordando su situación, Yukina se puso azul.

En el juego, Lilith tenía la mala fortuna de ser derribada por una persona que salió volando, y luego Harold la acusó de estar en el camino. Hasta ahora, la escena era similar: detrás de Yuris, alguien salió volando, y del otro lado del a entrada, un hombre palideció al darse cuenta que estaba condenado.

E increíblemente, a su lado se encontraba la chica que Yukina quería proteger. No había duda, era Lilith.

¿Eh…?

♦ ♦ ♦

Yuris: Su Alteza, ¿qué es esa foto?

Wiz: Bueno… Esto es…

Yuris: Por favor, envíamela de inmediato. Se la cambiaré por una de Yukina durmiendo y abrazando una almohada de gato.

Wiz: Bien, estoy dentro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido