Esta Villana quiere mantener al Jefe Final – Tomo I – Capítulo 9

Traducido por Mochi

Editado por Yusuke


Había dos eventos importantes relacionados con Aileen entre la anulación del compromiso hasta el final del juego. El primero, el evento del despertar del Rey Demonio, sería una causa directa de la muerte de Aileen y el segundo sucedería durante el banquete nocturno donde se volvería oficial la anulación del compromiso con Aileen y se anunciaría el compromiso entre Cedric y Lilia.

La villana, Aileen, al no poder aceptar la anulación trataría de parar el anuncio del compromiso entre Lilia y Cedric contratando rufianes que secuestrarían a Lilia y así evitaría que llegará al banquete. Sin embargo Max, otro candidato de la protagonista, prevería perfectamente el plan de Aileen y lograría evitar que sucediera. Sin saber esto, Aileen iría al banquete nocturno para intentar recuperar a Cedric pero en vez terminaría inculpada por Lilia que aparecería en el banquete. Después Aileen sería expulsada de la casa D’Autriche y abandonada en una zona marginada de la ciudad.

Si es posible, Aileen quería evitar este desarrollo a toda costa. Ella no tenía la habilidad para poder vivir como plebeya. Desafortunadamente, ni en su otra vida podría. Aun así, ya no era una opción no asistir a la fiesta. Esa mañana Aileen por si acaso intentó averiguarlo de su padre diciéndole: “Como pensé, tal vez no debería atender al banquete después de todo”. Y con una cara de sorpresa él le respondió: “¿Quieres volverte una plebeya?”. Él lo decía en serio, definitivamente lo haría, por lo que terminaría con el mismo resultado y ella no tomaría ese camino.

Habiendo dicho eso, había una diferencia mínima entre acercarse a Lilia para secuestrarla y crear una estrategia para prevenir un secuestro que podría o no suceder. Ser sospechosa también era peligroso. En esta situación no existía una manera específica de evitar lo planteado en el juego.

Al menos debo hacer que el príncipe Claude se vuelva mi acompañante para el banquete nocturno. ¡Y si al menos puedo mostrarle a todos que estoy feliz de todo corazón sobre el compromiso…!

Si lo lograra, en caso de que alguien más secuestre a Lilia, Aileen quedaría como alguien inocente sin motivaciones para secuestrarla. Antes de que ocurra algo incierto es mejor golpear mientras el hierro está caliente. Después ocuparía completar la orden de su padre, “recuperar las pérdidas financieras de la casa D’Autriche”.

No tengo mucho tiempo. Solo puedo seguir adelante con la situación actual.

Siendo ese el caso, independientemente de lo que hubiera sucedido ayer, hoy Aileen también caminó por el bosque en el sendero. Ella vestía un elegante vestido de una pieza blanco con botas altas de cordones. Con una gran cesta, dándole vuelta a su parasol mientras caminaba, Aileen en su opinión se veía como la dama perfecta. El problema es que había estado caminando por el mismo sitio desde hace más de una hora.

—Me pregunto si es esto es a lo que le llaman la barrera.

Aileen desató el pañuelo que usó como marca de la rama de un árbol y cerró su parasol. Mirando arriba, no había ninguna sombra en el cielo pero si vio algo en alguna parte dentro de los densos árboles.

—Aún cuando entre por la cerca como siempre, ¿hay alguién aquí?

Ella miró a su alrededor solo para ser recibida por un silencio antinatural e intentó llamar de nuevo.

—No me digas que me tienes miedo por esa esa vez por lo que temes venir a verme. El Rey Demonio es bastante cobarde.

No cambió el paisaje pero había una presencia la cual debería estar molesta ya que Aileen acababa de insultar al Rey Demonio.

¿O seré la única que no puede ver a nadie? También era así hasta en el juego, él era verdaderamente amado por los monstruos.

Y probablemente, Claude amaba a los monstruos también. Aileen suspiró gentilmente.

—Entiendo. Dejaré de intentar encontrarme con él hoy pero debe haber alguien aquí, ¿verdad? ¿Puedes salir por favor? Traje unos artículos como disculpa.

No había respuesta. Al menos por el aire de alguna manera se transmitía la confusión. Aileen abrió la canasta que trajo revelando algo que ninguno de ellos había visto antes. Dentro se encontraba una variedad de galletas de almendras y chocolate. Sorprendentemente, gracias al juego Aileen sabía que a los monstruos les gustaba la comida humana.

—Las hice yo misma. No sé si les gustaría pero me pondría feliz si los aceptaran. Y también esto, lo traje pensando en dárselo a los cuervos.

Al decir eso, Aileen sacó una pequeña corbata de moño de una de los bolsillos interiores de la cesta. La seda carmesí era suave y para nada barata. Aileen sostenía la corbata en su mano mientras sonreía ampliamente.

—Creo que lo mencione anoche pero la bienvenida dada por ustedes los cuervos afectan la reputación del Rey Demonio por eso quiero que hasta los monstruos tengan algo de elegancia.

No hubo cambio alguno a sus alrededores pero ella podía sentir el aire de confusión en su piel.

—Este accesorio es para eso. Tan solo el más fuerte o autoritario de los cuervos puede ponérselo. Este moño es la prueba de ser un guardián en el que confía el gran Rey Demonio.

No había ningún sonido pero Aileen sintió haber escuchado “prueba de ser un guardián”. Era con casi el mismo tono deleite que tuvo Beelzebub ayer cuando Aileen lo llamó “mano derecha”.

—¿Puede alguien venir como representante? ¿O el Rey Demonio también dijo que no a esto?

—Hija de humanos. ¡Dame eso!

De repente un cuervo salió volando de la nada. Él no sabía que los labios de Aileen soltaban una pequeña sonrisa.

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