Burikko – Capítulo 88: El compromiso de mi señor – Q de Diamantes (1)

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


—Qué deprimente.

Contemplé el cielo, cada vez más oscuro, desde el interior del palanquín.

Ni la lujosa ropa de estilo topageriana preparada para este día, ni los diversos adornos que llevo puestos le ofrecieron, a mi corazón, ningún consuelo.

—Ah…al final, ni siquiera pude ver la cara del idiota, ¿eh…?

Esto simplemente no se pudo evitar. Como nada más que una chica noble, no estaba en condiciones de dar mi opinión después de recibir una orden del rey.

Tanto el idiota como mi novio son de la realeza, por lo que podría volver a verlo.

Me pregunté si ya era hora de que llegáramos al castillo.

Los alrededores, de repente, se habían vuelto más ruidosos.

—Señorita Beatrix, por favor, no deje el palanquín.

La criada que me acompañaba dijo esto, con una voz llena de tensión.

— ¿Por qué? ¿Qué está pasando?

Incapaz de soportarlo, salí volando del palanquín.

En el momento en que lo hice, un hombre cercano me atacó con una espada.

¿Un asesino?

Era problemático que, en este momento no estuviera usando mi espada, así que tomé una postura para luchar sin ayuda.

— ¡Beatrix! ¡Regresa!

En el momento en que estaba a punto de dar un paso adelante, una voz familiar gritó desde arriba.

Y, al mismo tiempo, un rayo cayó directamente sobre el aparente asesino.

— ¿Señorita Camille?

—Parece que no estás herida, ¿eh? Lo siento, surgió algo un poco molesto. Lo arreglaré de inmediato.

Dicho eso, la señorita Camille aterrizó cerca. Su cabello rosado ondeaba en el viento nocturno.

En su mano izquierda había una pluma ampliada. Probablemente, estaba usando esto para volar en el cielo.

—Una parte de la Facción del Príncipe Real ha estado corriendo desenfrenada, como ves.

— ¿Estoy…siendo atacada?

Ese hombre había vuelto su espada contra mí.

—Mmmmm…hay algunos idiotas que piensan que haciéndote daño y arrastrarán el nombre de la Facción del Rey por el barro.

Ciertamente, son unos idiotas.

Me pregunto si la Facción del Príncipe Real está intentando arrastrar el nombre del rey topageriano a través del barro.

Después de un tiempo, la calma regresó a mi entorno. Parece que todos los asesinos han sido detenidos.

Un número de corpulentos caballeros de Garnet vinieron hacia mí.

Liderándolos era…

—Ra…

¡Raiga Transbaal!

Con el pelo plateado y los ojos azules, estaba el príncipe que adoraba.

—Lo siento. Algunos de los subordinados de mi padre hicieron algo estúpido.

—Ah…sí…

¡El verdadero Raiga en vivo, justo ahora, me habló!

Sé que él es de Mei, pero mi corazón se aceleró a pesar de eso.

— ¿Estás bien?

— ¡S-Sí!

—Caray, Raiga. Si son tus subordinados, al menos, vigílalos por favor.

¡La señorita Camille en realidad se quejaba con Raiga!

—Tan ruidosa. Puedo enviarle estas palabras a Royce.

— ¡Agh!

Parece que la señorita Camille y Raiga son cercanos. Se estaban haciendo bromas el uno al otro.

—Beatrix, vámonos.

— ¿Señorita Camille? Eh…

De repente, tiró de mi brazo y me sentó en la pluma.

—Agárrate fuerte, ¿de acuerdo? ¡Raiga! Te dejaré el resto a ti.

— ¡Ah, oye! ¡Mujer tatuaje! ¿Estás tratando de empujar todas las cosas molestas sobre mí?

Ignorando el grito de Raiga, la señorita Camille voló hacia el castillo, conmigo en la escoba.

—No te preocupes. Hice que la procesión nupcial continúe hasta el castillo. Como si nada hubiera pasado, sabes.

Camille sonrió descaradamente.

Parece que después de que me fui volando, la procesión nupcial llevó el palanquín vacío al castillo.

Nuestro entorno, estaba completamente cubierto por la oscuridad de la noche.

Era un atuendo lujoso, pero el traje de novia topageriano que llevo puesto tenía mucha exposición, por lo que el viento nocturno era frío. El atuendo que llevo hoy es el de dar la bienvenida a la novia, y el día de la boda, llevaré algo diferente.

— ¿No tienes frío, señorita Camille?

Debajo de su túnica, lleva puesto un chaleco, una blusa y una falda; la vestimenta común para las magas en este país.

—Mmmm…hace frío, pero supongo que estoy acostumbrada. Ah, tienes frío, ¿no? Ponte esto.

Con eso, ella trató de darme su túnica.

—Eso no servirá. Tendrás frío, señorita Camille.

—Ya veo.

Después de decir eso, la señorita Camille encendió varias llamas alrededor de la pluma en sucesión.

Verlas flotar en la noche oscura se sintió un poco fantástico.

— ¿Está mejor el frío?

—Eh…sí.

Ciertamente, se sentía cálido alrededor de las llamas.

—Tengo magia para dar calor y esas cosas, pero tienen el inconveniente de secar la piel. ¿Debería intentar mezclarlo con vapor?

—Nah…esto es suficiente.

Crecí en el desierto, así que no es que sea muy sensible al frío.

Después de entrar en los terrenos del castillo, se dirigió a la ventana de una torre notablemente alta.

—Está bien. Los asesinos acabaron con todo, después de todo.

—Eso no era lo que me preocupa.

Todos los asesinos o lo que sea, probablemente, fueron atrapados allí.

— ¿Oye, Beatrix?

— ¿Qué pasa?

—Puede ser extraño venir de mí, pero…

Parece que la señorita Camille estaba luchando para pronunciar las palabras, pero, finalmente, esos pequeños y bonitos labios se separaron.

—Royce-sama es una buena persona, sabes. Intenta llevaros bien, ¿de acuerdo?

Royce Garnet.

Mi mayor preocupación, en este momento.

El hombre que odio, ya que básicamente usó un ataque furtivo para casarme con Garnet.

Lo siento, por la señorita Camille, pero no tenía ganas de llevarme bien con él en lo más mínimo, así que le di una sonrisa vaga.

Todavía en la escoba, se dirigió por la ventana hacia el edificio.

♦ ♦ ♦

— ¡He regresado! ¡Vi a Beatrix, así que también la traje!

—Gracias, Camille.

De pie, junto a Su Alteza Royce, mientras agradecía a Camille con una amplia sonrisa, está Achille, quien emitía un aura increíblemente oscura. ¡De miedo! Como sabía cómo era en el juego, ¡era increíblemente aterrador!

—Achille, estoy de vuelta~

Miré a la señorita Camille con una mirada de respeto, ya que ella ignoró su aura y corrió hacia él.

—Dijiste que no te involucrarías en ninguna pelea, ¿verdad? Entonces, ¿por qué atacaste al enemigo?

— ¿Eh? ¿De qué estás hablando?

—No tiene sentido tratar de engañarme. Gracias a ese anillo, sé todas las cosas de las que eres culpable.

— ¡Agh! ¿Puedes saber eso?

Cuando la señorita Camille trató de correr, Achille la agarró por el cuello…

—Rompiste nuestra promesa, ¿no?

Achille, que susurraba con una voz elegante y sexy, sonaba algo feliz, en contra de sus palabras.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡No lo volveré a hacer!

Por otro lado, por alguna razón, los ojos de la señorita Camille estaban cada vez más llorosos.

— ¿Nos vamos?

De esa forma, la señorita Camille fue arrastrada por la puerta…

—Espera, Achille. Dije que pediría prestada a Camille por la noche, ¿no?

—La tomaste prestada. El límite de tiempo ha pasado. Por favor, haga algo por su cuenta para el resto.

Achille ignoró las órdenes de su señor…dado que esto también es diferente del juego, era refrescante.

— ¡Royce-sama ayu…!

La puerta cerrada corto el resto del grito de la señorita Camille pidiendo ayuda.

—Dios mío, Camille podría terminar siendo inútil, hasta mañana por la noche.

Murmuró Su Alteza Royce, mientras miraba a la puerta con una expresión complicada.

5 respuestas a “Burikko – Capítulo 88: El compromiso de mi señor – Q de Diamantes (1)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido