Contrato con un vampiro – Capítulo 32: El precio de la libertad

Traducido por Herijo

Editado por Ayanami


—Existen muchas personas que toman una postura similar al matrimonio después de hacer un contrato entre ellos, pero también existen los que no consideran este evento como algo importante.

—Una vez que haces un contrato, puedes determinar la ubicación del otro, incrementar la tasa de recuperación natural y la posibilidad de manipular el cuerpo de tu contraparte. Inevitablemente, la cantidad de tiempo que pasan juntos se incrementará, por lo que, es normal que muchos de los contratos entre hombres y mujeres conlleven a una relación romántica, pero no es como si Tsubaru y yo tuviéramos ese tipo de relación, y no estamos esperando que tú desarrolles una con Kyouya.

—Así que, por favor… ¡Abre la puerta por mí! —La súplica desesperada de Ichy hizo eco por todos los pasillos de la mansión. Azusa se había encerrado en su cuarto después de regresar del incidente de la iglesia… todo por culpa del comentario despreocupado de Tsubaru

—Para ponerlo en términos simples, lo que quería decir es que espero que puedas seguir a su lado y llevárte bien con él como su contratista…

Azusa los siguió de vuelta a casa, sin decir una sola palabra. Llegaron a la mansión donde, a tropiezos, se dirigió silenciosamente a su habitación, donde ha permanecido desde entonces. No fue hasta la hora del desayuno del día siguiente que Ichy notó que no la había visto, lo que llevó a la conmoción actual. Trató toda clase de cosas para intentar que saliera de la habitación, pero la puerta sólida no mostró signos de abrirse.

—No estamos diciendo que hagas un contrato con él, es solo que si lo haces Kyouya podría saber tu ubicación en todo momento y, si algo como lo del secuestro se repite, seríamos capaces de correr a tu rescate de inmediato. Además, pienso que eso te permitiría hacer las cosas que quieres con mayor libertad. No te forzaremos si no quieres hacerlo.

—…

—Azusa… Apártate de la puerta. Estoy por tirarla —Le advirtió Ichy en un tono más profundo de lo normal. La puerta, finalmente, mostró signos de abrirse, ya que a Azusa no le agradaba la idea de que Ichy la derribara. Ichy puso su pie en la pequeña abertura para evitar cualquier posibilidad de que la volviera a cerrar y, con toda su fuerza, la abrió por completo

—¡Ah!

—Hola, Azusa.

—Ho-Hola…

—No es que odie completamente la idea de formar un contrato con él, pero he estado confundida desde que escuche que es como el matrimonio para ustedes…lo siento.

—Te perdonaré solo porque, finalmente, has salido de tu madriguera. Lo mismo que el matrimonio ¿eh? Bueno, no puedo negarlo por completo, ya que un gran número de personas que hacen un contrato están relacionadas románticamente. ¿Qué piensas hacer?

—¿Qué es lo que opina Kyouya sobre esto?

—“Haremos lo que ella desee” Fue lo que dijo. Nunca ha tenido mucha necesidad de sangre, por lo que, probablemente, piense que no es importante si te conviertes en su contratista o no.

—Ya veo…

Azusa e Ichy estaban encerradas en el cuarto de Azusa con la intención de hablar las cosas. Akashy llamó a Kyouya y a Tsubaru, con la finalidad de discutir su castigo por destruir la mitad del laboratorio donde estaba la sangre de Azusa. Por lo que, Ichy era la guardaespaldas principal del día. A pesar de que parte de la culpa por el secuestro de Azusa recaía sobre ella, fue absuelta gracias a la intervención de Tsubaru.

—Libertad…

Por lo que le habían dicho, si formaba un contrato con Kyouya, ya no existiría la necesidad de que estuviera vigilada 24/7, y sería libre de ir al pueblo tanto como quisiera. Kyouya e Ichy seguirán cuidándola dentro de la mansión, pero no sería necesario que alguien la acompañe a donde quiera que fuera. Es una propuesta realmente interesante, pero no podía aceptarla fácilmente.

—Necesitarías prepárate para tener tu sangre succionada, por lo menos, una vez, si formas un contrato con él. Ya que no estás exenta de que algo como lo de ayer vuelva a ocurrir.

—Eso no es lo que me molesta

—¿No lo es?

—No. Solo estaba pensando que sería demasiado solitario… papá se unió al equipo de investigación de la asamblea Akai, por lo que solo puedo cenar con él cada dos días.

—Escuché que el señor Saito fue a hablar directamente con el maestro Akashi. Le preguntó si podía ayudar con la investigación del método para convertir a los vampiros en humanos. Algo relacionado con hacer que tu sangre se convirtiera en sangre humana.

—Sí. Le dije que no tenía que molestarse, pero no me escuchó. “Es para que puedas vivir en paz. Por favor, entiende”. Estoy feliz de que se sienta de esa forma, pero aun así…—Azusa sonrió mientras recordaba la sonrisa determinada en el rostro de su padre junto con sus puños apretados cuando le dijo sus objetivos. —Siento que, de verdad, terminaría sola si no te viera a ti, a Kyouya y a Tsubaru de nuevo. No es como si tuviera amigos en este lugar.

—Azusa…

—Pero no puedo seguir siendo egoísta con esto ¿cierto? —Azusa bajó la cabeza. Ichy podía ver unas orejas decaídas de perro sobre su cabeza. Sonrió gentilmente y tomó las manos de Azusa.

—Si estás bien con eso, me encantaría seguir viniendo a cenar contigo. Y si lo deseas podría arrastrar a Tsubaru y Kyouya cuando sea posible. Incluso si no me agrada la idea.

—Te desagrada solo con pensarlo… ¿Estás segura de eso?

—Solo estaba pensando lo solitaria que me sentiría también. Sobre todo, tus galletas son deliciosas, no sabría que hacer sin ellas.

—¡Muchas gracias, Ichy! —Azusa se levantó con tal vigor que casi salta hacia Ichy con una radiante sonrisa en su rostro.

—En cuanto a Kyouya…

—Sí. Formaré un contrato con él si está de acuerdo.

—Entonces, toma esto —Ichy sacó una hoja de papel de su bolsillo haciendo que Azusa palideciera por lo que estaba escrito en él.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido