El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 175: Deseo

 Traducido por Shisai

Editado por Sharon


—Dan, ¿por qué me pediste que venga? Necesito volver con él lo antes posible.

—Ah, eres una mujer tan fría.

Aunque el tono de voz era diferente de lo habitual, y no la habían nombrado… la voz era de Yuri.

Además, la voz del hombre pertenecía a Dan… El prometido de Mimosa.

Las dudas que surgieron en mi corazón me irritaron.

—Sé que te estás forzando a ti misma, fingiendo mientras estás a su lado. Solo quería dejarte tener un lugar donde puedas descansar un poco…

—No hace falta, gracias. Necesito regresar.

—Ah. Por favor espere, señorita Yuri.

Escuchar su nombre me hizo inhalar profundamente.

¿Estaba actuando? ¿O Dan conoce su verdadera identidad? Mis pensamientos sobre su situación y como involucraron a Mimosa se enredaron por mi mente.

—Lo siento. Fue una tonta excusa. La verdad es que… estoy enamorado de ti. Todo lo que quería era verte en privado.

Me asomé por el hueco de la puerta y vi a Dan arrodillarse y besar la mano de Yuri.

—No puedo manejar todo esto… También estoy emocionada de verte.

—¡Ah, Yuri!

Dan se movió para abrazar a Yuri. Ella no lo evitó, ni se resistió.

—No soy más que la hija de un humilde barón. Aun así, mi padre siempre me ha instado a encontrar un hombre de alto rango. Es una suerte que el príncipe mismo se haya enamorado de mí a primera vista, pero dejé a un lado mis sentimientos por ese motivo. Y, sin embargo, parece que has descubierto mi verdadero yo. Por eso… siento que puedo relajarme cuando estoy cerca de ti.

A juzgar por sus palabras, él realmente no conoce sobre su verdadera personalidad, es solo otra farsa.

A mi entender, ella generalmente cree todo lo que dice o actúa, la historia que cuenta es real para ella, en verdad cree que su personalidad es la de una niña débil y honesta… y así sucesivamente. Cuando alguien escucha sus propias mentiras, llega a un punto en que ya no puede distinguir la verdad dentro de las mismas.

—Pero ya perteneces a otra mujer.

La voz de Yuri era melancólica. Dan respondió apresuradamente.

—En absoluto… mi corazón te pertenece, por supuesto.

Esa línea fue suficiente para destruir la versión de mí misma que todavía estaba tratando de pensar con calma y claridad para que Tanya investigara la relación de Dan y Yuri, Dan y su familia y cómo se relacionaban con el Reino Towair.

Me desperté. O tal vez, era mejor decir que cambié las perspectivas por completo.

Dan es el prometido de Mimosa.

Aunque antes de este punto solo pensaba en ello de forma indirecta, pensar que Yuri lo había agregado a sus filas de peones… pero también es el prometido de una amiga importante.

Peor aún, Mimosa había escrito cartas para informarme qué tan bien iba el cortejo.

No era alguien a quien no conocía, de quien no podría preocuparme.

Iba a afectar a mi mejor amiga. Traicionada por su prometido, como me pasó a mi.

Pensando en un futuro como ese, todo se oscureció ante mis ojos.

Inmediatamente comencé a caminar en otra dirección, volviendo al pasillo. Todo lo que podía pensar es que necesitaba explicarle la situación de inmediato.

—Mimosa…

No me llevó mucho tiempo encontrarla sola en una esquina.

—¿Necesitas algo, Iris?

—Tengo algo que decirte. ¿Podemos hablar en un sitio más apartado? No tomará mucho tiempo.

—Lo siento mucho, pero…

—Por favor, solo necesito un momento contigo —le rogué nuevamente después de ser rechazada.

Quizás ella entendió que era importante. Después de pensarlo un momento, dijo que sí y me siguió.

La saqué del pasillo y me senté con ella en una habitación al azar.

—Mimosa… ¿a dónde fue tu prometido?

—Vamos, no me asustes. Dijo que iría unos momentos a la sala de descanso. Probablemente esté cansado de saludar a la gente todo el día.

No está descansando, sino coqueteando con Yuri.

Estaba convencida de que lo que vi hace un momento se hizo sin que Mimosa lo supiera. Aun así, le pregunté con la esperanza de que tal vez me hubiera equivocado.

Esperando haber visto mal, de alguna manera.

Incluso ahora, esperaba desde el fondo de mi corazón que lo que había visto y oído no fuera cierto.

—Mimosa, aunque es difícil para mí preguntar… ¿es posible que abandones tu compromiso con él?

—¿Por qué dirías algo así tan de repente? Debes entender que después de haber anunciado públicamente nuestro compromiso, no podemos romperlo de la nada.

—¡Todavía hay tiempo…! No creo que sea el hombre adecuado para ti.

Quería decirle la verdad, pero no pude.

La posibilidad de lastimarla me impedía hablar de lo que había visto antes.

Aun así, aunque no me explicara, ella todavía se sentirá herida.

—Detente. Sé mejor que tú como es él. Si eso es todo lo que tienes que decir, discúlpame.

Apresuradamente, extendí la mano y agarré su mano cuando ella se giró para irse.

—¡Espera! Para ser sincera, he oído rumores bastante negativos sobre él y parece que tiene una relación con otra mujer. Mimosa…

Ella me sacudió la mano. Mi mente se puso en blanco.

—Eso también está bien. Mientras él vuelva a mí al final.

Al ver sus ojos, me di cuenta de la verdad allí mismo.

—¿Podría ser… que ya lo sabías, todo este tiempo?

Su mirada vaciló.

—¿Hemos terminado aquí? He dicho que está bien. Entonces esto debería ser…

—¡No está bien en absoluto! No puedo bendecir un matrimonio en el que no serás feliz.

—Seré yo quien decida el valor de mi felicidad. Seré feliz mientras esté a su lado. Eso es lo que me dijiste cuando intenté hablarte sobre tu compromiso con el príncipe Edward. Seré feliz mientras esté a su lado. Así que por favor, deja de hablar así de él.

—¡Y bien sabes cómo terminó, fui yo quien terminó lastimada! ¡No copies mis mismos errores!

No pude evitar gritar, dejando que mis emociones se desbordaran.

—¡Quería ser feliz con Edward…! ¡Eso es lo que realmente pensé hasta que ocurrió ese incidente! Incluso si no se preocupara por mí, estaría bien. Mientras… mientras mi familia pudiera ayudarlo en sus ambiciones sería capaz de encontrarle sentido estar a su lado, acompañándolo… ¡Pero nada de eso era cierto!

Las lágrimas corrían por mi cara. Mis emociones eran demasiado fuertes para controlar en este punto.

—No sé cuándo empezó, pero mi corazón comenzó a llenarse de sentimientos oscuros. Odiaba esa versión de mí misma, y me salí de control… Mimosa, no quiero que termines como yo.

—Iris, tú… no estás actuando como un noble.

La cara de Mimosa estaba completamente en blanco cuando dijo esto.

—¿Mientras estuvieras a su lado, ibas a ser feliz? Eso es lo que pensaste. Pero en realidad querías que alguien te respondiera con afecto genuino. Realmente no estás actuando como un noble —dijo con frialdad—. La sangre azul de la nobleza que fluye por mis venas es mi herencia. Es algo que tendré que seguir protegiendo, desde aquí y por siempre… por eso mi madre, mi abuela y todos mis antepasados ​​que nunca conocieron con anterioridad a sus parejas, continuaron con dignidad sus matrimonios políticos. ¿No es eso lo que hace un noble?

No pude responder a su pregunta.

Aunque fría, esa era la forma de los nobles.

—Entonces, incluso si tiene otra mujer, mientras él regrese a mi lado estaré bien. Para este matrimonio político, todo lo que necesito es su línea de sangre. Si puedo contribuir a mi familia de esa manera, ese será el mejor tipo de felicidad para mí. Según esta definición, Iris, tú eres la que ha confundido el significado del matrimonio.

Las palabras me cortaron como cuchillas.

—Mimosa, ¿está realmente bien?

Las palabras se filtraron por mis temblorosos labios y me sentí con un niño preguntando.

—Si. En comparación con esperar por un romance inalcanzable, prefiero vivir de una manera más firme… eso es lo que he decidido.

Sus palabras de determinación enfriaron mi mente.

—Es eso tan… Perdóname, entonces. Por decir cosas que no necesitabas escuchar. Como ya te has decidido, dejaré de insistir.

Con mi respuesta, ella comenzó a sonreír.

Pero sus ojos todavía estaban desprovistos de felicidad.

De hecho, diría que parecían trágicos.

—Bueno, entonces, no puedo continuar aquí. Me retiro.

Antes de que pudiera mirarla mejor, ella se había ido.

Probablemente no quería que este compromiso fuera así, pero lo aceptó.

—¿No es una falta de determinación en sí mismo…? —murmuré antes de que desapareciera completamente de mi vista.

Un matrimonio por el bien de la familia era una ocurrencia común en la vida de un noble. De hecho, era un deber de la nobleza.

En este momento, incluso estaba considerando usarme a mí misma como un peón en un matrimonio con el príncipe del Reino de Acacia.

Entonces entendí que estaba siendo egoísta. Pero aun así…

—Aunque estes conforme mientras hagas feliz a tu familia, lo que deseo es tu felicidad…

Espero que en el futuro pueda sonreír con genuina felicidad, como cuando solíamos pasar tiempo juntas en el pasado.

5 respuestas a “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 175: Deseo”

  1. Que horrible era la nobleza, no logró comprender porque sacrificar tu felicidad por el bien familiar, cuando debería ser que se apoyen en familia.

    Muchas gracias por el capítulo 💙

  2. Espero que iris destruya a ese tipo, y que mimosa despierte, lo peor que puede sudecer es que una amistad así se destruya por las relaciones entre nobles

Responder a Dany Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido