Dokidoki Renai – Capítulo 34: La pelea, el perro y el lobo (1)


—Oye, mamá.

Han sido 3 meses desde que me volví un chico de instituto. Ya es junio. Una vez fui una doncella, pero ahora soy sin lugar a dudas un chico de instituto. Es algo encomiable. Ya es hora de sacar al tan llamado hombre en mí. A pesar de eso, Argh, ¿¡un chico!?, incluso ahora me asusto si me miro al espejo cuando estoy medio dormido. Se siente como que no es cuerpo a pesar de que es mi cuerpo. Tanto es así que me echo a reír en esos momentos.
Hay momentos en los que siento que realmente soy un hombre. Es cuando estoy al lado de las chicas, cuando hablo con Soutarou y compañía o cuando veo a chicos en el baño. Mi altura aumentó en 20cm, mi voz es grave y no tengo pecho. No, bueno, mi pecho ya era casi inexistente cuando era una chica. Pero no hay muchas oportunidades de volverse un chico de instituto en estos días, así que empecé a pensar que sólo debería intentar volverme un chico de instituto genial. Me volveré un chico como con lo que pensé en salir cuando era una chica.

Empecé a adaptarme a esta idea pero como esperaba no hice ni siquiera un progreso en cuanto a regresar al mundo real. Nada.

—Oye, Souta, ¡me estás ignorando! (Kaname)

—Ehh, ¿yo soy la madre? (Soutarou)

—Este desarrollo, creo que ya sucedió antes.(Mako)

Repliqué mientras me comía el pastel de mango, un nuevo producto de verano.

Las tres personas del ruidoso grupo son Soutarou, Kaname y yo, fuimos al habitual restaurante familiar. Fue para estudiar allí, pero el único que estaba estudiando seriamente era sólo Soutarou. Kaname tenía su cabeza apoyada en los libros abiertos mientras holgazaneaba alrededor y yo estoy comiendo pastel.

La verdad sea dicha, quería comer el gigante parfait, otro nuevo producto de verano, pero Soutarou me detuvo. Parece que el pago sería eliminado si lo acababas en 30 minutos, y además recibirás un vale 5.000 yen de comida. Es un tema que hay que abordar seriamente.

—Rui-doso, Mako-chan. No quiero que me lo diga alguien que está comiendo pastel.

—Tú eres el ruidoso. Este pastel es un nuevo producto, ya sabes.

Hay 10 días más hasta el final de los exámenes. Creo que el primer día son Matemáticas IIB, biología y música. Bueno para empezar, dejando de lado música en la que soy malo, estoy desmotivado ya que las asignaturas de ciencia también se me dan mal. Japonés moderno, japonés tradicional, literatura china, historia del mundo e historia japonesa eran originalmente mis fuertes, así que creo que puedo hacerlos sin necesidad de estudiar demasiado, pero las ciencias no. Aunque, es mucho mejor que los juegos de pelota.

Sino estoy equivocado, Mitsuki también debería ser mejor en humanidades. Además, las artes deberían ser también su fuerte. Por eso, tengo que estudiar más las ciencias así puedo enseñarle. Todo es para aumentar las capacidades de Mitsuki. Debo trabajar duro y estudiar. Primero vamos a comernos este pastel, después estudiaré por la querida vida.

—Oh cierto, Mako-chan fue a observar al club de karate, ¿no?

—Ahh, un, sólo un poco un día. Aunque no me estoy uniendo al club.

Hablando de un chico genial es la fuerza, y hablando de fuerza pensé en romper tejas, así que fui a observar al club de karate el otro día. Sin embargo, cuando escuché sobre ello en más detalle, incluso las mujeres pueden hacer cosas como romper tejas mientras tengas el don. Y en primer lugar, el único momento en que rompen tejas es durante la representación para la fiesta de bienvenida de los de primer año, o eso escuché.

Aunque, es definitivamente genial e impactante. Fui introducido un poco en las bases, la postura y el empuje estándar, y también me enseñaron cómo patear. Fue interesante. Hay por supuesto gente que hacen karate aunque sean chicas, pero no tuve tal interés cuando era chica. Fue una experiencia preciosa.

— ¿Es eso así? El karate es interesante, tu sabes. Además puedes tener el cinturón negro si lo haces en 2 o 3 años. Y las formas y la materia son ¡SUPER geniales!

El Kaname de altas especificaciones puede incluso hacer karate. Entiendo muy bien que el karate es genial, pero todavía dudo en entrar al club. No es necesario, gastar mi tiempo allí.

—Eh, Makoto-san.

Mientras mascaba los últimos trozos del pastel, una voz familiar vino desde cerca de mi cabeza. Es Ikuto quien viste el uniforme de la Academia privada Atlas. Como siempre, Ikuto tiene esos ojos como los de un pez muerto.

—Ikuto-kun, ei.

— ¡AH! Es Ikkun. ¿Eres Ikkun del Atlas verdad? ¿Me recuerdas? ¡Kaname! ¡Fujisaki Kaname!

El sociable Kaname suavemente suspendió la charla sobre karate y empezó a hablar a Ikuto quien estaba inclinado hacia nosotros. Tenía una expresión como desconcertado por el entusiasmo de Kaname, pero rápidamente sonrió y agachó su cabeza.

—Sí, por supuesto. Participaste en el partido de baloncesto en Touka, ¿verdad?

—Un, ¡Sip, sip! ¡Lo sé! Ten una comida con nosotros, Ikkun.

—Eh, ¿está bien?

Ikuto me dió una mirada perpleja. Dejé de comer el pastel y le asentí.

—Está bien. Ven siéntate aquí. Vamos a estudiar juntos si estás bien con eso. Hicimos una promesa antes, ¿verdad?

— ¿Eso está bien? Muchas gracias.

Ikuto tomó asiento a mi lado, y actuó avergonzado así que pensé que era tímido. El Ikuto que dijo discúlpame mientras me miró de nuevo, es fascinante hasta el punto de ser una revelación. Ellos seguro son hermanos. Se parece a Madoka. Se parece a la reina del hielo que tiene una belleza sublime, efímera y era de alguna forma erótica. Sólo la sombra reflejada en sus ojos era diferente. Sus caras son como dos gotas de agua.

— ¿Hay algo en mi cara?

¿Notó mi escrutadora mirada? Ikuto me dió una sonrisa torcida. Sin pensar agité mi cabeza a derecha e izquierda.

—No, estaba pensando que realmente te pareces a Madoka.

Grandes ojos de mármol en una cara blanca y oval, labios finos. Un delgado y delicado cuerpo. Ikuto quien sonrió abruptamente difería de aquella mirada seria suya y era erótico al punto de darme escalofríos. Eso también difiere de Madoka. Ella sonríe de forma pura.

—Soy,…. diferente de nee-san. Porque nee-san es blanca.

Madoka es blanca. Cosas sucias y contaminadas, viven más allá de todas las cadenas. ¿Qué color sería Ikuto entonces?

— ¿Mako……..?

Reaccionando a la voz de Soutarou, levanté mi cabeza en un sobresalto. Parece que estaba mirando fijamente a los ojos de Ikuto mientras estaba meditando. Me pregunto qué se refleja de mí al otro lado de esos ojos. Es una persona misteriosa. Aunque es serio, también tengo la sensación de que no lo es.

—Mako, ¿qué está mal? Para tí estar desconectado, ¿te estás sintiendo mal?

Soutarou quien pasaba que estaba sentado justo delante de mí, miraba preocupado mi cara.

—Ah, nah, no es nada. Estoy lleno de vida.

—Si ese es el caso, entonces todo está bien….

De alguna forma Soutarou parece estar sin espíritu. Las orejas de perro de su cabeza estaban gachas, y la cola que normalmente se agitaba estaba caída. Soutarou no ha hablado mucho desde que Ikuto vino, y él parece estar mucho peor que yo.

— ¿Estás bien Soutarou? Estás de alguna manera extraño.

Soutarou estaba encogiendo distraídamente su gran cuerpo que es como el de un gran perrito, pero se estiró rápidamente cuando le hablé.

—Eh, ¡estás equivocado! ¡Lo has entendido mal!

—…. ¿qué he entendido mal?

¿Qué narices está pasando con Soutarou? En un momento está encogido y sin espíritu, y al siguiente está todo activo trabajando. Raro. Sin ninguna duda, raro.

Kaname que está sentado al lado de Soutarou parecía saber la razón del extraño comportamiento de Soutarou, se estaba riendo. Por favor dime si sabes algo. Es en momentos como este que Kaname no puede leer la atmósfera, huh.

Habiendo terminado el pastel, a duras penas me las arreglé para levantar mi pesada bolsa y abrir el libro de texto. Es el de matemáticas IIB. Cálculos, vectores y todo eso, que no entiendo. Aunque no lo entiendo no tengo más opción que aprenderlo. Mi cabeza empezaba a doler ya, a mi lado Ikuto estaba abriendo su libro de historia del mundo.

Sin embargo, la mano de Ikuto chocó con una traza que contenía café. Se volcó, con tan mala suerte que el que recibió el café era una persona de la que podías esperar lo peor.

— ¿Ahh?

Es un chico de instituto de cabello rojo con el flequillo hacia atrás, y algo de pelo saliendo por los lados como las patas de un cangrejo. Tenía rasgos faciales bien definidos como una escultura griega, ojos agudos sanpaku[1], una altura que sobrepasaba a la de Soutarou y una constitución robusta. Se siente como el modelo de delincuente de instituto. Alguien con quien probablemente no me gustaría involucrarme.

— ¡Yo me di-disculpo!

Pensar que de todas las cosas, el café fue salpicado sobre ese chico. Ikuto se volvió terriblemente pálido y se levantó con prisa, agachando su cabeza profundamente. Sin embargo, no había forma de él perdonase a Ikuto tan fácilmente. El delincuente frunció el entrecejo y miró a Ikuto.

— ¡Ikuto-kun…..!

Sin pensar, me levanté también. El flacucho Ikuto estará indefenso si ese tipo robusto le hace algo. Yo también soy bastante flaco, pero es definitivamente mejor comparado con él. Me pregunto si hay algo en mi cara.

—…. no realmente.

Dejando sólo esas palabras en una apenas audible voz, rápidamente dejó el restaurante familiar. Fue Ikuto quien entró en pánico. Probablemente pensó que no podía dejarle ir, habiendo salpicado café en él. Recogiendo los libros esparcidos y poniéndolos de cualquier forma en su bolsa, salió tras el delincuente.

— ¡Me disculpo con todos! Me iré primero.

—Ah, ¡espera Ikuto-kun! Es peligroso solo. Iré cont– – …. se fue.

Huyó sin escuchar el final de mis palabras, dejando sólo el dinero por el café. Enseguida me levanté, y metí los libros en mi bolsa. Sacando el dinero por el pastel y el café de mi cartera, me preparé para salir tras Ikuto.

—Espera, ¿Mako? ¿Estás pensando ir tras ellos?

—Eso es cierto. Esta es la reacción normal, verdad. No puedo dejar a Ikuto en la estacada.

Le dí una clara y decisiva respuesta a Soutarou quien puso una cara dudosa. No hay forma de que pueda dejarle ir con un Bien, adiós, y dejar que Ikuto se enfrente a un tipo tan severo. Si sigo pretendiendo que no ví nada, no hay forma de pueda sonreír despreocupadamente a Ikuto de nuevo. Por supuesto también estaré demasiado avergonzado para encarar a Madoka.

— ¡Mako-chan es tan genial –! Pero tu sabes –, por el momento, cálmate.

—No tires el tema hacia delante por tu cuenta, Kana.

Soutarou dijo esas palabras en una voz sorprendentemente grave. Kaname dejó de hablar y miró a Soutarou, después se encogió de hombros.

—Mako, estoy preocupado por tí, tú sabes. Ciertamente, Mako es genial. Eres amable y franco con todos, como si fueras un héroe. Pero Mako no es algo como un héroe. Sólo eres un chico de instituto, vale. Puedes ser herido hasta cierto grado si vas demasiado lejos, y también puedes acabar cayendo en las brasas.

— ¿Qué estás intentando decir, Soutarou? ¿Me estás pidiendo que deje a Ikuto-kun en la estacada? Estás diciendo que, ¿debería dejarle así y pretender no haber visto nada, incluso si se hace daño o algo le ocurre?

—Eso no es lo que estoy diciendo. Digo que no es la mejor ruta de acción el ir tras Ikuto-kun de esta forma y empezar una pelea con ese chico de instituto. Cálmate, Mako.

No es el momento de estar hablando sobre esto. No es el momento de estar discutiendo aquí. En este momento, algo podría estarle pasando a Ikuto. Estoy calmado. Si quieres hablar sobre calmarse y eso, entonces Soutarou quien ha estado aturdido hasta hace un momento es mucho más inepto.

—Para Soutarou…..

Apretar, sostuve mi bolsa fuerte.

—No le causaré ningún problema a Soutarou.

Habiendo dicho esto, dejé el restaurante familiar. Creo que escuché algo como mi nombre siendo llamado desde allí, pero lo ignoré. Por supuesto, entiendo que Soutarou y Kaname estás realmente preocupados por mí.

Sin embargo, simplemente quiero salvar a la persona ante mis ojos. Ese es mi único objetivo.


[1] ojos sanpaku: se refiere a esos ojos en que el blanco alrededor del iris es visible.

[Nota Naiarah: Deberías escuchar a tus amigos Mako… no creo que Ikuto sea muy confiable, le vas a hacer pasar un infierno al pobre Soutarou… ahh… -.-’’]

♥ ❤ ♥

2 respuestas a “Dokidoki Renai – Capítulo 34: La pelea, el perro y el lobo (1)”

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