Dinero de consolación – Capítulo 11: ¿Puedes comprar ayuda con dinero? (POV del Príncipe)

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Me sentí triste cuando leí la nueva trama de la novela que escribía la señora Mathilda. Y la razón es porque tengo plena confianza en que Julia, nunca en su vida, tendría tan linda reacción en el hipotético caso de que estuviera enamorada de alguien.

No, la real Julia era alguien que siempre pensaba en dinero.

A veces me hacía sentir desorientado porque, a pesar de su adorable rostro, sería realmente difícil que alguien se enamorara de ella si tomamos en consideración su defectuosa personalidad.

— ¡Eso es! ¡Esto venderá! Fufujajajajajaja.

¿Es que era alguna clase de Villana? Si fueran a ver esto, ¿habría allí afuera algún hombre benevolente capaz de enamorarse de ella? No, probablemente no.

Además, si tan sólo Julia se comportara como la dama de la novela, seguramente sentiría deseos de protegerla del peligro a su alrededor. Pero, la real Julia era el tipo de persona que en su lugar, le cobraría a alguien para protegerlo. Y aunque era así, esto me daba un sentimiento de seguridad ya que, ella con toda certeza, me salvaría si la situación lo requería.

Realmente debería haberle pagado por esto, pero…

Aunque mi boca había estado expresando mi negativa de pagarle, estaría mintiendo si dijera que no me daba miedo el hecho de que me fuera a desechar. Y justo ahora, Julia, Roland y yo, nos encontrábamos en mi lugar para tomar la siesta, grabando la escena de esos dos coqueteando el uno con el otro.

Realmente quería que dejaran de venir sin mi permiso. Suspiré mientras daba vueltas las páginas y miraba a Roland y a Julia.

—Esa chica se ha puesto en contacto conmigo.

—Ehh, ¿te encuentras bien?

Julia mostró una adorable expresión, mientras levantaba una ceja mirando ansiosamente a Roland.

También eres capaz de mostrar tal expresión, ¿eh?

—Traté de recrear la escena de mi segundo encuentro con ella en la novela, aquella donde el documento oficial que sostenía de repente cae al suelo en el pasillo y, justo como esperaba, ella vino en mi rescate.

¿Qué has estado haciendo, Roland?

En el momento en que pensé eso, Julia habló súbitamente mientras sonreía.

—Vaya. ¿Es esta tu estrategia para asegurarte de que ella continúe pensando que puede obtener todo lo que desea?

— ¿Qué tipo de expresión pondrá cuando se dé cuenta finalmente de que las cosas no siempre saldrán como ella quiere? Estoy ansiando verla.

—Fufufu, eso será divertido, hermano.

—Es cierto.

Podía sentir el escalofrío en mi columna mientras veía a esos dos reírse.

—Estoy realmente agradecido de no ser su enemigo.

¿Debería enojarme con ellos ya que continuaban ignorándome?

—Su Alteza, debería comenzar a correr de inmediato.

Las repentinas palabras de Julia hicieron que me congelara.

—Siempre y cuando Su Alteza no haga ningún acto peligroso como mi hermano, debería estar bien.

—No lo haré. ¿Sería realmente tan peligroso?

—Bueno, el libro que acaba de leer trata sobre la confrontación entre el hijo del Marqués y el Príncipe, pero pasará un tiempo antes de que salga al mercado, por lo que el libro profético que esa chica posee es aquel en donde el Príncipe se enamora de la Heroína.

— ¿Es que esta es una historia de terror…?

Ambos, Julia y Roland, sonrieron irónicamente.

—Esa chica me emboscará, ¿verdad? ¿Qué debería hacer para evitar encontrármela? ¿Me ayudarías?

— ¿No sería suficiente con que se le asigne un escolta?

— ¿No crees que esa sería una contramedida un poco descuidada?

—Quiero decir, ¿no siempre tiene a un escolta con usted…?

Había agachado mi cabeza cuando Roland comenzó a hablar.

—Su Alteza es alguien que sobresale tanto en magia como en esgrima, además también es sensible a las intenciones asesinas, por lo que nunca tiene a ningún escolta acompañándolo.

— ¡Su Alteza, es realmente fuerte!

¿Qué? Me pregunto si me has estado viendo como a un idiota todo este tiempo.

—El abordaje de esa mujer no es uno con intención de matar, ya que carece de sed de sangre, así que seré incapaz de darme cuenta de antemano…

Cuando murmuré eso, inesperadamente, Julia habló mientras sonreía.

—Su Alteza, si está tan asustado de ella, entonces yo le ayudaré.

— ¿Cuánto quieres?

—No importa la cantidad…

¿Qué piensas hacer?

—Sólo quiero que escriba algo para mí.

—Tengo un mal presentimiento sobre esto.

—Está bien. No tomaré ventaja de usted.

—No te atrevas a mentirme.

Julia me mostró una expresión preocupada.

—Sólo quería que escribiera que la familia Knocker es una casa aristocrática con un título superlativo[1] en negociación, y que fuera aprobado por la Familia Real.

—…

— ¡Si tengo eso, ya no necesitaré del título noble del Marqués para apoyar a nuestra casa! ¡De aquí en adelante, podremos tener el poder en las negociaciones comerciales en nuestras manos! ¡Podré importar productos a bajo precio mientras exporto nuestros productos a precios altos! ¡¿No sería eso maravilloso?!

Ah, la cabeza de Julia estaba llena de planes para hacer dinero. Sin embargo, si fuera capaz de brindarle eso, sentía que Julia nunca me pondría en ningún tipo de situación peligrosa.

—Pongámoslo en un contrato. Con eso como compensación, quiero contratarte para garantizar que yo no esté en ningún tipo de peligro.

— ¡Por supuesto! Su Alteza es un importante amigo mío, lo protegeré ya que usted es el importante eslabón para garantizar una negociación comercial armoniosa entre nosotros.

Eslabón. Me quedé estupefacto en ese momento. Pensé en sus palabras. De alguna manera, me sentí tranquilizado por ellas. Me sentí aliviado de ser llamado un eslabón con un papel importante en este reino. Sonreí sin pensarlo.

Una mujer que me tranquilizara usando palabras tan extremas, ¿no es maravillosa? ¿Hay algo más que deba tener aparte de su apoyo y disposición para ayudarme a lidiar con este miedo desconocido que tengo? Puede que sea insignificante, sin embargo, lo murmuré de una manera en que solo ella pudiera escucharme.

—Estaré contando contigo.

Si se lo piensa más detenidamente, incluso la palabra de aliento que provino de ella fue hecha para obtener ganancias y dinero. Sin embargo, nunca pensé en eso en ese momento.


Aclaración:

[1] Con superlativo se refiere a algo que es muy grande y de una buena calidad, a un alto grado. Supongo que con el título harían sobresalir a su casa como la mejor en temas de negociación, y la que está por encima de otras.

7 respuestas a “Dinero de consolación – Capítulo 11: ¿Puedes comprar ayuda con dinero? (POV del Príncipe)”

  1. El protagonista de principe solo tiene el título, realmente no da ese aire de nada mas que de corriente. No se porque me da esa sensación…?

  2. Jajaja lo bueno es que el príncipe es de mente rápida y fácilmente capta como debe tratar con Julia 😂😂😂😂
    Gracias por la droga 😆😆😆

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido