Dinero de consolación – Capítulo 25: ¿Deberíamos vender esa fotografía?

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné

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Todos creyeron que los rumores entre Su Alteza y yo eran publicidad para el evento limitado de nuestra tienda.

— ¡Yo también quería tener esa fotografía!

—No tenía suficiente dinero a mano para participar.

Parecía que las personas de la división plebeya no pudieron participar en el evento debido a sus circunstancias financieras.

—Me es imposible conseguirles una, pero si fuera a vender la fotografía promocional del anuncio, ¿les gustaría comprarla?

—Pero será caro, ¿verdad?

—Les daré un descuento de amigos.

— ¡¡La compraremos!!

Cuando saqué un montón de fotografías de mi bolso, todas las damas de la división plebeya comenzaron a reunirse alrededor mío.

— ¡Esta es encantadora!

— ¡¡Genial!!

Estas fotos probablemente también se agotarán. No pude evitar sonreír.

—Julia, tu rostro está relajado ahora mismo.

—Su Alteza.

Todas estas personas de la división plebeya estaban sonriendo mientras nos miraban a Su Alteza y a mí.

¿Qué se supone que significan esas sonrisas?

— ¡Señorita Knocker, me gustaría tener una fotografía donde usted y el Príncipe estén tomando una siesta!

La gente en la división plebeya, así como Renard con quien me llevo bien, asintieron con la cabeza ante esa petición.

— ¿Pero yo no sería una molestia?

— ¡Preferiría tener una foto con la señorita Knocker en ella!

¿Mi foto también podrá venderse bien?

—En este momento estás pensando en vender tu propia fotografía, ¿verdad, Julia?

—Por favor, deje de leer mi mente.

—Tus extraños pensamientos se filtran solos, ¿sabes?

No pude evitar chasquear la lengua, pensando en lo familiarizado que estaba Su Alteza con mi comportamiento.

No voy a mostrarle ninguno de mis pensamientos después de esto. Bueno, no es como si fuera a tener problemas por eso.

—Si va a vender bien, entonces ¿por qué no?

—No admiro el actuar de una mujer que podría venderse fácilmente a sí misma.

—Entonces, ¿podría vender una foto de Su Alteza semidesnudo?

—Absolutamente, no permitido.

Fui profundamente regañada.

No será posible, ¿eh? En mi opinión, seguramente se habría agotado.

—Quiero decir, ¿desde cuándo adquiriste tal fotografía?

—Nuestro mayordomo es verdaderamente talentoso.

—Pensar que habría enemigos en ese tipo de lugar…

Su Alteza miraba al horizonte, aturdido.

— ¿Por qué estás tan aturdido, hermano?

Mientras le entregaba una bandeja con un menú B a Su Alteza, Michael, quien sostenía una bandeja con un menú A, inclinó la cabeza hacia él.

—Julia estaba considerando vender una fotografía de ella misma.

—Ah, yo la compraré, ¡la compraré! ¡Quiero tener fotos de mi señorita! La pondré debajo de mi almohada para poder ver a mi señorita en mis sueños.

Mientras sostenía su bandeja con comida, Su Alteza usó su otra mano para señalar a Michael antes de continuar hablando.

—Existen tipos asquerosos como él, ¿sabes?

—Entiendo. Voy a darme por vencida con la idea.

—Eh, me dan ganas de llorar.

Michael se mostró completamente sorprendido.

—Michael ya tiene la foto que tomamos de ejemplo para el evento, ¿cierto?

—Por supuesto, atesoraré apropiadamente esa fotografía.

Michael estaba sonriendo.

Era extraño que semejante acción luciera tan linda en alguien tan grande. Parecía que este tipo de discrepancia en su personalidad era el factor que atraía a las clientas.

— ¿Qué hay de usted, señorita? ¿Decoró su habitación con algunas de las fotos que tomamos?

Sentí que mi rostro se comenzó a calentar después de que Michael me hizo esa pregunta.

— ¿Qué pasa con esa expresión tan linda? ¿Qué foto ha usado para decorar su habitación?

—Yo-Yo no voy a responder a eso.

— ¡¿Y esa respuesta?! ¡Qué linda! ¡Señorita, por favor dígamelo!

Con Michael como líder, no solo Su Alteza, incluso los miembros de la división plebeya me miraron con interés.

¿Qué debería hacer…? Esto es realmente embarazoso.

—Señorita Knocker. ¡Por favor, díganos! ¡Todas nosotras la apoyaremos!

¿A-Apoyarme? ¿De qué tipo de apoyo estás hablando?

Estaba inclinando mi cabeza, pensando, cuando de repente alguien la tocó suavemente. Cuando miré hacia atrás, mi hermano estaba de pie detrás de mí.

—La foto que Julia usó para decorar su habitación es mía. ¿Tienes alguna queja por eso Michael?

— ¿Por qué solo una foto del joven amo?

Michael me tomó de los hombros mientras me sacudía.

—Porqu-Quiero decir, ahora que lo pienso, nunca había llegado a poseer ninguna foto de mi hermano, así que pensé que también podría usar la foto de un miembro de mi familia para decorar mi habitación… Y como es tan vergonzosamente infantil, no quiero hablar más de eso.

Me cubrí el rostro con las manos.

—Mi señorita es tan linda que es injusto.

Cuando miré por el espacio entre mis dedos, pude ver que Michael había caído de rodillas. Me preocupé pensando en la comida que había tenido previamente en su mano. Pero, cuando miré más detenidamente, parecía que la comida había sido colocada correctamente en una mesa cercana.

— ¡Señorita! ¡También debe mantener mi foto con usted!

— ¿Por qué?

— ¡¿Porque pregunta?! Obviamente es porque amo a mi señorita.

Incliné mi cabeza hacia un lado, cuando mi hermano de repente me abrazó por detrás antes de hablar.

—Michael, quiero que a partir de ahora mantengas una distancia de un metro de Julia.

—Olvidé que el joven amo estaba aquí.

Michael continuó pidiéndome lo mismo.

—Entonces, ¿deberíamos tomar una foto con todos los de la tienda? Porque todos son mi más preciada familia.

—Me pregunto cuál es tu intención detrás de esta repentina propuesta…

Michael estaba murmurando algo, pero no pude entender nada de lo que dijo.

Bueno, no puedo hacer nada contra eso.

Fue en ese momento cuando Banach, quien estaba sentada cerca de nuestra mesa, chilló por algo.

— ¿Cómo puede ser esto posible…?

Me pregunto de qué se está quejando. En las manos de Banach, se encontraba el más reciente tomo de la novela profética.

Ah, supongo que fue porque la Heroína terminó eligiendo al Marqués en lugar de al Príncipe.

Sonreí ampliamente mientras observaba a Banach.

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