Burikko – Capítulo 72: ¿Recuperándose? – Q de Tréboles (1)

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


—Honestamente, ¿quién es? ¿Quién es el idiota que ha estado usando pólvora en medio de esta sangrienta ciudad?

Escuché que la ciudad en la que estaba la clínica de mis padres se reunió con los extremistas, así que vine corriendo.

Me iba a despedir de mi trabajo de mucama hoy.

Probablemente, encendieron una gran cantidad de pólvora con magia. Un pilar de llamas se elevaba desde el área cercana a la plaza central de la ciudad. La clínica estaba muy cerca de la plaza, esto si usas calles secundarias.

Corría el rumor de que las fuerzas plebeyas extremistas se habían apoderado de una ciudad cercana a esta, pero…parecía que era cierto.

—Qué grupo tan molesto.

Cuando me enteré, por primera vez, de la existencia de los extremistas, me sentí un poco insatisfecha con la monarquía actual, así que solo observé en silencio.

Fui una idiota por considerar, incluso por un instante, apoyar a las personas que destruirían la ciudad de esta manera. La gente de este lugar que se sentía como yo, probablemente, en este momento, está pensando lo mismo. Un grupo que se opone a la monarquía por el bien de la gente pero que perturba su vida… ¿En qué están pensando?

—Habría estado bien que los soldados los derrotasen cuanto antes pero…

Esta ciudad se encontraba en el territorio del vizconde Jade, por lo que los soldados de dicha familia corrían a combatir el fuego y llevaban a los ciudadanos a un lugar seguro. Pero, sabía que la familia Jade no era tan rica financieramente, por ello no podían mantener a muchos soldados.

Lo que quedaba era una brigada de vigilancia, quienes parecían tener las manos ocupadas en garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Las fuerzas de seguridad pública de la nación, que estaban paradas en la ciudad, fueron las primeras en atacar a los extremistas y fueron eliminadas. Creo que estaban estacionados en la columna de fuego de antes.

Mientras eso ocurría, un grupo de personas, que parecían ser radicales, elevaban sus voces en el área cerca del pilar de fuego.

— ¡Una organización que ignora el sustento de la gente y no provoca nada más que una guerra interna es innecesaria!

¿Eran idiotas? ¡Ahora mismo, los que amenazan nuestros medios de sustento, son ellos!

La clínica de mis padres estaba desbordada de heridos.

Normalmente, sería mejor para mis padres el ponerse a salvo pero, los heridos seguían llegando uno por uno, por lo que mi padre, que era el médico y mi madre, la enfermera, no podían huir.

Todos eran miembros de la fuerza de seguridad pública y ciudadanos normales, que se vieron envueltos en los ataques de los radicales…

— ¡Mamá! ¡Papá!

— ¡Aurelia! ¿Por qué estás en un lugar como este?

— ¿Qué pasa con tu trabajo? Este lugar es peligroso, así que regresa a la propiedad del vizconde.

Mi padre y madre tomaron la misma actitud.

—Hoy es mi día de descanso. Estaba preocupada y vine a ver cómo estaba todo…ayudaré.

Desde que era pequeña, siempre había ayuda a mis padres, por lo que, generalmente, podía hacer los trabajos requeridos en la clínica.

Sin escuchar a mis padres, corrí para tratar a los pacientes.

— ¡Así que vosotros sois los que estabais protegiendo a los peones de los nobles!

La puerta de la clínica se abrió de repente y entró un hombre grande.

— ¿Qué pasa contigo?

Uno por uno, los hombres que parecían ser los compañeros del hombre grande entraron en la clínica.

—Los miembros de la fuerza de seguridad pública deben estar aquí. Entréguenlos.

—No hay manera de que podamos entregar a nuestros pacientes —dijo mi padre con firmeza, saliendo del interior de la clínica.

— ¿Estás planeando apoyar a los nobles? —Preguntó el hombre, acercándose a mi padre con seriedad.

A este ritmo, mi padre podría estar en peligro…en el momento en que pensé esto, otro radical irrumpió en la clínica.

— ¡Los soldados han sido desplegados desde el castillo! ¡Hay que volver ahora mismo!

Los hombres entraron en pánico y huyeron de la clínica. Finalmente, todos los radicales desaparecieron.

—Estamos salvados…

Mi padre y yo, nos sentamos con debilidad en el suelo.

—Estás bloqueando el camino —dijo mi padre, después de un tiempo, dándome una patada.

Ay…


Ayanami
En verdad esa no es la forma, si buscas la libertad y mejorar tú vida y la de aquellos que te importan, al menos no arrastres a terceros que no tengan nada que ver con lo que te ocurre, siempre hay que pensar antes de actuar ≧◠‿◠≦✌

2 respuestas a “Burikko – Capítulo 72: ¿Recuperándose? – Q de Tréboles (1)”

Responder a Nemoné Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido