El Secreto de la Belleza – Capítulo 15: Uno a uno

Traducido por Akatsuki

Editado por Sharon

Corregido por Tulskas


El ejército del reino Aullène comenzó a avanzar cuando la bandera de batalla y la trompeta señalaron el comienzo de la guerra, pero cambiaron su curso antes de colisionar con el ejército del reino Lakshurusu.

Las tropas del centro se retiraron cuando los flancos laterales continuaron avanzando. Tal como estaba planeado se preparan para rodear al enemigo.

El oponente también notó el movimiento, pero no se sorprendieron, probablemente porque lo predijeron. Apenas trataron con los flancos laterales, y concentran sus ataques en el grupo principal.

—¡Fortalezcan las defensas y retrocedan! —instruye Julius a los soldados circundantes mientras busca cuidadosamente al enemigo.

El ejército del reino Lakshurusu tiene el mismo equipamiento que los soldados del reino de Aullène. Aunque estaban en una formación cerrada, pudo ver que había personas instruyendo a los pelotones, los cuales son dirigidos por un Comandante que equipado con algo diferente al resto de los soldados circundantes.

Mirando al ejército enemigo, encontró a un hombre intrépido sobre un caballo negro azabache a la izquierda.

Lleva una extravagante armadura y sostiene con facilidad una espada larga con solo una mano.

Su armadura y equipo son diferentes de los que lo rodean e incluso el aura que proyecta es diferente de los otros Comandantes.

Julius está convencido de que es el Comandante Supremo que buscaba.

—¡Avancen hacia la izquierda y deténganse antes de chocar con las tropas enemigas! —ordena a su pelotón, y se acerca al hombre sobre el caballo negro azabache.

Justo antes de que la gran cantidad de soldados colisionara con su pequeño pelotón, Julius habló fuertemente para que llegara a la persona con la que quería hablar.

—Estoy aquí por el príncipe Hedwig. ¿Eres él?

El hombre se da cuenta de Julius, y da una señal a los otros soldados para detenerse. Luego, lentamente, responde con una profunda voz baja que resuena en toda la zona.

—En efecto. Soy el señor Hedwig von Lakshurusu, el segundo hijo. ¿Quién eres tú?

—Soy el heredero de la casa del conde Rosenberg, Julius Rosenberg. Vine aquí para desafiarte a una batalla de uno contra uno.

—¿Oh? He escuchado ese nombre antes.

Hay una gran diferencia entre el hijo de un rey y el hijo de un conde. Sin embargo, el príncipe Hedwig escuchó el nombre de Julius antes y estaba interesado.

No porque la habilidad con la espada de Julius fuera la más famosa en el reino Lakshurusu.

Escuchó el rumor sobre Julius que decía que es una mujer disfrazada de hombre.

Era un asunto divertido para el príncipe, quien valora su habilidad y su atrevimiento al acudir a la guerra.

Por lo tanto, para quitarle el disfraz, desenvaina su larga espada y responde el desafío de una pelea uno contra uno.

—Bueno. Aceptaré tu desafío.

♦ ♦ ♦

Los soldados formaron un círculo.

Julius y el príncipe Hedwig bajan de sus caballos, se colocan en el centro y empuñan sus espadas. El hijo del conde se ata el pelo con la cinta que recibió de Emilyn para que no bloqueara su visión.

—¡Bien, entonces, aquí estoy!

—Ven, si puedes resistir mi espada con ese cuerpo tan delicado.

Julius golpeó al príncipe Hedwig, quien sostiene tranquilamente su espada larga.

Atacar frontalmente no es muy efectivo porque el oponente tiene un físico mayor al suyo. Sin embargo, Julius se desafió a sí mismo. Para eso se había preparado, para aprovechar esta guerra.

—¡Ahh!

—¿Argh?

El príncipe Hedwig colocó su espada verticalmente y detuvo el arma que se balanceaba de izquierda a derecha. Sin embargo, su expresión cambió. El ataque de Julius es mucho más directo de lo que había anticipado.

A pesar de que el príncipe había aceptado la batalla, su comportamiento era indulgente. Eso cambió luego del intercambio de golpes, y evaluó que Julius es alguien con quien no puede ser calmo.

Julius inmediatamente salta hacia atrás después de hacer su movimiento, y su oponente le elogia mientras sostiene su espada.

—Eres mejor de lo que pensaba. Parece que no puedo tomar esto con calma.

—Estoy honrado. Pero esto es sólo el comienzo.

—Oh, entonces déjame disfrutar de tus habilidades al máximo. ¡Es mi turno ahora!

Hedwig dio un paso adelante tan pronto como terminó de hablar y giró su espada directamente desde arriba.

El impulso fue tan grande que una persona común no habría podido reaccionar y se habría dividido por la mitad.

Julius llegó a la conclusión de que sería pulverizado si recibía ese ataque y lo desvió con su espada. Si hubiera sido demasiado rápido, su espada se habría roto y si hubiera sido demasiado lento, habría muerto. Fue un milagro que lograra cronometrarlo bien.

—¡¿Qué?!

El príncipe, que había predicho que rechazaría o evadiría el ataque, se sorprendió ante la inesperada defensa de Julius. Sin embargo, se calmó y saltó para evitar el contraataque. Él fue capaz de reaccionar rápidamente a pesar de haber balanceado su espada larga con toda su potencia por su experiencia en batalla y los resultados de su entrenamiento. Los ataques que Julius lanzaba solo arañaban la armadura del príncipe Hedwig.

Él saltó de nuevo, esta vez menos que la primera vez que había esquivado el ataque de Julius.

Ambos estaban en silencio y dieron un paso adelante al mismo tiempo.

A diferencia de antes, no atacaban por turnos, sino al mismo tiempo mientras buscaban una apertura en su oponente.

Sin embargo, ambos eran maestros de espada y era difícil encontrar la oportunidad perfecta para atacar.

El príncipe Hedwig tenía un mejor físico, pero su fatiga se había incrementado en un 50% debido a sus fuertes oscilaciones.

Los dos dejaron de intercambiar golpes y se distanciaron al mismo tiempo, intentando calmar sus ásperas respiraciones.

—Ya es hora de terminar con esto.

—Sí, deberíamos.

Julius asintió cuando el príncipe Hedwig dijo que deberían terminar la batalla.

Ambos mantuvieron sus espadas y silenciosamente se observaron. Eran hábiles espadachines e incluso si encontraban una oportunidad para atacar, podrían ser asesinados en el siguiente instante. Los dos dudaron en dar el primer paso porque si ejecutaban mal su ataque, la otra persona podría aprovecharlo.

Los soldados de los alrededores estaban tensos. Ambos ejércitos tragaron saliva tratando de adivinar quién ganaría.

—¡¡Ooooo!!

Julius fue quien rompió la tensión y atacó primero.

Soltó un grito desgarrador, bajó su espada y se dirigió hacia la izquierda.

—Tan joven —murmuró decepcionado el príncipe Hedwig. Había concluído que Julius no pudo soportar la presión y por eso terminó moviéndose primero.

Dio un paso hacia la derecha tan rápido como Julius se había movido, posicionó su espada hacia arriba y comenzó a correr.

El plan de Julius era confundir a su oponente de derecha a izquierda mientras buscaba la oportunidad de golpear primero a su oponente.

Julius pateó el suelo fuertemente con su pie izquierdo e intentó cambiar de dirección.

Sin embargo, el príncipe fue más rápido en balancear su larga espada.

—Es mi victoria… ¿Qué?

Hedwig se sorprendió porque creyó que iba a ganar. Pensó que Julius movería su espada hacia arriba pero no lo hizo y siguió dando saltos mientras mantenía su postura baja. Corrió hacia la izquierda de su oponente mientras balanceaba su espada hacia abajo.

Julius apenas logró esquivar la espada mientras rozaba su pelo y esta vez pateó con fuerza la espalda del príncipe Hedwig y se dio la vuelta.

Tiró de su espada detrás de él y la empujó hacia delante con fuerza.

El príncipe Hedwig no pudo reaccionar rápidamente porque la espada que había balanceado con gran impulso era pesada y necesitaba toda su fuerza para detenerla.

La espada que había sido empujada perforó el cuello del príncipe Hedwig.

—Ga… hh…

El príncipe Hedwig, que había sido apuñalado en el cuello, no pudo decir nada. Escupió sangre, dejó caer su espada larga y cayó.

—Hah… Hah…

Julius se acercó al príncipe Hedwig, que se había caído, mientras respiraba pesadamente, pero él ya había dejado de respirar y mantenía sus ojos abiertos.

Julius cerró los ojos y dio una oración en silencio, luego sacó la espada del cuello del Príncipe Hedwig y gritó en voz alta.

—¡El señor Hedwig von Lakshurusu, el segundo hijo fue asesinado por Julius Rosenberg en una batalla uno a uno!

Los soldados del reino Aullène gritaron ruidosamente tras el anuncio.

♦ ♦ ♦

El Comandante del reino Aullène llamó un cese al fuego porque concluyó que no tenía sentido luchar ahora que el Comandante Supremo del bando contrario estaba muerto. El Comandante adjunto del reino Lakshurusu aceptó.

Celebrarían una reunión entre ambos países en una fecha posterior y formarían un tratado de paz oficial en condiciones favorables para el ganador, el reino Aullène.

El ejército del reino Aullène, los vencedores de esta guerra, se aseguraron de que el ejército del reino Lakshurusu se retirara de su territorio. Los guardias fronterizos permanecieron en sus posiciones mientras el resto del ejército regresaba triunfante a la Capital Real.

Sharon
Esa fue la guerra más rápida que vi en mi vida… Aunque, bueno, después de todo el dicho dice que para derrotar al general hay que matar al caballo primero…

3 respuestas a “El Secreto de la Belleza – Capítulo 15: Uno a uno”

  1. Yo creo que ni siquiera se pudo llamar guerra xD bueno ahora puede volver para intentar que su prometida no lo vea como una mujer.

    Gracias por el capitulo

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