Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 10

Traducido por Haru

Editado por Susibet

Corregido por Sharon


Al día siguiente comencé a estirarme desde temprano en la mañana cuando me desperté.

Uno, dos. Uno, dos.

Sin embargo, la carne del vientre estaba en el camino por lo que el grado de la curva hacia delante no podía llegar a 90. En el mejor de los casos, era alrededor de 120 grados.

Incluso si intentaba estirarme hacia los costados siguiendo los ejercicios de la radio, la carne del vientre lo dificultaba… [1]

Lo que sigue.

Por el momento, no tenía idea si me estaba estirando o no, pero sí sudé.

Mirando el reloj, todavía tenía tiempo antes de que Sisie viniera a despertarme como siempre, así que decidí dar un paseo por el jardín.

—Abuelo Bob, ¿cuál es el estado de las flores? —saludé al jardinero, acelerando mi paso en cuanto lo vi.

—Señorita, buenos días. ¡Llega en un buen momento! Justo ahora las rosas de rocío están comenzando a florecer, ja, ja.

El abuelo Bob me guió por las flores que recomendó. Él vivía en las afueras del Reino, por lo que su dialecto era muy peculiar.

Las rosas del rocío eran una flor única en este mundo, nunca las había visto en mi vida anterior. Florecían en la mañana como las glorias, y se cerraban por la tarde.

Eran en especial hermosas cuando florecían, con sus pétalos iluminados por el sol de la mañana emitiendo un resplandor de arco iris.

—¡Qué hermoso! ¡Al ver una cosa tan hermosa, siento que hoy será un buen día! .

Llenas de un resplandor iridiscente, las rosas de rocío eran como un sueño. Tanta belleza me hizo sentir muy feliz.

—Así que, señorita, ¿me pregunto si hay algo hoy~? ¡Ja, ja!

Había una razón para que preguntase así.

Aunque cuidaba un jardín como mi pasatiempo, apenas daba instrucciones. El trabajo real lo hacía él.

¿Por qué? Porque no puedo agacharme. Debido a la carne.

Aunque intenté sentarme en cuclillas varias veces, cuando doblaba las rodillas, de repente terminaba cayendo. Y luego no podía levantarme.

Cada vez que me caigo, necesito ayuda. Como resultado de repetir el bucle descendente, mi trabajo no iba tan bien, así que le pedí al abuelo Bob que lo hiciera por mí.

Desde entonces, he estado dando instrucciones para el jardín como una supervisora. Mientras estaba sentada. Literalmente.

—No, hoy no hay nada. En realidad, comenzaré a hacer dieta. Así que de ahora en adelante creo que voy a dar un paseo con frecuencia. Ayudaré con el trabajo cuando pueda agacharme, ¡así que por favor espéralo!

Tras ser conmovido por mi determinación, el abuelo Bob quedó atónito por un momento, y luego me dio una sonrisa suave.

—No lo anticiparé, pero voy a estar esperándolo.

—¡Por favor anticípalo!

—Porque, señorita, le gusta comer, ¿no es así? ¡Ja, ja!

Como me sentía irritada, volví a la habitación.


[1] Los ejercicios de la radio o ejercicios matutinos es un programa radial que tienen en japón donde se siguen los ejercicios de estiramiento, normalmente en el parque o desde las casas. Lo realizan en su mayoría las personas grandes y los niños.

2 respuestas a “Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 10”

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