Amada Villana – Capítulo 15: La Amada Villana los reúne “¡Aquí están todos…!”

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya

Corregido por Lucy


—Oh, aquí está Sora.

—¡Ha pasado mucho tiempo!

Cuando Yukina se acercó a la biblioteca para ver cómo estaba Rigel, fue raro encontrarse con que no era el único presente. Una estudiante con sus largas coletas gemelas, sacudió su falda y se giró hacia Yukina. Lilith, detrás de ella, parpadeó sorprendida al ver rasgos tan femeninos.

Vestida con un uniforme descuidado, sólo la mitad de sus manos sobresalían de las mangas. Este es el estilo tan famoso donde el suéter alcanza los dedos de las manos. Llevaba un libro que decía “Preparando dulces”. Tenía ojos púrpuras como amatistas, y era un poco más alta que Lilith.

¿Por qué Lilith está tan sorprendida? Ella es muy linda.

Si Yukina tenía una belleza incomparable, la persona a su lado era la más linda.

Sora, al ver a Yukina, se iluminó, y habló con felicidad luego de colocar su libro en un escritorio cercano. Rigel, que estaba leyendo en silencio, tenía una expresión molesta.

Sacudiendo su cola fantasma como un perro que acababa de ver a su dueño, saltó hacia Yukina sin preocuparse por otras personas. La villana se desequilibró, pero no cayó porque Harold, que estaba detrás suyo, la ayudó.

—Sophyl, está bien que saltes, pero piensa en la fuerza.

—Tienes la misma mirada seria de siempre, Harold. Más importante, ¿cuánto tiempo seguirás tocando la espalda de Yukina?

Sophyl, también conocida como Sora, bufó y movió la mano de Harold.

—¿Es algo que debas decir tú…? —preguntó Shion, pero aparentemente Sophyl no lo escuchó.

Como todos seguían en la entrada, Yukina decidió que era momento de que entraran, y se fue a sentar a su lugar favorito. Por supuesto, hubo una fiera competencia sobre quién se sentaría a su lado, pero la persona en cuestión se sentó entre Rigel y Lilith sin vacilar.

Él les hizo la pose de victoria en secreto, y los chicos, a excepción de Harold, se le quedaron mirando.

En ese momento, Harold se sentó frente a Yukina, que estaba suspirando. Las otras tres personas se congelaron por unos segundos al notarlo, pero la hija del duque se giró hacia Lilith sin preocuparse.

—Lilith, ¿recuerdas los nombres de todos?

Estando en el asiento más cercano a Yukina y frente a tantos hombres, la joven seguía teniendo una expresión digna al enfrentarse a la ansiosa Yukina.

—En realidad, todavía no los recuerdo bien…

—Está bien, sólo ha pasado un día desde que llegaste a esta escuela.

—Aunque recuerdo a Su Alteza Wilentz y a la señorita Yukina —dijo Lilith.

Yukina estaba un poco descontenta de que el nombre de Wiz hubiera aparecido primero, pero aún así estaba tan feliz que sonrió obedientemente. Yuris vio su rostro y, en secreto, tomó una foto. Shion tenía su teléfono en su bolsillo, pero no llegó a tiempo, así que negoció con Yuris por la fotografía. Con la adición de la foto que Wiz tomó y que Shion le pasó, su teléfono estaba lleno con imágenes de Yukina.

Desde otro punto de vista, otros podrían confundirlo con un acosador si lo vieran.

—Um… Vi al vicepresidente en el cuarto del Consejo Estudiantil, así que le conozco un poco…

—Sí, sí, hmmm. Ya conociste a Rigel, ¿verdad? Esta persona es mi hermano.

Riéndose por la expresión preocupada de Lilith, Yukina palmeó la cabeza de Rigel a su lado. Él la dejó actuar sin oponer resistencia, pero como no quería que los demás vieran su sonrojo, ocultó su rostro con un libro.

Viendo que uno tenía el cabello blanco o plateado, mientras que el de ella era ámbar, Lilith se preguntó si eran hermanastros. Era una historia a menudo oída entre aristócratas. Sin embargo, esta era la primera vez que veía a un par de hermanos llevándose bien entre sí, así que de alguna manera, se sintió relajarse.

Entonces, al girarse hacia el frente, se encontró con el hombre de cabello desordenado. A pesar de que podía parecer que la miraba mal debido a la forma de sus ojos, la banda en su brazo lo declaraba parte del “Comité Disciplinario”.

¿Quizás la robó?

Al verla observándolo, Harold suspiró ya acostumbrado a ese tipo de prejuicios.

—Soy el verdadero presidente del Comité Disciplinario. Como las personas a menudo rompen las reglas, antes estaba patrullando.

—Aunque luzca de este modo, Haru se toma en serio su trabajo, así que no tienes que tener miedo… ¡Ouch! ¡¿Qué diablos?!

—Recordaré tus palabras.

Harold pinchó su mejilla, y Yukina dejó escapar un grito. Riéndose de ella, no mostró signos de que fuera a detenerse pronto. Lilith pensó que esta debía ser una rutina normal entre ambos, ya que la hija del duque no lucía muy enojada.

—Ahh, ¿qué estás haciendo, Harold? Poder tocar la suave piel de la señorita Yukina… ¡Estoy tan celosa! ¡Vamos a cambiar!

—Me rehúso. Arrástrate por el suelo y lame tu zapato.

En ese momento, Sophyl entró a la batalla… Aunque falló, porque era mucho más pequeña que el alto muchacho. La persona no lo dejaría pasar, así que con una expresión seria, se despegó a Sora y la arrojó lejos.

—Oh, eso es peligroso…

—Lilith es tan linda… Fufu, me pregunto si esto es la feminidad…

—¡¿S-Señorita Yukina?! ¡Decir algo así de forma tan despreocupada…! Esa persona está en peligro, ¿sabe? ¡¿Qué haríamos si se lastima?! ¡Es una chica, después de todo!

No era importante para Yukina, pero al parecer era inaceptable para Lilith.

Como la villana había visto esta escena desde la escuela media, no podía evitar pensar que era normal. Aun así, cualquier otro pensaría que era peligroso que una mujer peleara contra un hombre.

—Está bien, Lilith. Porque Sora no es una chica —le dijo a su preocupada compañera.

—¿Huh…?

Mientras Yukina explicaba, Sophyl aterrizó en el suelo sin peligro. En ese momento, la peluca que cubría su cabeza se deslizó, y largos mechones fueron reemplazados por un color azul.

—Pensándolo bien, no pude mencionarlo antes. Sophyl es un alumno de escuela media, un estudiante que luce demasiado bien en ropa de mujer. A partir de este año estará en la sección de preparatoria.

Así, finalmente los siete objetivos de captura fueron reunidos. Se había sentido ansiosa esperando a que Lilith los conociera, pero en términos de eventos, el objetivo estaba cumplido.

—Estos son todos —murmuró Yukina a la sorprendida Lilith.

♦ ♦ ♦

Nokuxia: Mi turno… No viene…

Wiz: ¿Cuánto tiempo me quedaré aquí…?

Autor: Es tan difícil hacerlos aparecer que ni siquiera es gracioso…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido