Juego otome yandere – Vol 1 – Capítulo 1

Traducido por Aleksei

Editado por Narumi

Corregido por Lan


“Kishikan”. Una palabra que tiene el mismo significado que déjà vu.

Aquella sensación de que estás viviendo algo que ha ocurrido antes, a pesar de que nunca lo hayas experimentado en realidad.

Mi vida estaba llena de estos déjà vus. Pero en mi caso, eran algo diferentes… más bien, era más como un sentimiento de “esto no había ocurrido de esta forma”.

Mi nombre es Lycoris Radiata y acabo de cumplir los 6 años. Además, mi posición social es bastante notable: soy la hija de un duque.

A menudo me han dicho que la forma en la que hablo no es como la de una niña. Lo mismo ocurre cuando quieren alabar mi apariencia. Por la impresión que le doy a otros, en lugar de llamarme “linda”, el cumplido que usualmente me dan es “madura”. Aunque para mí, “lindo” es el cumplido universal para un niño.

Mi madre murió mucho antes de que pudiera tener un buen uso de la razón, pero ya que prevalecen gran cantidad de retratos suyos conozco muy bien su apariencia. A pesar de haber sido muy hermosa, lucía como si hubiese sido una mujer de corazón frío. En cuanto a mi padre, el duque, viaja constantemente a los países extranjeros debido a sus labores. Eran raras las ocasiones en las que se quedara en casa. Sin embargo, puesto que tenemos una gran cantidad de sirvientes y tutores, no puedo decir que me sienta solitaria.

Dado que frecuentemente era elogiada por mi gran memoria, a menudo pensaba que esa debía ser mi habilidad especial. Aunque por alguna razón, cada vez que pienso en mis recuerdos cuidadosamente, una sensación de incomodidad empieza a crecer en mí.

Mal, mal, absolutamente mal, ¡definitivamente hay algo mal!, gritaba mi corazón.

Pero el qué… eso no lo sé.

En algún punto, decidí despejar esta inexplicable incertidumbre consultando con alguien sensato.

La persona que escogí fue un familiar adulto en quien confiaba profundamente, mi nodriza. Cuando le confié mis problemas con torpes palabras, sus ojos se ensancharon en aquellos arrugados párpados.

—Mi cielo… —dijo. Se quedó desconcertada por un tiempo, y con una expresión de asombro volvió a responder—. Señorita, lo que ha dicho me es demasiado difícil de entender… “Dejà vu” es una palabra que no estoy acostumbrada a escuchar. [1]

Ahora que lo pienso…

¿De dónde proviene la palabra? ¿Cómo es que la conozco? Creo saber cómo se escribe, pero… ¿cuál será su origen?

El resultado de este pensamiento solo terminó con más preguntas que aumentaron mi confusión.

A partir de ese momento, ansiosamente comencé a leer libros relacionados a esto. Busqué las respuestas de mis dudas en la sabiduría de mis antepasados. Aparte de comer, dormir y estudiar, pasé casi todo mi tiempo leyendo.

Absorta en leer una gran variedad de libros y sin mostrar interés en los juegos de niños, no era consciente de las opiniones divididas dentro de la mansión del duque, entre “Nuestra señorita es una genio” y “Nuestra señorita ha enloquecido”.

Alrededor de aquel tiempo, me hice del hábito de fruncir las cejas, probablemente debido a mi preocupación exhaustiva y el cansancio de mi vista.

Seriamente… no me gusta ser una niña de 6 años.

♦ ♦ ♦

Ya pasaron varios años desde que empecé una vida de lectura exhaustiva, tiempo durante el cual encontré la respuesta a las interrogantes que me provocaban un incomprensible malestar.

Ocurrió en un inolvidable día, justo antes de mi décimo cumpleaños.

Fue cuando mi padre me habló por primera vez de mi prometido.

♦ ♦ ♦

—Hey, mi pequeña princesa… ha pasado tiempo, ¿no es así?

Aquel vergonzoso saludo efusivo salió de la boca de mi padre. El duque de Lilia era esa clase de persona.

—Parece gozar de buena salud, padre.

Al mismo tiempo que le devolví el saludo, el cual no era el típico que una hija le podría mostrar a su padre, me quedé mirando imperturbable su rostro.

Con el pelo liso peinado hacia atrás junto con una combinación de colores dorado y marrón, la impresión de una cara infantil no podía ser borrada de su rostro.

Tras solo haber tocado los 30 años y con la presencia más de un joven noble que la de un duque, la impresión de que él es mi padre era débil.

No es como si yo estuviera cuestionando nuestra relación de sangre, es solo que el tiempo que ocupamos para charlar como padre e hija es demasiado corto.

Con la mayor parte del año pasándola fuera del país, son raras las ocasiones en las que regresa y pasa tiempo en casa. Sin embargo, él es el tipo de padre que traerá recuerdos de sus viajes sin falta. Es difícil imaginar lo que esta persona piensa de su propia hija.

Al ver como me decía eufórico alegres palabras, no había posibilidad de que pareciera alguien reservado.

Sin embargo, su parte como duque muestra competencia en la diplomacia. Las sutiles emociones de una joven doncella probablemente no conseguirían mucho de él. ¿Es esa realmente una sonrisa sincera? ¿O es un truco que aprendió debido a la sociabilidad…? ¿O podría ser que yo lo sobre analicé demasiado?

Mientras estaba mostrándome los recuerdos que había traído, parecía como si realmente estuviera disfrutando pasar el tiempo con su hija después de un largo tiempo sin verla.

En realidad hay una sola cosa que puedo decir sobre mi padre: No sé si me disgusta o no.

Ese mismo padre, mientras sonreía y carcajeaba, me tendió la mano haciendo un gesto para que me sentara en el sofá.

—Vine a darte una gran noticia.

Una vez que comenzó la introducción, con unas pocas palabras más, mi normal vida cotidiana se derrumbó.

—Tu prometido ya ha sido decidido oficialmente. Será el vizconde Wolfgang Eisenhut. El primer hijo y heredero del duque de Ranuncula. Tomé prestado un retrato reciente de él para que puedas verlo.

En el momento que mi padre mencionó eso, un mayordomo esperando en la pared tomó una pintura al óleo y se acercó dando varios pasos para que así el retrato me fuera visible.

—¿Qué piensas? Es un encantador niño, ¿verdad? Mañana será su primer encuentro. Estoy seguro de que te va a agradar.

La voz de mi padre parecía muy lejana mientras yo mantenía la mirada fija en el retrato.

Todos los días de mi vida pasados y por pasar fueron hecho añicos en una mañana. Esto no era de ningún modo una exageración.

Wolfgang Eisenhut 

Cuando oí ese nombre en particular, algo pasó por mis ojos. Me sentía como si hubiera despertado… una sensación parecida a haber estado dando vueltas a través de la oscuridad por mucho tiempo y de repente ver luz.

El déjà vu. El extraño conocimiento.

¡Todo estaba conectado!

Los déjà vus eran mi vida anterior, e incluso mi conocimiento venía de ella.

El nombre, Wolfgang Eisenhut, estaba incluído en esos recuerdos. Lo que vino a mi mente fue una versión adulta de él abrazando a una mujer con un suave cabello dorado.

En lugar de decir que era un retrato exacto, parecía que en realidad era una imagen fija del juego.

Francamente, si quisiéramos formar esta situación en una frase sería…

Parece como si hubiera reencarnado con recuerdos de una vida pasada dentro de un juego Otome yandere.

Por otra parte, mi posición era la del personaje rival de la heroína de cabellos dorados. Y había una ruta de muerte disponible para mí.

Esto es malo… en más de una forma.

La parte de la reencarnación está bien. Amaba leer ese tipo de historias.

Pero, ¿por qué en un mundo de un juego yandere de todas las cosas?

Como jugador, si entras en contacto con un personaje capturable, ya sea un tsundere o un yandere, no sería aterrador. Pero en la vida real, ¡no vas a querer conocer a uno!

Puedes ser capaz de soportar las palabras cortantes que diga un tsundere, pero, ¿serías capaz de soportar un afilado cuchillo que blanda un yandere? ¡Absolutamente no!

Bueno, el cuchillo era solo una imagen que tenía en mi cabeza, no había ninguna escena como esa en el juego.

En cualquier caso, cuando confrontas a un yandere, una pantalla LCD es el escudo más fuerte requerido. En serio.

Aun más si la heroína no tiene ninguna habilidad especial para compensar. Si por ejemplo, un yandere aparece como un obstaculizante personaje de apoyo, no es diferente a cuando te encuentras con un zombi.

¡¡¡Denme una escopeta!!!

No, realmente no dispararía.

Aunque voy a decirlo de nuevo: Esto es malo.


[1] Aquí Radiata utiliza el término francés “déjà” y no la palabra en japonés “kishikan” lo que pudo haber confundido a la nodriza.

5 respuestas a “Juego otome yandere – Vol 1 – Capítulo 1”

  1. OMG, adoro el manga, está chica me encanta y leer la novela no tiene precio 💜🏵🌸💜

    Muchísimas gracias por todo os adoro c: 💜🏵💜

  2. Es la primera vez que leo algo así. Ni siquiera tenía idea de que este tipo de juegos existían pero WOW. Es genial haber encontrado esta historia (^∇^)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido